¡SALUDATIONS!

Hola a todos. Nuevamente les traigo un nuevo fic de RWBY (El otro me quedo horrible pero aún así no me rendiré hasta escribir uno decente). Esta vez nuestra protagonista será nuestra amada Ruby historia se desarrolla en un mundo distinto al de Remmant... El mundo humano. Así es, este será un AU en el cuál nuestra personaje se enfrentará al desafío más grande que cualquier adolescente pueda enfrentarse... La vida. Pasen a leer si gustan. RWBY y todos sus personajes le pertenecen a Monty Oum (Qué en paz descanse) y al estudio Roosterteeth.

Aviso de violencia ficticia y posiblemente Lemon. Se recomienda discreción.


Primer Día

(¡Bip!) (¡Bip!) (¡Bip!) (¡Bip!)

El despertador sonaba y daba inicio a un nuevo día. Cómo cualquier año, este era el primer día de clases de cierta adolescente.

—Uhg... No... —Una mano salió desde debajo de las cobijas para apagar el molesto ruido del despertador para luego volver a esconderse bajo estas.

Por lo visto este día no pretendía ir a ninguna parte, preferiría seguir durmiendo hasta que se ocultará el sol que ir a un lugar que aborrecía y mucho.

—¡Ruby Rose se te hará tarde para tu primer día de clases! —Se oyó una voz masculina gritar desde la planta baja de la casa, era la voz de su padre.

—... Cinco minutos más —pidió la chica sin salir de debajo de sus sábanas.

En verdad no tenía ganas de levantarse, y como no, si era de las adolescentes que se mantenían despiertas navegando en internet o jugando video juegos online. Sin muchos amigos y pocos conocidos en internet con los cuales hablaban de cosas triviales como dibujos, animes o algún otro fandom que mucha gente consideraba cancerígeno, pero que otros miraban como un pasatiempo.

Tal vez habían pasado unos diez minutos desde que pidió cinco minutos para dormir más. Pero no contaba con que su padre enviaría a alguien para despertar a su floja hija.

La puerta se abrió lentamente y una chica rubia entró a la habitación, tal vez de dieciocho años, ojos de color violeta, alta tal vez 1.75 de alto, se veía algo fornida y tenía un par de senos grandes. Estaba ya vestida con su uniforme escolar, uno que constaba de un saco y una pequeña corbata de listón de color negro y una falda un poco larga de color roja. Ella estaba cursando su último año de prepa y este era especial, por que tenía que vigilar a su hermana menor, la cuál hoy iniciaba su primer año de escuela en la preparatoria Beacon y que al parecer seguía durmiendo sin preocupaciones.

Con una sonrisa maligna se acercó hasta la cama, colocó su rostro un poco cerca del bulto que debía de ser su hermana.

—Oye Ruby, ¿Estas cómoda? —Le susurró.

Su hermanita se removió un poco por debajo de las sábanas, un ligero ronquido se escuchó y fue la señal suficiente para que la rubia actuará.

—Ok, tomaré eso como un SI —lentamente se colocó al lado de la cama y... —¡A levantarse! —Gritó al momento en que daba un fuerte senton en la cama. Una táctica un poco peculiar pero muy efectiva para despertar a su hermana menor.

—¡AAAAAAH! ¡No, el grimm ataca! —Por debajo de las sábanas, una chica se removia de forma frenética sin saber que pasaba.

Cuando por fin pudo quitarse las sábanas de encima, una joven con la respiración agitada emergió desde abajo de estas. Ella era pelinegra con las puntas de su cabello de color rojizo, ojos plateados, algo bajita, tal ves 1.65 de alto con una pijama que constaba de una camiseta negra sin mangas y un pantalón de seda blanco con puntos rojos.

—¡Jajajajaja...! –La rubia reía a carcajadas por lo que acababa de hacer, sin duda alguna, molestar a su hermana menor era su pasatiempo preferido. —¡El grimm ataca! —Repitió lo que su hermana menor dijo. —Otra vez te quedaste jugando video juegos hasta tarde, ¿No?

La menor la volteo a ver lentamente con enojo.

—¡Yang! ¿¡Qué te pasa!? —Exigió saber. Ignorando lo que su hermana dijo.

—L-lo siento, Ruby —se limpió una lágrima de su ojo y luego de reponerse, continuó. —Pero es tu primer día en tu nueva escuela y por ningún motivo voy a dejar que te lo pierdas. —Se levantó de la cama y camino hasta la puerta.

—(Suspiro) No se por que tanta emoción por que yo vaya a la preparatoria —mencionó Ruby. Tiró las sábanas a un lado y se dispuso a levantarse de la cama de una vez por todas. —Si aun no tengo ni idea de lo que quiero ser cuando sea grandeeee buaaaa... —Dio un pequeño bostezo amenazando con volver a dormir.

—Hey por supuesto que no —Yang se acercó y la tomó del brazo para levantarla de una buena vez. —Oh vamos hermana, no puede ser que tan rápido te des por vencida. —La animó.

Ruby de muy mala gana se levantó y empezó a hacer su cama. Era obvio que no podría seguir durmiendo y mucho menos, faltar a su primer día en esa famosa escuela.

—Anímate hermanita, ¿O que? Me dirás que quieres casarte con un hombre trabajador que te mantenga y te cocine mientras tu te la pasas todo el día navegando en internet, viendo televisión y jugando... Video juegos... —Se detuvo al ver que su hermana la miraba con estrellas en los ojos y una enorme sonrisa mientras le asentía con su cabeza en repetidas ocasiones. —Eso no pasará Ruby... —Le dijo de forma seria para bajarla de su nube.

La pelinegra se entristeció y bajo la cabeza.

—Pero se vale soñar... Jeje... —Bromeó la menor, aunque en el fondo no era del todo una broma.

—Si eso pasa, yo me teñire el cabello de negro jajaja —bromeó Yang.

Y así ambas empezaron a reír. Después de un rato, se encontraban desayunando ellas dos junto a su padre.

Mientras Ruby y Yang comían sus waffles, su padre miraba fijamente a la menor. Él era un hombre rubio, pero su color de cabello era más claro que el de Yang, además usaba una camisa blanca bajo un chaleco café, además de un pantalón del mismo color que el chaleco. Su trabajo era el de un simple oficinista que llegaba a casa pasada la tarde, pero ese no era el asunto.

Su nombre era Taiyang y se sentía orgulloso de que su hija menor iniciará un nuevo ciclo académico. Él era un buen hombre pero su suerte en el amor era terrible, tuvo dos esposas. La primera, Raven. Una mujer de carácter rudo y algo difícil de entender, ella lo abandonó meses después de dar a luz a Yang, dejándolo solo sin importarle el bienestar de su hija. La segunda, Rose. Ella era una mujer muy dulce y muy responsable, se ofreció a ayudarlo a cuidar a Yang cuando vio que él no podía hacerse cargo de ella por si solo. Al poco tiempo se enamoraron y tuvieron una hija, Ruby. Pero el destino tenía como objetivo hacer que el pobre hombre fuera miserable, ya que Rose murió durante el parto de Ruby.

Cualquiera se hubiera rendido... Bueno en realidad él se rindió. Pero no contaba con que el hermano gemelo de Raven, Qrow Branwen. Lo hiciera entrar en razón... Con un par de buenos derechazos en la mejilla para que se le quitará lo ebrio, además de que se ofreció a cuidar a las chicas mientras Tai trabajaba. Qrow, era un buen hombre y era el tio de las chicas que estaban comiendo.

—"A veces pienso que lo quieren más a él, que a mi" —pensó Tai mientras recordaba sucesos del pasado.

—¡Terminamos! —Avisó Yang.

—¡Si! —Ruby la secundó.

Ambas chicas llevaron sus platos hasta el lava trastos y los depositaron allí. Tomaron sus cosas y así ambas se dispusieron a salir de casa.

—Recuerda portarte bien y no saltarte las clases —le advirtió Tai a Ruby.

—Si Papá —respondió con molestia. En verdad estaba cansada de... Creo que todo lo que tenga que ver con deberes.

—Ruby es por tu bien, no llegarás a nada en la vida si sigues tomándote todo de forma despreocupada —Tai no perdía la esperanza en su hija, al menos Yang tenía un par de metas y se esforzaba. Pero Ruby era un caso aparte. —A veces pienso que sigues los pasos de tu tío... —Se detuvo al ver que la pelinegra ya no estaba presente. —... Si, se parece demasiado. —Mencionó con la mirada cansada al recordar las cientos de veces que Qrow lo dejó hablando solo.

—Ya, descuida Papá. Verás que ella encontrará algo que la motive para lograr una meta —Yang puso una de sus manos en el hombro del rubio. —O si no, habrá que buscarle un novio rico y muy apuesto que la mantenga por el resto de su vida jajaja. —Bromeó ella. Él rió también pero de forma nerviosa, en verdad temía que su hija menor no llegará a nada en la vida. —Nos vemos mas tarde. —Se despidió Yang dándole un leve golpe en el hombro a su padre para después salir por la puerta, debía alcanzar a su hermana.

—¡Recuerden llamar a casa por si surge algún problema! —Le gritó desde la puerta de la casa. Pero Yang simplemente se despidió de él agitando su mano. Tai no tuvo más remedio que soltar un suspiro cansado. Además él tenía que ir a trabajar, tenía que mantener a tres personas. Si, Qrow era más o menos un desempleado que no tenía sentido del deber. Antes era maestro, pero eso era antes de que se volviera un alcohólico, lo bueno es que no era violento cuando estaba bajo los efectos del alcohol.

Hace mucho lo hubiera corrido de la casa, pero era su familia y le debía mucho. Lo único que temía y mucho, era que Ruby siguiera sus pasos.

—(Suspiro) no seas ridículo, hombre. Mi pequeña nunca será así jeje... —No muy seguro se fue a tomar una ducha.


Ruby POV

Y aquí estoy yo. Caminando a lo que será mi nueva escuela, en donde las horas de clase aumentarán al igual que las tareas y probablemente el número de maestros. Un verdadero fastidio si me lo preguntan.

No se por que Yang y mi padre tienen tanto interés en que vaya a la escuela, si ninguno sabe que es lo que quiero estudiar... Bueno aunque tampoco se los he dicho y tal vez nunca se los diga, es decir, ¿Cómo reaccionarán cuando les diga que quiero crear mi propia serie animada en YouTube y abrir una cuenta en para cobrarle a la gente por ver episodios antes de que se estrenen? Si Ruby, o le das un infarto a tu padre seguido de un paro cardíaco a tu hermana mayor por tanto reír.

Suspiré por lo bobo que sonaba todo en mi cabeza. Iba tan distraída en mis pensamientos que ni me di cuenta cuando llegue a la escuela.

—Wow, es muy grande... Y bonita —me maraville, en verdad no podía creer que esta sería mi escuela. —Me preguntó donde se habrá metido Yang... —Al parecer olvide esperar a mi hermana mayor. —Nah, estará bien. —No me preocupé, de todos modos no es como que necesite a Yang para que me tome de la mano.

Camine hasta el edificio, el patio de este si que era enorme. Lastima que fuera una escuela, puede que sea impresionante por fuera pero por dentro seguramente los maestros se encargarían de volver todo completamente aburrido.

—Muy bien, allá voy... —Me digo a mi misma pero me quedo de pie sin moverme. Creo que si espero a Yang todo estará bien... —Será mejor que vaya a buscarla, digo no es por que la necesite, si no por que es mi deber de hermana asegurarme de que llegue con bien a la escuela... —Rayos en verdad sone demasiado falsa e intimidada.

Pero no tuve de otra, estaba muy nerviosa por entrar. Así que busque a Yang por todas partes y no había señales de ella por ningún lado.

—¿Habrá entrado a la escuela sin mi? —Seria lógico que no me espere, yo no lo hice al salir de casa.

Suspiré.

En verdad debo mejorar en eso de ser buena hermana. Me dispuse a regresar a la escuela pero al darme vuelta.

—¡Agh! ¡Mi celular!

Choque con una chica de cabello blanco era muy largo y lo tenia atado en una coleta, era un poco más alta que yo, ojos azules y era obvio que era una estudiante por que llevaba el mismo uniforme que yo.

—Lo siento, no fue mi intención —me disculpe de inmediato, no quería tener problemas con nadie.

—¿Es que acaso eres torpe o no te sirven bien los ojos?

Ok, eso no era necesario.

—Oye, ya te dije que lo sentía —levanté el celular del suelo y me quedé sin habla, no por lo lujoso y sofisticado que era, si no por que...

—¡Oh no! ¡Mira lo que hiciste!

—¡En serio no fue mi intención! —Intente disculparme nuevamente, la pantalla de su celular estaba completamente rota y seguramente me lo cobraría.

—¡Dame eso! —Me lo arrebató de las manos. —¿¡Sabes lo caro que es este modelo!? —Me lo mostró en la cara, y si lo sabía, acababa de salir a la venta y yo solo sueño con el día en que pueda tener un celular tan maravilloso.

—P-pero... —Mis titubeos no ayudaban en nada.

—¡Pero nada!, tendrás pagarme este celular o te atendras a las consecuencias —lo sabía, me lo esta cobrando... Esperen, ¿Acaso me acaba de amenazar?

Fue suficiente para mi.

—Escuchame bien, de ninguna forma te pagaré algo en lo que tu también tuviste la culpa, eres tan responsable como yo en este asunto, así que... ¡Arreglatelas tu sola! —Eso se sintió bien y la cara de indignación que puso fue aun mejor.

—¡Hah! ¿Cómo te atreves a hablarme así? ¿¡Que no sabes quien soy yo? —Para este punto solo quería que me dejara sola.

—Weiss Schnee...

Ambas volteamos a ver quién habló.

Era una chica pelinegra. Esta tenía un moño negro en su cabeza y sus ojos eran amarillos como los de un gato. También llevaba un uniforme de la escuela en donde se suponía debía haber ingresado hace ratos.

—Exacto —levantó la cabeza en señal de superioridad. —Qué bueno que alguien aquí presente conoce a sus superiores y no les falta el respeto. —Me miró con enojo.

Ok, yo no soy de esas personas que odian a otras pero esta chica esta haciendo unos méritos de niveles que sobrepasan a los monstruos y enemigos a los que estoy acostumbrada a enfrentar... Cuando juego video juegos online obviamente.

—Si, te conozco —esa chica era muy seria y no sonreía mucho por lo visto. —Eres la heredera de la corporación Schnee...

—Exacto y no...

—Una de las corporaciones mineras más grandes en el país y también una de las más destructivas del medio ambiente por lo visto —la interrumpió de manera dura. Lo cuál fue bueno, por un momento creí que la pelinegra iba a empezar a adular a esta presumida.

—¡Oye! ¡No es cierto! —Intentó defenderse. Pero la pelinegra no la dejaba.

—Entonces me dirás que tu padre no ordenó destruir un refugio de vida silvestre solo por que había encontrado una mina de oro allí, ¿O me equivoco? —Se cruzó de brazos y la miró con enojo.

La tal Weiss no sabia que decir, era un hecho, esta chica me caía bien.

—¡Ah! ¡Olvídalo! Se me hace tarde para mi clase y no puedo llegar tarde el primer día —habló algo apresurada y acto seguido se volteó hacia mí. —Y tu, no te preocupes por pagarme el celular... —Se cubrió la boca con una mano mientras reía débilmente. —... De todos modos no creo que con esas fachas que traes tengas dinero para pagar algo como lo que yo uso. —Se burló de mi.

Mire mi uniforme y luego a ella, vi que se dio media vuelta, se dirigió a la escuela y cuando paso por un bote de basura, le sacó la tarjeta sim a su teléfono y arrojó el aparato en la basura.

—¡Así! Pues... —Intenté defenderme pero ya era tarde. Se había ido.

Suspiré.

De pronto recordé a la otra chica y al voltear para agradecerle, no pude, por que esta también se estaba alejando. No tuve de otra que volver a suspirar y emprender camino a la escuela.

Fin Ruby POV

La oji plata camino sin ganas hasta la escuela y al pasar cerca del bote de basura en donde la chica rica tiro su celular. No pudo evitar asomarse para ver si seguía allí.

—Pero si solo tenia la pantalla dañada... —Mencionó ella. De pronto una idea se le cruzó por la mente. —Tal vez pueda repararlo... —Volteó a ver a los lados y al ver que no habían muchas personas cerca, introdujo su mano en el cesto, tomó el celular y lo sacó de allí. No lo inspeccionó por temor a ser vista, rápidamente abrió su mochila y lo metió allí. —No puedo esperar a revisarlo cuando llegue a casa. —Dijo con emoción.

—¿Revisar que?

—¡AAAH! —Gritó al escuchar una voz atrás de su oreja. —¡Yang, no hagas eso! —Le gritó a su hermana.

—Lo siento hermanita —se disculpo la mayor. Yang venía comiendo una barra de chocolate y se veía muy feliz. —Es que te vi hablando sola sobre algo... —Se detuvo de repente. —¿Por que no has entrado a clases? —Siguió comiendo pero esta vez miraba con seriedad a su hermana.

Ruby señaló la entrada del edificio y su mirada pasaba de este a su hermana de forma seguida.

—(Suspiro) Simplemente esperaba a que llegarás, eso es todo —confesó.

Yang la miro raro por un instante pero luego sonrió y abrazo a su hermana con su brazo libre.

—Awww, no puedes vivir sin mi —bromeó ella mientras aumentaba la fuerza del abrazo.

Ruby simplemente sonrió y la dejo hacer eso, así ambas empezaron a caminar hasta el interior del edificio en donde tendrían sus clases respectivamente.

—Te va a encantar el interior y las clases son de lo mejor, ya verás —Yang sonaba emocionada.

La menor no se veía tan emocionada como su hermana mayor, pero le daría la razón a su hermana por esta vez.

—"Además, ¿Qué es lo peor que podría pasar?" —Pensó la oji plata.


Más tarde

—Debe ser una maldita broma —Dijo Ruby con enojo al estar ya instalada en su salón de clases con nada más y nada menos que la tal Weiss sentada a su lado.

La heredera la miraba con enojo y los brazos cruzados. Por lo visto aun estaba resentida por lo que había pasado hace rato.

—"Este será un largo día..." —Pensó con cansancio Ruby. No tendría de otra que buscar una forma de sobrevivir a su nueva escuela.

Continuará...


Críticas, sugerencias, aclaraciones, consultas, opiniones y cualquier cosa me avisan con un review. Perdón por las faltas de ortografía D:

Nos vemos.