Los personajes son de Stephenie Meyer. Lo que queda será siempre mío.

Summary: ¿Te acuerdas de mí? Soy Jacob Black. Y tú, eres Bella Cullen, mí peor perdición. Con tus movimientos felinos y esa carita de angelito ¿Quieres que te enseñe a hacer el amor? Yo estaría encantado de que aceptes. Contigo de aquí a la eternidad.

El Juego Del Amor

Jacob entraba a su casa después de un largo día de duro trabajo en la oficina, pasando entre papeles y más papeles, donde los números no podían faltar. Algo vital para poder mantener su vida y la de su querida esposa Reneesme... Ellos llevaban cinco años de casados... Pero algo pasaba que cada vez se encontraban más distantes. Y ese algo tenía un cuerpo endemoniadamente sexy y un nombre: Bella Cullen.

Los dos aún se recordaban, Jacob la quiso quitar de su cabeza... pero no pudo. Cuando la vio de nuevo... su mundo giro como siempre había girado antes de que ella lo dejara. Jacob aún no le decía que la recordaba... pero hoy daría su primer paso y tal vez algo más que eso.

- Hola Amor - Le dijo su esposa mientras salía a su encuentro con el delantal de cocina puesto. Este era rojo con blanco dentro de cuadritos. Una sonrisa se asomo por sus labios.

- Hola Reneesme - Le dijo él mientras miraba a su esposa de arriba para abajo tratando de amarla... pero de ello ya hace tiempo. Ahora Jacob tenía sus pensamientos en Bella Cullen, antigua Bella Swan.

- ¿Como estuvo el trabajo?

El se hincó de hombro un poco.

- Como siempre - Respondió simplemente. Se dirigió al segundo piso de su casa, donde se encontraba su habitación matrimonial. Necesitaba algo para lucirse hoy un poco en la casa de Bella... ya que la iría a visitar... ella le dijo que estaba sola... y él aprovecharía que ella estuviera "Sola"

Suspiró.

Jacob y Bella se conocían desde que tenían 18 años, él se enamoro de ella al instante. Ella también de él. Estuvieron juntos como amigos varios meses... hasta que llegó el momento en que Jacob necesito dar el primer paso "La confesión" Solo eso. Y lo dio... pero cuando se lo dijo a su amada... ella le contesto que se iría de Forks por un tiempo - Ahora las dos parejas Vivian a Seattle - Que su padre. Charlie. Estaría muy ocupado con su trabajo y que le daba miedo dejarla sola en la casa.

Jacob trato de acompañarla, pensaba y pensaba en un plan para poder irse con ella noche enteras... pero su padre estaba en un estado grave y necesitaba de su hijo como nunca antes. Billy se llamaba él. Murió luego de unos años. Así que él aprovecho su tiempo con Bella, lo que les quedaba y cuando ella se fue se prometió esperarla... pero no pudo, la necesitaba mucho. Deseaba poder tocarla y que sea su mujer... Un día le llego una carta de invitación a una boda, donde los nombre de "Edward y Bella" se marcaban con mayúscula... su mundo dejo de girar ese día.

Se repetía una y otra vez que esa no podría ser Bella, no era SU Bella... esa era otra Bella ¿Cuantas se encontraban en el mundo que se llamaran de igual manera? Muchas. Pero él solo conocía a una... No quería entrar en razón y darse cuenta que era la misma. Y así fue como investigo hasta dar con el resultó que no quería... esa era Su Bella, pero en verdad, ya no era suya... si no que de ese Edward Cullen... odiaría por siempre ese nombre.

Así que... para poder olvidar que el amor de su vida estaba disfrutando en brazos de otro, se fue a un Bar para olvidar y dejar que ese dolor desaparezca de su pecho. Ahí fue cuando conoció a su esposa... ella era la que servía las botellas. A Jacob le pareció muy linda sus mejillas todo el tiempo sonrojadas por el calor del lugar... ¿O sería por su presencia?... No se acordaba. Pero en fin de cuentas, esa noche tuvo mucho sexo con ella... y al estar borracho, solo recordó la mitad de lo que pasó.

Al despertar al lado de su cuerpo al otro día... se prometió... que haría todo lo posible por olvidar a Bella. Y así fue como pensó que hizo... salio con Reneesme y la invito a barios lugares además de las variantes noches de aventuras que tuvieron juntos... eso si, usaban protección. Ninguno de los dos deseba a un bebé, no aún... y creyó que olvido a Bella, por lo que le pidió matrimonio a ella... que equivocado se encontraba.

Hace dos meses, tres semanas y cinco días exactamente... la vio. Caminando por la calle. Con su cabello castaño cayendo a cascadas por sus hombros y espalda, su alta figura delgada, esa sonrisa perfecta y sus preciosos ojos chocolates que parecían sacados de una Diosa... toda ella era un Diosa. A Jacob le recorrió un escalofrió de... ¿Deseo? ¿Amor? ¿Pasión? No lo sabía. Pero algo sentía. Ella seguía tan preciosa como siempre... no lo dudo ni dos segundos para saludarla.

Bella se impresiono al verlo y sonrió sonrojada ¿Aún lo recordaba? No quiso preguntarle... hablaron por un costro rato después de que ella le contara lo que paso en su vida y él un poco de la suya... omitiendo las partes donde le contaba que aún la amaba, obvio esta. Luego se despidieron... no sin antes que Jacob le digiera que iría a su casa. Así que ella le dio su dirección y se sorprendió de que estuviera viviendo en Seattle.

Bajo las escaleras y un dulce olor a pan tostado con mermelada le llego tan fuerte que su estomago gruño de hambre al acto. Tenía que comer... necesitaría energías para esa noche.

Entro en la cocina y se sentó en una de las sillas.

- ¿Por que tan elegante Jacob? - Le pregunto Reneesme mientras posaba un plato con un pan tostado con mermelada y un gran baso de leche ¿Es que acaso él era un bebé? Pues... no lo encontraba gracioso.

- Hoy tengo que salir. No regresare hasta mañana. Y bueno... solo vine para comer algo. El trabajo es mucho - Le mintió en la última frase. Él sabía cual era su paradero de esa noche y ese lugar no se encontraba dentro de una oficina.

- ¿Y a mí? - Puchero ella. Con un poquito de su labios sacado para afuera y pestañeando rápidamente. Él solo rió internamente.

- También - Mintió.

Su esposa se sentó junto a él en la silla. Ella también se mostraba algo distante desde hace un tiempo, salía aún más qué él y regresaba hasta tardías horas de la noche. A Jake no le importaba si iba a que otro se la follara, ya que él no la tomaba desde hace meses. No le importaba si tenía un amante que la estaba esperando para poder recorrerla con sus manos. Él solo quería adueñarse del cuerpo que siempre deseo.

Los dos comieron en silencio. Mejor eso que empezar a hablar de puras estupideces sin sentido ¿No? Por lo menos eso era lo que hablan últimamente... estupideces, cosas, nada concreto... más cosas y hasta un día terminaron hablando de revistas Play Boy. Jake se estremeció. No quería acordarse de los comentarios que hicieron.

- Ya - Dijo Jacob levantándose de su puesto y tomando su chaqueta negra de cuero - Tengo que irme antes de que se me haga tarde - ... y Bella ya no este sola. Pensó internamente. Se inclino un poco y le dio un beso corto y sin sentido a su esposa.

- Adiós - Dijo simplemente esta mientras terminaba su taza de té.

Jacob salio de la casa y se subió a cu súper auto negro. Le encantaba el negro, ese color decía todo sobre él. Estaba apurado y ansioso por ver a Bella, aún que puede que su plan no funcione, pero por lo menos la iba a ver. Así que su auto recorrió las calles como si de una carrera se tratara. Cada calle se le hacía infinita... que molestoso era que viviera tan lejos... Todo por Bella.

Las calles negras y oscuras le daban un buen presentimiento de que todo saldrá bien. Nunca supo si Bella siguió acordándose de él cuando lo cambio por Cullen, ¿Pero que importaba? Importaba mucho, Jake jamás la pudo olvidar y sería un golpe bajo que ella no pensara por lo menos un minuto en él al día, sería como no pagar con la misma moneda después de todo lo que le hizo... después de todo el amor que ellos se profesaran... y simplemente ella se casara con él.

El rechinar de las ruedas de su auto al doblar cada calle le encantaba. Le daba la sensación de adrenalina y eso le excitaba. Pero primero necesitaba llegar donde Bella antes de dejar que su miembro se prendiera de esa forma. Él quería que ella fuera suya, no de ese Cullen que tiene como esposo... solo necesitaba encantarla con sus dones. Si es los que tenía funcionaba con ella... pero funcionaban con todas las que estuvieron antes de Reneesme... y bueno, necesitaba de Bella ¡Urgente!

Y por fin pudo divisar la casa de Bella... tantas veces paso por ese mismo lugar sin atreverse a entrar y verla a la cara... no por lo menos hasta hoy, que le diría un monton de cosas y se desahogaría lo que mucho tiempo oculto en un lugar de su corazón. Se estaciono en cualquier lado y se bajo del auto para tocar la puerta desesperado.

Del otro lado abrió ella. Que al verlo, le brillaron los ojos.

Ella llevaba puesto un hermoso vestido negro que se ajustaba a su cuerpo y remarcaba su cintura... pero aún más sus senos. Jacob se aguardo un gemido.

- ¡Jake! ¡Hola! - Saludo emocionado mientras se lanzaba a sus brazos. Abrazándolo. Él aspiro su aroma a fresas. Tan delicioso como recordaba.

- Hola preciosa - Le saludo de vuelta - ¿Me extrañaste? - Separo el pequeño y frágil cuerpo del suyo que podía lastimarlo.

- ¿Como no? Hace tiempo que no te veía ¿Como has estado? - Pregunto ella entrando a la casa de nuevo - Pasa... hace mucho frío afuera ¿Viniste caminando? - Ella miro por su hombro buscando el auto de él.

- No - Respondió - Pero no me acuerdo en donde deje mi auto - Y era cierto.

- Bueno... entonces entra - Y entro a la casa de ella. Bella cerró la puerta y lo invito a sentarse en el sillón negro de su hermosa y decorada sala de estar - ¿Vino o Ron? No tengo más que eso.

- Vino. Por favor - Pidió Jake. Bella salio de la salita y él se pudo a contemplar su gran sala, con los sillones de cuero negro y la pared en blanco, además de bonitos muebles que se esparcían por toda la habitación. Y unos cuantos cuadros pintados.

Se empezó a imaginar las contables formas que podía hacer que Bella fuera suya, pero no lo sería si ella no quería... si no lo seguía amando como antes. Pero bueno, algo no peligroso tenía que idear... pues no sabía si ella cambio en el tiempo que no estuvieron juntos. O si el marido que tenía la vigilaba las 24 horas del día. Un escalofrió recorrió su columna. Eso solo podía decir una cosa... Algo bueno pasaría esa noche.

Bella entro y dejo los dos vasos de vino en la mesa en frente del sillón. Luego se sentó al lado de Jake. Él tomo uno de los vasos y se lo llevo de un viaje. A estos tiempos él era todo un experto tomando.

- Y... - Dijo ella - ¿Como has estado? ¿Que ahí de tú vida con... Reneesme? - Escupió el nombre de su esposa como veneno. Eso no le ocasiono nada.

- Yo bien - Respondió - Con Reneesme las cosas no han ido muy bien - Suspiro. Ni idea de por que - Pero creo que puedo mejorarlo - Pero no quería mejorarlo - ¿Y tú con Cullen?

Bella se entristeció un poco. Jacob gruño por lo bajo.

- Él... bueno. Nosotros también andamos un poco mal - Suspiró - Edward anda saliendo mucho... y creo... creo... - Bella no podía decir esas palabras. Jacob maldijo internamente a Cullen por hacerle daño a tan bonita Diosa.

La abrazó dándole consuelo.

- No creo que sea necesario que me lo digas... yo igual creo que a Reneesme le pasa lo mismo - Jacob la apretó más contra si. Bella se tenso bajo sus brazos. Él sonrió feliz. Por lo menos aún provocaba esas cosas en ella. A pesar del tiempo.

Jacob tomo su pequeño rostro entre sus colosales manos cobrizas y la elevo para que pudiera mirarlo y que con sus ojos entendiera que él siempre estaría para apoyarla. Ella sonrió y él de vuelta. Su conexión era increíble. Bella se sonrojo y Jake noto que era por la cercanía de sus rostros. Al no quererla presionar... aparto sus caras a una distancia más prudente.

- Pero no vine para acá a hablar de eso - Jacob puso su semblante serio. A Bella no le gusto ese "No" y "Hablar de eso" Pues temía que Jake le digiera algo que ella no deseaba escuchar. El corazón de Jacob revoloteo en su pecho al notar su sonrojo tomate.

Un silencio de cinco minutos. Y Bella cerró los ojos. Asustada.

- Vine para saber, que... ha pesar de que te espere como lo. De que cada día me la pasaba pensando en como escaparme a donde tú estabas y que contaba cada unos de los días de mi vida para que pasara es año ¿Tú te casaras con él? Sabiendo que yo te amaba - Un golpe bajo para ella. Abrió sus ojos y una pequeña lágrima recorrió su mejilla. Jake se maldijo - ¿Por qué?

Bella ni siquiera medito la pregunta. Como si estuviera esperando que se la hicieran toda la vida.

- Solo deseaba que fueras feliz - Respondió.

- Yo contigo era feliz.

Ella saco su cara entre las manos de él y negó con la cabeza rápido.

- No. Jamás lo serías... necesitabas a alguien mejor que yo... por lo que cuando Edward me pidió matrimonio. Acepte - Repuso ella. Ya sin lágrimas. Con sus mejillas sonrojadas y sus labios temblando ante la presencia de él - Pero nunca pensé que de verdad me llegaría a enamorar de él - Sonrió - Jacob... yo soy feliz ¿Es mucho pedir?

Jacob apretó sus manos en dos grandes puños. Hasta que la sangre dejo de correr por ellas. No respondió.

- Tú también tienes a una esposa que te ama. Una vida - Ella suspiro - Creo... que fue mala idea que vinieras - No, Jacob no se arrepentía de haber venido a buscarla.

Jacob la tomo de los hombros y la abrazo. De nuevo.

- No, yo no tengo una vida. Reneesme y yo estamos en momentos difíciles. Se que tu con Cullen igual ¿No crees que estamos a la par? - Pregunto Jake tratando de aliviar su dolor interno y el de ella también.

Eso le recordó a la vez en que Bella fue maltratada por una chica del instituto y el como buen amigo le fue a proteger. ¿Como era que se llamaba esa zorra maldita?... No se acordaba, tampoco quería acordase. Esa zorra le hizo mucho daño a su Bella cuando él le pidió que sea su novia. ¿Era que la otras lo deseaban? ¿Y como no? El era famoso en el instituto entonces.

- Pero... - Reclamo ella.

- Nada de pero. No me equivoco. Estoy en lo correcto - Era hora de dar su primer paso. La separo de su cuerpo y la miro a los ojos - Bella... se que esto te sonara inapropiado... pero creí que te olvide - El semblante de Bella se demacro - Pero no sabes que equivocado estaba. Solo me falto verte otra vez para entender que nunca deje de sentir algo por ti.

A Bella se le ilumino la cara con una sonrisa y unos cachetes sonrojados. Jake miro impresionado lo bella que ella se ponía con sus gestos.

- ¿Me amas? - Pregunto ella. Jacob trago audiblemente. Silencio, era lo único que había - ¿Jacob?

- Bella... yo... - Por alguna razón, Jake creía que esas palabras no eran apropiadas. Nunca en su vida las había dicho y nunca lo hará. Era como su principal debilidad pronunciarlas.

- Entiendo - Ella bajo la mirada - Solo me deseas ¿Verdad? - Lo miro. Jake pudo divisar en sus ojos deseo, ya que estos estaban opacos, más de lo que él conocía en su Bella, bueno, su antigua Bella.

- Bella...

- ¿Es que nunca podrás decir "Te amo"? - Bella se enojo... a Jacob le encantaba la cara que ella posaba cuando se enojaba. La hacía verse más sexy. Él se removió un poco incomodo en el sillón al notar que sus pantalones se empezaban a apretar contra su despierto "Amigo".

El no bajo la mirada por miedo a que ella se diera cuenta en que grado de dado se encontraba. ¿Que coños? Ella ni siquiera lo estaba tocando o acariciando como para que se despierte de esa forma. ¡Mierdaaaaaa!... Jacob sintió como todo subió de temperatura y se saco su chaqueta de cuero para que el aire tibio de la sala refrescara un poco su temperatura elevada por los cielos.

- Si - Respondió algo sonrojado. A través de su piel cobriza apenas se noto, él no se permitiría ver derrotado por una mujer.

- Comprendo - Dijo ella... decepcionada de que él no hubiera cambiado ningún poco.

- Pero yo sigo sin hacerlo - Explico él mirándola a sus ojos chocolates. Ella elevo una ceja... confusa - Sigo sin comprender si dejaste de sentir algo por mí.

En ese momento Bella exploto.

- ¿Que si sigo sintiendo algo por ti? ¡Claro que si! ¿Es que no te das cuenta? ¡Yo te amo! - Y lloro de dolor al saber que él no la conocía - Solo me case para que pudieras tener una mejor vida... ¿Y ahora me vienes aquí a preguntas y se olvide?... - Bella se levanto del sillón y camino hacía la pared, donde se la quedo mirando un rato y se giro para mirar a Jacob - ¿Por que eres tan diferente? ¿Por que nunca puedes demostrar cariño? ¿O ni siquiera te importo?... pero aun así te amo ¡Eres tan injusto!

Jacob se levanto del sillón sin hablar y de dirigió a Bella. Ella solo retrocedió un paso como una señal de que no quería que se acerque.

- Pero también amas a Cullen - Reprimió este por no decir otra cosa.

Bella apretó sus manos hasta que sintió un dolor por sus uñas clavadas en su piel.

- Si... - Dijo entre dientes. Aún con sus ojos ahogados en gotas de agua salada que mojaban su bello rostro - Pero es diferente... - Explico - Muy diferente.. - Y se alejo un paso más de Jake.

- ¿Que es lo que es diferente?

- Siempre estuviste por sobre todas las cosas - No se inmuto en contestar ella. Él se quedo parado... en frente de ella... mirándola impresionado. Bella pensó que no diría nada más... y llorando a mares... corrió hacía el baño para poder lavarse la cara.

Entro en su gigante baño. El cual tenía un largo pasillo antes de llegar, uno no podía divisar la puerta, que se encontraba al principio de ese largo pasillo. A cada lado se encontraba uno armarios llenos de ropa para las dos personas que Vivian en su casa. Lego a donde se encontraba el baño y se mojo la cara un poco, tomo la toalla y se seco... Un pequeño sonido le llamo la atención... pero al no ver nada lo dejo de lado. Se inclino y apoyo sus codos en el lavamanos y oculto su cara entre sus manos.

¿Por que Jacob nunca cambiaría? ¿Por que siempre se guardaba las cosas? ¿Por que ella lo seguía amando a pesar de que no era perfecto como su esposo? A si... por que Jacob era perfecto en una forma extraña que solo Bella sabía apreciar. Por que ella siempre lo amo y aún que trato de sacarlo de su cabeza... no pudo. Pero también amaba a su esposo... pero no tanto como al hombre que estaba en su casa con ella en esos momentos.

- ¿Están bien?... - Pregunto la voz ronca de él a sus espaldas ¿Que pregunta era esa?

Ella no respondió. Y no... No estaba bien, le dolía que él fuera tan perfecto con sus ojos negros llenos de pasión como la noche más oscura sin luna, pero los de el portaban una luna que era ese brillo especial que Bella amaba. No deseaba nada más que perderse en el cuerpo músculo de él.

Jacob se odio por hacerle esto a ella... la chica que capto a sus ojos y siempre andaba pensando ¿Por que no le decía que la amaba?... respuesta sencilla. Pensaba que decir esas palabras era una forma de demostrar su debilidad. Palabras muy fuertes para él... algo que ella necesitaba y Jacob no podía dárselos... otra vez fallando.

- ¡Dímelo! - Le ordeno.

- Pero... yo... - Fue interrumpido.

- ¡Dímelo! - Grito Bella aún con su cara oculta entre sus manos. Aún apoyada en el lavaplatos. No le importaba estar trayendo un vestido.

Jacob se acerco a ella y con sus colosales manos tomo su cintura delicada y fina que estaba cubría por la tela negra del vestido. Se estremeció bajo su contacto. Jacob disfruto aún provocar cosas en el cuerpo de Bella. Saco una de sus manos y las deslizo por sus piernas descubiertas. El color crema que tenía Bella le encantaba... a pesar de que él sea más negro. Llego al inicio de su vestido, que empezaba a la mitad de sus glúteos, ya que al estar agachada dejaba ver mucho. Y lo levanto un poco para poder ver las negras bragas que ella llevaba puesta en esos momentos.

"Que sexy es"... pensó Jake mientras se relamía los labios.

- Jacob - Espeto Bella algo temerosa. Pero excitada de su toque suave - ¿Que es lo que tratas de...? - No le dejo terminar.

- Haré algo que tú y yo deseamos - Subió una poco más su vestido. Pidiendo ver todo de su cintura para abajo - No lo niegues - Apego sus caderas y la dolora fricción hizo que los dos soltaran un gemido. Jacob se inclino un poco y le beso el cuello, luego lo mordió. Bella se mordió el labio - ¿Quieres que te enseñe a hacer el amor?

Bella asintió. En esos momentos estaba segura de que nada le saldría de la boca. Sus cuerpos estaban muy juntos, podía sentir la erección de Jacob a través del pantalón. ¡Dios! Ella se éxito en ese momento más de lo que estaba cuando lo vio incomodo en su sala.

- Por favor - Le respondió ella con un suspiro. ¿De donde salio esa palabra? ¿Como es que hace unos segundos ella no pudo hablar? Supo en un instante la respuesta... Jacob ya no estaba con su cuerpo aprisionando el suyo - Jacob - Y en ese momento él la giro para poder besarle los labios.

¡Mierda! esa chica si que sabía besar. Jacob había olvidado la forma tan especial que besaba ella. Las manos de él fueron a su cintura, pero no duraron mucho en esa posición ya que bajaron hasta aprisionar sus glúteos. Ella gimió en su boca y él se trago ese gemido en sus labios. Bella paso sus manos por su pecho... Jacob sintió como su miembro se excitaba más con cada toque de las manos delicada de Bella contra su cuerpo. Aún con la ropa puesta. Y él no quería que la ropa estorbara. Con sus manos apretando el trasero de ella... la subió a un costado del lavamanos, botando todo lo que estaba en cima. Ellos se podían ver el gran espejo que se encontraba en el baño.

Jacob, aún con Bella en su boca... saco sus manos de su trasero voluminoso y las dirigió a donde se encontraban sus pechos, el vestido estorbaba un poco, pero como no quería perder el tiempo, saco solamente uno con su mano. El ceno derecho de Bella estaba a su merced, pero aún no quería colocar su boca en ese lugar... no cuando ella exploraba con su lengua la boca de él. Que sensación tan deliciosa le provocaba esos movimientos, con sus lenguas entrelazadas y danzando como si no hubiera mañana.

- Jacob.

La boca de él bajo a su pecho descubierto y lo lamió, chupo y mordió como si de un lobo hambriento se tratara. Bella apoyo su espalda contra la pared del baño y gimió ante las sensaciones que Jacob le hacía sentir. Tenía su boca ligeramente abierta, donde dejaba que los pequeños pero chillones "Ah!" salieran para poder liberarse de el liquido en fuego que recorría su cuerpo por completo. Jacob estaba fascinado con su pecho perfecto, era tan suave... ¡Y hasta cabía perfecto en su boca!... No, esperen... era un poco más grande el ceno de Bella. Pero en fin... siguió con su trabajo.

Cuando se separo de su pecho. Ella empezó a quitarle su polera negra por arriba.

Jacob comprendió que esto solo era el principio de El Juego Del Amor. Él no la dejaría escapar... no otra vez.

Jacob sabía cuando cometía un error... y como siempre... aprendía rápido.


Primer capitulo ¡Listo! ¿Les gusto? Bueno, creo que con estos tres fics que tengo es todo para seguir escribiendo sin subir nada más... solo quiero que me digan que les pareció este primer capitulo y si necesito mejorar algo... en fin, me despido.

Nos leemos (Mi querer un Jacob T-T)