Te recuerdo en mi pasado, te atraviesas en mi presente y te propones invadir mi futuro. Elegiste tu camino, y no te detengo en tus decisiones, pero no perdono a quien se ha cruzado en el mío. Desde Kusanagi hasta el Susanô, pasando por los ojos de Itachi, me induces a cometer aberraciones; y por esa razón tú y tu aldea arderán. Nunca se los desee, pero Konohagakure pagará por sus pecados y la redención por mi clan obtendré. Ese es mi nindô, y lo mantengo tan firme como tú y el deseo de llegar a ser Hokage algún día.
