Hola, algo cortito, llegó de la nada. Espero sus comentarios.
Saludos!
La luz del sol se filtra tenuemente a través de las persianas, aún así la habitación se encuentra en penumbra, me dormí contigo pegada a mi espalda, tu brazo rodeando mi cintura y en este momento ya no estás.
No sentí en que momento te marchaste, tu lado de la cama esta totalmente frío, lo que me hace ser consciente de que tiene tiempo que saliste de ella. Agudizo mis sentidos, tratando de percibir algún sonido que me demuestre que sigues aquí, pero no hay nada, ni ruido en la ducha, ni ruidos que provengan de la planta baja.
Extrañada tomo mi celular del buro y no tengo ningún mensaje tuyo, y la situación empieza a generarme un sentimiento de desasosiego que se acrecienta en mi estomago provocando ese famoso nudo que muchas veces he leído se siente cuando algo malo esta por pasar. Me dispongo a levantarme de la cama y al repasar con la mirada la habitación, una pieza de ropa tirada en tu lado del closet llama mi atención, dubitativamente me acerco y la levanto, es una de tus tantas camisetas sin mangas blancas que tanto te gusta usar y con prisa me dispongo a abrir los cajones del buro.
Y ese sentimiento de desasosiego ha crecido exponencialmente y el sentimiento de abandono ahora se hace presente, no hay prenda alguna en los cajones, tus blusas y chaquetas también han dejado de estar colgadas en su lugar y las nauseas que siento en este momento me obligan a correr al baño para devolver el contenido de mi estomago en el inodoro. Las lágrimas amenazan con correr por mi rostro más trato de contenerlas con respiraciones profundas. Poco a poco la ira empieza a crecer en mi interior, no logro concebir tal acto de bajeza.
Regreso a la cama y me siento en la orilla al pie de esta, siento rabia y unas increíbles ganas de empezar a destrozar todo. El odio que sentía hacia tu madre es nada comparado con lo que siento en este momento hacia ti, no sé que duele más, que te hayas ido de esta manera o que la noche anterior antes de ir a dormir me hubieses besado y abrazado como si todo estuviese bien, siento mi pecho roto y por fin me permito llorar.
Las lagrimas fluyen sin miramientos, empiezo a sollozar de una manera incontenible, nunca imaginé que un corazón roto pudiese doler de esta manera, puedo entender que las relaciones puedan llegar a concluir en algún momento, no todos los amores son eternos ni duraderos, pero esta situación se escapa de mi control y raciocinio, no hay entendimiento alguno de como se llegó a este lugar, me deslizo de la cama al suelo y pego mis piernas a mi pecho y me permito seguir llorando. Lloro por lo que creo que son horas, me levanto, me limpio con el dorso de mi mano las mejillas para eliminar el rastro de las lágrimas, lo cual sé que puede ser en vano porque probablemente tengo los ojos irritados e hinchados. Pero me acerco al espejo y me sonrío levemente, nadie muere de un corazón roto, no lo hice antes, no lo haré ahora…
