Estaba tratando de terminar una historia de este fandom, pero mientras estaba tratando de imaginarme escenarios para conectar mis ideas recordé un prompt muy gracioso y pues aquí está, jajaja

Disfruten esta historia algo como un AU donde tenemos a Adrien y Marinette adultos y ya como novios.

Si hay errores pueden avisarme para corregirlos inmediatamente porque también escribí esto a las prisas...

Disclaimer: Miraculous: Tales of Ladybug & Chat Noir no me pertenece.


"Días como hoy"

Marinette preparaba el almuerzo para su novio, que desvelado por una sesión de fotos que había tenido hasta la madrugada, aún no se había levantado. La joven de pelo negro tarareaba a la vez que se aseguraba de acomodar todo en la mesa, ya casi todo estaba listo, faltaba que se tostara el pan para untarle la mantequilla.

"Buenos días" dijo una voz adormilada acompañada por pasos que se dirigían a la cocina.

"¡Buenos días!" gritó Marinette desde su lugar.

Adrien sonrió al ver a su novia con un delantal acomodando todo en la mesa. "¿Necesitas ayuda?"

"No, ya sólo me falta el pan." Comentaba la joven mientras su novio se había acercado para abrazarla y depositar un beso en su frente. Ella rió y le indicó que se sentara.

Almorzaron con calma, compartiendo anécdotas y platicando de su semana. Ambos tenían mucho trabajo últimamente y aprovechaban el tiempo que pasaban juntos para ponerse al día con lo que el otro había conocido o pasado cuando no podían verse.

En un momento Adrien recordó que su novia le debía algo, así que ya que era su día libre era momento de cobrar venganza.

"Marinette" Llamó el joven mientras acomodaba todo en la sala frente a la tele. "¿Puedes venir por favor?"

"¿Qué pasa?" La joven aparecía en el umbral de la puerta que conectaba el comedor con la sala y veía con confusión al chico.

Hizo un ademán para que se acercara y cuando la joven estuvo a su lado, él señaló con entusiasmo la pantalla que ya estaba encendida.

La joven de ojos azules permitió que su mirada se quedara viendo la pantalla por unos minutos y luego volvió a ver al rubio a su lado. "Oh, cariño, no. Te amo demasiado para permitir que te humilles de esta manera." Dijo con fingido dolor mientras juntaba sus manos frente a su pecho viendo con ojos brillantes los verdes del joven.

"¡Oh por favor! ¿Crees que no te puedo derrotar en Mario Kart?" Decía el joven que sin dudar ni un momento le pasaba un control a su novia y él tomaba otro para acomodarse en el sillón. "Me debes una partida princesa y pienso ganarte con mi mejor carta bajo la manga, Mario Kart: Double Dash." Y señalando el lugar a su lado esperó a que la joven se sentara para comenzar.

Jugaron y carrera tras carrera, copa tras copa, Adrien fue perdiendo el entusiasmo. Rainbow road fue el peor momento para él, el joven no sabía cómo su novia podía sobrevivir en cada vuelta de la mortal pista. "Ok." Comentó luego de ver el anuncio del ganador que venía siendo el mismo desde el inicio. "Tal vez no fue mi mejor idea." Concendió el joven que bajaba su cabeza en señal de aceptación.

"¡Oh, Adrien!" La chica rió, acercando el joven hacia ella y dándole un abrazo. "Podría ser peor." Susurró y él joven no respondió. "Podrías haber apostado algo sumamente vergonzoso con Alya o Nino" Ante eso, el rubio se tensó. "¿Adrien?"

"Mmmmmm" El joven sólo contestó acomodando su rostro en el hueco entre cuello y hombro de la joven.

"¿Qué hiciste?" Marinette lo dejó acomodarse mientras ella pasaba sus manos por su espalda.

"¿Tomar una mala decisión?" murmuró en tono de pregunta contra su cuello provocándole cosquillas a la joven que trataba de mantenerse enfocada.

"¿Qué mala decisión?" Insistió cuando el joven la atrajo hacia él para que ella se sentara en sus piernas y él pudiera recargarse totalmente en el sillón. "¡Adrien!" Dijo con fingido enojo la joven cuando el chico cerró sus ojos y no le contestaba.

"Marinette" Abrió sus ojos y clavó su mirada seria en la joven que levantaba su cabeza para verlo. "Hay algo que debes saber."

"¡¿Qué?! ¿Qué pasa?" La chica de pelo negro ya se estaba imaginando los peores escenarios en su mente.

"Sí aposté con Alya y Nino" Comentó con seriedad para luego dejar que su cabeza se recargara hacia atrás en el sillón. "No fue una buena idea."

"¿Qué apostaste?" Preguntó la joven que colocaba sus manos en los hombros de su novio para sacudirlo un poco.

"Ugh…" Fue toda la respuesta que recibió.

Días más tarde, el blog de Alya tenía un video interesante.

"Adrien, ya nos has mencionado sobre el modelo que llevas dentro, ¿hay algo más que quieras decirle al público?" Preguntaba la joven de pelo ondulado con una gran sonrisa.

"Por supuesto" Dijo con fingida confianza que Marinette podría decir era para ocultar su vergüenza por lo que estaba por hacer. "¡Oh la Nya!"

"Pudo ser peor" Comentó la joven que veía cómo el video pasaba a negro para terminar. "No es como si no dijeras ese tipo de cosas a diario." Le dijo al bulto en la cama que se había negado a moverse en todo el rato que su novia veía el video. "¿Adrien?" Caminó hacia la cama y se sentó en la orilla. Después de unos segundos donde nadie se movió la chica giró sus ojos azules para disponerse a usar su arma secreta. Cosquillas.

El rubio rodó enredado en las cobijas y sábanas que había usado para esconderse en esos incómodos minutos en que su novia veía el video y que ahora probaban estar en su contra por no permitirle contratacar. Pero en unos cuantos movimientos a base de pura voluntad en contra de las cosquillas, el chico se liberó y se lanzó con sus manos delante a devolverle el favor a su novia.

Rieron por varios minutos en que ambos terminaron en el suelo con las cobijas y sábanas regadas a su alrededor. Disfrutando del silencio que sólo era interrumpido por sus respiraciones y risas que se iban calmando con cada minuto.

"Espero que mi padre nunca vea el video." Comentó Adrien que tenía sus brazos sosteniendo sus costados aún en defensiva por si su novia creía que el ataque anterior no había sido suficiente.

"Espero que mi padre nunca vea tu video." Respondió la joven de pelo negro cerrando sus ojos y esperando la pregunta.

"¿Por qué?" Ahí estaba la pregunta con genuina preocupación y Marinette sonrió internamente antes abrir los ojos y verlo con seriedad.

"Si mi padre se entera de tus malos juegos de palabras él también los empezará a usar sin descanso. No necesitamos eso en las cenas familiares." Y sin poder resistirlo ambos rieron.

"Es bueno saber que seré aceptado en la mesa de tu familia gracias a mis inteligentes y sin duda, graciosos, juegos de palabras." Dijo el chico que giró su cuerpo a un lado para quedar en pose estilo Cleopatra para ver a su novia que lo veía tratando de ocultar su sonrisa. "¿Quieres dibujarme como una de tus chicas francesas, Marinette?"

La joven comenzó a atacarse de risa una vez más, tratando en vano de detener las carcajadas que se le escapaban. Lágrimas incluso salieron de sus ojos y Adrien sólo podía ver con una sonrisa felina a la chica frente a él. "¡Es suficiente!" Alcanzó a decir con esfuerzo cuando vio a su novio hacer caras graciosas para seguir haciendo que se riera.

"Con una condición." dijo el chico mientras una de sus manos tomaba la de la joven, que ya había parado de reír. "Quiero la revancha." Su seriedad era tal que no se esperaba que la chica de ojos azules de nuevo se volviera a reír rodando entre el desastre que habían hecho en su pelea de cosquillas.

Eran días como hoy, con su calma, tranquilidad y lleno de risas que Adrien podía decir que lo hacían sentir vivo, especialmente cuando la llama de la competencia era avivada cuando su novia se levantaba y prendía la computadora para que jugaran Ultimate Mecha Strike III.

Aceptó el control que le era ofrecido y le dedicó una sonrisa encantadora a su novia para desconcentrarla. "Es hora del juego, my Lady."


¿Muchas referencias? ¿No? ¿Alguien?

El prompt que usé es: "Oh, cariño, no. Te amo demasiado para permitir que te humilles de esta manera." "¡Oh por favor! ¿Crees que no te puedo derrotar en Mario-Kart?"

Y así fue como terminamos aquí jajaja disfrutando en días como hoy donde Adrien y Marinette hacen una de las cosas que mejor saben hacer, jugar videojuegos y tener momentos graciosos.

¡Gracias y espero leernos pronto!