Hola a todos :P
Me da mucho gusto volver a escribir y tratar de retomar tanto fic que tengo pendiente
Con el trabajo y mis pekes que algunos que ya me conocen saben de quien hablo, no me doy abasto de nada
Pero últimamente me compre una lap, así que aunque sea a media noche retomo mis escritos y a terminar lo pendiente
Esta historia la tengo en mente de que apareció karai en esta nueva versión de las TMNT
Tenía días escribiendo por partes y por fin termine y aquí dando clases en lo que los alumnos están escribiendo
Aquí yo haciendo esto jajajaja que mala soy :P
Bueno los extrañe muchísimo, tengo mucho por leer y mucho por escribir,
Gracias por leer esto su amiga Maryhamatogirl
Las TMNT no me pertenecen, lo contrario mi imaginación y corazón son de ellos
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El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos…
Leonardo caminaba con la mirada baja, solo quería tomar un poco de aire después del regaño del sensei y la mirada de desapruebo de sus hermanos e inclusive la de abril.
-¿Todo bien?- Rafael salió de pronto.
-Si - rasca su cabeza esbozando una sonrisa – tenías razón Rafa –suspira – en todo –
Rafael sonríe y lo empuja levemente.
-Me da gusto que lo haigas comprendido – enarca una ceja – siempre tuve razón -
Leonardo solo asiente
-Bueno – se estira un poco – iré a dar de comer a spike –
-Si – Leonardo le sonríe y baja la mirada perdida en un pensamiento.
Es el enemigo…. Tú enemiga…
Tuerce su labio y sale corriendo fuera de la guarida, solo ya lo había dicho…necesitaba un poco de aire.
Mientras tanto…
-Toma esto – Karai deja caer lo que había recolectado de los kraang – espero y esto te sirva de algo –
Stokman lo miro maravillado.
-¡Perfecto! – Dice ansioso – esta tecnología me será de mucha utilidad –
Karai observa con una ceja levantada e indiferente.
-¿Encontraste a las tortugas? – Saki pregunta tras de karai.
-Si - se gira y lo observa – ellos se quedaron peleando con esas cosas –
-Ya habrá momento de liquidarlos – empuña su mano y muestra sus afilado guante – tenemos que destruirlos – fija la mirada en su hija – es el enemigo -
Karai solo asiente torciendo su labio, da media vuelta y se aleja del resto bajo la mira de su padre.
Es el enemigo…. Tu enemigo…
Un par de horas después…
Leonardo se encontraba sentado abrazando sus rodillas recargando su rostro sobre ellas en una de las grandes y altas azoteas de aquellos enormes edificios, con la mirada perdida en un recuerdo o tan solo en un pensamiento, repentinamente frunce el ceño y levanta la mirada.
-¿Por qué te escondes? – dice sin mirar atrás.
-¿Quién dice que me escondo? – Karai sale detrás de una pared – al parecer ya es costumbre encontrarnos -
-¿Te parece? – Leonardo seguía sin mirarla e ignorándola.
Karai notaba eso y enarca una ceja acercándose a él.
-Es mejor que no te acerques – Leo dice repentinamente – creo haber escuchado que fue un error confiar en ti –
-Tal vez – karai se detiene -¿Qué es lo que piensas ahora? –
-Quizás lo mismo que tu – se pone de pie y esta vez la mira de frente – contéstame algo y esta vez trata de ser sincera –
-Creí que lo estaba siendo – pone una mano en su cintura.
-¿Por qué no me mataste desde un principio? – La mira fijamente – sabias que yo era el enemigo –
-Enemigos – karai suelta de pronto – una palabra muy sonada últimamente – desvía la mirada.
-Se a lo que te refieres – Leonardo la desvía igual.
-Si quieres mi respuesta – se coloca la máscara que cubre parte de su rostro – supongo que fue lo mismo que tu sentiste –
-Si – afirma sombrío – pero el que tú me agrades no sé si sea correcto –
Aquella mascara no permitía que Leonardo viera la sonrisa que se había dibujado en el rostro de la chica, la inocencia con lo que lo había dicho le había causado cierta gracia y agrado.
-¿Quién decide lo correcto e incorrecto? – Le da la espalda – lo que importa es que ya fuimos sinceros –comienza a caminar – sayonara –
-¡Espera! – La llama - ¿volveremos….a vernos? – suena tan joven.
-Este edificio está muy lejos de todos – observa a su alrededor – además de silencioso – voltea mirando a Leonardo – yo puedo ser libre de salir – enarca una ceja - ¿podrás salir y escapar de tus hermanos? –
Leonardo lo piensa un momento, salir sin decir nada a nadie.
-Si – afirma.
-Bien, aquí nos veremos mañana –
-Por la madrugada –suelta nervioso rápidamente – es más sencillo para mí escabullirme –
Se escucha una pequeña risa de la chica.
-Vez como es divertido actuar a espaldas de los demás –
-No es eso… - baja la mirada – es solo que… -
-Ya no tienes que decir más – esta vez Karai le da la espalda – ya tenemos de que charlar la próxima vez que nos encontremos –
-¿Aquí? – Leonardo la mira nuevamente con esa mirada de juventud explorando cosas nuevas y sentimientos nuevos.
Karai a toda respuesta sonríe nuevamente aunque esa mascara no deje ver.
-Si – asiente aquí – de un salto brinca a la siguiente azotea – sayonara – y desaparece en la obscuridad de la noche.
Leonardo se queda mirando donde desapareció la silueta de la chica.
-¿Qué paso? – Sonríe ampliamente –quiere seguir hablando –pero repentinamente se pone serio y sombrío – el maestro Splinter no me perdonara por esto –
Y como todo joven su ánimo cambio repentinamente y corrió lo más rápido que pudo, brincando y dando espectaculares giro sobre el aire, la emoción del momento lo hacía volar por el cielo, tenía la oportunidad de seguir una cierta amistad con esa chica que había llamado tanto su atención, ahora sabía lo que sentía Donie por abril y eso era fantástico.
-¡tengo una amiga! – Grita cayendo en una azotea -¡y me gusta! –
Mientras tanto Karai había llegado con Destructor.
-¿Dónde estabas? – Pregunta al verla llegar sigilosamente –es muy tarde y saliste sin ninjas –
Karai enarca una ceja y hace reverencia
-Hay una espada que me gusta – sonríe – estaba viendo el terreno –
Destructor la mira y asiente no muy convencido.
-Retírate –
-Si…padre –
Le da la espalda y camina lejos del lugar ¿Qué estoy haciendo? Se pregunta muy dentro de ella, ¿en realidad vale la pena tener un amigo?
En la guarida.
Leonardo entra tan silencioso como puede, atraviesa la sala faltando poco para su habitación justo cuando…
-Leonardo –
Esa palabra lo hizo quedarse estático y temeroso, despacio se da la vuelta y observa con terror quien lo llamo.
-¿De dónde vienes tan tarde? – el sensei lo mira molesto y esperando una pronta y creíble respuesta.
-Es que… yo….venia… y fui…entonces… - se rasca la cabeza nervioso.
-No entiendo lo que quieres decir – lo mira aun con molestia.
-Que penoso eres – de pronto sale una voz tras de ellos – no pensé que fueras tan ridículo Leo – Rafa se coloca al lado de él.
-¿Acaso tu sabes la respuesta que busco? – enarca una ceja.
-Es que Leo quiere practicar más últimamente – le da una palmada bastante fuerte – y le estoy ayudando – lo mira bastante molesto.
-Ehhh… si sensei… ´- Leo pasa saliva atragantándose – es que como falle últimamente quiero…volver a practicar una y otra vez… -
No muy convencido los observa severamente.
-No quiero que estén a estas horas de la madrugada levantados o saliendo por ahí – eleva la voz -¡entendido! –
-si sensei – contestan ambos chicos.
El sensei solo asiente y se aleja.
-Uffffff – suelta Leo al verse ya solos – estuvo cerca – sonríe y mira a su hermano – Gracias Rafa – dice despreocupadamente.
-Gracias ni que carambas – dice tosco - ¿Dónde demonios estabas? – se cruza de brazos.
-Por ahí – dice con una gran y amplia sonrisa.
Rafael suelta un gruñido y toma aire.
-¡Tú no eres de los que te sales por ahí como si nada! – Toma más aire -¡te acabo de salvar el trasero así que me dices ahora! –
Leonardo agazapado por tanto grito, se endereza y solo asiente.
-Es que tenía ganas de salir y olvidar lo que paso con Karai – mintió -¿me entiendes? –
-No quiero entenderte – lo punta con el dedo – que te quede claro que te salve el caparazón solo por esta vez, y si haces otra estupidez no estaré ahí para hacerlo de nuevo – enarca una ceja – entendiste –
-Si ok,ok - respira tranquilo – por hoy paso – dice bajo.
-¿Qué dijiste? –
-Nada – pone una mano en el hombro de su hermano – gracias de nuevo Rafa –
-Pero que demonios – Rafael se estaba haciendo gala de su poca paciencia -¡escuchaste lo que te dije? -
-¿Ah? – dice distraído – ah sí Rafa, que descanses también – y se aleja.
-Y a este qué demonios le pasa –frunce el ceño – de cualquier manera no me importa – le da la espalda y se aleja, pero ladea su rostro volteando a verlo mientras se alejaba – en que demonios te estas metiendo Leonardo, pero espero y no sea lo que pienso – niega con la cabeza – por el bien de todos –
El primer día había pasado, con bajos y altos, de la decepción a la euforia continua, una euforia que llega con nuevos sentimientos y emociones, amistad, mentira y tal vez amor….
Amor…
El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos…
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Nota: no he visto los capítulos en español, solo en ingles
Asi que no puedo traducir todo correctamente, si me equivoque en algo del capítulo donde apareció Karai díganmelo y disculpen.