PROLOGO
Mi nombre es Mei, tengo 24 años, soy una persona bastante descomplicada, me encanta hacer amistades y valoro la importancia que tiene la vida y cada momento que esta nos brinda, ya que en cualquier momento se nos puede ir de las manos. Soy de esas personas que no expresan con frecuencia sus sentimientos, me dicen que soy inexpresiva, o mas bien que parezco roca, que no siento, pero es que no me gusta mostrarme a los demas, me hace sentir vulnerable.
Hace un par de días al salir de la universidad el destino me hizo encontrar con alguien a quien realmente no pense volver a ver, nuestros caminos tomaron rumbos diferentes hace muchisimo tiempo y no me explico porque ha decidido volver a unirlos...
Esa tarde de verano caminaba junto con Kira, mi mejor amiga, a diferencia de mi ella estudia Psicologia, pero eso no ha impedido que sigamos siendo las mejores amigas en todo el mundo, somos muy unidas casi como hermanas, siempre ha estado conmigo apoyandome y me conoce como nadie, a veces no hay necesidad de decirle las cosas por que ya sabe lo que me sucede, eso tienes sus parte buenas y tambien malas, íbamos hablando de cualquier cosa, pero al doblar una de las esquinas, lo volví a ver...
Nos conocíamos desde la secundaria y habiamos sido novios en la universidad, y me sentía muy bien a su lado, de hecho diría que demasiado bien, el también me quería mucho, recuerdo cuando acaban las clases siempre nos íbamos juntos, claro Goten y Kira también iban a pesar de las constantes indirectas que el hacia para que nos dejaran solos de vez en cuando.
El primer año de nuestra relación transcurrio de maravilla y sin ningún contratiempo, pero los últimos seis meses... las cosas comenzaron a tomar otro rumbo distinto, cada vez era menos la veces que nos veíamos, la excusa "los entrenamientos con su padre" o reuniones en capsule corp, aun que estuviese cursando la carrera ya había comenzado a tomar las riendas de la corporación familiar, nunca fuimos de los que nos llamábamos 500 veces al día, no nos gustaba, y por lo tanto había días en que sabia poco de él, llego un momento en que solo nos veíamos en la universidad, comencé a sentirme lejos de él y las discusiones comenzaban a surgir por cualquier tontería, lloraba mucho y me deprimía con facilidad, se podía notar que a él tampoco le agrada la situación y que sufría con todo esto, afortunadamente Kira y Goten estaban ahí para apoyarnos a los dos.
Un día decidimos hablar, si no lográbamos solucionar las cosas, al menos trataríamos de llegar a un acuerdo, y desafortunadamente llegamos a un acuerdo, pero en el fondo sentía que había un pieza que no encajaba, que había algo mas que él no quiso decirme, así que dimos por terminada nuestra relación con la condición de que intentaríamos ser amigos, por todos aquellosa años de amistad que tuvimos antes del noviazgo. Pero al parecer nuestra condición no se dio del todo si siendo novios nos hablábamos menos, ahora era nada, asi que comenzamos a hacer nuestras vidas por aparte.
Habían pasado solo dos semanas desde nuestra ruptura, yo me concentre mas que nunca en mis estudios, por su parte a él se le veía muy feliz con su nueva novia, me dolía mucho, quizás demasiado, por que aun lo seguía queriendo igual, esa relacion no duró mucho ya que el se fue a terminar los dos últimos años de su carrera al extranjero no quise despedirme de él, sin embargo algunas veces me escribia, nunca lei esos mail, los borraba sin saber que había escrito en ellos, llamaba en algunas ocasiones al principio me negaba a contestarle pero para cuando deje ese absurdo resentimiento a un lado y por fin decidi a contestarle no obtuve respuesta alguna, quizas se canso de mis rechazos
Hoy después de dos años, me lo encuentro así como así, me sorprendí demasiado, muy en el fondo sentí lo que solía sentir cuando lo veía, era una sensación que pensé ya había olvidado, pero también me trajo de vuelta todo lo que viví con el, lo bueno y lo malo, todo aquello que guarde, que trate de esconder durante tanto tiempo volvió a salir a la luz, ya me había acostumbrado a no verlo, a no saber nada de el, y ahora lo tengo frente a mi y me siento fuera de lugar, me siento incomoda, no quiero verlo a los ojos...quizás Goten tenga razón aun me intimida su presencia.
