Primero que todo, bienvenidos a mi fic! Como ya se sabe estos personajes no me perteneces, son de la gran caricaturista Rumiko yo solo los tomare prestados por un tiempo nn bueno espero que les guste y cualquier duda pregunten!
Lo que causa una poción:
Capitulo I: esa presencia de nuevo?
Una mujer de esbelta y hermosa figura entraba por la puerta de la casa que ahora alquilaba, dejo el pequeño llavero sobre una mesa que había en la entrada; sobre esta mesita habían 4 fotografías; en la primera imagen habían cuatro mujeres con uniforme verde y blanco, eran kagome, Ayumi, Yuka y Eri en su ultimo año escolar; en la segunda se miraban perfectamente como la joven de cabello azabache mostraba una gran concentración en sus practicas de arquería; la tercera era las mas grande y estaba dividida en 4 imágenes en las que se apreciaba la gran habilidad que había adquirido la joven en gimnasia; por ultimo se encontraba la fotografía familiar, allí estaban todos: sota, su abuelo, su madre y el hombre que en estos últimos 7 años no había podido amar, ahora era su gran amigo al que le tenia mas confianza y el nombre de ese joven era Hojo.
Ya era tarde y ahora no se encontraba su amiga Ayumi con la que compartía la casa y la renta, ella había salido del país a visitar a unos familiares; subió las escaleras que la llevaban hasta su habitación y allí tomo un relajante baño antes de recostarse en la suave cama, pero por mas que trataba de conciliar el sueño siempre se preguntaba que estaría haciendo ese hanyou que le había robado el corazón y todavía no podía sacar de sus pensamientos; al que había intentado olvidar por estos largos 7 años pero era una marca que permanecía en su alma… si tan solo ese valiente hanyou no la hubiera traicionado, con una frase y solo un acto logro romper todas las ilusiones que ella formo para su futuro junto a el… hace 7 años que el había despedazado su corazón.
Mientras que kagome empezaba a viajar al país de los sueños, una sombra varonil aparecía sobre la hierba con los rayos de luz que transmitía la luna llena; porque no podía olvidarla, lo que el mas había deseado era permanecer junto aquella mujer, hacerla SU mujer y ella lo había despreciado; durante su recorrido por la búsqueda de los fragmentos de shikon ella había cuidado de sus heridas provocadas después de las batallas, tan solo el recordar como sus delicadas manos rozaban su piel le producía un hormigueo por toda la espalda, al hombre mitad bestia que tenia su mirada perdida en la redonda luna, no había dejado de amar a esa joven que respondía por el nombre de kagome…
Como cada mañana kagome se levantaba temprano para ir a practicar gimnasia, aunque le costaba trabajo ponerse de pie a esas horas, era mejor distraerse en sus entrenamientos que pensar en la profunda mirada de aquel hombre mitad bestia – rayos se me hizo tarde de nuevo- tenia que apresurarse o no le daría tiempo para arreglarse, ya que ahora trabajaba como modelo y su jefe no era muy paciente que digamos, bueno no podía quejarse de su trabajo le pagaban muy bien por hacer unos cuantos desfiles y posar para unas revistas de belleza.
-hola kagome! Ya terminaste con la cesión de fotos? – la voz de ese hombre era tan familiar para ella que camino hacia su encuentro, solo ese joven de ojos cafés había logrado producir algunas sonrisas después del vació que había dejado inuyasha en su corazón
- si – había logrado hacer que sonriera, ahora difícilmente lo hacia… era como si su sonrisa y alegría se hubieran quedado en el sengoku
- entonces porque no te invito a almorzar y después te llevo a tu practica de arquería – nuevamente la había invitado a salir y como la mayoría de las veces ella había aceptado… ahora se encontraban sentados en un prestigioso restaurante con una bella vista a la ciudad y platicaban placenteramente, sin duda lo mas importante para Hojo era que kagome se divirtiera y eso ella se lo agradecida mucho; ya formaba gran parte de su corazón pero nadie reemplazaría la falta que le hacia ese hanyou de ojos dorados.
La practica había comenzado y Hojo la observaba desde una banca que estaba a unos metros; la puntería de kagome era casi perfecta, no solo su manejo del arco había mejorado sino que sus poderes de miko también habían aumentado considerablemente, tenia que ocultarlos en las practicas o los blancos volarían en mil pedazos al momento del impacto; preparaba nuevamente otra de sus flechas pero al momento de soltarla se percato de una presencia familiar, causando que su flecha no topara contra el blanco.
- esa presencia es…- quiso buscarla con la mirada pero esta ya había desaparecido, porque había vuelto a esta época? Acaso solo había sido su imaginación?
Continuara…
