Retrógrado
Capítulo 1
Tenten nunca se había sentido tan humillada en toda su vida. Cabizbaja siguió a su esposo hasta su hogar. Neji ni siquiera le dirigió una mirada después de que la reunión con los líderes del clan había acabado. En silencio entraron a su morada y cada uno tomó caminos separados, Tenten a su habitación a llorar en privado y Neji afuera a descargar su frustración entrenando.
Tenten se tendió boca arriba en su cama, mirando al techo sin en verdad mirarlo. Una única lágrima bajó por su mejilla. Su mente estaba todavía tratando de procesar lo que los Hyuuga demandaban esta vez de ella. Como si el hecho de cambiar todo su estilo de vida no fuese suficiente para ellos. Los únicos cuchillos que la ex kunoichi manipulaba ahora eran los de cocina. Tenten había renunciado a su mundo entero, su identidad, al unirse por matrimonio al antiguo clan. Al principio la idea no le molestó, después de todo su amor por Neji era más grande que su amor por las armas y cuando la familia le informó que para las mujeres del clan el único propósito era servir a su esposo la maestra de las armas aceptó sin pensarlo dos veces. Una vida entera junto a Neji valía el sacrificio. Sin embargo, después de cinco años de matrimonio y tres embarazos fallidos el amor se había comenzado a debilitar y el clan a impacientar. Para los Hyuuga, un matrimonio era considerado exitoso si cumplía la tarea de perpetuar la línea. El hecho de que Tenten no había podido darle un hijo, hasta una hija bastaría, a Neji hablaba en contra de la relación. Con el primer aborto involuntario la familia había reaccionado empáticamente, asegurándole que era algo común por lo que muchas mujeres pasaban pero que superaban en el segundo intento. Después del tercero lo único que Tenten recibió fueron hoscas palabras y miradas frías, inclusive Neji comenzó a distanciarse y la kunoichi sabía que una parte de él la resentía y hasta culpaba. Recordar a esos bebes que nunca llegó a sostener o ver crecer le rompía el corazón, y la situación en la que se encontraba en este momento solo lo empeoraba todo. Y a estas alturas no había salida.
..
Como de costumbre Neji acabó su entrenamiento con un tiempo de meditación. Después de varios minutos sin poder lograr concentrarse, se rindió. Era imposible vaciar su mente de lo ocurrido un par de horas atrás, la vergüenza que sentía era demasiado grande. A sus 24 años Neji Hyuuga era muchas cosas: prodigio, jounin a los 17, capitán de su equipo de misiones a los 19. Padre no era parte de la lista de cosas que debía ser. Los embarazos fallidos de su esposa habían sido dolorosos para él también, pero peor era la humillación con la que debía hacer frente a su clan. Neji, el genio que no podía producir un heredero. En parte el poseedor de los ojos lila sabía que su clan no lo juzgaba o culpaba a él sino que a su esposa. Pero después de todo, él fue quien la escogió. Siendo completamente honesto consigo mismo el jounin nunca amo a Tenten como más que a una amiga pero, gracias a la presión que imponía su familia para que sentara cabeza, sintió que su compañera de equipo era la persona indicada para convertirse en su esposa. No necesariamente por lo que sentía por ella, sino por la familiaridad que se tenía después de trabajar lado a lado durante tantos años. Que equivocado había estado. Tenten y él formaban un excelente equipo pero una mediocre pareja. En ocasiones se preguntaba si su incapacidad de procrear era una forma del universo de decirles que su relación nunca estuvo destinada a ser. Pero por más que se arrepintiera no había nada que pudiera hacer para solucionar su situación. Su clan prohibía el divorcio, y a pesar de que no estuviese enamorado de su esposa aun se sentía responsable por ella. No la podía abandonar después de todo lo que ella había sacrificado por él y por todo lo que habían sufrido juntos. La verdad, Neji debió haber visto venir meses atrás la solución que impuso su clan. Todo Hyuuga sabía que el propósito de un matrimonio era continuar la línea y no tener un heredero, o heredera, después de cinco años de unión requería intervención del clan. El genio Hyuuga sabía que su familia tarde o temprano tomaría cartas en el asunto, pero jamás imaginó que su decisión sería tan drástica. Neji había aprendido a aceptar su destino sin quejarse. Si la rama principal requería de él que tomase una segunda esposa, Neji no tenía otra opción que bajar la cabeza y hacer lo que le pedían.
Muchísimas gracias por leer, espero que lo hayan disfrutado.
Alessandra
