Una amiga ha dejado que continúe esta historia suya ya que ella no tiene tiempo ni inspiración para seguirla. Ambos no pretendemos que tenga muchos seguidores, pero me hacia ilusión escribirla y seguir su idea que es bastante interesante.


Ese día nevaba en Karakura, lo que provocó que las temperaturas bajaran aún más. Eso molestaba a cierto chico de cabellos naranjas por no poder llevar al instituto mucho más que el uniforme por culpa de las normas. Una bufanda como mucho. Aunque este fuera de invierno dejaba mucho que desear en cuanto a abrigo.

Gruñó molesto y se cruzó de brazos buscando algo más de calor. Estaba tan poco acostumbrado a ese tiempo tan frío. Era muy raro que nevara allí.

Ah, y para rematar su día, tenía un examen, un trabajo que entregar y… Soportar al nuevo alumno. No era ni más ni menos que la Sexta Espada, Grimmjow Jaguerjaques. ¿Qué por qué el Arrancar estaba en Karakura? Ichigo solo se enteró de la mitad de lo que le dijo cuando llegó, escuchó en su discurso la palabra venganza. Pues sí quería venganza… ¡lo estaba haciendo de puta madre! Más cabreado y exhausto no podía estar. Y es que Grimmjow podía parecer muy fuerte y rudo, pero desde que estaba allí, no dejaba de curiosear todo. A cada cosa que veía desconocida para él, acudía al shinigami sustituto a preguntarle de qué se trataba y si Ichigo no quería ser quemado por un Gran Rey Cero, no le quedaba de otra que explicárselo todo con pelos y señales. ¡Había incluso veces en las que Grimmjow aparecía en mitad de la noche a preguntarle cómo se abría una tonta lata de conservas!

Suspiró cansado. Un aura depresiva apareció sobre él. ¿Por qué siempre le pasaban esas cosas?

Parpadeó varias veces al sentir un reiatsu conocido acercarse aparte de los pasos de alguien corriendo por la nieve. Quién quiera que fuera era un estúpido que quería resbalarse. Casi se lleva un susto de muerte cuando de repente algo se agarró de su espalda con fuerza. Miró abajo rápidamente, observando que unos grandes brazos rodeaban su pecho.

Una venita creció en la sien del peli naranjo al reconocer de quién se trataba– ¡¿Qué cojones Grimmjow?!

–¡Kurosaki! ¡Ayúdame a entrar en calor! ¡Este jodido frío me está matando! –exclamó abrazando con más fuerza al peli naranjo.

–¡Ya Grimmjow! ¡Vas a romperme algo como sigas apretándome tan fuerte! –respondió intentando estirar los brazos para tener un poco más de espacio– ¿Se puede saber qué coño te pasa?

–¡Odio el puto frío! –contestó furioso, apoyando su cabeza en el hombro de Ichigo.

¿Complejo de felino? –pensó, ya que los gatos no soportan el frío. La simple idea de eso, hacía que quisiera echarse a reír, pero si lo hiciera, no sabía si saldría vivo–. Bueno Grimmjow, yo también tengo frío. ¡Tienes que soportarlo! Estará así un par de semanas y-

–¡¿SEMANAS?!

Ichigo se golpeó la frente al ver a Grimmjow alejándose y tirándose del cabello.

–¡No bromees conmigo Kurosaki! –lo agarró por la camiseta y lo levantó varios centímetros del suelo. Ichigo apoyó sus manos sobre los brazos de Grimmjow.

–¡No bromeo! ¡Eso dijeron en las noticias! ¡No lo pagues conmigo! –espetó enfadado por la reacción agresiva del arrancar.

El peli azul gruñó y soltó a Ichigo. Este le miró con el ceño fruncido. Vaya genio que se traía…

–¿Y qué hago? ¡Odio este maldito frío! –apoyó las manos en los hombros de Ichigo y este suspiró.

–Siempre puedo calentarte… ¡A tortas! –contestó levantando una mano. Grimmjow lo tomó de la muñeca y lo empujó hacia una pared– ¿Qué haces? –gruñó.

–Has dicho que también tenías frío.

–No me jodas, Sherlock –rodó los ojos. El alumno que no tuviera frío solo con llevar el uniforme estaba hecho de planchas calientes– ¡¿Qué tiene que ver para que seas tan brusco?! –añadió. Grimmjow se le quedó mirando hasta que apareció una sonrisa maliciosa en su rostro que no gustó nada a Ichigo.

Y fue tan de repente…

¡El maldito le estaba besando!

–¡Gyaah! —soltó un gritito para nada masculino que no pudo evitar— ¡¿Qué crees haces?! –empujó al peli azul lejos de él y se llevó una mano a la boca.

–¿A qué ya no tienes frío? –dijo llevándose una mano a la barbilla y dirigiéndole una mirada interesante a Ichigo.

–Eres un… un… ¡Un bastardo pervertido! –se dio la vuelta y se marchó a pasos agigantados hacia el instituto.

Grimmjow rodó los ojos. Encima que lo hacía por él…


Ichigo's POV

Ese Grimmjow... ¡¿En qué estaba pensando ese maldito para arrinconarme y hacerme eso tan de repente?! ¡Estaba encima castigado en el pasillo por su culpa! Le estuve dando tantas vueltas al asunto que me distraje demasiado en clases y la profesora me echó del aula. Como lo agarrara se iba a enterar...

Suspiré intranquilo y frustrado y me apoyé contra la pared. Tenía que tratar de calmarme, después de todo Grimmjow era un Arrancar y seguramente no tenía ni idea de lo que significa besar a alguien de ese modo. Apostaba cualquier cosa a que sólo quería imitar algo que vio por televisión. Sí debía de ser eso.

Fue entonces que me puse a pensar en aquella mañana y en el estúpido beso. Me llevé los dedos a los labios inconscientemente. En realidad había sido... No sé como describirlo... No me había disgustado del todo y... ¡Alto! ¿Pero en qué demonios estaba yo pensando? ¡Claro que no me había gustado! Fue de repente y encima por un hombre y para añadir más leña al fuego... ¡Por Grimmjow!

La puerta de la clase se abrió de repente, asustándome. Una gota de sudor resbaló por mi sien… ¡¿Quién abría una puerta tan fuerte?! Giré la cabeza para mirar y un tic apareció en mi ojo. ¡Tenía que ser ese animal de Grimmjow!

—¿Por qué te han echado? —le pregunté apartando la mirada de él. Grimmjow se apoyó en la pared a mi lado, con las manos en los bolsillos.

—Tsché… —fue su respuesta simple. Odio eso. ¿No podía simplemente darme una respuesta? Pero será idiota…

¡¿Por qué se había formado ese incómodo silencio?! Era el momento de reprocharle por lo que había hecho aquella mañana. Me separé de la pared y me giré para mirarle poniendo la cara más convincente y amenazante que pudiera poner—. Oye Grimmjow, respecto a lo de esta mañana quiero que sepas que yo no soy- ¡Hmpf!

Me costó mucho procesar lo que acababa de pasar. Lo estaba haciendo de nuevo. ¡¿Qué clase de juego estaba tratando de hacer conmigo?! Me separé de él con un empujón. Iba a gritarle mil insultos hasta que recordé que estábamos en el pasillo. Sin embargo, hubo algo que me hizo pararme a pensar por un momento. Tardé demasiado… ¡Maldición! ¡Tardé demasiado en separarme de él! ¿Qué pasa conmigo? ¿Y si ahora se hizo la idea equivocada?

No, seguro que sólo lo hacía para molestarme. ¡Los Arrancar ni siquiera tenían corazón! No hay manera en que él… Además. ¿Qué iba yo a decirle antes? ¿Qué no era gay? Pues vamos, creo que como se lo diga ahora poco que se lo va creer…

—¡¿Pero que te crees que haces?! —Le dije sonando bastante enfadado— ¡No puedes ir por ahí besando a la gente!

Algo de mi enfado se esfumó cuando lo miré a los ojos. ¿Por qué tenían aquel extraño brillo? Cualquiera diría que estaba… ¡La idea en sí es ridícula!

Me sobresalté en el sitio cuando de repente lo sentí detrás de mí. ¿Podía usar sus poderes estando en el gigai? Tragué saliva al sentir su respiración cerca de mi oreja. Ese bastardo…

Todo mi cuerpo se quedó tenso cuando sus brazos me rodearon por el pecho. Sentí una extraña sensación y mi corazón latía muy deprisa. No pude evitar que mi cuerpo se echara a temblar. No reconocía aquel sentimiento, nunca lo había experimentado antes.

Una mezcla entre un escalofrío y una descarga que llevaba una nueva sensación recorrieron mi organismo al completo cuando sus labios se presionaron contra la piel de mi oreja.

No… Detente. Esto no está bien…

Abrí la boca para decirle que parara de hacer aquello, pero solo un suspiro seguido de sonidos ininteligibles salieron de ella—. Qué… qué estás…

—No estés tan tenso… —susurró contra mi oído. Casi podía sentir que estaba sonriendo como siempre lo hacía, allí, con su cabeza apoyada sobre mi hombro. Y tan solo con eso mi cuerpo se estremecía.

—¡Basta! —me giré y lo empujé, retrocediendo yo también varios pasos. No supe por qué lo hice, pero salí corriendo. No es propio de mí huir de los problemas, pero aquello me superaba.

Esto no me puede estar pasando. Es una pesadilla, sí, aún estoy durmiendo y solo estoy soñando con un anormal día de instituto.

Cuando me vine a dar cuenta estaba en la azotea, sentado cerca de la barandilla con los pies colgando al vacío. Me pellizqué y me tiré del cabello también. El dolor era símbolo de que estaba en la realidad. Que putada más grande… Aquello estaba pasando de verdad. Me agarré a las barras de la barandilla y suspiré apoyando mi frente sobre ellas. Estas estaban demasiado frías así que enseguida me retiré hacia atrás y dejando caer la cabeza también.

—Ese idiota con complejos gatunos no hace más que darme problemas… —suspiré otra vez.

Vamos Rey… Admite de una vez que te gustó —él que faltaba… Tierra trágame.

Déjalo en paz. ¿No ves que eso está mal? —Por fin… Zangetsu al rescate. Un poco de sentido común me vendría bien, ¿cierto?

—¡Pero tiene que admitir que en el fondo de su cabeza desea que ese sexy demonio le haga cosas sucias! —¿c-cosas sucias? ¿A qué se refería? No será a…

Cierto —¡¿Qué?! Sentí en ese momento una mezcla entre furia y vergüenza. Más de la segundo que de lo primero.

—¡Oigan no conspiren contra mí! —exclamé. ¡Pero bueno! ¡Incluso Zangetsu estaba de acuerdo con el psicópata de mi hollow!

Sé franco contigo mismo Ichi~ —habló en tono juguetón que no me gustó nada. Algo malo se traía entre manos, seguro además—, él conseguiría despertar partes oscuras de ti que no conoces —esbozó una sonrisa pecaminosa que no prometía nada bueno, y sus palabras lo confirmaban. Este tío es realmente perturbador…

—¡Callaos de una vez joder! —grité tapándome los oídos aunque eso no acallara sus voces. ¡Bastante confuso estaba yo solo maldita sea! ¡No necesitaba más ingredientes en la sopa!

—¿Con quién hablas Kurosaki?

Casi grité del susto al oír su voz. ¡Genial! ¡La última persona a la que quería ver! No me molesté en mirarle a los ojos, no quería y tampoco podía. Esos brillantes y vibrantes ojos azules suyos me atraían demasiado. Eso me asusta.

—¿No tienes nada mejor que hacer que seguirme todo el día? —bufé intentando parecer molesto y enojado.

—No.

Otra vez las respuestas cortas…

—¿Cómo me encontraste?

—No jodas Kurosaki, sabes que tu reiatsu se siente en todas partes.

Mierda, lo había olvidado. En serio tengo que aprender a suprimirlo algún día, siempre me trae problemas y nunca hago nada para arreglarlo.

—… ¿Qué coño quieres? —pregunté de mala gana. En serio, tenía ganas de ir en modo Bankai y aventarle un Getsuga Tensho en su preciosa cara…

—Sal conmigo.

—Sí, claro… —Un momento… ¡¿QUÉ ACABABA DE DECIR?! Parpadeé un par de veces y lo miré totalmente perplejo— ¿D-disculpa?

—Creo que tus oídos estaban bien la última vez que te hablé Kurosaki—giré la cabeza para mirarle y portaba esa típica sonrisa suya de superioridad. Ahora no sé si me está hablando en serio o me está jodiendo como siempre.

—Dices de salir así como… ¿Una cita? —pregunté pensando por un lado que deseaba con fuerza que dijera que no pero me encontré contradicho por otra parte que se sentiría decepcionada si recibía una negativa.

¿Qué me pasa?

—Si es así como quieres llamarlo —se llevó el dedo meñique al oído y me di cuenta de que eso era una mala costumbre suya, pero…

Oh por todos los dioses de la muerte… Que la tierra me trague de nuevo. ¡Una cita! Sé que las citas son románticas y toda esa mierda… ¡Sin embargo nunca he tenido una! Quitando que es con un hombre, un Arrancar y un "amienemigo". Mi vida no era normal, siempre he estado rodeado de cosas y eventos extraños, pero esto rozaba lo imposible y la locura.

—Ni de coña… ¿Crees que estoy loco?

—Solo trataba de pedírtelo amablemente… No me hagas hacer las cosas por las malas.

Es bien sabido que cuando alguien dice esas palabras no significa nada bueno. Bueno Ichigo tienes dos opciones: o le dices que sí o lo mandas a paseo. Aunque la segunda es una idea tentadora y hasta resulta atrayente tener con esa respuesta una posible confrontación con Grimmjow claro que… Eso llamaría la atención de la Sociedad de Almas y no quiero problemas… ¡No que él me preocupe ni nada de eso!

—Al menos déjame pensarlo, ¿no? —la sonrisa de Grimmjow creció y yo tragué saliva queriendo deshacer ese nudo que se había formado en mi garganta. Qué demonios pasa con ese idiota...— ¿Para qué quieres salir conmigo? —No entendía nada, de verdad que no. ¿Cuántas veces tendré que repetirle que no soy homosexual? ¿Cien? ¿Mil? ¡¿Veces infinitas?! Vale no, sin exagerar tanto.

—¿Qué tienes que pensar? No tienes novia… ¿O sí? —pero será hijo de su…

—¿Y a ti qué te importa eso? —me está colmando la paciencia pero sé que yo estoy haciendo lo mismo con la suya. En realidad no sé por qué me gusta pelearme con él. ¿Soy masoquista o qué demonios? Oh por favor, ojala no sea eso.

—Lo tomaré como un no, creo que nunca has tenido una~ —cómo sabe que… Lo mataré, juro que lo haré—, te propongo un trato: tú sales conmigo y yo no le diré a nadie que aún no has tenido novia...

¿Trato? ¿De qué me hablas? ¡Eso es chantaje! ¡Y cómo si a mi me importara lo que dijera la gente!—. Escucha Grimmjow… —me puse en pie y apunte con mi dedo a su pecho, ya me hizo enfadar—, si me importara lo que cojones piense la gente, ¡mi cabello estaría teñido de negro! —le di la espalda y me marché hacia la salida de la azotea. Si seguía ahí un segundo más agarraría mi placa de shinigami sustituto y se armaría gorda…

—¿Y si cuento que yo fui tu primer beso? —¡Déjenme que lo mate! ¡Ahora mismo! ¡Que sepa tanto de mí es, además, perturbante! ¡¿Es un acosador acaso?!

Cerré mis manos con fuerza en un puño, tenía tantas ganas de golpearlo que… Argh.

—No te atreverías…—le reté aunque algo me decía que él era MUY capaz de hacerlo y dejarme en ridículo. Me da igual que diga por ahí que nunca he tenido novia, de hecho muchos lo saben, pero si fuera contando eso del beso por ahí… Imaginaos los rumores que correrían. ¿En serio he perdido y tendré que acceder e ir a esa estúpida cita?

—Lo haré si no vienes.

Al final… He tenido que decirle que sí.


Espero que os vaya gustando, intento aferrarme a sus personalidades lo más que puedo -u-U