Capítulo 1: Juventud en éxtasis.

Destino: Brasil.

Una hermosa joven de cabellos cortos y flequillo adornando su cara afilada de complexión delgada, miraba por (tal vez) 10ma vez el folleto del tour del país al que iba a visitar sólo 3 días…Sí…solo 3 días…contando el día en que llegaría; su dinero no le daba para más días como hubiese querido, además, la Federación Deportiva no podía apoyarla siendo que ella quería ser Médico Deportiva; ellos solo podían apoyar en algunos papeleos pero hasta ahí. Apretó el objeto en sus manos, arrugándolo ligeramente…El folleto consistía en ir a la Universidad de Sao Paulo para ver la posibilidad de hacer uno o dos años de intercambio universitario como asistente médico deportivo….a su vez aprovechar el viaje para ir a verle, como recomendación por parte de Yukari que le incitaba a hacerlo. Y no es que le desagradaba la idea…verle le emocionaba mucho tanto a ella como a él.

Han pasado tres años…claro que continuaban en comunicación; siempre había un mensaje, video llamadas, mensajes de voz para desearse buenos días…aún así las conversaciones últimamente se habían hecho menos frecuentes debido a que el chico estaba ocupado. ¿Estaría haciendo bien en ir a verle también? Habían quedado de verse en el campo de fútbol donde entrenaba el chico y como estaría un día antes de su entrevista¡A quién engañas!Lo hiciste de tal forma para poder verle antes también, su entrevista era un día después antes de regresar a Japón…¿Y si no iba?

"Tonterías, claro que estará", pensaba la chica feliz…a lo mejor eran los nervios. La noticia sabía que le había gustado al capitán. Desde el momento en que le dijo que iría a Brasil para ir a la Universidad a una entrevista presencial hizo que el chico le mandara mensajes de audio felicitándola y diciéndole lo muy feliz que se encontraba porque ella fuese por sus sueños, adicional de que estarían compartiendo más tiempo juntos.

FLASHBACK

.- Estaré yendo por finales del próximo mes, es la cita más cercana que me dieron…- le decía una Sanae desde su habitación recostada en su cama.

.- "Te ayudaré todo lo que esté a mi alcance para que lo logres, Sanae".- le decía el chico del otro lado del teléfono—"No sabes como ansío que te digan que sí"-

.- En ese caso, ¿pudiera pedirte que me escoltes a la Universidad el día de la entrevista?- le respondía la castaña.

.- "Será todo un placer".-

FIN DEL FLASHBACK

Siempre sonreía al recordar aquello…¿Cómo es que se dieron las cosas entre ellos? Se preguntarán…Recordaba todo como si hubiera sido ayer…

FLASHBACK

Eran pocos los días para terminar las clases en Nankatsu y empezar la preparatoria, ella se había esforzado para entrar a Nankatsu al igual que el resto de sus amigos y amigas…Ishizaki junto con Urabe eran de los pocos que habían quedado en lista de espera, aunque sabía que eventualmente terminarían en la misma institución junto con ellos (y había qué mencionarlo, entre Yukari y él se estaba empezando a notar indicios de gustarse uno con el otro, solo que eran algo orgullosos para admitirlo). Todos…excepto uno. Excepto él que se había robado su corazón desde que estaban en primaria.

Siempre lo había visto como un día muy lejano el día en que se iría a cumplir sus sueños a Brasil y convertirse en un jugador profesional…¿Será admiración? Definitivo. ¿Cada cuando te encuentras con alguien con metas tan claras en la vida? Suspiró mirando por la ventana del avión, se había alargado tanto que comenzaba a desesperarle (o tal vez era porque deseaba llegar tan pronto sea posible y encontrarse con él).

Y antes de la partida de Tsubasa, habían tenido una conversación….una bastante importante y siempre que la recordaba le ocasionaba entre felicidad y nostalgia…Kanda, un chico de Nankatsu, el cual ahora estaba en competencias para ser el mejor boxeador del país, había retado al capitán para debatirse en duelo por ella. En un principio se había molestado muchísimo con el castaño de cabellos rizados, ¿cómo se iba a involucrar ella en ésas situaciones?

1.- Ella NO era un premio, verla como "objeto" la hizo molestar bastante ante lo que Kanda intentaba hacer, además, ella había sido muy clara desde el principio: No quería salir con él.

2.- Tsubasa estaba ocupado entrenando. Ella como manager del equipo sabía cuales eran las prioridades de los chicos en los clubs. El que Tsubasa fuese a un duelo, no solo haría perder su posición en el equipo.

Y se equivocó pese a eso; su corazón se había acelerado cuando vio al chico llegar y cumplir con el duelo del boxeador el cual, el segundo terminó muy mal…Lo interesante de todo es que el capitán decía cosas como inverosímiles: "no voy a perderte Sanae", y aunque también el chico recibió una paliza, ella había corrido a abrazarlo, socorrerlo para cuidar sus heridas como solía hacerlo en los partidos.

.- ¿Por qué lo hiciste Tsubasa?-

.- Dejé el club de fútbol…- le dijo murmurando cuando la chica le daba un pañuelo que encontró de su mochila para que se limpiara.

Sin embargo él la observó…

.- Sanae…no puedo pedirte que me esperes como tampoco puedo pedirte que me acompañes…por lo pronto…Yo te amo, Sanae Nakazawa.-

Esas palabras quedaron marcadas, grabadas en el interior de su corazón siendo el principal motivo por el cual sonriera como una estúpida cada vez que lo recordara. Aún así con el paso del tiempo, ¿no crees que debería ser tiempo para seguir adelante? Posiblemente, como sea, ello no ocurría, seguía absorta ante la idea de poder verle una vez más.

Había también otro hecho importante que no podía hacerlo a un lado: él no quería despedirse de nadie…como iba a iniciar una vida solo en otro país, en otro continente, deseaba retirarse en silencio, exceptuándola a ella.

.-"Sentí que debía decírtelo al menos a ti".- le dijo desde el otro lado del teléfono—"Deseo que seas muy feliz Sanae".- le dijo el chico antes de colgar dejando a la chica con el teléfono aún en la oreja…

Ya iban ambos para 19 años…Claro, era obvio que habría cambios físicos, aún así sabía que era improbable que todavía hubiera algo de aquella ocasión…¿A qué vas entonces? Se cuestionaba una vez más sintiendo que los nervios le afectaban al grado de tener sudoración extra en las manos.

Era como esa ocasión…aunque él le dijera que no quería despedirse de nadie y que debía hacer las cosas por su cuenta, ella quería verle una vez más…faltó a clases para ir a la estación de bus. Previo había pasado por un regalo para el joven…

.- "Son zapatos de fútbol, no se me ocurrió nada más para ti".- le dijo la chica entregándole el paquete al joven que se habían encontrado en la parada de la estación.

.- "Sanae…gracias…"-

El camión venía y era indudable que en cualquier momento se iba a ir…miró al suelo deseando con todas sus fuerzas irse con él.

.- "Tsubasa…deseo que cumplas tus sueños".- le dijo con voz baja a lo que este tomaba su balón y se lo entregaba…Por primera y última ocasión, le dirigió un saludo militar de mano en la frente y se retiraba del lugar.

FIN DEL FLASHBACK

Volviendo a la actualidad para acomodarse en el asiento del avión…

"Debo hacerlo, tal vez si lo vea pueda saber lo que quiero en mi vida…confirmar que realmente quiero estudiar esto y que realmente lo nuestro funcione…Me hubiera gustado invitarlo a que sea mi pareja en la graduación pero sé que eso no se puede". Pensaba a la par que miraba el reloj, faltaban al menos unas dos horas para aterrizar por lo que se había colocado audífonos y se ponía a buscar una película. La trama estaba interesante, pero perdió el hilo del mismo ya que fue una mala elección, ver The Notebook no le hizo nada bien, sobretodo porque había tenido qué hacer un esfuerzo para pasarse las escenas candentes, teniendo a una ancianita a su lado y no quería ser mal vista. Sin embargo se sintió identificada: 3 años no se habían visto…

Eventualmente el vuelo llegó a su destino, estaba impaciente…"¡Cálmate!" Pensaba a la vez que tomaba su maleta de mano para irse bajando del avión.

Todavía había qué llegar a tomar un taxi que la dejaría hasta el campo de fútbol de Sao Paulo donde se encontraba él…ahora entendía a lo que se refería el capitán cuando vio la ciudad. Era sin duda bellísimo el lugar. Las fotos no le hacían nada de justicia a comparación como cuando se está ahí: la zona, el lugar, el ambiente, incluso parecía que los autos hacían música de fondo (tal vez nunca había visto tanto tráfico en su vida como ahí). Subió al taxi, tomando su diccionario traductor, pidió que la llevara a su lugar de encuentro con el japonés.

Finalmente llegó y habían dos jóvenes dándose pases festejando algo…¿se detuvo el tiempo? Se quedó perpleja desde las gradas observando a un Tsubasa Ozora que había cambiado mucho…Estaba alto, el cuerpo trabajado para un futbolista el cual se sonrojó al pensar lo cuan atractivo estaba, sin embargo lo curioso es que ambos no traían uniforme deportivo ¿Qué no iban a entrenar? Tsubasa y compañero traían pantalones comunes y camisa de botones blanca (excepto el amigo de Tsubasa, que parecía ser de la región que traía una playera interior puesta con otra encima de palmeras abierta de los botones). Se dio lugar a bajar por las gradas hasta llegar al campo y fue donde el amigo del japonés se percató de su presencia deteniendo toda actividad.

.- Creo que te buscan.- dijo Pepe al mirar a la japonesa, Sanae comprendió lo que el chico dijo.

Tsubasa viró a toparse con esos ojos cafés el cual…había quedado embelesado ante la hermosa chica que estaba frente a él: cabellos cortos rozando los hombros viéndose más madura…un flequillo adornando su frente, traía un vestido blanco con estampados de flores muy fresco que llegaba a la altura de las rodillas y sandalias café que hacían juego con su vestimenta. Su maletín en mano feliz de encontrarse ahí.

.- Hola Sanae, me alegra que ya estés aquí.- le sonrió el chico cuando ella sin dudarlo más, llegó corriendo hasta él para fundirlo en un abrazo el cual aceptó gustoso apoyando su cabeza por sobre la de ella, ¿tan alto estaba entonces?

.- Tenía muchas ganas de verte.- le dijo ella en un susurro sin poder contenerse a tener la voz temblorosa.

El compañero de Tsubasa se acercó a la pareja también con una sonrisa pícara.

.- No sabía que tenías novia en Japón, Tsubasa.- le dijo en tono burlón cruzándose de brazos y Tsubasa lo volteaba a ver separándose del abrazo de Sanae, esta se encontraba roja de pena ya que ella no era su novia.

.- No molestes Pepe, ¿nos vemos a la noche?- le dijo el capitán a lo que Pepe asentía.

.- Te cuidaré la espalda de ya-sabes-quien.- le dijo a lo que el capitán asentía aliviado pero dejando a la chica con un signo de interrogación.

Sanae observaba a Tsubasa, no había entendido ninguna palabra de lo que estaban hablando ambos jóvenes e igual miraba perpleja al chico.

.- Te había echado de menos.- le dijo Sanae a lo que él se pasaba una mano por la nuca apenado.

.- Yo también Sanae, ¿vas llegando? ¿tienes hambre? ¿te ayudo con algo? Seguro tienes muchas cosas qué decirme de los chicos y recomendaciones de tu entrevista para que hayas hecho un viaje tan largo.- le dijo a lo que ella se quedó anonadada.

.- S…sí…algo así.- mencionaba nerviosa la chica.

Caminaron por largo rato platicando de todo lo que había pasado en Nankatsu, las recientes historias que Genzo seguía en Alemania, Misaki había regresado a Japón para estar con su madre por una temporada y que había quedado el nuevo Director Técnico de nombre Gamo para empezar los entrenamientos del torneo juvenil.

"Tsubasa ha cambiado", pensaba la chica…lo notaba más abierto en su manera de expresarse…recordaba que era como cuando un maestro o un expositor de alto renombre habla frente a un auditorio, con tal seguridad y con tal ímpetu que provocaba a todos los espectadores a prestarle atención, así sea un pésimo chiste. Aunque no solo eso, su corazón no dejaba de latir al mil cada que notaba que él la veía de reojo.

.- Sanae, ¿por qué no querías que fuera por ti al aeropuerto? Yo hubiera ido por ti.- le dijo Tsubasa en el restaurante al que pasaron a comer que era de comida típica brasileña de finos cortes de carnes en espadas.

Iba a responder, pero digamos que había quedado impresionada con la atención de los americanos, los meseros pasaban de cuando en cuando con las espadas y te servían los cortes que quisieras, alrededor de 17 carnes distintas sumado a una barra extensa de ensaladas y adicionales…

.- Gracias, es solo que no quería interrumpir tu entrenamiento. Pensé que estarías muy ocupado.- le dijo la chica viendo su alrededor.

.- Vienes de un vuelo de más de 10 horas, hubiera ido…me habría hecho espacio.- le dijo este dándole su sonrisa más galante el cual ella sentía su sangre helarse.

.- ¿De quién deberías cuidarte? Tu amigo lo dijo.-

.- Del entrenador, a veces se pone pesado si regresamos tarde a la residencia.- le dijo justificando a Pepe, aunque sorprendido cayendo en cuenta de lo que dijo ella—Espera ¿Sabes portugués?- le preguntó, ella encogió de hombros.

.- Todavía nivel principiante, el intercambio es también para perfeccionarlo.- sonreía la chica, Tsubasa le guiñaba el ojo.

¿Desde cuando Tsubasa se mostraba así? Seguro era su imaginación, justificando el hecho tomando rápido de su limonada.

.- Esto es delicioso.- murmuraba la chica mirando el vaso y la comida (el cual parecía no tener fin, ¿dejarán de llegar los meseros en algún momento?)

.- Supuse que te gustaría, quería que nuestro encuentro fuese más de acuerdo a la ocasión.- le dijo el capitán ordenando otro vaso de limonada al mesero tanto para la dama como para él llamando la atención a la chica.

.- ¿A la ocasión? ¿Cuál sería esa?- le preguntaba curiosa la chica y Tsubasa la observaba como si fuese obvio.

.- ¡Tenerte aquí! Quiero que te sientas a gusto en tu estadía.- le dijo el chico mirándola a los ojos provocando a ella sonrojarse ligeramente.

¿Nuevamente la nostalgia? Se preguntó ella con una sonrisa de lado…

.- Creo es la primera vez que me dices algo ajeno al fútbol.- le dijo ella riéndose leve por el comentario.

.- Hay vida aparte de eso, solo que soy muy intenso. Lo reconozco.- le dijo Tsubasa sonriéndole a la chica que ella asentía a lo dicho.

.- ¡Nunca pensé que tendría vida para escucharte decir eso!- le decía Sanae sin poder creer lo que sus oídos escuchaban…

.- A propósito ¿cuánto tiempo estarás aquí? No me dijiste los días.- le preguntó Tsubasa

.- Sólo tres días, mi entrevista es mañana por la mañana.- le decía la joven y Tsubasa se daba una pausa.

.- ¿Tan poco tiempo? ¡Rayos! Bueno, te deseo todo el éxito en tu entrevista es solo que pensé que podríamos convivir más tiempo.- le dijo Tsubasa a lo que la joven encogía de hombros.

.- Lo siento; no podía hacer mucho, con lo poco que ganaba en mi trabajo de medio tiempo tampoco me permitía tener algo más lujoso y la Federación está también en escasos económicos…me hubiera gustado mucho eso sí.-

.- En ese caso…¿te gustaría salir conmigo mañana por la tarde?- le dijo el chico a lo que ella quedaba impactada, ¿estaría escuchando bien?

.- ¿A…salir?- le preguntó ella por lo que él asintió ligero.

.- Será divertido, podremos ir a cenar y te llevo a los lugares turísticos más populares de por aquí, ¿qué dices?- le dijo Tsubasa.

¿Cómo negarse a eso? Sonaba más que fantástica la idea y la tomó por sorpresa. Salir con él era lo más que deseaba en esos instantes. Le regalaba una sonrisa abierta.

.- Claro, aunque, no traje mucha ropa.- le dijo la chica apenada, ciertamente no pensó que Tsubasa le fuese a invitar a salir y en su equipaje no traía mucho consigo.

.- Lo que traes está perfecto pero si quieres ir por ropa, hay varios centros comerciales cerca ¿cuál es tu hotel?- le preguntó el chico.

.- Es un CityExpress, lo mejor que me pudieron apoyar en la Federación.- le dijo la chica a lo que él asentía.

Tsubasa pagó la cuenta a lo que ella parpadeaba rápido, ¿qué rayos estaba haciendo el chico?

.- Puedo pagar mi parte.- le dijo la chica a lo que él negaba de inmediato.

.- Gracias Sanae, sé que puedes; solo que ahora permíteme a mí ser el caballero, vamos, te llevo al hotel para que descanses y te prepares para mañana. Pasaré por ti temprano.-

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"Sanae está aquí…Sanae está aquí" pensaba el chico una y otra vez sumamente feliz llevando la maleta de mano de la chica por toda la ciudad hasta llegar al hotel y dejarla en su respectiva habitación. Tres años sin verse, el tiempo le había mejorado sin duda, estaba alta (no tanto como él claro), de bellas piernas contorneadas, su cabellera brillante, ojos hermosos….detuvo su pensar en el camino de vuelta a la residencia de la Universidad, pues no había negado que también había visto la figura de la chica.

¿Cómo fue que se armó de valor para invitarle a salir? Tal vez solo ella podía ocasionarle esos momentos inimaginables del que alguna vez fue el capitán del Nankatsu…añorando los días en que estuvieron estudiando juntos, vaya, platicar de lo que estaban haciendo cada quien se sentía como un pedacito de su hogar en Brasil. Ansiaba que Sanae se quedara…así finalmente los dos podrían estar juntos, podría darse el tiempo también de sentir nuevamente la idea de tener algo formal con la chica. Pepe estaba en el interior de la habitación acostado boca arriba mirando su celular mandando mensajes aparentemente.

.- ¿Y tu novia?- le preguntó Pepe a lo que Tsubasa sonreía.

.- Ella no es mi novia.- aclaró, sintiendo como en su corazón se sentía extraño, pues no lo era…no oficialmente.

.- ¿Enserio? ¿Puedo salir con ella entonces?- le preguntó Pepe sentándose para ver la reacción de su amigo.

.- ¡Ni siquiera lo pienses!- intervenía el japonés devolviendo el tono por lo que Pepe sonreía.

.- Ya, ya, es broma. Es muy guapa, ¿es la chica que me mencionaste en algún momento?- le preguntaba Pepe sacando conversación, Tsubasa asintió.

.- Sí…Sanae.- le dijo a lo que Pepe también asentía en silencio.

.- ¿Piensas pedirle que se quede?-

.- Ganas me sobran, pero viene a pedir un intercambio aquí en la Universidad, mañana tiene entrevista presencial.-

.- Oh…eso es más que claro que entonces te corresponde.-

.- Mañana en la noche la invité a salir.- le dijo Tsubasa mientras Pepe arqueaba una ceja.

.- No quiero ser aguafiestas Tsubasa, pero ¿qué no íbamos a ir mañana todos al Stones?- le preguntó Pepe a lo que Tsubasa hacia el rostro hacia atrás, en expresión que lo había olvidado.

.- Lo olvidé, aunque supongo puedo llevarla, no creo que se molesten los demás.-

.- Salvo Isabela, ya sabes que ella tiene "algo" hacia ti.- le dijo Pepe

Tsubasa sonrió tímido. Isabela era una manager (equivalente a lo que era Sanae, la diferencia era en Brasil en vez de Japón) de cabellos negros largos con ojos en un tono verde, muy guapa y siempre se mostraba atenta a lo que él necesitara; ella hablaba japonés por los cursos de la escuela y lo que inició como 'clases personalizadas' con el chico, terminó por tratar de tener algo más con él cada que podía, lo cual siempre fallaba en el intento, él no buscaba nada más.

.- Lo siento por ella.- finalizó la plática el japonés tirándose a su cama para también descansar.

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La entrevista de Sanae resultó ser distinto a lo que creía: le preguntaron sobre sus intereses, sobre el por qué cambiarse de país, cómo iba en las materias y su intención de estar en el cuerpo médico deportivo en Brasil y no Japón. Por su parte creía haber dado con las respuestas deseadas, dando puntos interesantes aunque no podría decir lo mismo del hombre que la estaba entrevistando, parecía como que le estaba dando un interrogatorio completo de su vida.

Al salir, se mostró con el capitán japonés que sonreía al verle y la recibía feliz.

.- ¿Cómo te fue?- le preguntaba el chico yendo en dirección hacia la salida del lugar.

.- Creo que bien, fue bastante interesante.- le decía la chica mientras él alzaba un puño feliz.

.- ¿Sabes Sanae?...Me encantaría que te aceptaran…podríamos salir…estar juntos…- le dijo una vez fuera de la Universidad tomándola repentinamente de las manos frente a frente, claro que esto hacía que la sorprendiera, pero respondiendo el gesto.

.- ¿Lo dices enserio Tsubasa?-

.- Muy enserio.- le dijo a lo que continuaban su camino hasta salir del campus—¿Te parece si damos inicio con nuestra cita?-

"Si es un sueño, no me despierten", pensaba la joven a lo que le alcanzaba para estar a su lado y mirando a su alrededor en lo que éste explicaba la primera vez que estuvo ahí y las dificultades que pasó los primeros días en la ciudad.

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Stones es un bar/antro de música en vivo con temas de rock, un pedazo al aire libre en lo que otro estaba techado que correspondía a la banda del lugar. Tanto Sanae como Tsubasa se habían dado lugar ahí después de ir a cenar algo más "romántico" para el gusto de la chica pues la llevó a cenar comida italiana y les dieron un espacio con vista a la ciudad.

Si le dijeran a Sanae que en algún momento Tsubasa tuviera tantas atenciones con ella, seguramente hubiera dicho que estaba loco o loca y no lo creerían, no hasta verlo con sus propios ojos. Aún así estaban en el momento más ameno, la tomaba de la mano presentándola a sus compañeros de equipo que iban con sus parejas (o solos) dejándola todavía más sorprendida ante las introducciones. Tomaron asiento al lado de Pepe que iba solo con otros compañeros.

.- Si hay algo que no entiendas, me dices.- le decía el chico refiriéndose al idioma aunque evidente, la joven solo asentía feliz.

Pepe fue quien platicó un rato con Sanae en lo que Tsubasa se ausentaba para ir al baño.

.- ¡Me da gusto conocer al fin la chica que tanto me menciona Tsubasa!- dijo Pepe (o mas bien gritando, por la música) a Sanae quien esta se mostraba incrédula.

.- ¿Me ha mencionado Tsubasa?- le preguntó Sanae a lo que Pepe le sonreía.

.- He perdido la cuenta, ¿cómo te fue en la entrevista? ¿Piensas quedarte en Brasil?-

.- Supongo todo bien, es la idea.-

.- ¡Por eso mi amigo está feliz! ¡Seguro lo veré con esa misma actitud mucho tiempo!- le dijo Pepe sin poder ocultar su sonrisa a la joven que solo veía del otro extremo a un guapo chico de cabellos negros que regresaba al lugar.

.- ¿De qué hablablan?- preguntó el recién llegado.

.- De ti.- respondieron al mismo tiempo a lo que Tsubasa estaba feliz.

.- Era de esperarse…bueno, no quisiera que te desvelaras mucho en tu vuelo de regreso Sanae, ¿te parece bien si te llevo al hotel para que descanses?- le preguntaba el japonés a la chica que lo miraba.

.- Preferiría una última vuelta antes de regresar, total, no traigo mucho equipaje. ¿Vamos?- le dijo a lo que el capitán se levantaba de su asiento ofreciendo su brazo.

.- ¡Lo que indiques!-

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.- Te confieso que no había pensado que este viaje saliera mejor de lo que pensaba.- dijo la chica mientras iban caminando por las calles iluminadas del centro en dirección al hotel, deteniéndose cerca de un parque público.

.- Sí, estoy de acuerdo…¿qué ocurre?- le dijo el capitán viendo que la joven estaba ahora cabizbaja.

.- No quisiera irme Tsubasa…otro de los motivos por los que vine también fue para verte…quería hacerlo a toda costa.- le confesaba la chica mirándolo a los ojos.

.- Me da gusto que vinieras, de verdad espero que tu solicitud a la Universidad quede Sanae…no me vendría mal un poco de compañía.- le dijo el chico con algo de coquetería en su voz a lo que ella le llamó la atención, por lo que ella también dio entrada.

.- ¿Compañía en qué sentido?- se cruzaba de brazos alzando una ceja.

.- Sentimental…-

.- ¿Por qué estas cosas no las platicamos antes?- le preguntaba Sanae al chico tomando asiento en una banca mirando las estrellas.

Tsubasa tomaba asiento a su lado para mirar también el cielo estrellado.

.- Son cosas que no se pueden hablar por teléfono. Cero romántico y muy frívolo.- le decía el chico para darse a entender con su mensaje mientras ella asentía en silencio—Pero mis sentimientos siguen…no pienses que no.- le dijo el muchacho mirándola a los ojos donde ella finalmente comprendía lo que él quería decirle.

Estando cerca, el uno de la otra, casi a solas en el parque que habían tomado para llegar más rápido al hotel hizo que ambos se percataran del momento, de lo que estaba ocurriendo ahora. Tsubasa miraba los ojos de Sanae, pasando por su cabello mirada fija en lo que él hacia y evidente, reparó en los labios de ella, atrevido tal vez sin embargo no despegaba la vista de estos que de momento a otro le sonrieron de manera nerviosa. La chica miró a otra parte para romper el encuentro visual y pasó lo inimaginable: le había tomado de la quijada suave para acercarse a darle un beso ligero en los labios, apenas rozando, sin experiencia y que sin duda le robó el aliento, olvidando a su vez cómo se respiraba. Por inercia cerraba los párpados, dejándose llevar por el contacto de su amado. Segundos pasaron, continuaban así hasta que dieron el siguiente paso que consistía en abrirse camino a abrir un poco el contacto.

¡Tsubasa la estaba besando! ¡OH POR DIOS! ¡OH POR DIOS!Se perdía en el pensamiento aterrorizada pensando si lo estaría haciendo bien o mal, sintiendo su cuerpo temblar y que su corazón estaría por estallar si no se detenían.

Aquello no pasó…por el contrario, le había pasado los brazos firmes por su alrededor para acercarle más, todo lo permitido que se pudiera sin llegar a sobrepasarse pues él admitía también sentirse un poco torpe de no saber qué hacer además de besarle. Se separaron mirándose a los ojos…y una divertida sonrisa se pintó en los rostros de cada uno. No se dijeron nada más salvo estar juntos, le había abierto espacio para pasarle el hombro por su espalda permitiendo que ella se recargara en su hombro.

¿Habrá pasado una media hora? Se estaba haciendo tarde, maldiciendo el horario y que estaba cansada por el jet-lag, lo mejor era volver al hotel, además de que al día siguiente por la mañana tenía que regresar al aeropuerto. El jugador la dejó en la puerta del hotel donde sin poder aguantarse un momento, le besó ahora ella a él, pasando sus manos por la nuca intensificando el tacto dejándose llevar por la pasión.

.- Descansa princesa.- le dijo Tsubasa una vez separados

.- Nos vemos mañana.- le decía la joven adentrándose a la habitación para dormir y prepararse a sus últimas horas.

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Una castaña y un pelinegro se daban un abrazo de despedida y se daban un ligero beso en los labios…

.- Tsubasa ¿y si no paso el examen?- le preguntó ella abrazando al chico

.- ¡Lo pasarás, descuida! ¡Piensa positivo!-

.- Pero ¿y si no?...¿Todo volverá a la normalidad?- le preguntó ella.

.- No pasará Sanae…estamos juntos…aún en la distancia.- le dijo Tsubasa calmando a la chica.

.- ¿Lo prometes?- le cuestionó

.- Lo juro.-

Se dieron un último beso y de ahí la joven partió….

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Y eso…eso fue hace otros dos años…

Sanae observaba la carta que le había llegado con los resultados del intercambio: No aprobado.

Motivo: no especificado.

Suspiraba mientras estaban todos con los preparativos de recibir a los jugadores y equipos que representarían el mundial juvenil. Algunos ya estaban presentes como la selección Mexicana, la Francesa, la Alemana, la Italiana, también algunos del equipo Japonés y Ozora Tsubasa hacía entrada al recinto llamando la atención a todos…

Quien por cierto: no llegó solo.

FIN DEL PRIMER CAPÍTULO

Notas de la autora: no me contuve para hacer este episodio que es como el prólogo. Disculpen si algunas cosas se leen confusas pero irán desarrollándose.

Tsubasa y Sanae ya tenían "algo" por así decirlo en este fic…pero algo que nunca se definió.

Espero sus reviews, muchas gracias por leer.