AU. Es más que nada "amistoso", pero pueden considerarlo pre-Kurtbastian si quieren.
Kurt en esta historia tiene una personalidad introvertida, así que puede ser un poco "ooc" (aunque no tanto).
[10:56 pm] KH: Creo que ya lo he dicho como treinta veces pero…
[10:56 pm] KH: No soy tan "parecido" en la vida real, no es que sea otra persona, soy el mismo pero, ya sabes…
[10:58 pm] SS: Bla,bla, Hummel, ya lo has dicho MÁS de treinta veces, tranquilízate un poco.
[10:59 pm] SS: Hablamos hace más de tres años, creo que te conozco lo suficiente.
[10:59 pm] KH: Tan encantador como siempre.
[11:01 pm] KH: Creo que en vez de buscarte, iré a un lugar con menos suricatos :P
[11:03 pm] SS: No empieces princesa.
[11:06 pm] SS: Por fin vamos a conocernos, ya no hay marcha atrás.
[11:11 pm] KH: Solo haznos un favor a todos, y no lleves el perfume con olor a Craiglist que todos sabemos que tienes.
Kurt era el único amigo "online" que Sebastian había tenido en toda su vida.
Sucedió de una manera usual para los que están acostumbrados a rondar por internet, pero para Sebastian había sido una experiencia surreal.
Hace unos años se inscribió en un foro sobre una banda inglesa que le gustaba en el momento. Quería preguntar si alguien sabía cuando el tour pasaría por su país y estado, y acabo en una interesante conversación con un tal "Blackbird94", sobre canciones y música.
Se trataba de Kurt Hummel, un sujeto que desde el principio fue sarcástico y brutalmente honesto, pero al mismo tiempo compasivo y amable por dentro. Le gustaba la moda, diseñar, pero por sobretodo tenían en común el gusto por la música.
Por tres años hablaron sin parar, y Sebastian creyó conocer a Kurt, más que cualquier otra persona. Él fue quien estuvo allí para consolarlo en cada uno de sus momentos bajos, en el maltrato que le daban en su escuela, cuando salió del closet con su padre; y Kurt también estuvo ahí cuando Sebastian más lo necesitaba, como en el divorcio de sus padres, o cuando su madre se lo llevo a vivir a Francia.
Por eso, a pesar de que Kurt le repetía constantemente que era un poco "callado" en la vida real, en la imagen mental de Sebastian aquello era descartado por completo.
Se imaginaba que el día que conociera a Kurt, lo primero que harían sería insultarse, seguido por un abrazo, y luego hablarían todo el día con la misma fluidez en que lo hacían por chat.
No estaría del todo equivocado, solo que, sería un poco diferente.
Sebastian había regresado de Paris hace pocos meses, para asistir a Dalton, un internado en Westerville, Ohio; ciudad a unas pocas horas de Lima, donde vivía Kurt.
Era la oportunidad perfecta para por fin poder conocer a aquella persona que por tanto tiempo había considerado su mejor amigo, y aunque estaba nervioso, la emoción era más grande (aunque no le admitiría ninguna de las dos cosas a nadie).
Quedaron en verse en la parada de autobuses, puesto a que el auto de Kurt se había descompuesto, y Sebastian aún no tenía el suyo en esta ciudad.
Y allí se encontraba Sebastian en un corto viaje de dos horas. Decir que estaba ansioso, era poco.
Volvió a ojear la única foto que tenía de Kurt en su celular, una que debía ser de ya hace un año, para estar seguro que al verlo lo reconocería. Nunca habían usado Skype, ni se habían visto por cámara web de ninguna manera. Algunos seguro aconsejarían que era peligroso juntarse con alguien con quien solo hablabas por chat, y jamás se habían hablado o visto… pero después de tres años a Sebastian ya no le importaba.
Al llegar se dio cuenta que el autobús había bajado en un andén diferente, así que debió caminar al lugar donde había quedado en encontrarse con su amigo.
No tardo en encontrar una cabeza bien peinada, perteneciente a un sujeto que estaba sentado en una de las bancas frente a la anden al que se había dirigido.
El corazón se le paro.
Mientras más se acercaba, más se daba cuenta que aquel sujeto sentado allí, de ropa y apariencia impecable, era el sujeto con el que había hablado por tantos años… el mismo de la fotografía.
Lo relleno una emoción, mezclada con adrenalina, que era muy poco característica en él, y que solía esconder con una sonrisa perspicaz para que otros no lo notaran.
"Kurt" se veía cansado, con la mirada perdida, claramente demasiado metido en sus pensamientos para notar que Sebastian estaba a pocos pasos de él.
- ¡KURT! - Exclamó Sebastian con fuerza, para llamarle la atención.
El muchacho pareció despertar de golpe, y al levantar la mirada y ver a Sebastian, se paralizó.
Pero Sebastian siguió avanzando hacia él, con una sonrisa en el rostro, y eso lo obligo a tomar fuerzas inhumanas para levantarse.
Sebastian lo recibió con un abrazo, que no pudo contener por más tiempo. Kurt tardo unos instantes en devolverlo, de una manera un poco estática.
- Wow, así que eres de verdad… - Bromeo una vez que se separaron. - Por un segundo pensé que ibas a ser un secuestrador fanático de mi pequeño pony… -
Kurt sonrió un poco ante el chiste.
Y fue la primera vez que noto que el rostro de Kurt se veía bastante inexpresivo… y que aún no había dicho ni una sola palabra.
- Hola… - Dijo después de unos momentos. La voz de Kurt era suave, pero sonaba un poco atragantada.
Comenzaron a salir de la terminal, Sebastian dando tema de conversación todo el camino afuera.
Sobre el viaje, sobre el hombre sentado delante de él que roncaba con fuerza, e incluso le comento que esta era su primera vez en Lima.
Kurt por su parte asentía con la cabeza, a veces tiraba comentarios sobre el clima. Pero permanecía más que nada callado, y por alguna extraña razón se negaba a verlo a los ojos.
Entonces bostezo.
Sebastian sintió algo amargo pasándole por la garganta…
"¿Acaso Kurt estaba aburrido?"
"Ni siquiera me mira… ¿Le caí mal?"
"Dios, parece que quiere irse corriendo de aquí"
"¿Qué hago…?"
- Disculpa. - Dijo Kurt de la nada, y por unos segundos levanto la mirada y lo miro brevemente a los ojos. - Ayer no pude dormir, estaba…. muy nervioso… -
Nervios.
[2:59 pm] SS: Oye, ¿Y cómo te fue en tu fiesta de ayer…? La de tu amiga esa… ¿Rachel, era?
[3:02 pm] KH: Sí, Rachel, ya sabes, la que cree que es Barbra Streisand.
[3:04 pm] KH: La pase bien… estuve con Tina y Mercedes toda la fiesta, pero había mucha gente desconocida.
[3:05 pm] SS: Nuevos amigos, ¿Eh?
[3:06 pm] KH: No realmente, ya te he dicho que me cuesta socializar con gente nueva… lo intente igual.
[3:06 pm] SS: Eres un caso perdido, princesa.
[3:08 pm] KH: Cállate Smythe, sé que me adoras.
[3:09 pm] SS: Ja ja, en tus sueños.
Fueron a un café que no quedaba muy lejos de allí. "Coffee Beans" era su nombre, y le recordaba a una versión pequeña de Starbucks, pero con mucha menos gente.
- Un mocha desnatado, y un macchiato con caramelo. - Pidió Kurt a la cajera. - Y un muffin de arándanos… ¿Esos te gustaban, no? -
Sebastian lo quedo viendo raro.
- ¿Sabes mi orden? -
Kurt rodó los ojos hacia un costado, y por primera vez Sebastian veía un poco de ese sujeto con el que tanto hablaba, allí adentro.
- Claro que la sé, es de lo único que hablas todas las mañanas. -
Se sentaron en una mesa contra el vidrio que daba a la calle. Kurt miraba hacia allá, sorbiendo tranquilamente su café. Por fin comenzaba a notar a lo que tanto se refería su amigo, cuando insistía que era "callado".
- Los chicos de Dalton siempre van a otro lugar por aquí. - Comento, tratando de iniciar la charla nuevamente. - Lima Bean, se llama, aunque no sé porque tanto problema en venirse hasta aquí por un café… -
- Es el mejor café. - Dijo de pronto Kurt. - Solía ir, pero ahora se volvió popular… va mucha gente. -
- No te gustan mucho las personas, ¿Eh? -
A pesar de la inexpresividad, Kurt pareció avergonzarse por el comentario, e incluso, Sebastian pudo percibir como se cerraba más.
- Aunque lo entiendo, no creo que tu sentido de la moda sea bien recibido en un lugar con gente normal… -
- ¿Disculpa? - Kurt levanto la voz, y ahora lo miraba con el seño fruncido, y ese brillo en los ojos que Sebastian tanto se había imaginado que tendría. - ¿Qué tiene de malo mi ropa? -
- Nada, supongo que va perfecta para un desfile de orgullo… -
- ¡Al menos no uso Jeans de GAP! -
Sebastian sonrió mostrando todos los dientes.
- ¿Cómo sabes que son de ahí? ¿Acaso me revisaste la etiqueta cuando caminábamos, Hummel? -
- No necesito ver una etiqueta, se huele el olor a tela reutilizada a kilómetros de distancia… -
Sebastian pegó una larga carcajada, y a los pocos segundos Kurt se estaba riendo también.
Sí, éste era su Kurt.
[0:09 a.m.] SS: Kurt, ¿Estás ahí?
[0:10 a.m.] KH: ¿Qué no deberías estar durmiendo?
[0:11 a.m.] SS: Pff, lo dices como si tu no tuvieras clases mañana, seguro estas leyendo fanfiction.
[0:11 a.m.] KH: ¡YO NO LEO FANFICTION!
[0:12 a.m.] KH: Solo a veces…
[0:15 a.m.] KH: ¿Qué pasa?
[0:18 a.m.] SS: Me voy a Paris.
[0:18 a.m.] KH: ¡Maldito suertudo!
[0:19 a.m.] SS: No tonto no
[0:19 a.m.] SS: entiendes
[0:19 a.m.] SS: Voy a VIVIR a Paris, Francia.
[0:20 a.m.] SS: Mamá se va, quiere llevarme.
[0:21 a.m.] KH: Oh.
[0:21 a.m.] KH: Y eso…. ¿No te emociona?
[0:21 a.m.] SS: Toda mi vida está aquí, mis amigos, el equipo de soccer…
[0:22 a.m.] KH: Pero aún pueden ser amigos, tu y yo no dejamos de ser amigos a pesar de la distancia.
[0:22 a.m.] KH: y dudo mucho que NO haya soccer en Paris.
[0:25 a.m.] SS: Y mi papá? No quiero dejarlo solo aquí, y si no puedo volver a verlo?
[0:28 a.m.] SS: Olvídalo, no sé qué me pasa.
[0:32 a.m.] KH: Se que es difícil, Bas, pero tu padre siempre será tu padre, no se irá a ningún lado, aún estará aquí para cuando vuelvas a visitarlo. Que te vayas a otro lado no va a hacer que te olvide, es difícil, pero no tengas miedo.
[1:20 a.m.] SS: Kurt? sigues ahí?
[1:22 a.m.] KH: M estba qedando dormidoo…
[1:22 a.m.] SS: Cuando regrese, juntémonos, ¿Está bien?
[1:30 a.m.] KH: Esta bien.
Lo que Kurt necesitaba, Sebastian se dio cuenta luego de un rato, era tomar confianza.
No estaba tan acostumbrado a lidiar con personas que fueran introvertidas, pero se dio cuenta que era fácil sacar a su amigo de su "cascara" después de un rato de provocaciones, e insultos simpáticos, como los que se daban en el chat.
Estuvieron toda la tarde hablando, de manera desinhibida, y burlándose del sombrero de plumas de una señora que se cruzaron en una esquina.
Sin embargo, había momentos de silencio, en los que Kurt no decía nada, y sus ojos azules se perdían en un punto inexacto. Pero ya no resultaba incomodo, como en los primero 20 minutos, Sebastian se dio cuenta que podían estar callados y disfrutar de su compañía mutua de todas formas.
Era fácil deducir porque Kurt era así, si conocías su historia de la misma manera que Sebastian. No necesitaba ni siquiera tener que explicarlo. Sebastian estaba seguro que también hubiera acabado así de retraído, si hubiera sufrido la mitad de las cosas que el otro chico había pasado.
Pero, Sebastian estaba feliz. Comenzó a enorgullecerse, que de a poco, y en un solo día, lograba hacer salir al verdadero Kurt, detrás de su coraza. No habían hablado por más de tres años por nada.
Ya comenzaba a hacerse tarde, y se habían sentado en el banco de una plaza, cuando Kurt volvió a hablar:
- Oye… se hace tarde, ¿Quieres venir a casa? Te puedes quedar a dormir, mañana es domingo… - Ofreció sin mirarlo a los ojos. 'Bas llegó a darse cuenta que era inconciente, Kurt no levantaba la mirada por costumbre.
- ¿…Enserio? - Y sonrió, mostrando los dientes. - Y yo que pensé que ya te habías hartado de mi…-
- No seas idiota… - Largo un suspiro pesado.
- ¿A tu papá no le molestara? -
- Nah, lo dudo mucho. -
Burt Hummel era la persona más intimidante que había conocido en toda su vida.
-¿Quién es tu amigo? - Fue lo primero que el gran hombre pregunto, ni bien entraron en la casa.
Había algo desconfiado en su mirada, que hizo que Sebastian tragara saliva de una manera audible. Y antes que tuviera el valor de acercarse y presentarse, Kurt se le puso en frente.
- Es Sebastian, papá… ¿Mi amigo? -
El hombre tardo unos instantes en procesarlo, y ahora miraba directamente a él… sus intenciones ilegibles, y eso lograban aterrarlo aún más.
- ¿…el de internet? -
- Sí, señor. Es un placer. - Respondió rápido, fingiendo (sin lograrlo) naturalidad.
- ¿Qué no vivías en Francia? -
- Si, pero regrese al país… empecé a estudiar en Dalton, en Westerville. -
- Ah, esa escuela… - Y no comento más al respecto. - El placer es mío, muchacho. -
Y le estrecho la mano. Sebastian sintió que se le caía un peso de encima.
- Pero escucha Kurt, no vuelvas a hacer esto sin avisarme otra vez… ¿Está bien? Sebastian aquí podría haber sido un secuestrador, con todo respeto. -
- No se preocupe, todos suelen confundirme. - Bromeo, pero el chiste no hizo gracia.
- Basta papá, no quiero tener esta conversación otra vez… frente a Sebastian. -
Burt los interrogó un rato más, pero no tardo en darse cuenta que Sebastian no iba a hacerle nada a su hijo, y los dejó subir a la habitación (con la puerta abierta, claro).
En la noche, Sebastian debía ir a dormir al cuarto del hermanastro de Kurt, Finn, quien se encontraba en la casa de un amigo. Pero cuando se aseguraron que Burt y Carol dormían, arrastraron el colchón de Finn fuera de la habitación, y lo llevaron junto a la cama de Kurt.
Quizás se estaban comportando como quinceañeras en una pijamada, pero no importaba, ambos guardarían el secreto por siempre.
Sebastian se estaba quedando dormido, en cuanto la última película que veían llegó a los creditos.
- 'Bastian… - Le susurro Kurt. - ¿Estás dormido…?
- ¿Hmmm…? - Entre abrio los ojos, y levanto la cabeza para mirarlo. - ¿Qué pasa…?
- No te… decepcionaste, ¿No? -
"¿Decepcionarme…? ¿Decepcionarme de qué?"
Tardo unos instantes en procesarlo.
- No seas tonta princesa, eres igual de colorida que en el chat. -
Kurt le arrojo una almohada en la cara. Sebastian la tomo y la abrazo con su cuerpo sin intención de devolverla.
- ¡Oye eso es mío! -
Al otro día, Carol los encontró durmiendo a ambos en el suelo en posiciones extrañas, con la cabeza de Sebastian encima de una de las piernas de Kurt, y el susodicho acaparándose todas las almohadas.
[7:00 p.m.] SS: Oye, papá me trajo el auto. Mañana te paso a buscar después de Glee, e iremos al Lima Bean, necesito probar ese café.
[7:01 p.m.] KH: ¿Es una invitación o una orden?
[7:03 p.m.] SS: Orden, y ponte algo normal, no quiero que mis nuevos baristas crean que me junto con un rarito.
[7:03 p.m.] KH: Ah, ja, ja… muy gracioso, entonces tendré que decir que no.
[7:04 p.m.] SS: Ire por ti aunque no quieras, ya sé dónde vives.
[7:06 p.m.] KH: Te odio.
[7:06 p.m.] SS: Me amas.
[7:14 p.m.] SS: Oye Kurt.
[7:15 p.m.] KH: ¿Qué quieres?
[7:15 p.m.] SS: Me mentiste.
[7:16 p.m.] SS: Me caes mejor en la vida real, aquí eres más agresivo.
[7:18 p.m.] KH: Y tu eres igual de molesto en ambos, ¿Por qué hablo contigo?
