Hola a todos. Este es mi primer fanfic, asi que sean buenos jajaja.
Quise hacer sobre la Rebelión Greyjoy, que como todas las historias q son antes de GOT, se pasan muy por arriba.
Si tienen algún consejo o recomendación háganlo por MP. Muchas gracias.
LA REBELIÓN GREYJOY
Prólogo:
Balon
Abro mis ojos nuevamente, y siguen ahí, intensas nubes de tormenta y furiosos relámpagos anunciando una terrible tempestad futura. Sin embargo, extrañamente el agua está tranquila, casi mágica, hiptonizante, como en la primera experiencia marina de la que tengo memoria hace ya demasiado, cuando no tenía ni 4 años de mi nombre. Realizaba un viaje acompañando a mi señor padre para recaudar los tributos de Gran Wyk.
La aguas tranquilas nos dieron un viaje aburrido, y mientras estaba en las despensas, el vigía diviso una nave desconocida, y subimos todos a cubierta para ver quién era el temerario o el idiota que surcaba nuestras aguas. Y lo vimos, una galera de 3 velas de las cuales 2 estaban rotas. Poseía el casco astillado y los remos eran insuficientes para navegar. Se veía un estandarte que, a pesar de saber todos los blasones de todas las casas de poniente, no conocía, solo había una explicación provenía de las ciudades libre.
Mi padre hablo con su primer oficial. Puso una mueca de alegría en su severo rostro, se percibía que aquello lo entusiasmaba.
El barco se puso a su velocidad máxima y toda la tripulación estaba en cubierta, algunos de estos ya estaban con armas en sus manos.
Una voz fuerte y dura como el acero se elevó: ¡Maniobra de intercepción! Me sorprendí al ver que era mi padre. Erguido firmemente, pareció crecer 2 cabezas; había fuego en sus ojos, como un tiburón cuando divisa su presa.
El barco depredador se colocó al lado del objetivo. Su tripulación estaba terrorrificada, algunos sollozaban pero la mayoría empuñaban espadas y uno se tiro al mar creyendo poder salvarse, igual la muerte le clavaría sus garras a toda la tripulación.
Mi padre rugió una vez más: - ¡Abordaje! – grito. Y los garfios volaron y dieron comienzo a la primera carnicería que vería en mi vida, pero ni de lejos sería la última.
Los hombres de mi padre se lanzaron con gritos de gloria detrás de Quellon Greyjoy y con el frenesí del combate, las hachas se enterraban profundamente en los cráneos y pechos de las presas. Al cabo de 2 minutos de combate, todos estos habían muerto excepto el capitán que ya había mataba a dos de los nuestros. Usaba una espada en su mano izquierda y en la otra una daga curva.
Qarl Drumm, se lanzo al ataque al grito de "¡Por el honor de los Drumm! Su enorme hacha de batalla apuntaba al cuello. El capitán, ágil como una anguila, se agacho y su daga se lanzo contra la cabeza. Apenas lo rozó pero el impacto fue en su ojo izquierdo, mas tarde lo perdería. Qarl gritó, mas de furia que de dolor.
Lord Greyjoy, se abrió paso y con una señal ordenó a sus hombres que retrocedan y apuntó con su hacha de un filo a su contrincante. El capitán enemigo hablo una lengua desconocida y cargó hacia adelante y se enfrentaron, el sonido del metal contra metal era cautivante, ambos se movían rápidamente lanzando tajos y maldiciones, hasta que el hacha saco un pedazo de carne de la pierna de su enemigo, el capitán cayó de rodillas, no suplico, ni lloró había peleado bien y tendría una muerte digna. Mi padre alzó el hacha y cercenó la cabeza en un solo movimiento.
Luego se agacho y levanto triunfalmente su trofeo sangriento, la ovación de sus hombres apago el silencio. Después de la victoria, los vencedores empezaron a saquear el barco, vino en toneles, enormes cantidades de seda, exóticas frutas que no crecían en las islas de Pyke y algún que otro metal precioso.
Luego de cargar todo a nuestro barco, nos pusimos en marcha a casa. A medio camino mi padre me miro a los ojos y dijo fríamente: - Lo que acabas de presenciar es como somos los hijos del hierro realmente, así éramos, como lo dictan las antiguas costumbres. Todo esto se nos arrebato cuando fuimos conquistados por los dragones, nos quitaron nuestra forma de ser, nuestro orgullo, nuestra dignidad. Un día nos alzaremos de nuevo por lo que está muerto no puedo morir, sino que se levanta más duro y más fuerte, algún día nos libraremos de ese maldito trono de hierro y el trono de piedramar volverá a ser respetado y temido en todo el mar y toda la tierra. Tomaremos lo que se nos antoje, porque es nuestro derecho, el derecho del más fuerte. Espero que tú llegues a ver ese día.
El día de hoy lo cambiara todo, y sé que él está conmigo, viéndome con orgullo. Me prepare exhaustivamente para esto. Nuestros barcoluengos son más veloces y fuertes que nunca. Los hijos del hierro nunca tuvieron tanta hambre de gloria, batallas y victorias. Los suministros están al máximo. El apoyo a la guerra de independencia es total, y sin ninguna voz en contra. Y el momento no podía ser el mejor. El rey borracho no ha logrado unificar a los siete reinos como lo hicieron los Targaryen.
Es sencillo ponerse una corona y llamarse rey, lo arduo es hacer que esa corona sea respetada. Yo la haré respetar con sangre de mis enemigos, pagaremos el precio del hierro con la sangre de nuestros enemigos.
