La saga Crepúsculo le pertenece a Meyer.

Summary: En el mundo de Hollywood nada es lo que parece, todos viven a la sombra de la superficialidad simulando ser quienes no son, Edward Masen y Bella Swan, en medio de una saga de película, transitan doce años de una historia de amor…Bellward ¿realidad o ficción? Cuando un fantasma del pasado no permite vivir el presente. Entre la obsesión y el amor ¿donde está la diferencia?

Entre estrellas, diamantes y mentiras.

Prólogo.

Enero 22 2013

Todos los periodistas del mundo tenían sus ojos sobre el hotel Beverly Hill en los Ángeles, California. Oficialmente llegaba el gran circo de premios: locura mediática, falsas sonrisas, cuerpos de anorexia, sueños de celuloide y estúpidas falsedades de gente que parecían no respirar. Finalizaba toda la fábrica de mentiras que estallaba en el acto más decadente de toda la ciudad.

Ese día se anunciaría la entrega de los premios Oscars.

Jessica Stanley, famosa presentadora del gran canal Stars, se preparaba para la función. Se miraba en el espejo de la maquillista, pensaba en lo vieja, estúpida y gorda que estaba, era difícil mantener cincuenta kilos de peso, una apariencia de adolescente y la actitud de sorpresa frente a un mundo de falsedad idealizada.

La maquillista luchaba para que la piel de bronceado falso pudiera atenuarse con el maquillaje exagerado y las capas de polvo y corrector.

-¡Que tontería! ¿Quién demonios inventó que hay que anunciar estos premios a las cinco y treinta de la mañana?- La presentadora se quejó, había presenciado durante quince años aquel espectáculo y ya no le emocionaba en lo más mínimo la tontería que lo rodeaban, tan sólo veía aquel mes donde el único tema de conversación y noticia eran los nominados y lo que cada uno se pondrían en la gala. Después de tantos años en el negocio, sabía que al mes de entregados los Oscars, nadie se acordaba de quienes habían sido los ganadores. Todo era falso, inhumano y con un dejo de soledad aterradora.

A su lado, a su compañero o co-anfitrión en el programa, también lo asfixiaban de maquillaje. Ambos se soportaban delante de todos, fingían risas y camaradería frente a las cámaras, pero en los entretelones se detestaban.

-Hey J- la sonrisa burlona de Michael, una sonrisa de dientes de veinte mil dólares- demasiado blancos- apareció en su esplendor, sonreía y parecía que de su boca salía un foco de luz, y como consecuencia de su estética exagerada- y agravado por su inteligencia de ratón-se convirtió en el motivo de burla de todos sus compañeros- ¿No has subido de peso?- fingió una voz condescendiente, sabía que Jessica vivía luchando con su cuerpo, casi al límite de la bulimia- el baño está cerca.

-Idiota, no sonrías tanto, ya tenemos luz suficiente.

La maquillista rodó los ojos par de idiotas pensó, en dos, quizás tres años, ambos- ya ancianos para el negocio- serían despedidos y Jessica sería enterrada en un canal local mientras que Michael sería el presentador de un decadente programa de concursos.

Fue una noche cuando, borrachos en una fiesta del canal, follaron en un baño. Ese día Jessica descubrió que Michael sólo con ver un pecho apretado asomado en un escote se corría como un adolescente. El cretino le manchó su Oscar de la Renta, la babeó por todo el cuello, la penetró con su polla floja y el maldito tuvo el descaro de decir que ella era un esqueleto frígido y que todos sus rellenos de silicona le habían quitado la posibilidad de sentir un orgasmo.

La verdad es que Jessica Stanley se excitaba más con su Blanick y sus Gucci que con la idea de acostarse con un hombre, mucho menos en los Ángeles, una ciudad donde todos eran gays, los hombres estaban más pendientes del espejo y donde sólo querían chicas californianas con pieles de color naranja.

-¿Crees que Bella Swan vendrá esta vez a la entrega?- la maquillista interrumpió los dimes y diretes que ya eran rutinarios entre ambos- no fue a la entrega de los Globo, ni a la del círculo de Nueva York, todos la están esperando.

El nombre de la niña terrible de Hollywood y su misteriosa persona, era quizás lo único emocionante de aquel año, lo que lo hacía excitante era que todo esperaban el encuentro con Edward Masen. Ambos tuvieron en vilo durante cinco años a todo el mundo. Bellward fue la comidilla, diversión, obsesión y locura de los paparazis, del Facebook y de acosadoras del Twitter. Todos amaban a la pareja, nadie supo si en realidad aquello fue real o una estrategia del enorme estudio de cine para mantener la saga Mortal Angels como la número uno en el mundo, hicieron de los dos jóvenes actores dos fenómenos de circo, y en el camino el estudio se hizo el más poderoso de la industria.

-No vino a la última, cuando la nominaron por "Sueños en el pavimento" ¡tres nominaciones! ¡Tres! Y no se dignó en aparecer, la academia no perdona la grosería y la arrogancia, sabes muy bien que les gusta que les laman el culo.

- Pero quizás venga, es seguro que a Edward Masen lo nominaran hoy, mejor actor y mejor canción, estarán compitiendo en esta categoría, si ambos vienen esto volverá a ser el circo mediático de hace unos años, todo el mundo sabe que él aún la ama, aunque sea un hombre casado- la maquillista suspiró por la posibilidad de que Edward Masen dejase a la rubia tonta que era su mujer.

Jessica bufó ¡una historia de amor en Hollywood! Eso era más falso que sus senos talla 36. Había sido testigo de eso, los entrevistó durante varios años y nunca creyó en las supuestas miradas de obsesión que el chico inglés le daba a su coprotagonista; siempre dudó de que allí realmente existiera algo, pues Isabella Swan- conocida por su rebeldía y grosería con los medios- nunca dio a entender nada, era un hecho conocido que ella seguía obsesionada con su esposo fallecido. El marido de Bella "Bitch" Swan, era una figura mítica de su pasado, un niño genio al igual que ella, alguien que, si no se hubiese muerto, seguramente en unos años habría ganado un Nóbel de literatura, pues a la tierna edad de diecinueve ya había sido merecedor de un Pulitzer, todo esto se truncó cuando Mark Allen se suicidó - o eso era el rumor - a la edad de veinte años dejando a su esposa de dieciocho años viuda ¡esa era una historia! Tonta, romántica y sumamente jugosa para los medios faranduleros del mundo. Pero la familia Allen y el hermetismo de "Bitch" Swan no habían permitido saber más allá de lo superficial.

Jessica durante años intentó penetrar aquel muro pero no consiguió nada, sólo una demanda de veinte millones de dólares puesta por la poderosa actriz, demanda que Jessica pudo conciliar con una disculpa pública…odiaba a la perra, pero no podía con ella.

-Conociendo a Bella Swan es capaz de aparecer en plena premiación tan sólo para dejarse ver por los paparazis, levantarles el dedo y burlarse de ellos.

Michael, Jessica y todos en Hollywood vivían fascinados con Isabella Swan (Jessica, aunque la odiaba, no podía dejar de admirarla) no sólo por ser una gran actriz e impresionante músico, sino porque no había sido pervertida por la ridiculez de los lame culos de la industria y por la adoración fanática de la que era objeto. La admiraban porque no fue una segunda Britney Spears ni una nueva Lindsey Lohan y mucho menos una Kate Ripley, quién ya llevaba su quinto intento de rehabilitación después del fracaso de su segundo matrimonio.

-¿No crees que vendrá por él? – Preguntó Michael Newton mientras se miraba sus ridículos dientes de caballo- el tipo en realidad la amaba, parecía un idiota baboso cada vez que la veía.

-No creo que venga por él, es más, no creo que venga- la respuesta de Jessica fue radical.

La maquillista, una mujer de más de treinta pero de menos de treinta y cinco años, había sido parte de la fiebre por Bellward y de la saga Mortal Angels, ella había sido de las que esperaban durante días apostadas en el teatro Kodak para el estreno de cada entrega, ella era de las que tenían todos los pósters, ediciones de lujo y objetos de colección de las seis películas, ella era de las que creía firmemente que Edward Masen e Isabella Swan se amaban con locura, ella y sus ídolos viviendo una pasión tan arrolladora como la de Alexander y Samantha, protagonistas de los libros.

Aún recuerda cuando Edward y Bella le firmaron una copia del dvd de lujo de la tercera entrega, fue el mejor momento de su vida, un "gracias" por parte de ese adonis en perfecta dicción británica y ella tomó una decisión importante en su vida: Pertenecer a la industria de los sueños. Fue así que se hizo maquillista, su sueño era ser la maquilladora de grandes actrices, de Isabella Swan por ejemplo, eso hubiese sido perfecto, pero lo que encontró en aquel mundo fue una total decepción, todo aquello era más falso que una moneda de cuero, sólo maquilló a divos idiotas de la presentación de programas del mundo del espectáculo, gente que eran más estrellas que las reales, pero, aún así, la chica de veinte años que soñaba con ser parte del mundo de Bellward continuaba en ella, por eso creía firmemente que en algún momento la historia de amor que mantuvo en vilo a todo el planeta sería real ¿qué pasaría con ella sino fuese así? Su vida sería un completo ridículo, una ilusión vacía…Angela Weber, aún soñaba con que Edward Masen e Isabella Swan le dieran al mundo su final feliz, ellos debían continuar con el amor eterno de Alexander y Samantha, habían nacido para eso, ella lo sabía, aunque el actor inglés llevaba casi tres años de casado y nunca más nombró a su co-estrella, y supuesto gran amor Isabella Swan.

El coordinador del canal gritó como un histérico:

-¿Cuánta mierda se tienen que poner ambos en la cara? En quince minutos el programa saldrá al aire contando desde ahora, ¡Jessica! ¡Michael! Levanten sus culos de la silla de maquillaje, y contando ¡Ya!

Los dos presentadores del Star Chanell corrieron frente a las cámaras. Michael, como siempre treinta segundo antes, hacía una burla cruel a su compañera:

-J, hoy se te verán otras diez arrugas más- lo dijo mientras se arreglaba su tonta corbata.

- Bueno, al menos lo mío se quita con un lifting, una polla flácida no se quita con nada imbécil.

El imbécil polla flácida iba a contestar, pero fue demasiado tarde, el bombillo rojo que anunciaba que ya estaban al aire le impidió herir a Jessica, la muy perra siempre sabía cómo dejarlo por el suelo, nada es más cierto: un hombre con un pene que funciona mal, y una mujer que lo conoce, está oficialmente jodido.

Y el show comenzó:

Uno

Dos

Tres

Estaban al aire y ambos impostaron sus mejores sonrisas como dos magistrales actores:

-Buenos días Jessica- él le brindó una mirada simpática y divertida.

-Buenos días Mike, ¡vaya la mañana te sienta bien! Pendejo.

- No tanto como a ti vieja lagartona.

Ambos miraron a la cámara, el tumulto de periodistas, reporteros y fotógrafos se escuchaba detrás de ellos, todos tomaban sus puestos para recibir la llegada del presidente de la academia y de Sam Douglas y la actriz Victoria Finch quienes anunciarían a los nominados en las categorías principales.

-Es emocionante- Jessica fingía- hoy martes 29 de febrero se anunciarán los premios de la academia. Como todos saben estos son el broche final a la temporada de premios, este año existen grandes películas, directores y actores que serán nominados, unos por primera vez, otros son asiduos en estos premios, sabemos que seguramente Isabella Swan y Cindy Newman estarán en la categoría a mejor actriz y que James Grant- ganador hace dos años -competirá contra su ex mejor amigo Edward Masen, quién por primera vez compite en la carrera por el Oscar.

-Efectivamente J- Michael continuaba el hilo de la retahíla de su compañera, se lo sabían de memoria, sólo cambiaban los nombres- este año hay dos indudables favoritas: "La Red" y "Entre Trincheras" ambas protagonizadas por los dos no muy antiguos ídolos Edward Masen e Isabella Swan Bellward de hace unos años, es algo irónico que ambos compitan después de todo el show que hubo anteriormente por su romance, es la oportunidad de verlos de nuevo juntos aunque sea en estos premios.

-Así es Mike, todos sabemos que Bella es una gran actriz, tres premios de la academia lo demuestran, pero fue una sorpresa para todos, sobre todo para sus detractores, que Edward Masen, a quienes todos auguraban el olvido después de Mortal Angels, demuestre en "La Red" que no sólo es un impresionante actor, sino un talentoso y sensible canta autor, su papel como el escritor homosexual enfermo de cáncer, quién decide escribir sus últimos días de vida en una ciudad como Tokio, es una de las actuaciones más brillantes y sensibles de los últimos años, el noventa y nueve por ciento de la crítica cree que él será el seguro ganador, ya que ganó el Globo, los premios de la crítica de Nueva York y está nominado a los Bafta y a los Sag Award, además de que la canción principal es de su autoría, este año habrá lucha de titanes por dicho premio.

Jessica miraba el telepronter y su imagen en la cámara ¡Mierda estoy gorda! Pero continuaba con la función.

-Yo creo que su actuación lo merece, pero no pienso que su película gane a la mejor, sabes muy bien Jessica que la academia ama las películas épicas y "Entre Trincheras" reúne todos los elementos para ser la ganadora, una historia de amor épica y trágica en la primera guerra mundial, y la actuación de Bella Swan es totalmente devastadora como la mujer que busca a su amante en mitad de las trincheras, esa película es emocionante- Michael no la había visto, odiaba las películas donde debía pensar demasiado- la amé.

La presentadora se burló de su compañero tácitamente.

-¿Tienes corazón Mike?

-Tú sabes que si J.

Ambos eran magníficos, quien los viera diría que eran grandes amigos y que allí entre ellos existía una atracción irresistible, si, estaban irresistiblemente predestinados a odiarse.

Durante quince minutos el bla bla bla continuó, todos en el hotel Beverly Hill estaban pendientes de los nombres que estarían en cada uno de las nominaciones, de alguna manera ser parte del juego de los Oscars hacía a cada uno inmortal en el celuloide y los Ángeles California era el lugar para que millones de personas creyesen que podrían ser parte de todo aquello, todos soñaban con ganarse uno, todos creían merecerlo, todos creían que tenían talento.

Un shiis silenció el lugar, el presidente de la academia de artes cinematográficas salió sonriente y miles de flashes de cámaras lo obnubilaron. Se paró frente al micrófono, dijo todo lo protocolario, saludó a los próximos nominados, les deseó suerte y llamó a los dos presentadores de aquel año.

-Hoy me acompañan dos grandes actores Sam Douglas y Victoria Finch, ellos nos hacen el honor de presentar los nominados.

Un sonriente y enorme Sam Douglas salió como siempre sonriente, todos los reporteros del mundo lo adoraban, era un actor de acción y comedia, que no se creía todo el mundillo falso de Hollywood, cosa diferente a Victoria, quien creía que era un ser extraordinario y que miraba a todos por encima del hombro. Su cabello rojo era lo único de salvar, pues estaba tan flaca que parecía andar sobre sus venas. Su carrera era un desastre y presentar los premios era su gran oportunidad para volver a la palestra pública, todo hubiese sido magnifico sino hubiese sabido que Bella y Edward estarían nominados; un poco de coca en la mañana y nada importaba.

Ambos saludaron.

Sam Douglas anunció los nominados a mejor guión original, mejor adaptación, mejor fotografía y mejor película extranjera.

-Suerte a los nominados- Sam observó por el rabillo del ojos a Victoria, ambos se habían conocido años atrás cuando comenzaron sus carreras en Mortal Angels, nunca fueron amigos, sólo compañeros de trabajo, pero durante los años de trabajo, nunca fue un misterio la envidia de ésta hacia Isabella Swan y su capricho por Edward Masen, siempre creyó que ella sería la gallina cantante en el ejército de "pollitas" que fueron las amantes de turno de su amigo Eddie. Cuando Edward se obsesionó por Isabella, ni siquiera Vicky y su hermoso cuerpo en ese entonces fue capaz de retenerlo.

-Buenos días- Victoria trató de sonreír pero falló miserablemente, lastimosamente nunca fue actriz- los nominados a mejor actor de reparto son- los nombró a cada uno sintiendo que ninguno de ellos se lo merecía- los nominados a mejor director del año son: Alan Yetes por "Mi vida con Sysy", Andre Jacobson por "Entre trincheras"- el auditorio aplaudió- August Austin por "El nuevo Prometeo", Carlisle Cullen- Sam y ella sonrieron, amaban a ese hombre, ambos le debían su carrera- por "La Red"- aplausos fervorosos inundaron el salón donde se anunciaban las nominaciones. Carlisle era un director por el que nadie daba una moneda después de que ganó millones por Mortal Angels, pero perdió el respeto precisamente por ella- y Colin Flaherty por "Iluminati"- abrió el sobre, sabía cuales nombres venían allí y la envidia hizo que su boca supiera a hiel- Las nominadas a mejor actriz son: Cristina Parker por "Mi vida con Sysy", Laura Lewis por "Mi nombre es peligro", Cindy Newman- todos detenían la respiración al escuchar a la mitológica actriz- por "Veinte años después" – Llegó al nombre que odiaba- Isabella Swan por "Entre trincheras" –por un segundo observó a todos los periodistas enfrente, el nombre de Bella era excitante, deseaban verla después de tanto tiempo sin saber de ella perra pensó. Sam aplaudió por su gran amiga, era una lástima que Bella siempre pareciera estar al límite de todo, siempre creyó que al final aceptaría su amor por Edward – y Carrie Thomas por "La Carretera", mucha suerte a todas ellas- No pudo simular su celos- Los nominados a mejor actor son: James Grant – su nombre se le enredó entre la lengua- por "El nuevo Prometeo", Harry Landow por "Mi vida con Sisy", Mathew Lawrens por "Juicio Justo", Gerald Fouche por "Entre Trincheras" y Edward Masen por "La Red"- aún recordaba a Eddie y su polla majestuosa entre sus piernas, nunca volvió a tener un amante tan divertido y sucio como él, pudo haberlo amado, pero el idiota se obsesionó con la cretina de "Bitch" Swan- Por último, mejor película del año… en la que no trabajé- trató de hacer un chiste, pero aquello sonó patético, todos sabían que estaba casi a punto de ser actriz porno- "Entre Trincheras", "Mi nombre es Peligro", "Mi vida con Sisy", "La Red", "Un juicio Justo", "Iluminati" y "El Nuevo Prometeo"– sonrió como sí su rostro fuese una vieja mascara- suerte a todos los nominados, el dos de marzo en el teatro Chino se darán los premios.

Todos respiraron, Jessica y Mike fingieron frente a las cámaras, Sam y Victoria trataron de hablar, pero nada podían decirse sino un simple hola y permitir que las cámaras los fotografiaran mientras ellos simulaban con diplomacia.

A los cinco minutos todos los canales del mundo anunciaban los nominados y los agentes y representante de prensa de todos los actores gritaban por teléfonos llamando a sus representados. Entre ellos Aro Vulturi, el viejo manager sonreía feliz, estaba conmovido porque su chico al fin era reconocido como el gran actor que era. Tantos años luchando porque el mismo Edward lo creyese. Sus ojos estaban inundados en lágrimas, tantos años en el negocio, tantos años de lucha y ahora tenía al actor que seguramente estremecería con grandes interpretaciones el mundo del cine, lo único que temía era que a Edward, después de casi doce años en la actuación y a pesar del éxito de su película y en el teatro de Londres interpretando a Hamlet, quizás ya no le seducía Hollywood y su industria descorazonada.

Marcó su celular.

-Vamos chico contesta, vamos- sabía que Edward era el menos interesado en ser nominado, había comida tanta mierda en Hollywood siendo objeto de burla y de persecución que simplemente se desencantó de éste. No podía creer que aquel chico loco, burlón y un tanto cínico de hacía trece años que adoró convertirse en una estrella, era ahora este hombre silencioso y hermético Isabella me lo jodiste para el mundo. Finalmente la voz de su esposa contestó- ¡Rosalie! ¡Demonios! ¿No has visto la televisión?

La parca chica suspiró, no le gustaba para nada la noticia que iba a escuchar.

-No, no vemos televisión en esta casa Aro.

- ¿Dónde está Edward?- Hizo caso omiso a la sequedad de la rubia esposa de Edward- dile que venga, tú sabes lo que le voy a decir.

En la cocina de la pequeña cabaña a la afueras de Londres, Rosalie suspiró, sabía que vendría y cuál era la noticia. Odiaba sentirse como una maldita, pero también era consciente de lo que se le avecinaba ella… tomó el celular, era temprano y como siempre, Edward estaba en su estudio con su guitarra componiendo o estudiando una nueva obra de teatro.

-Edward, cariño,- tocó con delicadeza.

Los acordes rasgados de la guitarra cesaron, a los tres segundos Edward Masen apareció frente a su esposa.

-Hola cariño- Ya no era el adolescente que ella había conocido, era un hombre de treinta y tres años, maduro, hermoso, con una barba desprolija, su camiseta con el nombre de su banda preferida y una mirada pícara acompañada de un sonrisa ladeada y melancólica- ¿Ya está el almuerzo? Sabes que es mi palabra preferida- le guiñó un ojo, era un signo entre ambos, el almuerzo era el sinónimo de sexo loco sobre el enorme planchón de la cocina.

-No, es Aro.

Edward parpadeó, miró a Rosalie con tristeza.

-Si deseas no contesto Rose.

-No Edward, es hora cariño, es tu hora.

Años esperando.

Sacrificios.

Aguantar las burlas de James y sus amigos y al final sólo quería que lo dejaran en paz. Tomó el celular.

-Aro.

-Edward, hijo, has sido nominado al Oscar, como actor y compositor, te lo dije mi amigo, te lo dije, es tu hora de brillar, naciste para esto, prende el televisor, pon la BBC, todos hablan de ti Edward Masen, prepárate pues en unos segundos tu familia, tu madre y tus hermanas explotarán tu casa ¡vamos hombre! Luchamos por esto Eddie, luchamos por esto ¡disfrútalo! Te lo mereces, te lo mereces mi amigo.

-Gracias Aro, esto es por ti mi amigo. Es tu triunfo- no entendía porque aquella noticia no le daba el placer que se suponía debía darle, finalmente entendió las palabras de Eleazar, su maestro de actuación: no importan los premios Edward, el actor de verdad no los necesita, sólo es feliz parado en un escenario, aunque no tenga un centavo en el bolsillo, actuar es un sacerdocio, no un juego de vanidad.

-No, es de ambos Edward, es de ambos.

A los tres minutos la casa de Edward tronó con los gritos de su familia, sus hermanas y su madre, mientras que el padre sólo le decía Tómalo con calma chico…tómalo con calma.

Rosalie veía las noticias, tomaba un poco de chocolate y escuchaba una y otra vez el nombre de su esposo y el de Isabella. Sintió tras de ella la presencia de su esposo que miraba fijamente el televisor.

-Te lo mereces cariño, fue una impresionante actuación y lo sabes, mereces ese premio y todos- ella fijó su mirada en la repisa donde estaban el Globo de Oro y el premio del círculo de Nueva York.

-Ya eso no me importa Rosy, ya no me importa- sí, porque era verdad, ya el ego que lo insufló y que hizo que por años fuese un cabrón egoísta y vanidoso se había ido, ahora se había convertido en un hombre que sólo deseaba ser lo que debía ser, y amar lo que debía a amar: actuar y componer. Llevó su mano a la cara de su esposa- si deseas no voy.

Rosalie sonrió, sabía que si le decía que no fuera él no iría…iba a contestar, y en ese momento el nombre de Ella llegó hasta ellos. Edward parpadeó, de manera inconsciente miró hacia la pantalla y de pronto el rostro de Isabella Swan apareció frente a él:

"Por sexta vez la enigmática Isabella Swan ha sido nominada al Oscar de la academia por su papel en la película de romance épico "Entre Trincheras" como sabemos ella ha ganado el Oscar como actriz en dos ocasiones, la primera a los diecinueve años de edad como mejor actriz secundaria y a los veintiuno como actriz principal, siendo la más joven en la historia de estos premios en recibir este galardón…."

Como siempre Rosalie supo que frente al nombre de Isabella Swan, ella siempre perdía.

Edward y sus bellos ojos verdes profundos volvieron a ella con culpa.

-Vamos a estar bien Rosy, yo ya no la amo, tú lo sabes.

Rosalie bajo la cabeza, él luchó contra ella, llegó hasta el límite por olvidarla, y cuando una noche en Nueva York él con un ramo de rosas frente a ella le pidió matrimonio, ella creyó que finalmente la había vencido. Pero no fue así, Rosy lo sabía, ella lo sabía. Toda aquella lucha por ser el gran actor no fue tanto por él, fue por ella por ganarse su respeto, por estar a su altura…él podría mentirse, pero no podía mentirle a su corazón…allí frente al televisor, Edward Masen volvía a sentir la obsesión y el amor enfermizo por Isabella Swan. En esa habitación de aquella cabaña en las afuera de Londres dos seres amaban, pero uno de ellos amaba a alguien que vivía miles de kilómetros de allí y quizás aquel lejano objeto del deseo no sentía lo mismo.

-Haré los arreglos para trasladarnos a los Ángeles Edward- simuló una sonrisa divertida- ¡soy la esposa del hombre más sexy del mundo! ¿Crees que voy a permitir que esas perras falsas de Hollywood pongas sus manos sobre mi hombre? No, eres mío nene…voy a pelear con todas esas gatas de tetas falsas- besó con ternura los labios carnosos de su esposo, llevó sus manos a su cabello cobre y rebelde- te amo.

Rosalie fue hasta la cocina, en una hora vendría la familia Masen a celebrar, en media hora todos los paparazis de Londres se apostarían frente a su casa, y a menos de cinco minutos Rosalie Hale Masen supo que al fin Isabella Swan lo reclamaba para ella y que pelear por él era una pelea perdida.

En su estudio y a escondidas de su esposa, Edward veía arrobado la primera escena de Mortal Angels.

Alexander, ángel castigado y desterrado en la tierra veía de lejos a Samantha Taylor, los ojos de él la devoraban, la seguían y median cada reacción. Allí viendo aquella imagen Edward percibía lo que durante años todo el mundo vio, la obsesión agobiante por Isabella, esa escena y toda su vida definida en ella…

Ahora, ella lo llamaba como una sirena maldita.

Cerró los ojos y supo que todo era irremediable: amaría a Isabella Swan por siempre y para siempre, sólo aspiraba a ser lo más fuerte posible para no dejar que ella volviera a destruirlo.

.

.

Renée veía la cara de su hija, quién, de manera indiferente observaba las noticias como se observa una receta de cocina que nunca harás, suspiró, ni siquiera la primera vez estuvo entusiasta, ahora, seis nominaciones después, tres Oscares y dos Gramys encima, Bella no decía nada. Nunca mostró algo más que indolencia. Siempre quiso que su hija disfrutara de su talento, pero nunca fue así. Lo único que ella amaba era su piano, la actuación era para Isabella algo que hacía para no aburrirse.

Renée hizo un gesto con su cabeza hubiese sido mejor que yo no la hubiese presionado para que actuara, ahora, quizás sería feliz…

-¿Vas a ir a los eventos? No has ido los últimos tres años Bella, no puedes pretender hacer una gran actuación y poder huir de ella.

Isabella prendía un cigarrillo, estaba en otra parte, estaba en un pueblo frío y aburrido viendo a un chico raro, algo sucio, que le cantaba una canción hermosa compuesta por él en las noches frías de aquel pueblo.

-Voy a ir madre, quiero divertirme con el circo, todos preguntando por mi "supuesto" nuevo esposo y por mis quintillizos- se burló de los mitos tejidos por los periodista- voy a demostrar que aún estoy viva y que no soy un puto vampiro.

-Podrías ser más amable ahora, tienes treinta y dos años Isabella, ya no eres la joven loca y rebelde que estremecía a todos.

Bella volteó burlona mirando a su madre.

-¿Quieres que demuestre que ya no soy "Bitch" Swan?

-Nunca lo fuiste bebe- Renée se acercó y tomó los hermosos mechones marrones de su hija- sólo eras una niña lastimada y con miedo.

La hija se desprendió de ella, odiaba ser vulnerable, sobre todo frente a Renée quien siempre fue una niña para cuidar.

-No seas condescendiente madre- Volteó y escuchó el nombre de Edward Masen- ¡vaya Eddie! Sabía que podías ¡lo sabía!

"Te amo Bella… ¡déjame amarte! ¡Te amo…!"

Escuchó la voz en sus recuerdos ¿Por qué no pude amarte cuando aún había tiempo? Reflexionó con tristeza Porque jamás hubo tiempo ella mismo se contestó.

-No lo hagas Isabella Swan- Renée se plantó frente a ella- no lo hagas, si vas a volver hazlo porque quieres, no para torturar a ese hombre, deja de castigarlo, deja de castigarlo por algo que no es su culpa.

Pero ya era demasiado tarde, Isabella iría por Edward Masen, era un vicio, era su castigo y era su expiación.

En los próximos capítulos nos trasladaremos al inicio de esta historia, diez años antes, veremos el comienzo de Bellward y como será la historia de amor y obsesión de Edward Masen por "Bitch" Swan.

A mi Beta Lady Cow quien es una chica sexy.

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