-¿Quieren crecer y convertirse en lanzadores de babosas?- preguntó Garfio Rojo a sus dos pequeños espectadores, quienes asintieron emocionados.- Bueno, van a necesitar valor. ¿Ustedes tienen valor, determinación y pasión para eso?

Esta vez fue contestado por las babosas también, quienes chillaron alegres ante la idea de salir en grandes aventuras como lo hacían los arsenales de la Banda de Shane.

-Bueno es una vida difícil,- agregó el anciano.- pero emocionante... excepto tal vez por las probabilidades de ser tragados por un portal o enfrentarse a furiosos piratas.

La inocente y alentadora mirada de los niños se volvió sombría y aterrada al escuchar aquella parte y el narrador fue interrumpido por el director.

-¡Corte! Se supone que debes alentarlos, no traumatizarlos.


-Y... ¡Acción!- exclamó el director para correr la escena en la que se suponía el joven Shane despertaba de una pesadilla, solo para alertar a su arsenal. Mas aún ante las indicaciones del director, el chico ni siquiera movió un músculo.

-¿Samuel?- llamó el asistente. Nada aún.

-¿Pero que rayos...?- preguntó el señor Fipke.

-Espere, ¿escucha eso?- interrumpió el empleado. Eran ronquidos, casualmente provenintes del set.

-No me digas que está dormido...- dijo su jefe golpeando su frente con frustración.

-Eso creo...


-¿No podías dormir, Eli?- preguntó el nuevo miembro de la Banda sin siquiera abrir sus ojos para ver quien le observaba.

-Eh, no. La televisión estaba muy fuerte.- respondió el Shane.

-He soñado con fuego y destrucción.- confesó Junjie continuando su práctica.- Las cavernas en caos bajo la sombra de Goon. Y una garra monstruosa que...

-¿Una garra?- interrumpió el lanzador.- Yo tuve el mismo sueño. Wow, espera. ¿Eso significa que eres psíquico?- exclamó ilusionado el chico.

-¡Corte! Samuel, creo que te hemos mencionado algo respecto a hacer preguntas fuera del guión.

-Lo siento...


-¡Haciendo un duelo temprano!- exclamó el Shane haciendo girar su lanzadora mientras proponía una distracción para dejar de pensar en aquella pesadilla.-¿Quieres divertirte?

-Estoy listo para mejorar mi habilidad siempre.- respondió su compañero con una reverencia.

-Presumido...- comentó el chico.

-¡Corte! ¡Samuel!

Finalmente.