N/A: Estos hermosos chicos no me pertenecen, esta historia fue creada a base de mi imaginación y sin ningún ánimo lucro.
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Primera Vez
23:30, Leipzig, hogar de los Kaulitz, habitación de Tom.
-Hay no, me arrepentí- mencionó Bill de repente.
-¿Me estás jodiendo? No llegamos hasta aquí para nada-
-Pero me va a doler- se lamentó.
-Me dijiste que lo habías pensado hace rato ya- dijo fastidiado.
-Sí, pero Tom sólo tenemos trece años!-
-¡Esto es lo que todos los niños de nuestra edad hacen!
-Pero mamá y papá no están y...
-Sin peros- lo interrumpió- por eso mismo hay que aprovechar, la voy a poner.
-¡No espera!-
-No, ya no voy a esperar más- dijo enojado- no hay vuelta atrás.
-Haaay!- un gemido de dolor inundó el cuarto- Me duele
-Ya se pasará, solo... un poco... más- Tom se relamió los labios.
-Tomi me duele, eres muy bruto-
-Joder Bill haces todo más difícil, te recuerdo que fue tu idea.
-¡No sabía que iba a dolerme!- a Bill se le escapó una lágrima.
-Si te mueves es más difícil para mí, casi... acabo, solo un momento...
-Hay!-
-¡Ya!- gritó satisfecho por su trabajo- ¿Ves? No dolió tanto.
-¡Lo dices porque no fuiste tú el atravesado brutalmente!
Tom se rió con ganas.
-Billa, fue solo un pequeño arito en la oreja, sí que te gusta quejarte.
El menor infló sus mejillas enojado y se fue del cuarto del hermano.
-¿No te quedarás a dormir conmigo hoy?- le preguntó.
Bill no respondió.
Tom no lo entendía. El menor le había molestado hace semanas para ello, y una vez que accedió ni un gracias.
-Bill es un desconsiderado, mira que pierdo mi tiempo en él y ni un besito de buenas noches...
Fin