Ni InuYasha ni sus compinches me pertenecen y hago esto sólo por deporte.

El testamento allá abajo (?.


"La flor perfecta"

De Mlle. Janusa.

Para Lollipop.


"Es bella la flor pero más bello aun es lo que la hizo florecer."

~Hablando sola.


¿Dónde se encontraba esa maldita flor? Estaba seguro de haberla visto de camino al pozo devora-huesos.

Soltó un gruñido exasperado.

¡Pero todo esto era culpa del maldito Miroku!; si él no le hubiera salido con:

"Se acerca el cumpleaños de la señorita Kagome ¿Qué le piensas obsequiar?"

No estaría ahora en este aprieto, no tenía ni idea de que regalarle y aún más difícil el cómo.

Su investigación para saber que le podría gustar a Kagome fue exhaustiva. Habló como con media aldea, de acuerdo, exageraba un poco pero si fue bastante complicado y más con todas las vergüenzas que tuvo que pasar.

Primero con la anciana Kaede…

Umm… Kaede —llamó a la vieja que se encontraba hirviendo un par de hierbas —. A las mujeres que les gusta, es decir, que les regalen.

Ya veo —contestó la anciana con sugerencia en la voz y haciendo ruborizar al hanyō —pues, a las mujeres jóvenes, les gustan las flores y las pinturas para la piel ¿por qué la pregunta? ¿quieres regalarle algo a una mujer?

Deja de molestar, Kaede — bufó y trató de ocultar la pena que sentía en esos momentos —. Tenía curiosidad, eso es todo

Y se fue. La respuesta de la anciana Kaede aun no lo convencía del todo; nunca había visto a Kagome usar esas pinturas y no creía que las necesitara, flores… no estaba del todo seguro.

Después se le ocurrió la "brillantísima" idea de preguntarle a Sôta, al fin y al cabo, él tenía más experiencia amorosa.

Ándale, amigo —lo instó el niño, dándole unas palmaditas en la espalda —. A las mujeres les encantan las rosas pero más cuando vienen acompañadas de una joya.

¿Estas seguro? —preguntó el chico, dudoso.

¡Por supuesto! Lo han pasado cientos de veces en la televisión —el niño parecía creerse todo el cuento que estaba diciendo — y después dárselo se besan y… no sé que más porque mi mamá siempre me corre cuando pasa eso. Además, recuerda que puedes sacar diamantes de tu espada.

Si InuYasha en algún momento había considerado la idea de las joyas la deshecho totalmente al recordar el incidente cuando trato de reponer la bicicleta de Kagome, justamente, utilizando a Colmillo.

Bueno, la idea de las flores ya se la habían dado dos, habría que ver un tercero. Iba de regreso al pozo cuando tras su espalda escuchó un grito:

¡Si de algo te sirve, a mi hermana le gustan los girasoles! —casi se cae al escuchar esto, bueno, sí se cayó pero rápidamente se paró, echando a correr—. Yo sólo decía —murmuró el pequeño y se metió a su casa.

Sango, ella era la única que lo podía ayudar; era mujer, joven y amiga de Kagome. Su salvación ¿verdad?

Así que, Sango —comenzó InuYasha, tanteando el ambiente —, si a ti te regalaran algo ¿qué te gustaría qué fuera?

¿He? ¿A qué se debe a la pregunta? —cuestionó la muchacha mientras seguía puliendo su hiraikotsu.

Nada en especial —se apresuró a contestar —, sólo que esta mañana escuche hablar a unas aldeanas y me entró la curiosidad.

Claro… —dijo ella, levantando una ceja —, InuYasha, no soy tonta. Tú quieres saber que le puedes dar a Kagome, la anciana Kaede me comentó que le preguntaste que le gustaba a las mujeres como obsequió.

Ya —rugió este con fastidio al verse descubierto —, ¿entonces, tú que piensas que le puedo dar?

La muchacha sonrió y habló.

Lo que quieras —al ver la expresión confundida del hanyō se explicó mejor —, a ella le interesara el que tú estés con ella en ese día no en lo que le des y creo que con el esfuerzo por averiguar que le gustaría es más que suficiente.

Las palabras de Sango lo hicieron sentir mejor pero no resolvieron su duda.

Por ello optó por lo más viable, flores. Por desgracia o fortuna en el Sengoku había cientos de tipos diferentes y no sabía cual sería la mejor para ella.

Y así fue como llegó hasta ese momento, en el que seguía buscando aquella flor; era muy abundante pero había olvidado en que zona se encontraba y quería específicamente esa. Era perfecta. No como la rosa; demasiado extravagante o los girasoles que se entristecían al obscurecer ni como los amores de un rato que, como su nombre decía, sólo duraban un rato. Él buscaba una flor sencilla pero hermosa y que a pesar de no resaltar entre las demás era única. Una flor que iba con ella.

— ¡La encontré! —soltó una risa triunfal y agarró unas cuantas, había estado toda la mañana huyéndole a Kagome porque se propuso ni siquiera hablarle hasta no encontrar la bendita flor.

Emprendió la carrera, guiándose por su aroma, y la encontró sentada en una colina, a unos cuantos metros del campamento.

—Hola —lo saludó la muchacha con una sonrisa triste al verlo —¿dónde habías estado?

Seguro se había imaginado lo peor, o sea, que se había ido con Kikyō.

—Estaba buscando algo —se sentó a su lado, lo suficientemente cerca como para que sus hombros rozaran.

— ¿Ah, sí? ¿Qué cosa? —el tono de la muchacha le dijo que no debería demorar mucho si quería seguir con vida.

—Feliz cumpleaños, Kagome —musitó con pena y sacó el ramito de flores de su haori.

Los ojos de la joven se iluminaron y las tomó sin dudar. Sonrió ampliamente y olisqueó la flores, en ese momento una duda entró en InuYasha ¿a Kagome le gustaban las margaritas blancas? Según su hermano le gustaban los girasoles y todas las mujeres las rosas, nunca mencionó margaritas.

—Kagome… —vaciló y recibió un simple "umm" por parte de ella—¿te gustan las margaritas?

—InuYasha, son mis nuevas flores favoritas —le contestó mientras se recargaba en su hombro y sonreía con una alegría desbordante —. Gracias.

El hanyō también sonrió pero por la felicidad de ella. Permanecieron en esa posición hasta el atardecer y dejaron que el mundo exterior siguiera mientras ellos se quedaban congelados en ese pequeño instante que era sólo de los dos.


Amoorchiss, espero que te haya gustado :D y que captaras el porque escogí esas flores (que si mal no recuerdo son tus favoritas ;D )

Ando corta de palabras y de tiempo, si te soy sincera pero sabes que te amo con amor jarocho (? y que siempre seras mi dramarica.

Te loveo y nunca cambies

Felices fiestas a todoosss.