Ellos eran los chicos más afortunados los cuales, materialmente, lo tenían todo, a los cuales sus amigos siempre envidiaban. Pero ellos no eran de los que disfrutaban que sus amigos los envidiaran.
Ellos dos siempre quisieron tener algo en particular que no estuvieron muy lejos de conseguir; una familia, una familia formada por ellos.
Pero algo paso, alguien que nunca se mostro, ni los ayudo, los transformo en vampiro y vampiresa, sin necesidad alguna y trunco sus deseos, así que decidieron huir y esconderse por un tiempo para poder descubrir que eran y encontrar a otros que pudieran ayudarlos y en otra forma muy diferente a la que ellos querían buscar lo que tanto deseaban.
10 09 1700
07 09 2011
Mi hermano Cameron y yo estábamos caminando por un bosque que estaba muy cerca de nuestro hogar y decidimos internarnos para contarnos todo lo que había hecho en los 2 meses que no había estado en casa, durante esos meses que no estuvo la casa estaba muy silenciosa ya que mis padres siempre estaban de viaje. A veces pensaba que no querían estar con nosotros. Pero estar con mi hermano mellizo, ya que el siempre había estado a mi lado, era lo mejor que podía pasar, ya que con él a mi lado no sentía nada más que la felicidad corriendo por mi cuerpo ya que él me conocía más que nadie en todo el mundo.
Mi familia vivía en Chelsea, Inglaterra, mi familia era una de las más poderosas de Inglaterra, mi hermano y yo éramos, lo que nuestros amigos decían "los chicos más afortunados de todo el mundo". A mi hermano siempre lo habían visto las jóvenes desde los 15 años de edad pero, claro siempre fue por su herencia y nunca por su apariencia aunque para ese entonces todo se trataba de encontrar a un buen marido que las pudiera mantener. Hasta que a los 17 todas se fijaban en el por su apariencia primero por sus ojos que cambiaron de color verde oliva a azul marino. Al igual que me había pasado a mí. Y su largo cabello de color negro no hacía nada más que enmarcarle el rostro y le daba vida a sus ojos azules.
Yo solo tenía veinte años pero llamaba la atención tanto como mi hermano lo hacía. Los hombres siempre trataban de llamar mi atención pero lo único que hacían era quedar en ridículo, pero claro también era por mi herencia de 100.000 libras. Pero después fue por mi apariencia
