Este fic es parte del "mes pliroy/jjurio: primera edición" organizada por el grupo de Facebook "team JJurio"
Prompt del día 20: familia.
Habían pasado más de dos años desde que estaban casados y vivían en una bonita casa en Moscú, solo se separaban a la hora de las internacionales, cuando JJ volvía temporalmente a Canadá.
Las vacaciones eran pasadas en el país de origen del mayor, donde la hermana menor de este se encargaba de hacerle peinados a Yuri, que para su mala suerte, tenía el pelo más largo ya que a Jean le gustaba.
La madre del castaño preparaba todas las mañanas, cuando ellos estaban de visitas, panqueques con moras. Una vez, cuando Yuri fue a conocer formalmente a la familia de su, ahora, esposo, la mujer los preparó a pedido de su hija y el rubio dijo algo así como "están muy ricos, señora Leroy", cosa que la mujer tomó como si estos fuesen sus favoritos. Ahora intoxica a la familia con el dulce con tal de hacer feliz al menor.
El padre de Jean era el encargado de llevarlos a la pista de patinaje, y como JJ estaba acostumbrado a ir caminando, el pequeño Yuri iba solo con el mayor en su auto. Ninguno se atrevía a hablar, el viaje era incomodo pero a Jean no le gustaba que su esposo caminara por las calles de Canadá a esas horas. El único momento en el que se dirigían la palabra era cuando Yuri agradecía por llevarlo y el señor Leroy agradecía por hacer feliz a su hijo.
En cuanto al otro hermano de JJ, era el único en la familia que compartía el gusto de Yuri por los animales, así que cuando el rubio venía se iban a recorrer todos los zoológicos del país. Y Yuri siempre quedaba asombrado por la colección de muñecos y películas dedicadas a animales que el menor tenía. Yuri le decía "enano" aunque solo tuviese unos cuantos meses menos que él, y el otro solo le seguía el juego.
La familia de Leroy había aceptado a Yuri como parte de su familia tan rápido como era posible, a penas lo vieron sabían que era el indicado para su hijo, algo que hizo infinitamente feliz a Jean y le dieron un calor de hogar a Yuri que desde hacía años no sentía.
…
Durante el año, vivían en Rusia. Visitando a Nikolai todas las semanas.
Jean sentía el pánico por no ser aceptado por el abuelo del menor, después de todo, volvió homosexual a su nieto a temprana edad, y apenas cumplió los dieciocho le propuso matrimonio. Lo que más sorprendió al viejo fue que cuando JJ le pidió la mano de su Yurachka.
Nikolai siempre había visto al canadiense como alguien impulsivo, no se esperaba que lo tuviese en cuenta a él. Pero un día, cuando Yuri estaba entrenando, el canadiense fue a visitarlo y le contó la primera vez que salieron juntos el rubio y él, evitando el final cuando compartieron una habitación de un hotel cercano. Luego le confesó que nunca había estado tan enamorado de alguien como lo estaba de su nieto y le preguntó si podría pedir su mano en matrimonio.
La expresión del viejo no tubo precio, estaba tomando de su café, preparado a insistencia por Jean, y escupió todo el líquido sobre la mesa cuando este le hizo la pregunta. Pero al notar la cara de decisión de JJ soltó una leve risita y lo miro alegre.
"Yurachka es muy difícil de manejar ¿estás seguro de esto Leroy?"
"Por supuesto, y llámeme Jean"
"Cuando tengas el anillo en el dedo lo haré, Leroy"
Pero no todo es alegría, cuando las mejillas de Yuri son llenadas con lágrimas y sus rodillas se sienten húmedas, siente el abrazo de Jean por la espalda y comienza a llorar en su hombro.
Ya iban seis meses desde el fallecimiento de Nikolai y Yuri todavía no lo aceptaba y todas las semanas, a la misma hora que iban a la casa del viejo, iban al cementerio. Jean se encargaba de que nadie los moleste y él mismo compraba las flores que tanto le gustaban al abuelo de su esposo.
Desde el segundo mes, Jean lleva al rubio a comer helado después de la visita a Nikolai y luego van a patinar. Todos los domingos eran días sin risas, Jean aguantaba decir tonterías y Yuri lo agradecía como nunca.
Los domingos finalizaban con un cambio de actitud par los dos, cuando el reloj llegaba a las doce comenzaba el tratamiento para aguantar la semana. Jean repartía besos por el cuello del menor y este, inconscientemente, le dejaba más espacio.
Y entre caricias, besos, gemidos y sonidos húmedos la semana volvía a empezar mientras esperaban que el nuevo miembro de la familia llegara en un par de meses. Era una pena que Nikolai no conociera a su bisnieto.
Fin
Bueno, día 20 del mes pliroy! La temática era familia y si, JJ y Yurio tuvieron un hijo, libre a imaginación si es Mpreg o adoptaron.
Lamento la muerte del abuelo de Yuri, pero en todos estos fics de ellos Nikolai esta vivito y coleando y quería enfócame más en como Jean apoyaría a Yuri en algo que inevitablemente iba a pasar.
Sin más que decir... gracias por leer!
Bessotes
Yukii!
