By: Marineyha-chan
-Están hablando-
"Están pensando"
Intervención de voces
Escapando de nuestro amor
1.- Batallando contra mi amor
Estaba curando al monje, su amiga estaba echada en el futón junto con su fiel mascota, el pequeño zorrito fue con la anciana en busca de más medicinas al pueblo vecino y el hanyou se encontraba de seguro, ensimismado en el gran árbol frente a la precaria cabaña
-Le duele mucho monje Miroku?- preguntó cuidadosa la joven miko mientras le ponía mas vendajes sobre la espalda descubierta
-No, no se preocupe señorita- dijo esbozando un gesto de ligero dolor
Es escuchó toser a la otra presencia femenina, Kagome se paró con rapidez y se acercó a la joven –Sango, Sango estas bien?- cuestionaba arrodillándose a su lado
Esta no respondió seguía dormida, debía descansar aquella dura batalla los había dejado acabados…
-Señorita Kagome, Sango debe descansar, absorbió mucho veneno al igual que Kirara su recuperación va a tardar un poco más- aclaró volteándose para verlas
La joven solo asintió, estaba muy triste, no podría ayudar a su amiga solo con las heridas exteriores de sus frágiles cuerpos
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Estaba mirando el horizonte, de verdad era hermoso, sus ojos dorados brillaban con la misma insistencia que el sol
"Ese Naraku… nos ha debilitado mucho… maldito bastardo!" su apacible rostro se había malformado en un gesto de profundo odio mientras apretaba sus colmillos y cerraba en duros puños
Luego casi por inercia, bajó la mirada hacia la casucha, entraba algo de luz por su entrada y llegaba a ver que en su interior estaba la joven miko curando con delicadeza al monje
-Tal vez pueda ayudarle- susurró descendiendo, privándose del atardecer, pero solo por un momento
Ingresó tratando de hacer poco ruido, ella se volteo, la figura de este se veía iluminada por los rayos que penetraron al entrar lo cual le hacía ver en forma majestuosa
-Como estas monje- preguntó avivando su tono altanero
-Inuyasha? Estoy bien la señorita Kagome hace un muy buen trabajo- halagó despertando a la chica
-Bueno, traeré agua- dijo tomando uno de los recipientes de madera, saliendo a su vez del lugar
No tuvo tiempo de decir nada, cada vez era más difícil decir algo sin que se le quedase contemplando, cada vez se enamoraba más del hanyou…
-Señorita Kagome se siente usted bien?- la aludida solo asintió y sonrojada siguió con su labor
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Caminaba lentamente, varias cosas pasaban por su meditabundo pensamiento
"No entiendo que es lo que quiere Kikyou, no se habrá aliado con ese mounstro?... NO! Jamás! Kikyou jamás haría eso!" se regañaba, no entendía a la miko, no sabía que era lo que tramaba y peor aún, esta no confiaba en él…
Sacudió la cabeza para apartar esos pensamientos, aunque ella no confíe en él, el siempre lo haría, no? Entonces porque se preguntaba tanto?
Cada vez se hacía más difícil esa situación, aparte tenía a Kagome… con ella las cosas tampoco iban muy bien, el estrés de su ardua lucha era demasiado y sin pensarlo mucho lo estaba desatando contra ella…
Tomó un poco de agua del río, por un momento se quedó mirando su imagen en el… en su mente esta se había transformado en la de la hermosa y joven sacerdotisa…
-Kagome- pronunciaron sus labios, pero rápidamente esta también transmutó en la difunta ambulante
-Kikyou…- esta se parecía mucho, pero jamás sería como la primera "Kagome tiene el calor que Kikyou ha perdido" pensó triste
Luego al darse cuenta de que de nuevo ese malestar lo cubría, cerró sus ojos y movió la cabeza de un lado hacía el otro
-Tengo que llevarle esto a Kagome- y se puso de pie, esta vez corriendo de regreso
Lo que no sabía es que alguien lo observaba desde los matorrales, la silueta aparentemente femenina mordía su labio inferior mostrando enfado "Que estúpido eres Inuyasha… no puedes confundirte… tu solo me amas a mi! SOLO A MI!" pensaba retirándose ahora pero sin dejar de mostrar esa furia en su castaña mirada
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-Gracias Inuyasha- respondió tomando el recipiente y sumergiendo algunas vendas en el
Este solo ladeó la cabeza en forma altanera tratando de apaciguar el rubor suave de sus mejillas
En eso se pasó de hermosa tarde hasta la bella noche en la cual al ver que la anciana Kaede y el zorrito no habían regresado aun decidieron descansar para recobrar fuerzas
Salio con destino al río sin decirle nada a nadie, deseaba asearse para poder dormir tranquila, caminó con rapidez pues el frío hacía notar su presencia y la lluvia anunciaba con desatarse
-Que no llueva, que no llueva- se decía tomando más velocidad hasta que por fin pocos minutos después llegó al río
Dejo sus ropas en la orilla entrando desnuda a la gélida agua que en el río corría
-Esta helada!- grito bajo apresurándose en su aseo personal
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Había estado dormido aunque en un sueño ligero…él también estaba cansado pero su gran orgullo nunca le permitiría decirlo al resto por más confianza que este les de…
-Ah?- despertaba al roce de una gota de lluvia en su blanquecino rostro
Miró a su alrededor pero solo logró ver a la exterminadora y el monje
-Y Kagome?- se preguntó saliendo de la cabaña, ya afuera sintió las frías gotas de lluvia
La muchacha no dejó dicho su paradero, eso molesto al hanyou
-Pero que tonta es Kagome se va a resfriar- y tratando de olfatear el fino aroma de la joven miko se alejó saltando en su búsqueda
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-Diablos! No es justo!- se quejaba saliendo rápidamente del río y poniéndose torpemente su uniforme escolar
-Nooo… se ha ensuciado todo…- refunfuñaba al ver su pijama totalmente enlodada
Se paró bajo un de los árboles para terminar de vestirse y acomodarse un poco su blusa y demás –Será mejor cambiarme en la cabaña- se susurró asegurándose también del estado de su ropa
-Eh?- ya había terminado y al alzar la miraba logró ver destellos de color celeste y blanco
-Q-que es eso?- salió de debajo del árbol mirando sin comprender mientras lentamente sus pies la guiaban hacia ese espectral lugar
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-Kagome donde estas?- se preguntaba intrigado y molesto al no poder percibir el aroma de la miko, temía por la seguridad de la chica, había salido sin su arco y la noche se hacía cada vez más oscura y penumbrosa
De pronto su conciencia se volvió hacia el este, cerca al río, de un par de saltos ubicó frente a este y en el suelo vio tendida es ropa que se ponía Kagome para dormir
-Esta es su pijama- dijo recordando ese nombre que ella le daba, su objetivo fue detenido por algo que lo atrajo un poco más…
-Son las serpientes de Kikyou!- exclamó soltando la ropa que llevaba en las manos corrió bajo la lluvia más deprisa
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-Diablos!- exclamó resbalándose y probando el agrio sabor de la tierra mojada
Lentamente levantó la cabeza con el ceño fruncido pero cuando abrió los ojos se quedo pasmada un momento
-Kikyou- susurró y levantándose lo más rápido que pudo se escondió, al principio decidió acercarse lentamente pero otra imagen apareció
-Inuyasha…- esta vez sintió un fuerte punzada en su corazón, se ocultó más detrás de árbol y en su mente rondaron aquellos recuerdos de aquella vez que vio ambos individuos besándose
Sus piernas empezaron a temblar al igual que sus manos, su mente no la dejaba en paz
"De-debo irme de aquí!" pensó, en sus ser estaban mezclados varios sentimientos: miedo, dolor, arrepentimiento pero algo en ella no la dejaba irse…
"Porque no me puedo ir… no quiero sufrir" pensaba agarrándose la cabeza con desesperación, a pesar de todo se quedó y con sus ojos cristalinos observó el doloroso panorama
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-Kikyou- musitó mirándola y acercándose a la vez lenta y pausadamente
-Inuyasha- la miko se puso de pie y se lanzó a los brazos de hanyou
-Oh! Inuyasha que bueno que has venido- dijo, aunque su tono fue fingido el hanyou no lo notó
-Kikyou… que te sucede… porque estabas con Naraku en la batalla?- preguntó separándola un poco como para ver su rostro pálido
-Oh! Inuyasha yo solo lo hice porque es parte mi plan para que después pueda destruirlo- de nuevo escondía su cabeza en el pecho del aludido que la observaba intrigado
-Por qué no me quieres decir?- nuevamente la separó un poco
-No, Inuyasha, no te lo diré…- fingiendo dolor –Acaso Inuyasha no confías en mi?- se separó del cuerpo del híbrido
-No! Kikyou no es eso!- Inuyasha asustado de que hubiese malinterpretado sus palabras la abrazó dulcemente
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"Como? Inuyasha…" sin querer lágrimas corrían por su rostro, ¿Cuánto dolor de producía esa escena? Su corazón cantaba como una triste canción los recuerdos que la atormentaban en forma repetitiva
Observó que intercambiaron otras palabras las cuales en su efusivo llanto no entendió…
En eso vio a Inuyasha tomar del mentón a Kikyou acercando sus rostros
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-Kikyou yo siempre te voy a proteger- y cortando la pequeña distancia que los separaba fusionó sus labios en un sublime beso
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Esta vez no pudo evitarlo, y lanzó un gemido de dolor, no pudo evitar flaquear pero "No Inuyasha! Noo! Por qué! Por qué!" salio corriendo sin destino definido sin pensar que aquellos dos amantes la podrían escuchar… ya no le importaba nada solo alejarse lo más rápido posible y no volverlo a ver… no volver a amar…
Continuará…
Hola! Jeje deben pensar que estoy demasiado loca con esto de la publicación tan seguida de los fics xD es que en realidad son historias que las tenía escritas desde hace un buen tiempo pero nunca supe como publicarlas.
Espero que les guste y dejen RR :3
Se despide…… Marineyha-chan
Ilumíname! tu aurora
Que reviste el alma pura
Que me libras de todo mal
Y me ensañas el arte
El gran arte de amar…!