Aviso: esta obra contiene musicalización en algunos actos, a los que se tomen la molestia de oírla, pueden consultar la música en downloads punto khinsider punto com, espero les guste.

Amor eterno.

Acto 1. El y ella. Musicalización. Melody of oblivion. Innocence. Track11 OST 01.

Ella era joven y hermosa; parecía tan frágil, igual que las rosas en los muros del jardín imperial que caían en cascada.

Él era ingenuo e imprudente, su corazón amable y cálido contrastaba con la profunda tristeza que reflejaban sus ojos.

En su larga vida de vampiro había visto a muchas doncellas, algunas humanas y otras inmortales, pero jamás ninguna de ellas lo había dejado tan cautivado como aquella dulce joven con su apariencia infantil.

Sin decir una palabra, los dos solo atinaban a mirarse el uno al otro, quizás temerosos de romper el momento mágico que les había provocado su encuentro, quizás tímidos de decir cualquier cosa.

Los ojos verdes de la chica se encontraban profundamente con la mirada marrón del joven de cabello cenizo y apariencia no más infantil que ella, pues no aparentaba más de quince años.

-Está prohibida esta parte del jardín, lo sabes?. Dijo finalmente ella.

El joven pareció confundido por un momento y luego reaccionó.

-Le ruego me disculpe. Soy el encargado de cuidar este bello jardín, pero es tan grande que yo mismo me he perdido.

La joven ahogo una risita y prosiguió.

-es el encanto de estas flores tan bellas: crecen sin ser regadas, y florecen sin ser cuidadas.

- valla, no sabía que existiera un abono tan especial- dijo el joven con admiración.

La joven lo miro confundida por un momento y luego echo a reír abiertamente, su risa era femenina y melodiosa, completamente encantadora.

-qué es tan gracioso- pregunto el joven entre molesto y avergonzado.

- oh nada, que eres todo un encanto, dijo la chica sin dejar de reír. De cualquier forma, qué es lo que hace realmente un cachorrito como tú en este lugar?

La mirada de la dulce chica esta vez lucia inquisidora; pero, tenía que mantener la compostura o todo su plan se vendría abajo. Así que encantadora o no tenía que controlarse.

-Quien eres tú -repuso el chico – a quien estas llamando cachorro?

-como ves soy solo una linda chica-respondió la joven. Luego, acercándose de manera sensual y coqueta continúo. Veo que estas tan confundido como un cachorro en medio del camino. Además de que has caído enamorado por mis encantos.

Las palabras tan atrevidas y repentinas de la joven hicieron que Heriuse sonrojara hasta las orejas, inclusive su mirada seria se borró de su rostro. Jamás había conocido a nadie como ella.

-Pero que atrevida eres niña-dijo el joven nerviosamente. Por si no lo sabes, fui recomendado directamente de la emperatriz Augusta Vradica para cuidar de este jardín.

Seth esta vez le dirigió al chico una mirada incrédula; de algún modo era claro que había cometido un error.

La joven se acercó tanto a él que lo hizo caer de sentón, parecía que su penetrante mirada iba a lograr sacar su secreto de un momento a otro, pero justo en ese momento sonrió.

-De acuerdo, entonces por qué no le preguntamos directamente.

El sintió que el corazón se le iba a salir del pecho por los nervios. Qué se supone que debía hacer ahora?.

-E-espera un momento-balbuceo. Pero fue inútil, la chica dio media vuelta y empezó a andar dando pasos juguetones mientras tarareaba una canción.

Aquella situación no era posible de ningún modo. Cómo iba a resolver ese enorme problema?, tendría que silenciar a la chica acaso?, no quería pensar en ello, así que su primera reacción fue ir tras ella tan rápido como le fue posible.

El corrió tan rápido como sus piernas se lo permitían, sin embargo la joven parecía tener una especie de habilidad que le permitía anticipar sus movimientos con una gracia sorprendente.

-Eres muy lento querido mozo.-dijo ella divertida. No pensé que mi belleza te hubiera distraído tanto.

La actitud de la imprudente chica comenzaba a molestarlo, estaba claro que ella poseía poderes de vampiro, así que si quería capturarla tendría que ir totalmente en serio.

-Está bien, tú lo pediste.-dijo él en tono amenazador. Y abriendo los brazos y acelerando el ritmo se dispuso a capturar a la joven.

-Esto será divertido.-respondió ella esbozando una gran sonrisa.

Él logró acercarse a Seth tanto que casi la rosaba, pero sus movimientos parecían siempre ir un paso detrás de ella, escurriéndose y esquivando todos sus intentos de capturarla; en cierto momento la chica dio un salto impresionante hacia uno de los muros más altos del jardín, lo mismo hizo el chico tratando de anticipar su posición pero de nuevo la chica lo evitaba con alguno de sus agiles movimientos.

La joven era demasiado ágil y escurridiza, parecía una pluma cortando el viento.

El comenzaba a preocuparse de verdad, si era descubierto por alguien todo su plan se vendría abajo; acaso no habría más remedio que hacerle daño?. No parecía haber otra opción, tendría que matarla usando su habilidad especial.

Pero fue demasiado lento, o más bien nunca tuvo la intención de hacerlo pues antes de que pudiera pensar en algo más la chica había desaparecido de su vista.

Todo había acabado, que iba a hacer ahora?, el joven se sentía en un callejón sin salida, no podía pensar, respiraba agitadamente visiblemente nervioso, el corazón se le salía del pecho y sudaba copiosamente. Iba a volverse loco allí mismo cuando una fuerza extraordinaria lo derribo.

Aquello era un sueño?, tan rápido había llegado su castigo?, o es que acaso se había vuelto loco; pero la locura olía a rosas y estaba plagada de la imagen de la hermosa joven quien jubilosa y de buena gana fue a caer a sus brazos como en un seño hasta hacerle perder el equilibrio y desplomarse juntos en una cama de flores.

-Te atrape, he ganado el juego.- dijo ella riendo jubilosa.

Heriu estaba sin palabras, todavía con el corazón de fuera, no sabía si su letargo era un embrujo provocado por la hermosa joven.

Ambos quedaron tendidos por un largo rato, él todavía sorprendido por aquella acción tan repentina, ella alegre y jovial como al principio. Aquello parecía una imagen sacada de un cuento, el olor a flores de la joven, su cálido y pequeño cuerpo que se sentía tan delicado llenaban su corazón de una extraña felicidad.

Por un instante el chico tuvo un raro deseo; si, el deseo de que aquella imagen no terminara nunca. Ese pensamiento se apoderó de su mente hasta que las mismas palabras de la joven lo devolvieron a la realidad.

-Como he ganado el juego ahora deberás hacer lo que diga.

-Quien eres tú en realidad.- quiso saber de nuevo Heriu.

-Ven conmigo.-sonrió Seth.

-Heriu estaba tan confundido que no le quedó más remedio que seguir a la chica.

Ambos caminaron por los pasillos del jardín tan tranquilamente como dos enamorados, Seth caminando delante contemplaba el paisaje y miraba de vez en cuando al joven haciendo que su corazón se acelerara.

Antes de que pudiera pensarlo más ambos terminaron delante de una gran puerta que daba a una de las alcobas del palacio.

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