Capítulo Nº1: Introducción a mí.
*Kyle's POV*
¡Hola! Creo que la mejor forma de hacer nuevos amigos es la presentación... me llamo Kyle Broflovski, tengo 16 años y supongo que no están interesados en conocer detalles de mi vida. Como por ejemplo que soy ganador en atletismo o que soy un experto en matemáticas No me gustaría que me tomaran por vanidoso o fanfarrón.
Algo que me preocupa sobremanera es el hecho de que me siento preparado para insertarme en el mundo laboral. Algunos de ustedes pueden pensar que soy demasiado joven... otros opinarán que ya era hora. Mis padres insisten en que no es tiempo aún y siempre me regañan por este motivo.
*Fin POV*
La primavera se hacía sentir ese día. 23ºC. Los concurrentes al colegio lo hacían con ropa holgada y fresca. Wendy se encontraba con Bebe y Annie, estaban hojeando una revista de moda. Stan no dejaba de mirarla. No le prestaba atención a nada de lo que acontecía a su alrededor. Kenny estaba ocupado leyendo o más bien viendo fotografías de chicas de Playboy. Cartman se deleitaba con una bolsa grande de papas fritas. Kyle estaba distraído, con una mano en su mejilla y la mirada perdida. Se hallaba pensativo.
-Oye... ¿Estás bien? - preguntó el amable de Butters, siempre tan gentil.
-¿Eh? - lo tomó por sorpresa. -Perdona Butters, tu pregunta fue inesperada. -dijo el despistado pelirrojo.
-Hoy estás ido... ¿Pasó algo malo? Sabes que puedes contar conmigo. -Sonrió calidamente.
-Te lo agradezco mucho. No me pasa nada. Solo estaba absorto. Lo siento mucho. - se disculpó el pelirrojo.
-Ok. Me quedo más tranquilo de que no sea nada.
La campana sonó e indicó que la clase había terminado. Los estudiantes salieron del edificio con grandes sonrisas.
-¡Stan! ¡Stan! - lo llamó.
-¿Ah? se dió la vuelta para hablarle cara a cara. -Ah Kyle, eres tú. ¿Te vienes con nosotros? - dijo señalando a Kenny.
-Lo siento- Es que tengo que hacer algo primero. Quizás mañana.
-¡Oh! Que pena. - expresó su descontento el pelinegro.
-Perdóname, será la próxima. -Kyle se dió la vuelta y emprendió su viaje en la dirección opuesta a la que lo hacían sus amigos.
El rubio y Stan se quedaron mirando como el judío se alejaba de ellos con velocidad, tal como él lo habia hecho ellos enfilaron camino a casa.
Con decisión se aproximó a un kiosko de diarios y revistas. Buscó con la vista cual le parecía mejor o más útil para su propósito.
-¿Se le ofrece algo joven? - preguntó el dueño.
-Bueno... estoy buscando un diario que tenga sección de clasificados. Estoy buscando empleo. - sonrió de manera agradable.
-Claro. Te recomiendo este. Tiene muchos anuncios. - se lo alcanzó. Kyle le entregó el valor del periódico y lo metió en su mochila. Dió gracias y se encaminó a su casa
Continuara...
