Candy Candy

Capítulo uno: Dos muertos, bien vivos.

Albert ha invitado a Candy a Lakewood, después de haber tomado su lugar como jefe de la familia Andry. Quiere hablar con Candy debido a un acontecimiento inesperado que a él mismo ha asombrado.

Albert: Candy ahora que el misterio del tío abuelo se ha develado hay otro secreto que ha sido ocultado por la familia Andry del cual yo tampoco tenía conocimiento pero ahora que lo sé, no tengo derecho a ocultártelo.

Candy:¿Qué es Albert, que me han ocultado?

Albert: Ven conmigo Candy y yo mismo te lo mostraré. Pero tienes que prometerme mirar desde lejos y mantenerte callada sin importar lo que sientas.

Candy: Sí Albert te lo prometo.

Albert: Muy bien, ven.

Candy y Albert se adentran en los extensos territorios de la familia Andry y finalmente llegan a una casona escondida en un valle, completamente desconocida para Candy. El valle tiene una sola entrada y hay en ella dos hombres armados vigilándola día y noche. Uno de ellos saluda a Albert con respeto.

Vaquero: Buenas noches señor Williams.

Albert: Buenas noches Joseph.

Candy: ¿Qué es esto Albert? Nunca había visto este lugar.

Albert: Esta casona pertenece a la familia Andry siempre estuvo custodiada su entrada. La tía abuela me hizo vivir en ella durante muchos años hasta que enfermé de gravedad por sentirme prisionero, el médico dijo que la enfermedad era causada por una profunda tristeza y sugirió que debían dejarme hacer mi voluntad. Finalmente la tía abuela comprendió que necesitaba permitirme vivir a mi modo para madurar y luego hacerme cargo de mi posición como jefe de la familia y fue entonces cuando me dijo que podía vagar por las tierras de los Andry a mi antojo. En ese tiempo nos conocimos en el río, cuando caíste por la cascada, Candy.

Candy: Cuanto lo siento por ti Albert.

Albert: No importa Candy, todo eso ya forma parte del pasado y ya no me afecta pero….no te traje por eso sino por…… ¿reconoces las flores Candy.?

Candy: ¡Oh! Son "Dulce Candys", están alrededor de toda la casona, ¡ Qué increíble! Quién cultivaría solamente Dulce Candys, y en la casona privada de la Tía Abuela.

Albert: Candy debes ir en silencio, tenemos que espiarlo sin que nos vea.

Candy: Albert! Sin que nos vea quien? ¿ qué pasa Albert? Nunca fuiste tan misterioso conmigo.

Albert lleva a Candy por una escalera oculta detrás de la Casona a un balcón exterior en el segundo piso, las rosas blancas brillan hermosas y Candy no puede evitar recordar su cara, piensa para sus adentros:

¡Anthony qué hermoso regalo de cumpleaños me diste!

El balcón da a un ventanal enorme desde donde se ve la luz del interior y la presencia de Candy y Albert afuera pasa inadvertida debido a las sombras que ya cubren el lugar al atardecer.

Candy: Albert, por favor dime qué pasa?

Albert: Shhhh!! No tiene que verte tan sorpresivamente por que podría tener un shock emocional, eso le haría más daño a su debilitada salud.

Frente al ventanal Albert dice:

Aquí estamos. Ahora puedes ver pero ni una sola palabra. La Tía Abuela no sabe que te he traído. Ella no quiero que lo sepas, lo ha ocultado a todos. Incluso a mí.

Candy se acerca al ventanal con mucha curiosidad. Candy observa:

¡Oh! la Tía Abuela está sentada en un sillón y está hablando con alguien, pero no puedo verlo está de espaldas en una silla de ruedas……. Este joven me atrae mucho, mi corazón late muy rápido, ¿quién es? ¡Oh! Me siento desfallecer y me tiemblan las piernas.. su cara….

Albert: ¿Qué te pasa Candy?

Candy: ( casi llorando) Albert ¿quién es ese joven?

Albert: Sigue mirándolo Candy, tú sabes quién es.

Candy piensa:

¡ Se ha dado vuelta…. Yo conozco esos ojos azules ¡ Anthony!

Albert: ¡Candy!

Candy se desvanece y Albert llega justo a tiempo como para sostenerla. La levanta en sus paternales brazos y la lleva consigo sin ser notado en absoluto.

Candy se despierta en su cuarto en Lakewood gritando

¡ Anthony!. Salta de su cama y camina tambaleante alrededor de la habitación, busca incansablemente al muchacho de la silla de ruedas sin poder ubicarse en el tiempo y el espacio en que se encuentra.

Los recuerdos dolorosos vuelven a su memoria. La muerte de Anthony da vueltas por su cabeza…. recuerda el despertarse con Dorothy al lado y la terrible noticia dada por Stear y Archie, su desmayo y los interminables días posteriores cuando ella misma ya no sentía la dicha de vivir sin su amado príncipe. Sí, ella misma se lo había dicho ese fatídico día…

Todo da vueltas en su mente y sus ojos derraman lágrimas calientes, incontenibles por sus mejillas. Albert llega corriendo al escuchar el grito de Candy y abre la puerta:

Albert: ¡Candy! ¿estás bien?

Candy: ¡Albert! Sí, tuve un sueño ( y sus ojos se llenan de lágrimas) Soñé que me llevabas a una casa secreta de la familia Andry y que allí veía a Anthony en silla de ruedas. No lo reconocía al principio pero al ver sus hermosos ojos azules, era indudable que era él.

¡¿Qué extraño me pareció tan real?!... pero la verdad es que no podría haber sido él …. Porque Anthony tenía una mirada llena de vida y sus ojos resplandecían al mirar tiernamente y este joven tenía la mirada sin brillo y perdida, sus ojos estaban opacos y no traslucían esperanza de ningún tipo.

Albert (con lágrimas en los ojos) ¡Candy, mi sobrino está realmente vivo pero ha perdido la esperanza de vivir.

Candy: Entonces Anthony está vivo…. Dios mío ¡Anthony!

¿Pero porqué?.......

(Albert la interrumpe)

Albert: Candy estoy tratando de explicarte todo.

Candy: Lo siento, continúa.

Albert: Para eso necesito contarte parte de la historia de la familia Andry y de paso cómo y porqué nos conocimos tú y yo.

Mi hermana era una gran benefactora de la Casa para huérfanos de Pony.

Candy: ¿Tu hermana, la madre de Anthony benefactora del Hogar de Pony?

Albert: Sí Candy, ella ayudó desde el principio alquilándole a la señorita Pony y a la hermana María el predio donde tú te criaste. Ella solía llevarme allí y yo jugaba con los niños del Hogar y siempre llevaba mi gaita para entretenerlos.

Hacía varios años que no íbamos porque después de dar a luz a Anthony, la salud de mi hermana empeoró y la tía abuela no le permitió salir de Lakewood , de no ser así, me hubieras visto más seguido por allá. Esa vez la Tía Abuela envió las cosas que hacía años atrás su sobrina había encargado llevar al Hogar de Pony, antes de fallecer. Nunca más volví al Hogar de Pony hasta el día en que te hicimos la fiesta todos tus amigos.

Candy: Albert, por fin voy entendiendo cómo se entrelazan nuestros destinos, sigue por favor porque no veo la relación con la farsa de la muerte de Anthony.

Albert: Candy, la Tía Abuela es la hermana de mi padre, que tú y todos conocían como el Tío Abuelo Williams y ha velado por el apellido de la familia desde que mi padre enfermó de gravedad. Ella tuvo que cuidar la unión de las varias familias que componían el clan Andrey , como los Legan, y se aseguró de que no se presentaran decenas de litigios pretendiendo los bienes familiares al morir mi padre y esperó a que yo creciera para tomar el lugar que me correspondía por herencia.

Candy: Y Anthony ¿qué tiene que ver con todo esto?

Albert: Candy, Anthony es mi heredero directo. Si algo llegara a pasarme, él debería tomar mi lugar como cabeza de los Andry. Además Anthony fue, es y será el preferido de la Tía Abuela, después de todo ella lo crió.

Candy: No entiendo , aún no entiendo el porqué de esta horrible mentira Albert.

Albert: La Tía Abuela ocultó a Anthony por lo que ella consideró el bien para la familia Andry.

Candy: No veo ningún bien, ¡Cómo pudo ser tan vil!

Albert: Candy, cuando Anthony cayó del caballo, fue llevado inconsciente a la Casona por su estado crítico, por el vaquero que la cuidaba. Tú por otro lado fuiste llevada a Lakewood, la casa de las rosas. La cacería duró toda la tarde y recién a la noche la familia se enteró de lo ocurrido. Para ese entonces Anthony ya había vuelto en sí en la Casona del Valle. La Tía Abuela lo hizo atender por el médico de la familia quien aseguró que Anthony no volvería a caminar. La Tía Abuela discutió con él diciéndolo que tú tenías la culpa de su invalidez y fue así que Anthony montó en cólera y le gritó que no le importaba más el apellido de los Andry y que ya había decidido que cuando tuviera edad suficiente te pediría en matrimonio al Tío Abuelo, esto enfureció a la Tía Abuela que le dijo que tu caballo también se había encabritado y que al caerte tú habías muerto.

Candy: ¡Infame! Y Anthony ¿le creyó? ¿El quería hacerme su esposa?

Albert: Sí Candy, él te amaba mucho y aún te ama, lo único que lo aferra a la vida es cuidar de las Dulce Candys del jardín. Pero como tú dices no le creyó. La Tía Abuela lo convenció cuando le hizo ver el funeral desde lejos y cuando Anthony vio desde el Valle a toda la familia Andry desfilar de luto.

Candy: Pero el luto era por él. Todos creíamos que él había muerto.

Albert: Sí , así lo planeó la Tía Abuela. Antes muerto que verlo casado contigo.

Candy: ¡Esa mujer es un horror! ¿ Cómo pudo ser tan desalmada?

Albert: Candy, de todos los Andry, la Tía Abuela es la que más necesita amor. Es una mujer muy sola, jamás se casó, ni tuvo hijos y siempre vivió por y para mantener el honor del apellido Andry. Mira que he viajado por todo el mundo y sin embargo no he encontrado un ser más solitario y desdichado que mi tía.

Ella no sabe lo que es reír como tú lo haces Candy, no sabe disfrutar de la vida y su única razón para vivir es el cuidado de nuestro apellido.

Candy: Tienes razón Albert es un pobre ser. Pero Anthony entonces cree que estoy muerta!...

Albert: Sí. Después de la noticia de tu muerte, él comenzó a apagarse y su corazón a debilitarse cada vez más, no debe emocionarse demasiado…. Tú como enfermera sabes a qué me refiero.

Candy: Sí Albert, lo sé . Pero por qué no le dice la verdad, estoy segura que mejoraría su salud.

Albert:La Tía abuela se empecina en mantenerlo alejado de ti.

Candy: ¡Pero lo está matando!

Albert: Ella no lo ve así. Además no quiere ganarse su odio y resentimiento tampoco. No sabe cómo dar marcha atrás y enmendar su error. Ella ama a Anthony como a su propio hijo.

Candy: ¿ Qué clase de amor permite que su ser querido se marchite de ese modo por un apellido importante?

¿Cómo puedo hacer para verlo Albert? ¡Quiero verlo! Cuando Anthony murió una parte de mí murió con él y nunca volví a ser la misma de antes. Cuando conocí a Terry en aquel barco me sentí atraída a él porque lo confundí con Anthony, después Terry me ayudó a volver a abrir mi corazón, aunque parte de él siempre se quedó con Anthony…. Nunca he dejado de recordarlo… al ver rosas…. Al llegar mayo….al ver un paciente con ojos azules profundos como los suyos… llevo a Anthony muy dentro de mi corazón y ahora entiendo por qué no lo he olvidado, una parte de mí siempre supo que estaba con vida….. Sé que puedo ayudar a que se recupere y ahora que soy enfermera más todavía.

Albert: Sí, de eso estoy seguro Candy. Me ayudaste a mí que soy un hueso duro de roer….

( se miran a los ojos y ríen abiertamente)

Candy: Oh! Albert!

Candy: Tienes que ayudarme a llegar a él. Tú tienes que encargarte de la Tía Abuela y yo me encargo de acercarme a Anthony de a poco.

Albert: ¿Y cómo lo vas a hacer Candy?

Candy: ( Candy sonríe, saca la lengua y guiña un ojo) Eso déjamelo por mi cuenta Albert.

(Candy piensa: -Todavía guardo el traje de Julieta que me regalaste para el festival de Mayo, Albert-)

Albert: De acuerdo. Como tú digas Candy.

Nota de la autora: Bueno gente linda, espero que les haya gustado este primer capítulo y espero me dejen sus comentarios.

Nancy Tronconi