No poseo Nier, Nier Autómata o Drakengard o sus personajes solo poseo está historia y mis OC's todo lo demás es propiedad de Yoko Taro y PlatinumGames. Esto no es tanto un remake si no como un reboot debido a que será diferente a la historia anterior. Si tienen una sugerencia o crítica envíen PM o dejen su comentario.
-"La realidad es aquello que aunque dejes de creer en ello aún existe y no desaparece"-
Siempre era lo mismo; un bosque nevado de noche con la Aurora Borealis con única fuente de luz sobre su cabeza. El sabía qué no importaba donde fuese ya que el bosque se extenderá infinitamente a su paso aumentando su aprensión.
Decidió hacer algo diferente esta vez: se quedó quieto, inmóvil, a sabiendas que algo dentro de este escenario lo buscaba incansablemente. Podía oírlo a través del viento, como un lobo acechando a su presa. El siempre trataba de huir corriendo sin dirección solo para despertar al sentirse abrumado por el sentimiento de impotencia…
Pero esta vez no huiría, vería a su torturador. ¿Qué lo impulsaba? ¿Un sentimiento de valor espontáneo? ¿La resignación a lo inevitable? El no lo sabía, solo que fuera lo fuese lo mantenía pegado al lugar donde estaba esperando….
Fue ahí cuando lo sintió: A su espalda se encontraba aquél depredador que siempre lo seguía. Solo necesitaba darse la vuelta y…
TICK, TICK, TICK, TICK, TICK. Sonó su alarma despertadora sacándolo de su sueño.
-"No, no ahora. No cuando estaba tan cerca"- se dijo a sí mismo mirando al techo de su habitación el cual era el mismo cielo raso de color beige aburrido que ha visto durante los últimos 3 años de su vida. Apagó su alarma y dejó que la función de lámpara de esta se activase.
-"Demonios"- dijo el quitándose las sábanas blancas que lo habían estado envolviendo durante toda la noche. Sentándose en el borde de la cama se frotó los ojos para tratar de calmar su irritación matutina. Vestido solo con una camisa blanca y un par de pantalones cortos azules, trató de racionalizar el porqué de su sueño.
Desde hace meses el a tenido el mismo sueño día tras día sin parar, el terapeuta de la empresa le a dicho que es solo un mal sueño causado por el estrés de la falta de progreso en su proyectó, pero él sentía que significaba más que eso.
Levantándose de la cama camino hacía su espejo a la par de la puerta donde observó su reflejo: -"Me veo horrible"-
Su barba y bigote tan característicos engañaban a cualquiera de que él era una especie de vago y no un genio de la ingeniería experimental. Su pelo negro tenía la eterna tendencia a estar peinado hacía el frente y algo largo por lo que siempre recibía memos de parte de la directiva de cortarse "Exactamente 7 centímetros en todas las direcciones" como parte de el protocolo de vestimenta. Claro que nadie seguía esos códigos realmente.
Mirando más de cerca a sus ojos negros noto como sus vasos sanguíneos delataban su problema para dormir así que. Decidió que mejor sería hacer un café extrafuerte eh irse al trabajo.
Tomando su traje de pruebas de su armario personal; era un traje de cuerpo completo de un pieza de color azul con la zona superior izquierda de color blanco, se abría desde atrás con un sistema de "zipper" magnético permitiendo que la persona se deslice dentro y fuera sin problemas las botas y guantes estaban unidos al resto por lo que no había riesgo de filtración en las muñecas y tobillos. El collarín era un aro de metal con sistema de sellado dándole la capacidad de ser hermético al ponerse un casco cerrado. Los dedos tenían tejido táctil para manipular aparatos de pantalla táctil.
Lo más asombroso era que estaba hecho de nano fibras entrelazadas que lo hacían extremadamente fuerte. Su uso aunque innecesario para la mayoría de miembros de la empresa era obligatorio. Según todos solo lo usaban por el hecho de que su creador era un patrocinador importante de la empresa.
-"Otro día, otro dolor de cabeza"- se dijo a sí mismo mientras abría la puerta de su habitación y se dirigía a la cocina del área residencial de la estación. Si estación, como en estación espacial más bien estación espacial propiedad de la compañía para la que trabaja.
-"Necesito un café real"- murmuró para si mismo al mismo tiempo que preparaba el brebaje que hacen pasar por café. La cafetera una vez más solo soltó dicho líquido sin ceremonia en el vaso acrílico antes de detenerse totalmente.
-"Saludos valioso empleado de Runciter Associates"- dijo una voz mecánica y femenina la cual le hizo rodar los ojos. Nunca entendió el porqué el concejo decidió que el prototipo de I.A. sería una buena anunciante, la cual siguió con sus frases pre-programadas.
-"Nuestra compañía se complace en anunciar que hoy será un día de asueto por orden de la administración y por lo cual pueden descansar"-. Y una vez más el giro los ojos como si no tuviese nada mejor que hacer.
Una vez que terminó con su "café" decidió que lo mejor sería ir rápidamente al laboratorio. Dirigiéndose al final del pasillo caminó hasta el elevador y sacó su "teléfono inteligente"; el cual era de hecho una minicomputadora que le servía como multiherramienta de el cinto metálico que su traje posee en vez de bolsillos. Acercando su teléfono a el sensor óptico del elevador el programa que servía como llave electrónica abrió las puertas cromadas antes de identificarlo por sus datos:
-"[Hola, Isaac [******]. Nombre clave: PERCIVAL]"- dijo la misma voz artificial de antes. El nunca entendió el porqué de nombre claves si todos los demás sabían ya quién eres.
Entrando a el elevador apretó el botón del piso donde se encontraba su laboratorio mientras bajaba recordó cómo llego a este lugar: Un joven con aspiraciones y un proyecto que nadie apoyaría por ser demasiado fantasioso y dejar pocas ganancias sale de la universidad pero sin un centavo en el bolsillo, la típica historia americana. Entonces un aparentemente empresario sale de la nada y le ofrece un empleo de bajo perfil. Todo es normal hasta que su proyectó llama la atención de las personas encima de él, no un genio que cambiará al mundo pero si con una serie de ideas de que lo ayudan a subir hasta ser promovido al proyecto más ambicioso de la empresa: -"El Hiperión"-
El solo mencionar ese nombre pareció activar alguna función de reproducción de audio ya que una grabación de voz comenzó a reproducirse con una voz que reconoció de inmediato: Edward Runciter el presidente de la empresa.
-"Saludos"- dijo la voz: -"Cuando les dije a mi mesa de directivos que fundaría la primera estación espacial que sirva como centro de investigación me llamaron loco"-
En ese momento las puertas del elevador se abrieron para mostrar un castillo que recordaba una oficina cualquier con la diferencia de su ventana lateral la cuál mostraba nada más y nada menos que el planeta tierra en toda su gloria flotando en el espacio rodeada del resto de cuerpos celestes. La sola vista robaba el aliento.
-"Y miren ahora; la estación Hiperión desarrolla la mitad de los productos que se venden alrededor del mundo"-
Una vez fuera del elevador, Isaac comenzó a caminar por el pasillo hasta encontrar el laboratorio número 12. La estación era inmensa con 50 laboratorios y 10 veces más en talleres, una zona residencial para altos ejecutivos, su área de transporte, clínica, área de máquinas entre otros. Muchos la llaman "La ciudad fuera del mundo" por lo que solo los escogidos de Runciter tenían derecho de estar aquí….
…. O en su caso alguien que sirviera como conejillo de indias.
-"Ellos me dijeron que no podíamos construí uno yo les dije ¡Compremos lo entonces! Cuando me dijeron que no había uno que cumpliera mis especificaciones yo dije ¡Entonces compremos tres y únanlos en uno"-
Para nadie era secreto que está estación era de hecho la unión de tres estaciones abandonadas de diferentes países durante la "2° carrera espacial" las cuales solo eran un montón de chatarra antes de ser reutilizadas hace más de 20 años.
-"Cuidado Isaac, no querrás tropezar"- le dijo una voz de una mujer mayor. Al mirar a la dueña de la voz, Isaac saludo a la mujer vestida con un mono gris de mantenimiento.
-"Hola Nancy"- saludo a la mujer conserje la cual estaba respetando el pasillo: -"¿No deberías tomar tu día libre pregunto el causando que ella soltara una risa baja.
-"En un par de horas, solo terminó con esto"- dijo ella mirándolo con sus ojos negro que hacían contraste con su pelo blanco y piel chocolate.
Con eso se despidió de ella y comenzó a caminar hasta su laboratorio compartido. Caminando noto como los pasillos grises eran imperturbable por la falta de ruido además de que a diferencia de la ciencia ficción no había muchas ventanas ya que se les considera una debilidad estructural lo que solo incrementaba la sensación de claustrofobia.
-"No fue fácil; unir las estaciones, construir los anillos que generan la gravedad y lo más difícil: convencer a las personas a aceptar vivir en el"-
Al llegar al laboratorio el ingreso su teléfono inteligente al igual que con el elevador y entró. Su laboratorio no era el mejor ni el peor, solo era regular; aunque poseía equipo avanzado no era de última generación, además de que parecía más la clínica de un estudiante de posgrado. Su proyectó; un artefacto con forma de torre el cual era el núcleo de la seria la primera computadora con la capacidad de calcular la variabilidad de un día en la vida de un hombre promedió. Eso hasta que lograra evitar que solo muestre ubicación aleatorias.
Antes de poder hacer otra cosa fue abordado por una persona dentro de la habitación:
-"Ah Isaac, justo por quien esperaba"- saludo un hombre asiático de edad avanzada; su cabeza relucía con una calva dejando que sus costados mostrarán el único lugar donde crecían las hebras plateadas que llamaba cabello. Su bata de investigación sobre su traje lo identifica como un doctor.
-"Doctor Zhang ¿En qué puedo serles de ayuda?"- pregunto Isaac mientras caminaba hacía el experto en física cuántica.
-"Bueno aparte de alguien que me ayude con la máquina me gustaría que fueses por unos paquetes que la doctora Calvin me prometió enviar"- dijo el doctor mientras ajustaba un aparato con forma de silla eléctrica.
El doctor Zhang era de los pocos que no veían a las personas de mantenimiento como el, recordando que alguno de ellos de hecho terminaron en esa posición debido a diferentes razones y qué algunos bien podrían ser parte del grupo de investigación principal si sus ideas fuesen más redituables. Ambos habían decidido trabajar en el proyecto en conjunto sobre la teoría de la transferencia de energía de Tesla; el usaría su máquina para probar que de hecho se puede encontrar rastros de energías no pertenecientes a este mundo y el doctor usaría su máquina que escanea ondas cerebrales para probar que estás afectan al ser humano en un nivel neurológico.
-"Claro"- respondió saliendo del laboratorio sin esperar respuestas. Usando de nuevo el elevador se dirigió al área residencial el cual tenía un acceso más rápido a los laboratorios principales. A diferencia de los laboratorios compartidos que el Dr. Zhang y él tienen los laboratorios principales tienen mejor equipó y más fondos de investigación.
-"Recuerden, hoy se celebra la fundación de Runciter Associates"- dijo la voz de su jefe el cual nadie ha visto en persona desde hace años: -"Feliz 5 de Diciembre del 2172"-.
Con eso la transmisión acabó sin más, dejando a Isaac con sus pensamientos: si pudiese demostrar su teoría de la predicción ha base de el comportamiento social a través del el principio básico del desarrollo tecnológico podría conseguir una forma ascenso….
… y posiblemente librarse de la presión de sus padres.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre del ascensor abriéndose, lo que le dijo que era hora de bajar-
O lo sería si un par de personas no le obstruyesen el caminó.
-"¿Duh?"- fue lo único que pudo decir al ver a estas dos personas: Eran dos mujeres gemelas las cuales tenían el pelo era de un extraño rojo granate y ojos Aqua. Lo más extraño eran sus vestimentas; un par de pantalones rojos ajustados, bajo lo que parecía ser un manto que dejaba sus costados expuestos y poseían mangas largas de color negro. La única diferencia entre ellas era que una tenía el pelo liso y la otra tenía el pelo algo rizado.
-"Elige una"- dijo la pelo liso mientras mostraba un cuadro con un ruiseñor en una jaula.
-"Es parte de un proyecto social"- dijo la otra sosteniendo un cuadro con un ruiseñor libre pero rodeado de fuego.
-"Yo… claro"- dijo el mientras trataba de saber que era lo que estaba pasando un minuto estaba de camino a visitar a la doctora Calvin y al siguiente era cuestionado por un par de gemelas.
-"Este"- dijo el mientras apuntaba al ruiseñor en llamas provocando que ambas lo mirarán con sorpresa.
-"El ave libre pero en peligro"- dijo la rizada: -"Muy interesante"- terminó la de pelo liso. En ese momento ambas se doblaron frente a él en forma de despedida antes de retirarse.
-"!Esperen!"- dijo el tratando de sabe quiénes eran y si las volvería a ver ¡¿Qué?! El es un hombre de sangre roja.
Antes de poder seguirlas una voz conocida llamo su atención: -"Oh Isaac, ¿El doctor Zhang te envío por los paquetes?"-
Ahí parada en medio de la zona residencial se encontraba la doctora Susan Calvin vestida con su traje de patrón verde con blanco revelando su posición como jefa de proyecto. Ella era joven y con piel nacarada con ojos miel y una figura de reloj casi perfecta con una marca de belleza bajo el ojo izquierdo y el pelo negro recogido en dos coletas en la parte posterior baja de la cabeza.
-"Doctor Calvin"- respondió el caminando hacia ella: -"Me alegra verla"-.
-"Isaac"- dijo ella con una sonrisa en la cara: -"Ven, tengo todo lo necesario en mi casa"-. Ella comenzó a guiarlo por todo el sector dejando que apreciará la vista: casas que simulaban un vecindario occidental con calles donde transitan vehículos de baja potencia así como verdaderos jardines.
Lo mas llamativo era una escultura de la estación en miniatura; No importa lo que digan el siempre pensará que alguien tomo el Empire State y lo puso al revés en el espacio con tres anillos alrededor, en los extremos y el Ecuador siendo el este último el más grande de los tres.
-"Y yo solo tengo un cactus"- pensó con cierta renuencia. La luz aquí simulaba la luz del sol mientras que en otros lugares debían conformarse con luz fluorescente.
Mirando alrededor el noto que una casa estaba dentro de un domo de plástico hermético, además de tener símbolos de peligro ambiental en varías partes.
-"¿Eh?... Doctora, ¿Qué pasó ahí?"- pregunto el con cierto pánico en la voz. Nadie le ha dicho nada acerca de peligro biológico fuera de los laboratorios.
-"¿Eso? No es nada"- explicó ella: -"Solo que al doctor Niango le gusta traer su trabajo a casa"- dijo ella mientras caminaban hasta su casa.
Al llegar, Isaac noto que su casa era igual a las demás: del tamaño de un apartamento promedió con un jardín delantero y una pequeña cochera vacía. Era sorprendente como alguien de su rango se sentía cómoda con tan poco.
-"Bien pasa"- dijo ella mientras entraban a la vivienda; Literalmente parecía ser una habitación de la universidad de ingeniería, había equipo electrónico y herramientas por aquí y allá. La doctora Calvin comenzó a buscar entre algunas cajas mientras Isaac se quedaba mirando alrededor….
-"Aquí está"- dijo la doctora sosteniendo en su mano lo que parecía un Velocímetro de color negro: -"Ten, dile que solo necesita apuntar a la máquina y esperar 3 segundo a que se descargue el software"-
-"¿Un sistema de sobre-escritura portátil? ¿Para que quiere el señor Zhang esto?"- pregunto el mientras le daba un vistazo a el equipo en la mano.
-"Tu.. ¿No sabes? El dijo que era parte del proyecto en el que trabajaban"- dijo ella intrigada acerca de esto.
-"Nuestro trabajo en conjunto solo busca demostrar la teoría de transmisión de energía de Tesla como algo posible" respondió Isaac preguntándose por que su compañero necesitaría equipo diseñado para suprimir I.A. con problemas en su código fuente.
-"Disculpa pero ¿como es exactamente qué ayudas al doctor Zhang?"- pregunto ella de repente y sin sentido aparente.
-"¿Eh?... Yo le ayuda al diseño de ciertas partes y como conejillo de indias para escaneos neurológicos"- dijo el sin saber a qué venía todo esto y que tenía ver con el hecho que ahora debía entregar hardware de diseñado para irrumpir en las computadoras e I.A.
En vez de recibir una respuesta, la doctora solo se quedó en silencio. Eso hasta después de unos segundos donde la doctora finalmente habló.
-"Pues bien… yo no puedo ayudarte más"- dijo ella dejando a ambos en el misterio. Entonces Isaac decidió que si quería respuestas debería hablar con Zhang para descubrir si el doctor planeaba dejarlo fuera de su proyectó conjunto.
Después de salir de ahí, se dirigió directamente hacía su laboratorio a tratar de resolver que era lo que pasaba.
-"Doctor Zhang, tenemos que hablar-."- lo que fuese a decir murió en su boca al ver algo nuevo en la mesa de investigación. Un montón de cubos rojos que emitían un brillo espectral desde el núcleo y parecía soltar un ruido que parecía ser un zumbido… o una cacofonía de voces.
El doctor estaba de espalda a él manipulando su mecanismo el cual ahora era una silla eléctrica dentro de una especie de campana de metal. En ese momento el doctor noto su presencia.
-"Ah! Isaac"- dijo el doctor el dándose la vuelta a mirarlo: -"Te estaba esperando"-.
Fue ahí cuando Isaac noto que algo no estaba bien con el doctor: su ojos negros parecían desenfocados y no mirarlo realmente además de que su frente brillaba por el sudor.
-"¡Zhang!"- pregunto él mientras se acercaba al doctor: -"¿Se encuentra bien?"-.
-"Claro"- dijo el sonriendo de una manera algo extraña: -"Nunca me eh sentido mejor"-. Tal vez eran los nervios de Isaac pero por un momento creyó que los extraños cubos rojos sobre la mesa comenzaron a zumbar más fuerte.
En ese momento el doctor comenzó a caminar hasta Isaac de una manera que parecía como si pudiese ver algo que el joven frente el no además de que su sudor comenzará a aumentar.
-"Yo… creo que lo he conseguido… no sé cómo pero lo he hecho… en parte gracias a ti claro"-. Zhang parecía tener problemas para hablar entre respiraciones. Las cajas rojas aún zumbaban.
-"Zhang… ¿Qué es eso?"- dijo el a dichas cajas las cuales parecían brillar cada vez más.
-"Oh ¿Eso?"- dijo Zhang dándole un vistazo rápido a las cajas antes de mirarlo de nuevo: -"Es parte fundamental de mi proyecto, digamos que es algo que cambia tu perspectiva"-.
-"Ok…"-.
-"Sin embargo, también necesito tu ayuda con mi máquina"- dijo el acercándose e indicando que se dirigiera a la extraña silla. Isaac sabía que no había nada que temer ya ha hecho eso antes, así era como ajustaban las lecturas en el cerebro. Entonces por que sentía tanto miedo.
El zumbido de esas cajas comenzaba a causarle un enorme dolor de cabeza…
Antes de saber cómo, Isaac estaba sentado en la máquina mirando al doctor preparar el mecanismo. Se acercó a un monitor táctil al lado izquierdo del la silla y comenzó a insertar comandos.
-"Ok vamos a empezar; voy a hacerte unas preguntas y tú contestas con la mayor sinceridad ¿de acuerdo?"- dijo el doctor sin apartar la mirada de el monitor o esperar ninguna respuesta.
-"Bien, si vez un tren apunto de atropellar a tres personas atadas a las villas y la única opción es arrojar a un tipo gordo ha dichas vías que haces?"-.
-"Nada"- respondió Isaac causando que el doctor lo mirada con duda. Antes que el doctor pudiese preguntar el respondió: -"Simplemente no veo como un humano gordo pueda parar una locomotora con su pesó, es físicamente imposible"-
-"Bien digamos que puede ¿Qué haces?"-.
-"Una vez más nada; si el demasiado pesado para parar un tren obviamente no voy a poder moverlo"-. Respondió el sin dudar.
-"Supongo, pero…."-
-"¿Además porque debo elegir yo? ¿Qué autoridad moral tengo para decir quién vive y quién muere?"-.
-"Bueno esa es una buena pregunta… supongo. En fin, hora de empezar"-. Dijo el doctor Zhang antes de ingresar los códigos finales y moverse hacia una palanca roja en la pared: -"¿Listo?"-
La forma en que lo dijo dejo en claro que no era una pregunta dónde su respuesta realmente importaría.
-"C-Claro"- dijo el tratando de no atragantarse del miedo.
-"Empecemos entonces"- dijo el doctor. En ese momento empujó la palanca hacía abajo. Fue ahí cuando Isaac se dio cuenta de que algo no andaba bien; Se sentía diferente a un escaneó más pesado más oscuro hasta el punto que su visión comenzó a oscurecerse
-"!¿Doctor?!"- pregunto Isaac nervioso de terminar desmallado en esa extraña silla: -"¡¿Qué está pasando?!"-
-"No te preocupes"- dijo el doctor con una sonrisa aún más grande: -"Todo estará bien"-.
Nada estará bien, eso es seguro. La visión de túnel se empequeñecía por segundo además de que sus dedos de manos y pies se entumecían.
-"Doctor apáguelo"- dijo Isaac notando que esto ya no era un escaneó: -"¡APAGUELO!"-.
-"Todo estará bien… todo bien… todo…"- fue lo último que le oyó decir al doctor mientras dejaba de mirarlo y se concentraba en el techo. Se podía ver que sus ojos estaban desenfocados y emitían un brillo rojizo…
Además, Isaac ahora se deba cuenta que las cajas no susurraban. Cantaban.
Su visión se volvió negra. Ya no sentía su cuerpo y parecía como si flotara. El negro se volvió un blanco profundo que parecía como si se trataría toda su existencia impidiéndole pensar en nada más que esté era el fin y nada de él quedaría.
Estaba de vuelta en el bosque nevado. Igual que las otras veces sin ser alterado de ninguna manera. La visión esta vez fue calmante y bienvenida el viento frío antes ausenté ahora mordía su piel como si fuese real…
Una sensación trepando por su espalda lo saco de sus pensamientos. El estaba ahí, detrás de él, sin ocultarse o tratar de correr, el solo debía darse la vuelta sin pretensiones y se libraría de una duda que lo había seguido por más tiempo que el necesario. Y aún así no lo hacía; sus piernas no estaban atadas al piso ni nada, no estaba siendo atormentado por una sensación de terror ni nada similar… solo no podía.
O… ¿No quería? Algo en este sueño en este lugar era calmante pero solo por que actuaba como una barrera, como la calma antes de la tormenta. Había algo que le decía que si rascaba está barrera todo acabaría.
Se preguntó claro si el fin sería tan horrible ¿Si el acabar con este sueño y ser atacado por la verdad sería algo de lo que se arrepentiría?
El comenzó a darse la vuelta para poder-…..
TICK, TICK, TICK, TICK. Su alarma despertadora sonó de nuevo despertando lo antes de descubrir la verdad. Apagó la alarma y dejo que la función de linterna de este se activaze.
-"No de nuevo"- dijo el abriendo los ojos solo para ver el mismo cielo raso color beige aburrido que ha visto por lo últimos 3 años de su vida-
-"¡Esperen! ¡Yo eh hecho esto antes!"- se dijo a sí mismo antes de verse al espejo y ver su rostro. Al darse cuenta que era el mismo comenzó a tocar su cuerpo para ver si había algo diferente, al darse cuenta que no esté se volvió a ver en el espejo y se preguntó a sí mismo:
-"Fue solo un sueño ¿no?"- se dijo a sí mismo tratando de convencerse. Todo parecía estar en orden. Acercándose a su armario para abrirlo noto como este parecía estar más oxidado que la última vez… ¿Esta vez? ¿Ayer? Era imposible saber sin buscar a Zhang. Decidió ponerse el traje y salir de la habitación en busca de respuestas…
El inmediatamente se arrepiente de hacerlo.
En vez del corredor bien iluminado y prístino, encontró que ahora se veía abandonado y viejo, casi como si hubiese sido olvidado por décadas; las luces fluorescentes que antes parecían omnipresentes ahora estaban apagadas dejando a Isaac en completa oscuridad más allá de su habitación.
-"¿Que esta pasando aquí?"- dijo el mientras daba unos pasos tentativos antes de retroceder. Busco en su cinto magnético la linterna reglamentaria, al encontrarla la encendió para así iluminar su camino. El camino hacia la cocina, la cuál mostraba el mismo nivel de deterioro que el corredor además de que varios electrónico parecían haber decaído más allá de toda reparación.
-"¡¿Qué está pasando aquí?!"- dijo el mientras miraba alrededor. Todo se veía más viejo, nada que ver con la última vez que vio este lugar. El deseo de respuestas lo hizo correr hasta el elevador.
Cuando llegó al elevador, el miedo a que lo comenzaba a extender por su cuerpo, le hizo casi estrellarse contra las puertas cromadas y sacar su "teléfono" con la mano temblorosa. Por un momento temió que las puertas no se abrirían hasta que una voz mecánica disipó esos miedos:
-"[Hola Isaac [******]. Nombre Clave: PERCIVAL]"-.
-"Oh gracias a Dios"- dijo el metiéndose de lleno en el elevador cuando las puertas sé abrieron. Antes de poder hacer algo, se recostó en un muro y comenzó a hiperventilar mientras trataba de encontrar una respuesta lógica. Nada, ayer todo era normal…
-"Computadora que fecha es hoy"-. Pregunto el temiendo la respuesta.
-"5 de Diciembre de 2172"- respondió la computadora causando que Isaac se quisiera golpear a sí mismo. Era obvio que ella tendría un mal funcionamiento.
-"Como sea debo llegar al laboratorio"- dijo el eligiendo el piso y comenzando el descenso. Al llegar a su destino lo primero que notó fue la falta de estrellas.
La ventana que antes mostraba a la tierra en toda su magnificencia flotando en el éter del espacio, ahora solo era un cuadro oscurecido en la pared.
-"No, no, no"- dijo el mientras recorría los bordes con los dedos tratando de encontrar una especie de botón que levantase una ventana de hierro o algo así. Al no encontrar nada reanudó su búsqueda por respuestas.
Corriendo hacia el laboratorio, comenzó a considerar toda posible opción: tal vez la máquina del doctor Zhang le causó un episodio de psicosis y en este momento está inconciente en una cama en la enfermería o tal vez la máquina del doctor había sido convertida en una de esas nuevas interfaz de inmersión sensorial del que todo el mundo habla.
-"O tal vez morí y este es el purgatorio"- se dijo a sí mismo antes de recordarse que si tenía suerte solo estaría loco.
Al estar frente de la puerta de Zhang el solo pudo respirar fuertemente para calmarse, antes de entrar.
-"Zhang ¿Estás aquí?-"- no pudo terminar su oración debido a la visión frente a él. El laboratorio estaba casi vacío salvo una computadora y un paquete misterioso.
Acercándose a la computadora lentamente el preparo su "teléfono" y comenzó a ingresar el comando de activación, la computadora volvió a la vida revelando que su contenido era una serie de registro de audio pertenecientes a Zhang los cuales están clasificados por número.
-"¿Que es esto?"- se preguntó mientras miraba a la lista de archivos: -"¿Qué es lo que Zhang me hizo?"-
-"Esto debe ser una pesadilla"- se dijo así mismo mientras se ponía en posición de ovillo y comenzó a moverse de atrás a adelante. El no sabía que pasaba solo que necesitaba respuestas, pero eso sería después de caer inconsciente.
Y así el último humano sobre está tierra comenzó un viaje no deseado.
Algún tiempo después…
Lejos de ese lugar dentro de lo que la base de datos de YoRHa identifica como un almacén humano se encontraba un siempre curioso androide clase escáner número 9 mirando maravillado a través de la ventana a el fenómeno meteorológico que se desplazaba frente a sus ojos:
-"2B ¿No crees que es asombroso?"- le pregunto a su compañera la cual estaba asiendo guardia en la puerta para evitar ser atacados por las formas de vida mecánicas.
-"9S, si ya recopilaste los suficientes datos acerca de este fenómeno meteorológico te aconsejo ponerte a cubierto"- dijo ella de manera fría ignorando su pregunta la cual según ella no traía nada a beneficio de la misión.
-"Bien"- dijo el moviéndose lejos de la ventana y más profundo en el edificio. Para cualquier observador desinformado, estos dos no parecerían los androides al servicio de la humanidad debido a su apariencia:
Ella usaba un estaño vestido de mangas cortas los cuales no cubrían los costados de sus caderas dejándolas a plena vista, así como unos guantes blancos con dedos negros que cubrían todo sus antebrazos uniéndose con las mangas y un par de medias largas con tacones.
El usaba un conjunto de camisa y pantaloncillos negros así como unas botas de combate. Ambos tenían el pelo blanco y usaban un visor en forma de vendas alrededor de los ojos.
Y ambos veían a la extraña sustancia blanquecina que cae del cielo llamada nieve. Aunque no era desconocida para los androides, era realmente rara; Debido a que el planeta está dividido en un eterno amanecer y una noche sin fin lo cual causa que ciertos fenómenos climáticos sean menos vistos en ambas partes del mundo.
-"¿Y que piensas acerca de esto?"- pregunto 9S tratando de hacer un tema de conversación. El se había sentado en una de las cajas de manera que había adentró mientras jugueteaba con un aparato eléctrico conocido como radio de transistores sin ningún fruto aparente.
-"¿Acerca de nuestra situación actual?"- pregunto ella dándose cuenta que lo dijo de una manera demasiado relajada antes de volver a su forma estoica: -"Creo que será una gran desventaja; nuestras señales desde el Búnker han sido afectadas y la nieve por sí nos hará estorbo en nuestro camino al siguiente punto de extracción"-.
Además de ser fría y molesta al caminar con tacones.
-"Cierto, solo espero que 21O no enloquezca por no obtener datos que clasificar"- dijo el en tono de broma.
-"Imposible la unidad operador número 21 tiene una alta estabilidad mental"- dijo ella claramente perdiendo el hecho que era una broma.
-"No yo…. Si supongo que tienes razón"- dijo el sabiendo que sería una perdida de tiempo tratar de introducirla al humor: -"Solo espero que 6O no esté llorando por no poder contactarte"-.
2B solo espero que las vainas volvieran pronto de su análisis de la tormenta de nieve para poder contactar al Búnker. Era obvio que la Comandante White quería que alguien analizará dicho suceso y ya que ellos eran los únicos que no tenían una misión asignada decidió usar a sus P.O.D.' para ello.
-"2B ¿Has oído las historias que dicen los operadores? Ya sabes acerca de-"-. Lo que 9S hubiese dicho murió en su lengua cuando un sonido de estática salió de la radio en su regazo.
-"¡9S!"- siseo 2B tratando de hacer que 9S apagase dicho artefacto para que no atraiga al enemigo.
-"¡No fui yo!"- Se defendió el androide shota mientras buscaba el botón de apagado solo para abrir el compartimiento de las baterías y descubrir que estaba vacío causando que la radio quedará en silencio.
-"Imposible"- dijeron ambos al darse cuenta que de lo que acababa de pasar. Se miraron fijamente para ver si el otro había presenciado el mismo suceso inexplicable.
En ese momento la radio sonó y dijo: -"Ayuda"-.
Un segundo más tarde la misma radio podía verse siendo lanzada por la ventana a la nieve que había cubierto ya el piso mientras ambos androides acordaban nunca hablar de ese incidente.
En otra parte….
-"Matar androides-"- la forma de vida mecánica no pudo terminar su monólogo cuando una espada corto su cuerpo medio enterrado en la nieve como si fuese mantequilla.
-"Jeez, así ni siquiera es divertido"- se quejó una androide de pelo largo la cual le faltaban partes de su piel sintética dejando expuestos su mecanismo internó.
Odia esta cosa llamada nieve; es fría, se metía en todas partes y le estorbaba para caminar. Lo peor de todo era hacía la única cosa que ella quería hacer algo aburrido.
-"¡!ARRRHHARRRHH! MALDICIÓN"- gruñó ella mirando alrededor.
Ella había visto esta sustancia antes; en uno de sus viajes para matar máquinas, fue cerca de lugares de gran altura o naturalmente fríos.
Ella no supo cómo fue posible ya que no era la primera vez que se escondía en este sitio y nunca había pasado algo como esto. El lugar era uno las tantas ciudades humanas que ahora no eran más que despojos de su antigua gloria; Edificio de yeso blanco y calles de alquitrán medio agrietadas los cuales están completamente bajo el blanco invasor.
-"Nada podía ser peor"- dijo ella olvidando que el universo siempre tramara en su contra.
Desde uno de los edificios en ruinas, un extraño rugido bestial podía oírse. Al mirar en esa dirección pudo ver un par de ojos rojos mirándola desde las sombras.
-"Je, dame un reto"- dijo ella preparando su arma sin dejar de ver esos ojos rojos.
SIP, ella se iba a divertir.
Fin del prólogo. Si alguien le gusta envíen un PM o comentario dejando alguna idea o sugerencia.
