Bueno, esta es una Colleción De One Shots [OS] de personajes relacionados directa o indirectamente con mis fics Digimon: La Revolución Olímpica, o Digimon: La Amenaza de Arkadimon. Por ello, los personajes seran variados, y las historias y tramas diferentes (ya sea amor, aventura, drama)

La razón de la publicación es que al ver la actividad de foros Dz de escribir OS en un día (Daily Writes), me anime a escribir unos cuantos… (eso sí, no se piensen que voy a publicar diariamente, ni nada por el estilo)

No creo que se suban de tono (solo alguno con Lilithmon como mucho, y tampoco será para tanto) Así pues, lo califico como T, por si acaso (m sería excesivo)

Comencemos por el primero, un OS titulado…


La fuga:

Queenchessmon/Bishopchessmon White

Drama

Tras enterarse de la fátidica noticia, y hablar directamente con los implicados, Queenchessmon no pudo aguantarlo más. Estaba al borde del colapso. Una cosa era que Seraphimon rompiera con ella de mutuo acuerdo, tal y como ella pensaba; y otra cosa muy diferente era que la dejara por otra. Aquello era un ataque a su orgullo y una deshonra para su estirpe.

Su padre la había dicho que no se preocupara, y que pronto la noticia de la ruptura de la princesa con el ángel se olvidaría. Además, la había asegurado en múltiples ocasiones que aquella relación no duraría; que no era bueno mezclar el trabajo con el placer. Y eso era justo lo que estaban haciendo Seraphimon y Ophanimon.

Sin embargo, la princesa sabía perfectamente que su padre sólo decía aquello para tratar de consolarla. Y la verdad es que no funcionaba.

Sumado al remolino de sentimientos que la embargaban, y dejando a un lado la tristeza, estaba la culpa. El Reino de Chess era ahora la comidilla del momento. Todo el Mundo Digital esperaba que algún día Seraphimon y Queenchessmon se casaran. Sin embargo, aquel sueño no iba a ser posible. Había decepcionado a todos aquellos que habían creido en ella. También había decepcionado a su padre. Al fin y al cabo, él fue quien seleccionó a Seraphimon entre una gran lista de candidatos para que fuera su pretendiente.

Además, se encontraba perdida. No sabía que hacer. Hasta el momento, los días habían ido pasando, y ella, se había encerrado en su habitación, sola, pensando. Sólo permitía el paso a su padre, o a aquellos sirvientes encargados de traerla la comida. Y la verdad es que se estaba cansando de no hacer nada: su vida no podía detenerse sólo por una rupturo. Por mucho que doliese… no podía detenerse.

Pero tampoco sabía que hacer… Lo único que tenía claro es a quíen debía acudir, para pedir un consejo objetivo… Bishopchessmon…

No había encontrado el momento idóneo para acudir a él: siempre estaba enclaustrado en la capilla de la iglesia, confesando a aquellos habitantes del Reino de Chess que lo solicitasen, o cumpliendo el resto de sus funciones clericales. El resto de su tiempo lo dedicaba en su función de consejero del rey.

Aquella noche, decidió escaparse a escondidas e ir a visitarle a la iglesa, aquella construcción tan sobria, de piedra, pegada al castillo. A Queenchessmon no le gustaba estar en la iglesia por el ambiente tétrico y lúgubre que ofrecía el lugar. Los bancos vacios de noche tomaban un aire siniestro. Y aquellas velas y candelabros esparcidos por las paredes y por el techo, tampoco ayudaban a crear un ambiente de paz y tranquilidad. Lo único realmente bello eran las vidrieras, las cuales parecía que iban a romperse en las noches en las que hacía mucho viento.

Cuando la luna se puso en el cielo, salió de su habitación a hurtadillas, tratando de hacer el menor ruido posible. Sus movimientos sigilosos la permitieron salir del castillo sin ser vista. La verdad era que tenía mucha práctica: solía salir de la habitación de noche, sin ser percibida con bastante frecuencia.

Llamó a la puerta de madera de la iglesia. No había ningún alma por aquellos lares. La princesa pudo apreciar los pesados pasos del obispo acercandose la puerta.

-Eres tú…- dijo nada más abrir la puerta. Estaba sorprendido. No esperaba visita a esas hoas, y menos de ella.

Queenchessmon apartó a Bishopchessmon del marcó de la puerta y entró en la capilla, directa al confesonario.

-¿Quieres confesarte?- preguntó él, confuso.

-Quiero pedirte consejo.- respondio ella. – Pero que todo lo que hablemos quede entre nosotros. ¿Entendido?-

-Entendido.- respondió él, entrando en el confesonario. -¿Sobre que me querías pedir consejo?- preguntó Bishopchessmon.

-Oh, venga Bishopchessmon, no te hagas el tonto.- respondió ella. –Si mi padre te tiene de consejero, será por algo…-

-¿Quieres que te aconseje sobre tus problemas amorosos? Sobre eso no puedo ayudarte Queenchessmon. Como comprenderas, mis votos me hacen ver "el amor" de otra forma, muy diferente a la tuya.- declaró él. Ciertamente, estaba asqueado. Tenía mejores cosas que hacer que aconsejar a una cría sobre sus problemas sentimentales.

-No me refería exactamente a eso.- contestó Queenchessmon.- Mi corazón sanará cuando tenga que sanar.- dijo ella. Una lágrima comenzó a recorrer su mejilla. No estaba muy convencida de lo que decía.- Me refiero, a qué he de hacer para que todo pase; para que se olviden de mí, y de mi Reino.-

Entoncés, Bishopchessmon tuvo una genil idea: una genial y malvada idea.

-Vete Queenchessmon.-

-¿Quieres que me vaya ya? ¿Si no has respondido a mi pregunta?- dijo ella extrañada.

-Vete lejos, Queenchessmon. Alejate el reino al que has avergonzado, hasta que las cosas sigan su curso.-

Queenchessmon comenzó a captar el mensaje que Bishopchessmon la estaba mandando.

-"Si me marchó, nadie más se preguntará nada sobre mi ruptura. Dejaran de acosar a mi reino, dejaran de acosar a mi padre…"- pensaba ella. Otra lágrima comenzó a recorrerle la mejilla. –"Ya nadie sentira vergüenza por mi culpa. Y ya nadie se apiadará de mí. Nunca más… nunca más..."-

-Tu culpa desaparecera, y nadie podrá reprocharte nada.- prosiguió Bishopchessmon. El obispo seguía hablando, pero ella estaba sumida en sus propios pensamientos…

-Me marcharé. Esta misma noche.- anunció ella, cortando el monologo que Bishpchessmon estaba desarrollando.

-Muy bien.- dijo él, complacido.- Has tomado la decisión correcta.-

-Con una condición.- añadió ella. Bishopchessmon frunció el ceño.- Mi padre no debe saber que yo he estado aquí. No debe enterarse bajo ningún concepto de nuestra charla.-

Bishopchessmon asintió.

-Jamás se enterará de nada. Te lo prometo.- la cogió de las manos, y la dejó marcharse a sus aposentos. Había conseguido lo que quería: Queenchessmon, la princesita del Reino de Chess, se marcharía para no volver. El debilitamiento del reino sería nminente, y él estaría ahí para levantarlo: Kingchessmon sin su querida hija no era nada.

Queenchessmon hizo rapidamente la maleta. Metió todo lo necesario e imprescindible. Cogió a su querida planta con un brazo, y con el otro, comenzó a tirar de la pesada maleta. Tenía muchas cosas necesarias.

Abandonó su cuarto y dejando la ventana abierta y la puerta cerrada con llave. Corrió escaleras abajo y salió del castillo. Atravesó todo el pueblo, y llegó hasta la muralla. Se aseguró de que las Rockchessmon que custodiaban la muralla no la vieran salir por la puerta principal. En ella, dejó colgada una pequeña nota:

-"Pápa, siento tener que dejarte de esta forma. Pero más es mi pesar por todo lo que me esta sucediendo. Si alguna vez vuelvo a este reino… te prometo que haré todo lo que pueda por ser la mejor hija que jamás hayas tenido. Hasta entonces, adiós."- decía. Con aquella frase, Queenchessmon acababa de sentenciar su destino.

Echó a correr. En aquel momento no sabía a dónde dirigirse, ni a quien pedir ayuda; pero la daba igual. Iba a enmendar su pasado: iba a caer en el olvido.


Para todos aquellos que no sepais quienes son los protagonistas de este OS:

-Queenchessmon: es la hija de Kingchessmon (rey de Chess) y por tanto, princesa del reino de Chess. Tuvo un romance con Seraphimon (muy largo) pero este la dejo repentinamente por Ophanimon. Y se fugó. (en este OS se narra el por qué de la fuga)

-Bishopchessmon (White): Obispo y Consejero del Reino de Chess. Creo que está bien descrito en el OS.

Bueno, este es el primer OS, espero que les haya gustado. Además, espero sus comentarios. Hasta la próxima.