¡Hola otra vez! Ya volví y esta vez con un nuevo proyecto… (Para los que siguen Guerreros Mágicos, no se preocupen, voy a subir el próximo capi muy pronto)
¡Bien, les presento "Headstrong" de Selece's Child, traducida al español! Decidí dejar el título en inglés por que no estoy muy segura a quién se refiere, (Aish! El inglés no tiene género, eso lo hace menos complicado que nuestro español) pero significa algo así como terco o cabeza dura
Disclaimer: ¡Nada es mío! La historia pertenece a Selece's Child y los personajes a las fantásticas pero sádicas Clamp
¡Disfrútenlo!
CAPÍTULO 1- BIENVENIDAS
Se habían encontrado nuevamente en la Torre de Tokyo. Luego de su graduación sabían que podrían pasar tiempo en Céfiro, con sus amigos y amores.
Umi sonrió al ver a Hikaru corriendo hacia ella.
-¡Umi -chan!-exclamó abrazándola.
-¡Hola Karu!-respondió la chica azul con una amplia sonrisa, estaba tan feliz de volver a Céfiro, ¡lo había extrañado tanto!
-Veo que finalmente estás de buen humor…hace años que no te veía sonreír de esa manera- consideró la pelirroja guiñándole un ojo, Umi se sonrojó y soltó una suave risilla.
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Durante el largo período en la Tierra, ella había estado decaída y melancólica, llegando al punto de evitar conversaciones acerca de Céfiro o de romper en llanto cuando escuchaba su nombre.
La preocupación de Hikaru y Fuu por Umi había crecido, por lo que durante una piyamada en casa de Hiakaru, ella finalmente admitió que la razón de su tristeza era porque se había enamorado de unos de sus amigos cefirianos.
Hikaru era capaz de apostar que se trataba de Ascot, pues siempre había sido tan gentil y cariñoso con Umi, pero Fuu sabía de quién se trataba, por lo que sólo sonrió y dijo:
-Bueno, supongo que debes contarle a Clef acerca de tus sentimientos…-Umi la miró con los ojos muy abiertos y la rubia rió colocando sus lentes sobre el puente de su nariz.
-Hey, puede que mi visión no sea perfecta, pero no estoy ciega, Umi. Supuse que era claro que lo amabas desde que no pudiste dejar de preocuparte por él la última vez que fuimos además que pasabas mucho tiempo en su estudio durante nuestros pequeños paseos…-explicó.
-Él nunca me corresponderá, Fuu…Quiero decir, mírame, sólo soy…Umi…No, peor, solo soy la Guerrera del Agua.
-No seas estúpida, Umi, a él le interesas, ¡lo ha demostrado de tantas formas!-replicó Fuu.
-¿Sabes, Umi-chan? Fuu tiene razón, creo que tienes una oportunidad con él… y no solo una- dijo Hikaru de acuerdo con la rubia, Umi suspiró.
-Bueno, de todos modos es inútil hablar de eso, no podremos ir hasta el verano, la escuela está matándonos.
-Estoy de acuerdo- dijo Fuu.
-Este es nuestro último año, los exámenes serán muy difíciles, así que deberemos concentrarnos en ellos por ahora, y disfrutar un buen viaje a Céfiro en el verano… ¿Qué piensan de eso?
- Para serte sincera, planeaba ver a Lantis el próximo fin de semana, pero supongo que no podré ir sin ustedes dos, por lo que está bien por mí. Esperaré -dijo Hikaru.
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-¡Umi, Hikaru!- la voz de Fuu las hizo voltear.
-Disculpen la tardanza-dijo.
-No hay problema, Fuu-chan. Entonces, ¿están listas?-preguntó Hikaru, las dos chicas asintieron, y caminaron a una esquina no muy concurrida y se tomaron de las manos unas a otras cerrando los ojos.
-Rayearth…
-Windam…
-Selece…
En un momento sintieron que caían del cielo, y la verdad, estaban haciendo justamente eso.
Esperaron encontrar al pez volador de Clef para que las recogiera, pero en lugar del suave lomo del animal, se estrellaron contra un árbol.
-¡Ouch!-exclamó Hikaru sobándose la cabeza.
-Esto es inusual-comentó Fuu, arreglándose los lentes.
-¡Espero que Clef tenga una buena excusa para lo que sucedió!-dijo Umi con enojo mientras se frotaba la espalda.
Ellas miraron al castillo que se extendía hacia el cielo en la distancia.
-¡No puedo esperar a verlos a todos!-exclamó Hikaru bajando del árbol de un salto. -¿Ustedes no?- cuestionó mirando a sus amigas
-Si-respondió Fuu extendiendo su mano para ayudarla, una vez que bajaron, miró a Umi que intentaba liberarse de algunas ramas, ambas rieron.
- ¡No hay por qué reírse!-exclamó la Guerrera del Agua.
Un sonido de rasgadura surgió de su blusa y cayó al piso, Hikaru la ayudó a ponerse de pie, todavía riendo.
-¡Oh! ¡Dime que eso no sucedió!-exclamó mirando su ropa.
-Lo siento, Umi, pero creo que sucedió- dijo Fuu encogiéndose de hombros, la chica índigo examinó su blusa.
-¡Era mi favorita!-dijo con una mueca.-¡Oh, juro que me va a escuchar! ¡Él y sus malditos poderes! ¿Qué no podía enviar su condenado pez a buscarnos?
Hikaru y Fuu rieron.
-¡Ya dejen de reírse, y vámonos al palacio!-exclamó agarrándolas de las muñecas y guiándolas hacia el Palacio.
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-Nada mal su Alteza, pero debes mejorarlo-comentó Lantis sonriendo irónicamente mientras bloqueaba el ataque de Ferio.
-Ya déjalo, todos saben que eres el mejor espadachín aquí, así que ¡ya basta!-le respondió Ferio, el soldado dejó que una pequeña, rara sonrisa se formara en sus labios, luego se alejó y atacó a Ferio, la espada del Rey se escapó de su mano y cayó no muy lejos del lugar donde estaban peleando.
-¡Me rindo, no puedo soportar otra derrota!-dijo Ferio alzando las manos
-Un Rey de Céfiro que no sabe pelear…deberías estar avergonzado, su Alteza…-lo provocó una voz femenina, el volteó y vio a las Guerreras Mágicas caminando hacia ellos, Fuu corrió a lanzarse en sus brazos, el rió y la besó sosteniendo su espalda, y luego miró a Umi quién sostenía su espada.
-No seas tan confiada, Ryuuzaki, puedo vencerte cuando quiera-le espetó, Umi rió.
-Sí, claro…-respondió sarcásticamente devolviéndole su espada, el la agarró y la guardó
-Por cierto, lindo traje-comentó, ella lo fulminó con la mirada.
-¡Todo es culpa de tu Mago Supremo!-exclamó Umi.- Por cierto, discúlpenme, tengo algo que decirle-añadió alejándose.
Lantis la vio alejarse, y lanzó una mirada interrogante a Hikaru.
-Está enojada porque Fyula no vino a atraparnos-respondió encogiéndose de hombros y parándose sobre las puntas de sus pies para alcanzar a Lantis y besarlo, el espadachín meneó la cabeza y con una expresión exasperada en su rostro, se volvió a la Guerrera de Fuego y la besó con ternura.
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-¡Espero que tengas una buena excusa para lo que acaba de pasar!-una voz femenina lo hizo alejar su vista de su libro para ver las puertas de su estudio abiertas rudamente.
-¿Huh?-preguntó él, entonces vio a Umi acercándose a él, apenas pudo contener la risa al verla, probablemente no tuvo un aterrizaje placentero, pero a pesar de verse un poco desarreglada no pudo evitar pensar que seguía siendo una hermosa chica. Ella notó su mirada divertida.
-¿Qué es tan gracioso?-gritó
-Bueno, a parte de las hojas en tu cabello, los rastros de polvo en tus mejillas, y tu camisa rasgada…bueno nada-dijo calmadamente.
-¡Todo eso es culpa tuya, Sr. Mago Supremo!-le espetó ella, él rodó sus ojos, sí, ella podía ser hermosa incluso cuando su temperamento podía ser tan molesto algunas veces.
-¿Por qué en este mundo, soy yo el responsable por tu pérdida en tu batalla con…un árbol, creo?-preguntó quitando una hoja de su largo cabello azul.
-¿Quizás porque tu maldito pez que se supone debería llevarnos al castillo en lugar de estrellarnos en él?- replicó ella.
-¡No hables así de mi Fyula!-exclamó.
-¡Ya déjalo! ¿Por qué demonios no lo convocaste?
-Es que no las sentí venir.
-¿No lo hiciste? ¡Siempre lo haces!
-Quizás esta vez estaba ocupado, Umi…
-¿Ocupado leyendo estos malditos libros viejos?-espetó, él marcó la página del libro y lo cerró, el desprecio que ella tenía por su preciosa biblioteca era una de las cosas que más odiaba.
-Sí, porque en caso de que no lo hayas entendido todavía, soy el Mago Supremo, el Yil Supremo, el Madoshi, una de las personas con el mayor rango en este reino y estos "malditos libros" son mi trabajo…-le espetó también, la verdad él no había querido ser tan brusco, pero ella tenía la increíble habilidad de hacerlo perder la paciencia, y eso que él era un hombre muy paciente.
-Deberías proteger también a las Guerreras Mágicas-señaló cruzando los brazos, él rodó los ojos, esa chica era imposible.
-Tienes razón y creo que siempre las he protegido cuando estuvieron en peligro pero un aterrizaje estrellado en un árbol y una blusa rasgada no son precisamente situaciones en las que apeligre tu vida…
-Pero…
-Sin peros, ¿sabes? Algunas veces eres imposible, podrás incluso crecer por cientos de años pero sigues siendo y seguirás siendo la persona más infantil en todo el universo-dijo él.
Vio su boca caer abierta, ella intentó replicar pero ningún sonido salió de ella, sólo apretó los puños y se volteó afuera golpeando la puerta tras ella.
Se maldijo mentalmente, no quería tratarla tan mal, eso era lo último que querría hacer, pero al final era la verdad, ella tenía el peor temperamento con que había tenido que tratar, y le gustaba que ella fuera la única persona que pudiera sostener una discusión con él. Sonrió burlonamente para él mismo al pensar que finalmente había ganado una discusión con la Guerrera del Agua.
Umi 100, Clef 1. Bueno, algo es algo.
Reposó su espalda contra su asiento y cerró los ojos, la imagen de Umi vino a su cabeza, estaba deliciosa, incluso desarreglada.
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Ella caminó a su habitación y cerró la puerta detrás de ella, ¿cómo se atreve a hablarle de esa manera?
Ella había vuelto por él y la dejó caer sobre un maldito árbol y encima la llamó infantil… ¡Ella, Umi Ryuuzaki, infantil! ¡Escuchar eso de un hombre de 700 años que seguía atrapado en el cuerpo de un niño de 12 años era ridículo!
¿Acaso quería una Umi mucho más madura? Bueno, la tendría, sólo debía esperar hasta la cena y tendría que tragarse sus palabras.
Llenó la bañera con agua tibia y se hundió en ella, un buen baño era todo lo que necesitaba ahora.
