-Mi ida a España-
En unas lejanas tierras, al otro lado del mundo existía una colonia llamada kyta, una comunidad caracterizada por las demás como una civilización de paz, armonía y sus ritos a Dioses que en ese tiempo se decían existir.
Se dice que esa civilización era de mucha paz, y también por ello contenían a las mujeres más hermosas existentes en esas pocas comunidades, todos eran hermanos de un corazón muy bondadoso y con ferviente pasión se dedicaban a cultivar sus alimentos, todos nacían sanos y fuertes ya que decían que esas tierras eran bendecidas por los Dioses que en ese tiempo dominaban.
Ayudaban a las comunidades hermanas, esas tierras eran de paz, nunca se declararon la guerra a otras comunidades por ser diferentes. La comunidad Kyta era dominada por Tomoeda Higurashi y su mujer Naomi de Higurashi también con su pequeña hija Kagome Higurashi, ellos se caracterizaban por todas las comunidades hermanas como una familia ejemplar y líder…
–¡Papi! ¡Papi! Mira lo que puedo hacer, ¡es muy divertido! –
Kagome Higurashi, hija de los grandes líderes de la comunidad Kyta, una niña con el corazón más bondadoso y puro, unos radiantes y grandes ojos cafés que reflejaban la pureza de su alma, su cabello azul azabache como la noche y su piel canela tan limpia y radiante, sin duda esa niña iba a ser la mujer más hermosas de todas las civilizaciones existentes.
– ¡Jajajajaajaja! Hija por favor ten cuidado, no quiero que nuestra princesita tenga heridas, a los Dioses no les gustara. – Aporto con angustia y un poco de diversión su padre.
Viendo al cielo con cierto deje de malos presentimientos ora a su Dios…
Que lo que ha de venir que se venga, pero por favor Dios protege a nuestra pequeña
– ¿Papi? ¿Que son esas cosas que flotan sobre el agua? –
Maldición
A lo lejos en la gran Kryptonite…
–Oye viejo, ¿Por qué mi padre tiene que ir a esas "Tierras Lejanas"? –Reclamaba un niño testarudo y rudo a su criado.
–Porque sí InuYasha, Tu padre junto a tu hermano mayor van descubrir nuevas tierras de conquista, dicen que esas tierras hay muchas civilizaciones que necesitamos en este reino, Kryptonite necesita avanzar pero al paso que vamos nada sale bien…– Recalca el viejo cansado de los reclamos de cierto demonio de ojos dorados profundos.
–ohhh, ¿ósea que van a traer humanos a estas tierras? ¡QUE TIENE MI PADRE EN SU CEREBRO? ¿UNA NUEZ? – Gritaba un furioso InuYasha mientras practicaba con su espada o como le llamaba Colmillo de acero.
–Por favor InuYasha, tu sabes que los humanos son mano de obra eficiente, aunque sean de raza minoritaria se necesitan en estas tierras para que crezcan, serán tratados como pueblo y se dedicaran a trabajar cultivos– Dice un viejo cansado de los reproches de tan malcriado príncipe… – ¿No escuchaste la reunión de ayer? –
–Oh, Totosai por favor a mí me aburre mucho tanto bla bla bla de mi padre, supongo que me quede dormido, ayer me trasnoche viendo una maratón de Pequeños Gigantes…–
"una gota de sudor cae por la frente de Totosai, al ver a tan Testarudo príncipe, por el cual tenía mucho cariño, Totosai siempre cuido de Sesshomaru y InuYasha, su devoción a los reyes Inu No Taisho y Izayoi de Taisho hizo que aquella familia real tuviera mucha confianza a él y su esposa, Totosai y Kaede siempre trabajaron para los reyes, criando a sus dos hijos ya que ellos no pudieron tener a alguien quien criar; era un viejo lleno de paciencia quien aconsejaba al rey en sus decisiones con respecto a nuevas conquistas y esas cosas que suelen hacer los reyes"
– ¿Por qué tanto alboroto InuYasha?, pensé que ya se había terminado el tiempo de jugar con tu espada. – Reclama una bella mujer de cabello como cascadas negras sobre su espalda y unos radiantes ojos cafés llenos de ternura, la piel más blanca y pura como la leche, aunque era de alto linaje, la mujer siempre fue de un corazón puro y bondadoso….
–Le ruego me disculpe señora Izayoi, InuYasha es muy travieso e inquieto, entonces lo deje jugar un poco más con su espada para que se calmara–
–No te preocupes Totosai, ya es hora de que InuYasha vuelva a su cuarto, se tiene que alistar, ya que su padre vuelve con nueva tripulación a las horas de la tarde…–Recalca con voz piadosa – ¡InuYasha! Ve y te alistas cariño, tu padre va a llegar con tu hermano en las horas de la tarde–
–¡Pero mamá! No quiero bañarme… detesto el agua, además quiero seguir jugando con mi lindo Colmillo de acero…–
– ¡Si te dije que te fueras a bañar, es porque lo digo, no es una pregunta es una orden jovencito! – con su hermosa y delicada mano, Izayoi halaba de las orejitas de perro del pequeño InuYasha, a causa de su desobediencia.
Como si su alma se la llevase el diablo, salió volando a su tina, ya que sabía que su madre era hermosa y delicada, pero cuando la hacen enojar lo de pura y bondadosa se esfumaban como si se tratara de magia.
En Kyta…
–Señor demonio por favor estas son tierras de paz, no cause alboroto y dejenos ser libres por favor, se lo imploramos– Arrodillándose el líder Tomoeda Higurashi implorando por la vida de los suyos.
–Ya le dije señor, necesitamos de su gente para nuestras tierras, no se atreva a desobedecernos o lo mataremos a usted y a su esposa, Así que por favor parece y reúnase con los demás– Decía un demonio tripulante de Inu No Taisho.
–NO, primero muerto a fuera de mis tierras, mi esposa y yo no nos iremos de aquí ¿entendido?, tenemos una familia feliz, nuestra hija es muy pequeña, ella nos necesita, tenga piedad apenas tiene 5 añitos…– Decía un suplicante Higurashi.
–Señor, no sea terco, por órdenes de mi amo usted debe irse de estas tierras o lo matamos, usted decide– Decía un demonio sin compasión. –Son ustedes o su hija ustedes deciden…–
–Mire señor, usted llévese a mi hija, nosotros moriremos aquí. Preferimos una tumba en kyta que un infierno en Kryptonite– Decía el señor Higurashi tomando a su hija por última vez, y mirándola a los ojos le reza una bendición.
–Kagome, hija de Dioses, imploro a tu corazón que no guardes rencor en tu corazón, ser de corazón puro, seras reconocida como una chica luchadora y bondadosa y aunque no estemos contigo, siempre debes saber que nuestras almas te guaran por el camino correcto, te amamos hija espero e imploro que tu vida sea llena de paz– decía y rezaba Higurashi junto a su esposa dedicándole sus últimas palabras a su pequeña hija que con ojos llorosos y su pequeño pero perfecto labio inferior temblaba constantemente.
Cuando llego la hora, 2 disparos se escucharon… Ese fue el fin de la paz en la comunidad Kyta y las demás que estaban alrededor de sus tierras…
¿Por qué Dios?, Por qué? Pensaba una pequeña niña con sus ojos puros mirando al cielo mientras su barco zarpaba de sus más queridas tierras a su destino…
Continuara…
