Apareciendo otra vez. ^^
En esta entrega traigo un conjunto de pensamientos que tomaron forma.
Resumen: De algo que todos sabemos pero nadie debe mencionar… sino la ira del mayor de los Winchester podría caer sobre ti.
Disclaimer: Aclaro que los personajes no me pertenecen, solo a su autor y creador.
Que lo disfruten ^-^
Parecido
Visto desde John Winchester:
Sin duda Sam había sacado el encanto de Mary, el nunca había podido negarle nada en vida y al parecer Dean saco eso de el, porque podía comprobarlo siempre que los veía de lejos y también cuando lo hacía de cerca, más alla de los resoplidos, bufidos, o cualquier sonido que saliera como respuesta a una petición, siempre pero... siempre a la larga o a la corta el terminaba cediendo y complaciendo a su hermanito. Como le encantaba poder ver a sus pequeños, sentía un tonto orgullo sobre sus hijos, pero también una terrible tristeza por no ofrecerles todo lo que necesitaban, una vida donde todo lo que conocen solo sean historias para que los niños malos coman sus alimentos o no hagan travesuras, o simplemente sean las tramas de las películas de una pijamada.
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Visto desde Dean Winchester:
Dean no sabía muy bien porque pero se le hacía casi imposible negarse a las peticiones de Sam, en sus comienzos se repetía una y otra vez que lo hacía porque su padre siempre le había dicho que cuidara de él, pero con el correr del tiempo ese pretexto ya no le valió más. Por momentos le recordaba el tiempo en que su madre vivía... por mas fuerte y rudo que era su padre siempre terminaba doblegado a la voluntad de ella, nunca le ganaba... solo por esos pequeños momentos pensaba que su madre era la mas fuerte de todo el mundo, inclusive más que su padre. Odiaba admitirlo pero todo indicaba que él se parecía en eso a su padre, tenía esa misma debilidad por Sam. No podía evitarlo, por mas que le daba vueltas... formaba parte de su sangre, su genética... y eso era lo que más le molestaba, el saberlo y no poder cambiarlo.
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Visto desde Sam Winchester:
De todas las personas en el mundo Sam podría decir, sin ninguna duda, que él es el que mejor conoce a su hermano, incluso más de lo que su padre y Dean mismo crean. Y en una cosa podría apostar su vida y no perderla, en que Dean... no le puede negar nada, ni el más mínimo capricho. No importa que tan chico, grande o disparatado sea lo que quiera, siempre se lo termina dando. Y es cuando Sam se siente poderoso... pero no siempre es fácil, hay veces que el mayor se resiste a sus peticiones, es cuando aparecen las estrategias de persuasión. Como comienzo... es hablarle de cosas de las que no quiere hablar y con la condición de no continuar con el tema, lo complace. Si Dean utiliza una maniobra evasiva, se contraataca con una táctica visual... puchero o puppy face, nunca falla. No es que el menor se aproveche de esto, Sammy es una buena persona... solo lo utiliza cuando le quiere demostrar a Dean como son las cosas, y cuando quiere atención si el aburrimiento aparece.