Disclaimer: Phoenix Wright no es mío. Sus personajes tampoco. Ya está.
Extensión:461 palabras.
Advertencias: Shonen ai bien implícito. Basado en el primer juego (porque, cuando lo escribí, no había jugado los demás). Phoenix OoC 8D.
Resumen:Ese día, con regalo en mano, no había esperado toparse con Edgeworth.
Regalo
Esa tarde, apenas salieron del centro comercial, Phoenix suspiró. Había estado todo el día, junto a Maya, buscando un regalo para Edgeworth, pues su cumpleaños se acercaba a pasos agigantados. Si hubiese ido solo a comprar el obsequio, no habría tardado más de una hora, pero no: tuvo la brillante idea de ir acompañado de Maya.
La muchacha incluso más emocionada que él, se había encargado— sin que nadie se lo pidiera— de dar el visto bueno al regalo para el fiscal. "Este no, Nick", "¿crees que este le guste, Nick? Recuerda que al señor Edgeworth le gustan las cosas recargadas", le decía, con uno de los dedos en su mentón.
Con el regalo ya en la mano y sólo deseando regresar pronto a casa, se dirigieron a la parada de autobuses que se encontraba cerca. Lo que Phoenix no imaginó es que, de un estacionamiento cercano, saliera el mismísimo Miles, quien observó con esa mirada penetrante el obsequio en las manos de Wright, sonriendo (casi en el acto) con un dejo de burla, según el mismísimo Wright.
— ¡Esto no es pa-para ti!— le gritó, sonrojado, poniéndose el parche antes de la herida.
— ¿No?
— ¡¿Qué?— gritó la médium, abriendo sus ojos excesivamente, debido a la sorpresa de la revelación. Casi al instante, su rostro se contorsionó en una mueca de enojo, para reclamarle—. ¡¿Por qué no me lo dijiste, Nick? ¡Estuvimos toda la tarde buscando el regalo perfecto para que lo sorprendieras y ahora me dices que no es para el señor Edgeworth!
— ¡Cállate, Maya!— exclamó Nick cerrándole la boca de golpe a la joven. Al escuchar una risita de autosuficiencia por parte de Miles, lo miró para excusarse—. ¡Es-esto no es tuyo!
El fiscal esbozó una sonrisa digna de un villano, idéntica a las que mostraba cuando iba ganando un juicio, para luego murmurar con sarcasmo—. Te creo, Wright.
El abogado lo miró fastidiado mientras Miles, despidiéndose de los dos, los dejaba ahí, clavados en el suelo, sin saber qué decir.
— Creo… que he metido la pata otra vez. Lo siento, Nick— dijo Maya arrepentida, mientras desviaba la mirada, con la culpabilidad brotando de sus poros.
Tratando de animarla, Phoenix le dijo que ya no importaba y que, algún día, Miles tendría que percatarse por su propia cuenta (si es que no lo había hecho ya) de la razón del porqué él se había convertido en abogado. Si lo pensaba con detención, aún no entendía el porqué el fiscal no había dicho nada al respecto, pues más claro que el agua no podía estar. Es decir, ¿quién se convierte en abogado, sólo porque tú eres un fiscal, con el único fin de encontrarte?
Con la respuesta— a esa pregunta— totalmente expuesta, las cosas quedaban más que claras.
Fin drabble: Regalo
Por: Nana Walker
N/A: Muchísimas gracias por leer. Comentarios, críticas constructivas y sugerencias son bien recibidas.
Bye bye y cuídense miles.
