¡Hola lectores! Los dejo con mi nuevo fic esperó que les guste :D Quiero agregar que los personajes no son míos, solo el plot. Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a su autora, de JK Rowling.
-"Cual es el punto dime Granger, se van a casar. ¿Y qué con eso?"- preguntó Draco mientras dejaba Hermione arrastrarlo por la mano por una de las muchísimas tiendas que habían visto todo el santo día.
-"Este día va a ser uno de los más felices para mi hermano D. Encontrar un regalo al nivel de la importancia de este evento es lo menos que podamos hacer."- contestó, observando el servicio de cubiertos de porcelana expuesta en uno de los escaparates.
-"Ahí estás equivocada Hermione, porque nosotros. Es tu hermano no el mío."- contestó el rubio, jugando con uno de los cuchillos de plata expuestos en la tienda.
-"D, haz un esfuerzo. Es la boda de Gray, anda no seas tan aguafiestas."
-"Exacto, es una boda. No hay nada de especial en celebrar una boda. Además no se necesita tanto papeleo, porque tanto trabajo cuando pueden frecuentarse sin tantas preocupaciones. ¡Qué fastidio!"- Hermione rodó los ojos al oír las palabras del rubio.
-"El amor no es un fastidio"- contestó analizando los cubiertos con interés, por fin parecía que habían encontrado el regalo perfecto.
-"Que tiene que ver el amor con el matrimonio. Son dos cosas diferentes. Tienes el amor, que es una cosa genial, bueno hasta sumamente placentera sobre todo contigo. Y por fin tienes el matrimonio, la institución que va destruir pedazos por pedazos la relación que tienen dos personas que están enamoradas. Te digo el matrimonio son para los que tiene tendencias suicidas."
"El matrimonio, no es para los que tiene tendencias suicidas. Es simplemente la culminación de un sentimiento y relación entre dos personas que se respetan y se aman. Casándose con la persona amada es un medio de asegurarse que ella ocupará este lugar especial en tu vida. Es construir algo con la persona con la que estás dispuesto a amar por el resto de tu vida. El amor es también comprometerte a acompañar y apoyar la persona que amas para que puedan crecer juntos y amarse más."- explicó Hermione mientras comparaba dos modelos de servicios. Finalmente los mostró a Draco para que decidiera el cual prefería.
-"¡Merlín! Ya creí haber oído esta línea en una de esas películas cursi que pasan en la tele. Me la puedes repetir de nuevo"-le sonrió y señaló el servicio de porcelana con palomas imprimidas.
-"El amor es también comprometerse a acompañar y apoyar la persona que amas para que puedan crecer juntos y amarse más"- repitió sonriendo y eligió el otro modelo con las rosas, dejando el modelo que había elegido Draco. Draco sonrió y tomándola de la mano, se dirigieron hacia la caja para pagar el servicio de cubiertos.
Marc y Jane Granger están felices de invitarle a la boda de su querido hijo, Gray Granger con Mónica Dumet.
-"No deberías de fumar sabes. Apágame esto ya."- habló Gray mientras estaba arreglado su corbata. Draco que estaba apoyado sobre la barrilla de la terraza de la habitación del castaño lo miró con fastidio, su cigarrillo en la mano. Los demás padrinos de la boda que eran un primo, Ted, Harry y Ron solo rodaron los ojos.
-"Es tu problema si no fumas, no he sido maleducado les he propuesto si querían uno"- contestó calmadamente Draco, siguiendo fumando.
-"Fumar no es bueno para la salud Draco y lo sabes muy bien. ¿Oíste hablar del cáncer de los pulmones, problemas respiratorios?" – preguntó Harry, viendo su reflejo en el espejo, su pelo no podía quedar en orden, que lata pensó.
-"Yo creía que fumar era malo para todos y no especialmente para los hombres Potter"- Harry lo miró con disgusto antes de volver a observar su reflejo.
-"Ya déjalo Harry, ya sabes como es"- dijo Ron, sentado en un sillón, ocupándose con las galletitas que estaban sobre una bandeja para los invitados.
-"Ya Draco apágame esto"- volvió a hablar Gray. Draco lo miró y siguió fumando. Gray suspiró, como su hermana podía soportarlo, era sin audito, pensó Gray.
Alguien tocó a la puerta y Gray fue a abrir. Hermione entró, vestida de dama de honor, sonrió a sus dos amigos antes de encontrar la persona que buscaba.
-"D me puedes acompañar por favor"- observó el cigarrillo que tenía en la mano, confusa. Draco sonrió con suficiencia y se dirigió hacia la puerta.
-"Ustedes hacen peor que yo y yo soy el que tiene un vicio, bola de hipócritas"- dijo el rubio antes que Hermione lo arrastrara fuera de la habitación. Los comentarios crudos de Harry no se oyeron, ya que estaban fuera de la habitación. Hermione lo llevó a otra habitación de la casa, se dirigieron hacia la terraza. Abajo se podía ver la decoración del jardín para la boda.
-"¿Desde cuándo estas fumando Draco?"
-"Hace cinco minutos creo"
-"¿Y qué haces fumando?"- preguntó Hermione ventilando el aire por el humo del cigarrillo.
-"Es para darme más encantos, hay un curso sobre las micro empresarias y quiero hacer buena impresión. Ahí van a estar todos los grandes empresarios.
-"Sabes lo que piensa Narcissa de todo esto. Por favor D, no empieces con tus ideas descabelladas y tus conceptos de encantos."- se quejó Hermione.
-"Y esto viene de la que nació de unos padres dentistas y que ahora se está aburriendo como una ostra en la clínica dental de sus padres."
-"Gracias por el toque de sensibilidad, lo aprecio"- contestó con sorna.
-"A la fregada con la sensibilidad Granger. Eso es tu problema, yo llamo estas descabelladas, vivir y tu, inepcias. Esta es la razón por la que te encuentras siguiendo la misma carrera que tus padres. Yo digo que su clínica dental puede funcionar muy bien sin ti."
-"Porque siempre haces esto. Cuando estoy hablando de tus defectos tienes que hablar de los míos"- Draco estaba a punto de negarlo cuando lo interrumpió. –"Está bien, como no quieres focalizarse sobre tus defectos, vamos a hablar de los míos"-Draco la miró, confuso. Esperando atento lo que estaba a punto de decir –"Suponemos que yo acabe la carrera de dentista, que mande mis papas a volar y mi carrera de dentista a la fregada. Que por esta decisión, afortunadamente a mi madre y mi padre no les peguen un patatús con esta noticia. ¿Qué se supone que debo de hacer después?"- preguntó Hermione a Draco, sarcástica. Draco sonrió, triunfador.
-"Eso es Granger, lo tienes que descubrir por ti misma. Eso es lo genial."- sonrió Draco, entusiásticamente. –"Escapémonos Granger, viajemos por el mundo. Como dos gitanos. ¿Qué dices?" –preguntó Draco, la abrazó por la cintura y la pegó a su figura.
-"¿Como nómadas?"- preguntó sonriendo, se puso de puntillas y rodeó su cuello con sus brazos.
-"Exactamente, cinco puntos para Gryffindor"- dijo antes de besarla. Sonrió en el beso y su mano viajó hasta a cadera de la castaña. El besó tierno se volvió más apasionado. Su lengua encontró la de la castaña. Draco empezó a besar el cuello de Hermione, trazando con su lengua donde estaba su pulso. Hermione volvió a besar sus labios y Draco puso sus manos sobre sus nalgas.
-"¿Practicando antes de la boda?"- preguntó una voz interrumpiéndolos. Hermione miró a su tío Herbert, sorprendida. A cambio de Draco que lo miraba, molesto, porque los había interrumpido. Hermione se separó del rubio pero Draco la mantuvo a su lado tomándola por la cintura.
-"¿Hola tío, como te va?"
-"Muy bien Hermione como ustedes dos. Entonces para cuando es la boda de ustedes. ¿No piensan en casarse?"- preguntó Herbert, sonriendo, su copa de Champan en la mano.
-"Lo hemos pensado"- contestó Hermione.
-"No lo hemos pensado"- contestó Draco al mismo tiempo.
Los dos se miraron confusos, Hermione se ruborizó al ver la mirada de sabiduría de su tío, y Draco la miró confundido. No habían hablado de planes de boda. ¿O sí? ¿Pero en qué momento?
-"Hermione dile a tu príncipe que si sigue así, terminará solo"- dijo Herbert riendo, Hermione soltó una risilla un poco apenada con toda la situación.
-"Y porque no te casas tú Herbert"- contestó Draco molesto.
-"Ya me he casado tres veces joven. Creo que en este aspecto te he adelantado, tengo tres ex mujeres que te lo pueden confirmar. Pero que uniones más raras, ahora que lo pienso"- se rió. No le gustaba a Draco sus bromas como que él y Hermione deberían de casarse. Hermione que sentía venir un comentario del rubio se pegó a su figura y le susurró.
-"Por favor D, no seas…"- era inútil el rubio ya empezaba a salir uno de sus comentarios.
-"No son las uniones que son raras sino las personas Herbert"- dijo sarcásticamente, insultándolo.
-"… grosero"- terminó Hermione, suspirando.
-"Ah Draco, siempre tan gracioso verdad, oh ahí viene Narcissa no sabía que debía venir"- dijo Herbert ignorando el comentario ofensivo del rubio, ya estaba acostumbrado con el joven y sus comentarios no tan halagadores. Draco se volteó en seguida, allá venia su madre. Hermione sonrió y Draco se agachó para que su madre no lo viera.
-"Sí, allí viene Narcissa…"- no terminó su frase que Draco la tomó de la mano y la agachó a su lado. Narcissa como por reflejo levantó la mirada, mirando al tío Herbert sospechosamente. Narcissa alzó levemente la cabeza como para preguntarle si había visto a su hijo. Herbert sonrió y señaló al suelo con su dedo, indicándole que estaba escondiéndose. Narcissa estalló en risas, conociendo su hijo y sus teatritos.
Fue a ver a Jane y a Marc para felicitarlos para la boda de su hijo.
-"¡Ah Narcissa, viniste! Te ves bellísima como siempre"- comentó Jane. Narcissa sonrió y saludó a Jane y a Marc con un beso en la mejilla.
Muchos se sorprenderían de ver a una Malfoy tan amiga de muggles. Cuando Narcissa Malfoy decidió separarse de su esposo Lucius Malfoy hace 17 años, se vino a vivir con su hijo Draco. Lucius la había amenazado con cortarle todos sus recursos económicos si lo dejaba y esto había hecho. Así que pudo recuperar todo el dinero en su cuenta en Gringott, dinero que provenía de su familia, los Black y se compró una villa en Muggle Londres.
Fue en este momento que conoció a los Granger. No conocía nadie en los alrededores, solo había conocido Londres mágico y se encontraba en tierra desconocida. Pero esta familia los acogió con los brazos abiertos y poco tiempo después se hicieron amigos. Draco, Hermione y Gray se hicieron amigos en seguida, fueron a la escuela juntos antes de ir en Hogwarts.
Al principio pasaban mucho tiempo juntos, Narcissa estaba muy contenta que su hijo pudiera jugar con niños de su edad. Pasaba mucho tiempo en casa de los Granger y Gray y Hermione en la casa de ellos. Cuando vino el tiempo de entrar en Hogwarts Gray siguió su escolaridad en muggle Londres y Draco y Hermione se fueron a Hogwarts. Allí Draco y Hermione se hicieron amigos con Ron y Harry, el niño que de bebé había derrotado al mago más tenebroso de la historia mágica.
-"Ya viste a Draco Narcissa, debe de estar por allí. ¿Sabes?"- preguntó Marc, señalando por el jardín, como si esperara a que el rubio apareciera por arte de magia.
-"No lo he visto pero yo sé donde está"- contestó riendo Narcissa, compartiendo con Jane una mirada cómplice.
La ceremonia se celebrará el 30 de Septiembre de 2007 en la iglesia de ST John a las 15.
Estaba el momento de entregarse el anillo y Draco miró a Hermione. No se lo había dicho pero se veía bellísima en este vestido blanco, llevaba el pelo peinado en un moño, con risos que le caía elegantemente por los hombros. Recordó el día que fueron al baile en cuarto año, fueron como amigos. Pero un año después en quinto año, las cosas empezaron a cambiar. Fue durante las vacaciones antes de ir en Hogwarts para su quinto año, los dos estaban en el cine y no supo en qué momento pero se acercó a ella y la besó. Había querido besarla hacia un buen rato ya, desde el baile pero no se había atrevido a hacerlo. El día del cine había sacado fuerzas de flaqueza y la había besado.
Para los dos era el primer beso y había sido fantástico, podía recordar como Hermione había pasado su mano detrás de su nuca para profundizar el beso. Desde este día habían estado juntos. Empezaron como mejores amigos y ahora estaban novios, no planes de noviazgo, sino novios, tenia que precisarlo.
Hermione le sonrió y Draco le hizo una cara de alguien que se estaba aburriendo. Hermione lo miró con reproche y él le dio esta mirada que quería decir, "estas siendo demasiada sentimental". Hermione se encogió de hombros y le sonrió.
Gray y Mónica se dieron los anillos y el cura, minutos después los declaraba marido y mujer. Los recién casados caminaron la avenida central de la iglesia y Draco tomó el brazo de Hermione para seguir la pareja.
-"Por fin se acabó"- susurró el rubio, entusiástico.
-"No digas esto del día más importante para mi hermano D"
-"No veo nadie de importante Granger, yo estoy para la comida gratis, los demás para la bebida gratis y tus tías y sus amigas están perdiendo su telenovela"- contestó sarcásticamente, susurrando.
-"No seas tonto"- susurró Hermione riendo. Finalmente ya todos los padrinos y madrinas estaban fuera de la iglesia. Los invitados siguieron para ir a la recepción.
Después de la ceremonia le invitamos a celebrar con nosotros en la sala de recepción del hotel El Savoy
Los invitados estaban aplaudiendo a la pareja de recién casados que acababa de tener su primera danza como marido y mujer. Todos estaban divirtiéndose y hablando de lo maravillosa que estaba la sala de recepción y todos los decorativos. Felicitaban a Jane y a Marc por lo bello de la sala y a los recién casados por la maravillosa boda.
Hermione estaba conversando con Harry, Ron, Ginny y unos primos cuando su padre le pidió que lo acompañara porque unos invitados preguntaban por ella. Vio a Draco a lo lejos hablando con su madre y unos otros invitados.
Después de saludar a un montón de invitados de los cuales no recordaba ni el nombre, Hermione decidió que hasta allí llegaba su límite. Estaba apoyada sobre una columna decorativa de la sala, una copa de champan en la mano. Podía ver como sus amigos bailaban con sus parejas, Ron bailaba con Luna que por la ocasión llevaba un vestido elegante blanco con mariposas imprimidas sobre la tela. Harry bailaba con Ginny, vestida de un vestido rojo también muy elegante, con un escote en forma de una V. Gray se veía feliz con Mónica en sus brazos. Le susurró algo en el oído y Mónica se echó a reír y Gray besó su frente. Estaba tan feliz de ver su hermano tan contento. Trató de divisar a Draco en toda la sala pero no estaba por ningún lado. Probablemente hablando afuera de la sala, contando las horas que faltaban para que acabara la fiesta. Le molestaba lo cursi que se veían las parejas en la pista de baile, pensó. Tomó otro trago de su copa casi vacía, suspirando.
Oyó alguien carraspear y se volteó para ver un hombre tendiéndole una copa, con una sonrisa. Le devolvió la sonrisa, su cara le resultaba conocida. Tomó la copa de sus manos y brindó con él.
-"Que hace una señorita tan bonita sola. ¿No le gusta la fiesta?"- preguntó con una sonrisa. Hermione lo observó, era muy alto, atractivo, pensó. Y tenía una sonrisa, muy encantadora.
-"Como no me va a encantar, si se trata de la boda de mi hermano"- contestó sonriente.
-"Eres la hija de Marc y Jane entonces, soy Jared, el hijo del doctor Lewis, pienso que nuestros papas son muy amigos."- dijo en tono de broma, sabia que ella debía de conocer a sus papas. Habían sido amigos por años, ahora. Solo que nunca la había visto antes, siempre estaba en la escuela cuando venia, tenía entendido que era un colegio privado en Escocia. Por fin podía poner un rostro sobre el nombre que había oído desde que era adolescente.
-"Eres Jared, el hijo de Luc y Mariela. No te había reconocido. Te vi una vez en fotografía pero hace años de esto. Me da mucho gusto conocerte."
-"El placer es todo mío"- tomó su mano y le dio un beso. –"¿Me concedería esta pieza señorita?"- preguntó. Hermione dudó en aceptar, es que no había bailado ni una vez con Draco y aceptar bailar con otro hombre no parecía correcto. Pero por otro lado su novio no estaba por ningún lado y solo era una danza.
-"Con mucho gusto"- contestó y tomó su mano.
Jared sonrió, tomó sus copas y se las dio a un camarero que pasaba con una bandera y guió Hermione hasta la pista de baile. La canción tenia ritmo muy lento, como era una canción romántica. Jared era una excelente pareja papara bailar. Y no supo en que momento se había acabado la canción.
-"Quieres bailar otra vez"- preguntó Jared sonriendo. Hermione iba a contestar pero otra persona contestó para ella.
-"No creo, porque ahora va a bailar conmigo"- dijo Draco, mirándolo de arriba para abajo.
-"¿Perdón pero quien es usted?"- preguntó Jared, curioso. No le gustaba el tono de este hombre.
-"¿Y quien es usted?"- preguntó Draco, fríamente. Hermione rodó los ojos y se acercó del rubio y tomó su mano, entrelazándola con la suya.
-"D basta" – sonrió y miró a Jared. –"Jared te presento a Draco, Draco te presento a Jared, nuestros papas son muy amigos. Te recuerdas del doctor Lewis"- preguntó. Draco asintió y volvió a mirar al hombre de arriba para abajo.
Jared, alzó una ceja al ver las manos de los dos entrelazadas y la manera en la que Hermione estaba tan cómoda con él. Decidió no dejar su sorpresa notarse y estiró la mano para saludar al hombre desagradable.
-"Encantado"- dijo tomando la mano del rubio a regañadientes.
-"Siento no reciprocar el sentimiento"- contestó Draco tomando la mano del hombre.
-"D por favor"- empezó Hermione.
-"Creo que voy a dejarlos solos, acabo de ver a un amigo y quiero saludarlo. Hermione fue un placer, espero volver a verte."- Jared se despidió, haciéndole caso omiso al rubio que lo miraba fríamente.
-"No me gusta este hombre"- siseó Draco, viendo a Jared alejarse. Hermione se echó a reír y lo abrazó por el cuello.
-"¿Donde estabas? Te he estado buscando."- preguntó dándole un beso casto. Es que estaban en público y no estaba apropiado besuquearse como dos adolescentes.
-"No lo suficiente, parece. Estaba hablando con tu tío Herbert y otros invitados."- contestó seriamente. Hermione le iba a preguntar sobre la razón de su tono pero Draco silenció su pregunta con un beso.
-"Ven, vamos a bailar"- tomó su mano y empezaron a bailar. Después Hermione no tuvo el tiempo de preguntarle ya que estaba la hora de la cena y no tendrían ni un momento para hablar a solas.
Estaban las cinco y media de la mañana, Gray y Mónica se había ido de la recepción a la dos de la mañana. La recepción había continuado hasta las cuatro de la mañana después todos los invitados regresaron a su casa. Ginny, Ron, Harry y Luna se habían ido al mismo tiempo que ella. A las cuatro y media, se habían desaparecido a su casa. Narcissa y Draco se habían ido media hora antes y ni tuvo el tiempo de hablar con él, solo se despidió con un beso y se fue con su madre. Ahora estaba en su recamara lista para ir a dormir después de haber dejado las personas del hotel encargarse de la sala de recepción. Sus papas ya estaban dormidos en su recamara. Ahora se dio cuenta que la casa iba a parecer demasiada grande ya que Gray iba a vivir con su esposa, Mónica. Apagó su lamparilla y se metió en su cama para dormir. En segundos estaba dormida.
Se despertó una hora y media después cuando oyó alguien abrir la puerta de su recamara. Encendió la lamparilla situada sobre su mesita de noche y sin levantar su cabeza de la almohada, se quitó la nórdica de encima para permitir a la persona de cubrirse también. Sabia que era Draco, tenían costumbre de meterse en la recamara del otro por las noches cuando sus padres ya estaban dormidos. Como todavía vivían en casa de sus padres, al amanecer solían regresar a su casa. Por eso ella tenía ropa en el closet de Draco y él en el suyo.
Draco se quitó los jean y su camisa para solo quedar en bóxer. Se acostó al lado de Hermione y se cubrió con la nórdica. Draco abrazó la castaña por detrás y besó su hombro. Mientras arreglaba con su mano su almohada, para estar cómodo. Hermione se dio la vuelta y hundió su cara en el cuello de Draco. Soltó un suspiro antes de empezar a besar su cuello. Draco acarició su espalda mientras ella seguía besando su cuello, trazando la piel con su lengua y succionando donde estaba su pulso. Acarició el pecho del rubio con una mano y se puso a ahorcajadas sobre él. Los dos se miraron a los ojos y Hermione sonrió antes de continuar su recorrido de besos por el pecho del rubio, bajándose a la altura de su pecho. Draco acarició los muslos de Hermione y soltó un gemido cuando sintió la mano de su novia acariciar su miembro. La muy picara, pensó.
Tomó su varita y hechizó la recamara para que no se podía oír nada de lo que iban a hacer del exterior. Después tiró su varita y le sacó la playera a Hermione. Acarició su espalda con sus manos antes de recostarla para que el se quedara encima. Le sonrió de oreja a oreja como ella lo había hecho por él y acarició sus pechos antes de bajar la cabeza y recorrerlos a besos. Esta vez Hermione soltó un gemido, hundiendo una mano en su cabello. Draco, sonriendo, bajó un poco más para besar el ombligo dejando su lengua explorar su piel. Hermione suspiró y gimió segundos después cuando sintió los labios de Draco besar el interior de sus muslos. Con movimientos lentos Draco le sacó el short que llevaba para dormir. Luego Draco le quitó a Hermione la ultima prenda que lo separaba de su destinación.
Hermione ahogó un grito de placer cuando Draco masajeó su parte más intima. Con movimientos torpes, lo ayudó a quitarse el bóxer. Lo quería y no podía esperar.
-"Hoy haremos paracaidismo Granger"- susurró Draco, antes de llevar los dedos que la estaban masajeando en su boca ante la mirada llena de deseo de Hermione, apenas había registrado sus palabras. Los iba a chupar otra vez cuando Hermione los tomó y los metió en su boca chupándolos. La mirada de Draco reflejaba el mismo deseo y Hermione tomó su rostro en sus manos y lo besó. Aventurando su lengua en su boca, Draco la recibió encantado.
-"Haremos lo que tu quieras"- dijo Hermione puntualizando cada palabra con un beso, succionando sus labios. Draco sonrió antes de hacerla suya. El siguiente gemido de placer, Hermione no lo ahogó. Draco acariciaba sus piernas mientras seguía con sus movimientos, gimieron al mismo tiempo cuando ella rodeó su cintura con sus piernas aumentando el placer de los dos. Draco besó sus labios, Hermione lo abrazó por el cuello, entregándose totalmente a él. Lo besó apasionadamente explorando cada rincón de su boca con su lengua y Draco apretó una de sus piernas. Sus gemidos se hacían cada vez más fuertes a medida que sentía Draco más profundamente dentro de ella.
Draco volvió a besar sus pechos, Hermione cerró los ojos, el placer era tal que no pensaba aguantar más. Desenredó sus piernas de la cintura de Draco para mover mejor sus caderas y corresponder los movimientos del rubio. Draco gimió y se felicitó interiormente por haber hechizado la recamara.
Hermione soltó un fuerte gemido ahogado cuando alcanzó su orgasmo, sus ojos cerrados, abrazando fuerte a Draco contra ella. Apenas estaba consciente, Draco siguió con sus movimientos antes de alcanzar poquito después su propio orgasmo, gimiendo el apellido de ella. Hundió sus dedos en el cabello de Hermione, besando sus labios. Hermione suspiró en el beso, acarició su espalda depositó unos besitos en su hombro. Draco se acostó de lado, abrazando a Hermione. Tomó la nórdica que se había caído y los cubrió con ella.
-"¿A que hora quieres ir a hacer paracaidismo?"- susurró en su oído, depositando un beso sobre su frente. Hermione sonrió acurrucándose más contra su pecho para luego abrir los ojos como platos.
-"¿Paracaidismo?"- Draco sonrió.
-"Sí Granger paracaidismo, no te olvides lo prometido es deuda"- dijo el rubio antes de apagar la lamparilla para dormir. Hermione bufó y copió a Draco, durmiéndose en sus brazos.
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