Reencarnación

By. Rya Reil Miyu

Capitulo I. Muerte

El rey escorpión era el gobernante del alto Egipto desde muy joven como lo fuesen muchos de sus antepasados y predecesores, la razón? Lo ignoraba realmente, y no era que le importara mucho de todas maneras, lo único que le alegro además de tener el control sobre Egipto, fue el ver nacer a Seth, lo vio crecer y se enamoro de él.

No quería dañarlo pero el otro se resistía a sus encuentros, la primera vez que lo tomo fue a la fuerza, no le había agradado pero tampoco disgustado, después de todo por fin obtuvo lo que tanto deseo, a su querido Seth, aquel ser de mítica belleza con unos exquisitos ojos azulados, ciertamente era algo exótico para todo lo que le rodeaba, incluso sus tesoros, mas brillante incluso que los propios rayos del sol.

Noche tras noche tomaba su cuerpo, al obscurecer iba a la habitación a atender a un Dios, era sometido en todo lo que fuera posible, tenía que obedecer cada capricho, debía darle placer, su rey se le introducía en su boca salvajemente llegando a lo mas profundo, obligándolo a alimentarse de lo que era la esencia de su rey-amante y como tal solo podía obedecer.

El escorpión lo tomaba con deseo sin preocuparse siquiera en ser suave, pero no lo golpeaba, ya no, desde la primera vez que lo hizo para calmarlo se arrepintió de ello pues al que tomaba se iba retrayendo en si mismo, perdiéndose cada vez mas, pero eso dejaba de preocuparle cuando estaba muy próximo a llenar el interior del ojiazul con aquella esencia de dios.

Era el segundo gobernante del Alto Egipto, y como tal tenia poder sobre el y sobre el pueblo, pero no tanto como el de su rey, quien no solo poseía el poder sobre todo Egipto sino que no conforme con eso, se posesionaba de su cuerpo haciéndolo sangrar y arder de dolor.

Se acercaba lentamente hacia donde los soldados golpeaban a dos criaturas que sin miramientos iban a ser asesinadas por su rey, y no se equivoco puesto que comenzaron a exterminar a aquellos seres clavando las lanzas lo mas profundo que podían no solo haciéndoles sufrir sino que dejándolos morir lentamente desangrados.

Fijo su vista en aquel ser de mirada tranquila, su tez era tan pálida como la luz que se refleja sobre las tranquilas aguas del oasis que es el único lugar en donde se puede relajar y salvar de su triste destino vacío, a comparación de la suya, claro, lo salvo de la muerte.

-Gracias mi Dios.

-No soy un dios, no tienes que agradecer nada, solo vete de aquí antes de que te vean y no dejes que te atrapen, por favor.

-Así lo haré mi señor, solo dime tu nombre.

-Seth…

-Mi señor, mi nombre es Nun… Te aseguro nos volveremos a encontrar mi Dios -Se fue saltando aquella barda aprovechando la reunión que habían tenido unos guardias distrayéndose de su deber de cuidar a su prisionero.

El moreno se alejo de ese sitio encontrándose con una mirada furiosa, fue agarrado con fuerza del brazo siendo arrastrado hacia la habitación, sin que pudiera explicar el por que de ese comportamiento a su rey, pero aunque pudiera hacerlo no debía, nadie podía revelársele al pilar de Egipto.

Al entrar a la habitación lo aprisiono contra la pared tomando su rostro con una mano y apretando su cuerpo contra el suyo –No me importa que lo liberaras, pero esa manera en que lo miraste no lo permitiré! Eres solo mío, lo entiendes? No debes de mirar a nadie mas que a mí, no puedes hablarle a nadie mas que a tu Dios, no le perteneces ni a la muerte ni a la vida, solo me perteneces a mi!

Lo arrojo sobre el lecho desgarrándole aquella túnica blanca, exponiendo su exquisita belleza que con cada momento que pasaba iba quedando marcada, lo penetro sin haberlo preparado siquiera, se introducía salvajemente no notando como la sangre fluía al rito de las lagrimas el ojiazul, fue castigado severamente por su rey quedando postrado en una cama sin poderse mover lo que quedaba de día.

-Seth…

-… -Su mirada perdida.

Cerro los ojos, aquel arrepentimiento, aquella tristeza, la culpa se reflejaban en los ojos del gobernante de Egipto, otra vez lo había hecho, los celos habían provocado que perdiera el control y lo tomara por la fuerza, salió sabiendo que por el momento no podría hacer nada.

Seth espero por largos momentos levantándose con mucho esfuerzo y gran dolor, camino por los jardines reales, despacio, puesto que no podía moverse mucho, estaba muy débil y aunque sudaba por el dolor no quería estar en esa habitación.

Fue entonces cuando lo vio, aquel ser resplandecía tanto como la luz de la luna, todo su cuerpo brillaba, pero se veían a la perfección sus rasgos, se postro con su magnifica presencia ante él, le sonrió antes de caer sin fuerzas.

Una lanza le había atravesado el pecho, aquella mujer había conseguido dar muerte a aquel intruso que le había robado la oportunidad a todas las mujeres de Egipto de poseer el trono, de convertirse en la esposa del Rey escorpión, quien había cambiado por aquel que ahora se encontraba moribundo.

Ya no era la de antes, y se encargaría de que la guerra comenzara cuando Seth reencarnara ella lo haría tambien, se encargaría de ser la gobernante de Egipto para humillarlo y asesinarlo después de ser torturado de una manera salvaje.

-Seth… -de sus ojos salian lagrimas brillantes como su cuerpo -Reencarnaras y morirás, pero yo estaré a tu lado después de eso, ten por seguro que en alguna de tus reencarnaciones nos volveremos a encontrar, serás mi eterno gobernante, serás mi Dios de la destrucción y el caos, mi amado Seth desaparece ahora junto conmigo para volvernos a encontrar alguna vez -beso sus labios mientras su brillo los iluminaba a ambos.

Miro fijamente con odio a la dirección de donde provino aquella lanza, la saco del cuerpo de quien tenia en brazos lanzándola hacia aquella mujer, atravesando su garganta y cayendo su cuerpo muerto dentro del palacio.

Su espíritu desaparecía jurando hacer sufrir aquel gobernante por la eternidad, desaparecieron los dos dejando solamente el cuerpo inerte del segundo gobernante de Egipto.

El rey salio después de ver algo brillante afuera de su palacio y que su amado no se encontrara en su lecho, quedo inmóvil al ver aquel cuerpo, se acerco para comprobar si era cierto, cayendo de rodillas llorando la perdida del segundo gobernante que nunca dio la luz a su pueblo, sus soldados quedaron sin habla.

El cuerpo de aquella mujer fue despedazado dándoselo a los animales, y el de la deidad Seth fue quemado dejando que el viento se llevara las cenizas, los últimos recuerdos de lo único por quien peleaba y amaba.

Sus últimos años como gobernante fueron un Caos, Nun ataco el palacio matando a aquel rey sin misericordia convirtiéndose el en el gobernante de Egipto para después tener a su Dios descendencia, Atum, a quien odio al enterarse de que en un futuro todos reencarnarían y tratarían de quitarle a su amado Seth.

Volvió a ver a aquella mujer, sonriéndole con cinismo y burlándose de el, sabia bien lo que pasaría, estaba muriendo, aquella deidad oscura que había prevalecido por años solo para vengar el sufrimiento de quien lo salvo y le dedico una sonrisa ahora moría sin tener algún motivo por el cual seguir ahí.

Pero si moría naturalmente ya no podría reencarnar y no vería a su amado otra vez, pero si se mataba no podría reencarnar hasta después de 5000 años y no lo podría proteger.

Decidió sacrificarse, estaba seguro que lo volvería a ver, era su destino estar juntos después de todo, junto lo ultimo de sus fuerzas en aquella daga que brillaba ahora intensamente, desapareciendo su brillo al clavarse en su estomago con aquel poder, poco a poco el brillo que siempre había rodeado su cuerpo iba desapareciendo.

Era algo irónico, que él, siendo una deidad oscura tuviera un brillo inigualable que ahora se estaba apagando dejando ver como debería haber sido desde un principio

-Seth…

Sus ultimas palabras que contenían lo ultimo de vida desaparecieron con aquel nombre que estaría presente nuevamente después de 1000 años y quien seria la presa perfecta para la oscuridad que se posesionaría de su cuerpo destruyendo su alma desde ese entonces.

Continuara…

Bueno pues… aquí hay ideas sacadas de la mitología Egipcia… jejeje solo que en mi versión XD, espero les guste y dejen comentarios… onegai T-T Ahh si, antes pues se trata de reencarnaciones de Seth, la pareja no se las digo por que es obvio… o al menos lo será en el siguiente capitulo, el escenario creo que serán de 4 a 3, no serán muchos capítulos, pero en fin… besos