-Ha llegado tu fin, has perdido-
-Yo... ¿Perdí?-
-Así es, has perdido la batalla y el sello de las cartas volverá a desaparecer y una terrible desgracia vendrá a este mundo-
-¿Qué clase de desgracia ocurrirá en éste mundo, ¿qué es lo que sucederá?-
-Que te olvidarás de algo. Si el elegido por Kerberos para reunir las cartas es juzgado por Yue y no pasa la última prueba, las cartas Clow y las personas que tuvieron que relacionarse con ellas olvidarán ese sentimiento especial que le tienen a ese ser querido-
-¡¿Qué dijo?!-
-Todas las cartas clow piensan que la persona que las selló y les escribió su nombre es alguien sumamente importante para ellas, pero en el caso de que esta persona no muestre ser fuerte y valerosa olvidarán aquel sentimiento de gran afecto hacia esa persona para que no sufran demasiado, ese fue el convenio que hizo Clow-
-¿Lo olvidarán? ¿Todos olvidarán aquel sentimiento especial que sienten por otros? ¿A mí también, a mí también me sucederá eso?
No puedo, no puedo, no puedo permitir que ocurra eso.. ¡NO!-
-No puedo creer que te hayas liberado de los ataques de tu propia magia, pero de ninguna manera me daré por vencido. El único que puede vencerme es el mago Clow y nadie más-
-No, no puedo dejar que todos olviden a la persona que tanto quieren, me olvidarán..
Fue un sueño..-
Sakura día a día tenía ese mismo sueño, no podía olvidarlo, perdió el juicio final y a causa de eso todos olvidaron a la persona que tanto querían junto con los recuerdos de las cartas clow. La única que podía recordar todo era ella, la razón era porque había encontrado de nuevo el libro Clow y al tocarlo todas sus memorias volvieron, pero seguía sellado junto con Kero y Yue, por más que intentaba no podía volver a abrirlo.
Una noche mientras dormía, apareció en sus sueños un hombre alto, tranquilo, con una gran túnica oscura que podía casi asegurar era Clow, se encontraba mirando a las estrellas pero en medio de esa escena, se acercó a ella -Yo confío en ti Sakura, esto aún no termina, tienes que creer en ti y en tu poder-
-No entiendo qué trata de decirme ¿a qué se refiere?-
-Aunque el juicio final acabó, aún puedes hacer algo para cambiar ésta situación-
-Pero.. ¿qué puedo hacer yo? Las cartas clow están selladas, no hay nadie en este mundo que me pueda ayudar-
-Tu misma lo has dicho, en este mundo no...-
Eso fue todo lo que vio antes de despertar, ese sueño la dejó un poco inquieta, pero no sabía qué hacer o qué tan acertado podía estar así que sin demorarse más se preparó para ir a la escuela como de costumbre.
Al llegar a su salón, se encontró con Lee que estaba sentado en su lugar de siempre leyendo.
-Hola Lee ¿de qué es tu libro?- preguntó Sakura muy amable.
-Es de magia muy antigua..- contestó él cambiando su expresión muy repentinamente.
-¿Qué pasa Lee?-
-Aquí describe algo que vine a buscar a Japón-
-¿Y qué es?-
-Un libro, su creador es un mago muy poderoso llamado Clow Reed, pero es algo que no es tu incumbencia-
-¿Puedo ver?- preguntó sorprendida -por favor, no tardaré mucho!-
-Está bien- le entregó el libro.
-¡Sin duda es el libro Clow!-
-¿Por qué lo dices así? ¿A caso has visto ese libro o sabes dónde se encuentra?-
-¡Yo tengo ese libro en mi casa!-
-¿Y por qué lo tienes tú?-
-La primera vez lo encontré en el sótano un día que estaba sola, sin querer dispersé las cartas, luego Kero me hizo card captor y en el juicio final perdí...- comentó un poco desanimada.
-¿Cómo puedes decir eso? Alguien como tú no podría abrir ese libro porque para eso necesitas magia-
-Yo tengo magia, incluso tú me ayudaste a atrapar algunas cartas y también...-
-¡Eso no es cierto!- interrumpió Lee levantándose de su asiento -Si hubiese hecho tal cosa lo recordaría, ¡así que eso no pasó!-
-
Déjame explicarte..-
Sakura le contó a Shaoran todo lo que había sucedido con lujo de detalle, él no podía creerlo, pero por alguna razón sabía que era verdad pues sólo pocas personas conocían la existencia de las cartas clow, de Kerberos y de Yue.
-Quiero que me muestres ese libro-
-Claro pero... ¿Para qué quieres verlo?-
-Para comprobar si lo que dices es cierto-
-Yo no te mentiría. ¡Lo que dije es verdad!-
-Sólo quiero verlo y asegurarme de que sea el mismo que busco..-
Al terminar las clases ambos fueron a casa de Sakura, Lee estaba esperando en la sala mientras Sakura iba por el libro a su habitación.
-Mira, aquí está-
-¡No cabe duda, ese es el libro clow!-
Shaoran extendió sus manos para tomarlo, en el momento en que tocó el libro, regresaron todos sus recuerdos, lo soltó y se sentó muy agitado en el sillón
-¿Lee estás bien?- preguntó Sakura preocupada.
-Sí, solo estoy un poco confundido-
-¿Por qué?-
-Empiezo a recordar cuando capturamos las cartas-
-Eso es bueno, ¿ahora sí me crees?-
-Sí-
-¿Pero por qué ahora puedes recordar todo y antes no?-
-No tengo idea, lo raro es por qué recobramos nuestros recuerdos si se supone perdiste el juicio final-
-Tal vez al tocar el libro todos recuerden todo-
-Es probable- dijo Shaoran pensativo.
-¡Entonces hay que intentarlo!-
-No vamos a ir por la calle diciéndoles a todos que toquen el libro, pensemos en un plan.. Mañana llévalo a la escuela y haremos que Daidouji lo toque para ver qué sucede-
-
Está bien-
Al siguiente día Sakura llegó muy temprano a la escuela para poder hablar con Tomoyo, pero sólo se encontraba Lee, ambos estaban sentados en silencio pensando. Cuando Tomoyo atravesó la puerta Sakura corrió rápidamente hacia ella -¡Por favor toca éste libro!-
-¿Eh? ¿Para qué?-
-¡Sólo tócalo por favor!-
Tomoyo tocó el libro un poco temerosa y confundida, pero no mostraba señales de haber recuperado sus recuerdos, Sakura y Lee estaban sorprendidos.
Las clases dieron comienzo y Lee estuvo muy pensativo en todo el resto del día, para cuando el descanso llegó él ya tenia varias teorías sobre el por qué solo ellos habían recuperado su memoria, la primera era por los poderes mágicos que había en ellos, la segunda porque habían atrapado las cartas y la tercera porque ellos podían buscar la manera para cambiar todo.
Al salir del colegio Lee se fue demasiado rápido a su casa, tanto que Sakura no logró alcanzarlo. Cuando llegó lo primero que hizo fue buscar más libros de magia, entre tantos y tantos libros encontró uno que hablaba de una bruja muy poderosa viviendo en un "tiempo detenido". No venían muchas cosas referentes a ella, solo decía que ella podía conceder tu deseo si podías pagar un precio justo por el.
-¡Eso es! Pediremos que todo vuelva a ser como antes, pero la pregunta es ¿cómo llegaremos hasta ella?- pensó.
Después de un rato de tratar de resolver el misterio se quedó dormido.
Al amanecer se vistió y fue a la escuela, en el camino decidió que tenía que decirle a Sakura lo que había encontrado, aunque no le agradaba mucho la idea era lo mejor porque ella era la única que sabía acerca de las cartas clow además de que ella tenía el libro.
-¿Enserio?- preguntó Sakura sorprendida.
-Sí, pero lo que no sé aún es como llegar a ese lugar, no tenemos la magia para viajar entre dimensiones-
-Yo no sabía que existieran otros mundos.-
-Vayamos a la biblioteca en la tarde, solo pasaré por unos libros a mi casa, le avisaré a Wei que llegaré tarde y nos ponemos a investigar más sobre esto-
-Sí, yo iré por el libro Clow-
-Nos vemos en el parque pingüino-
Al salir de la escuela cada quien fue a su casa por lo que necesitarían. Sakura tomó el libro Clow y lo metió en su mochila, Shaoran tomó el libro que hablaba de aquella bruja, su tablero y su espada.
-Llegas tarde-
-Discúlpame pero es que mi hermano no me dejaba salir-
-Vayamos antes de que cierren la biblioteca-
Cuando entraron fueron a un lugar donde no hubiera mucha gente y tomaron libros de magia. Trataban de buscar una forma de como viajar entre dimensiones, era muy difícil, habían muy pocos libros y ninguno de ellos traía "un manual para atravesar dimensiones", era casi una búsqueda perdida. Llegó la noche, la biblioteca estaba por cerrar así que ambos salieron, iban caminando decepcionados por la calle un poco oscura cuando de repente se encontraron con una mujer alta, delgada, atractiva con cabello muy largo y negro, esta mujer se dirigió a Sakura -Por fin te encontré!-