Nota de la autora: Ésta es mi primer historia (bueno, drabble). Estaba buscando fanfics de Alistair cuando me vino la idea a la cabeza: ¿Cómo se habrá sentido Morrigan durante el ritual? Y pues aquí está el resultado :P

Espero que lo disfruten. Cualquier crítica será bienvenida mientras sea respetuosa. (:


Despreciable

"No será tan horrible como piensas", le había dicho. Pero por más que había intentado cumplir con su palabra, sabía que no había sido así, sino peor. Él solo había pensado en su amada. La curvilínea mujer que tenía debajo era sólo un objeto necesario para un ritual que salvaría la vida de quien más le importaba.

Despreciable.

El acto había sido rápido, sin sentimientos; con la única intención de terminar el ritual lo antes posible y alejarse el uno del otro para limpiarse los restos de aquella horrible experiencia.

Y no era que guardara algún sentimiento por él, sino que había podido sentir cómo el guarda realizaba todos sus movimientos mecánicamente, movido más por el deber que por el placer.

Despreciable.

Así se había sentido. Sólo un poco al principio, al darse cuenta de que ni con su bien formado cuerpo había podido lograr que aquel hombre se excitara.

Pero cuando él por fin llegó al clímax, gritando el nombre de la guarda, su mente la atormentó con ese sentimiento, llenando su cabeza por completo.

Había tenido que imaginar que estaba con su mujer para poder sentir algo.

Despreciable.

Luego se había levantado, sin siquiera esperar a recuperar el aliento. Se había vestido apresuradamente y se había marchado, sin mirarla ni una sola vez ni decirle nada.

Sin agradecerle por haberle entregado su virginidad para poder salvarle la vida a la guarda.

Despreciable.

Y ella seguía ahí, acostada en la cama de su amiga. Aún agotada, confundida, y ahora disgustada. Porque nunca, jamás en su vida, nadie la había hecho sentirse despreciable.