–¡¿Jinguuji-san, qué está pasando aquí?! – Exclamó Masato molesto. Su compañero de habitación y amante, Ren, le había vendado los ojos. El chico se encontraba en los jardines de la academia, intentando relajarse un poco leyendo un buen libro, a pesar del frío que hacía.

– Vamos Masato, no seas aguafiestas y no te quejes –Dijo el pelinaranja con una sonrisa. Le mordió la oreja con cariño, pero el menor, al notarlo, intentó golpearlo pero Ren lo esquivó fácilmente y le agarró la mano – Nada de golpear hasta que lleguemos. – Obligó a Masato a andar, el chico suspiró.

–¿Pero dónde me llevas? ¿Por qué me tapas los ojos? – Se quejó el menor, cohibido y algo molesto – No tengo ganas de aguantar tus bromas…. No hoy…. – Murmuró lo último, algo triste.

Sin duda, hoy había sido un día algo triste por el peliazul: Aunque no esperaba que sus compañeros hiciesen mucho ruido sobre que hoy fuese su cumpleaños, esperaba almenos unas pocas palabras por parte de sus amigos, un simple "felicidades" ya le hubiese hecho feliz pero no lo hicieron y, sin duda, quién le dolió más que no le felicitase era Ren, su compañero sentimental. Se dejó guiar enfadado con el chico, estaba seguro de que le pediría algo de sexo, o quizás le gastaría una broma pesada, pero hoy precisamente no era su día.

Después de andar un rato y maldecir a Ren varias veces, llegaron a su destino.

–Ya casi está.

Masato se puso nervioso al escucharlo. Ren besó suavemente al menor en la mejilla con cariño y le quitó la venda de los ojos.

–Ya era ho- – Iba a replicarle por todo lo sucedido, pero lo que se encontraba delante de sus ojos le dejó atónito.

–¡Feliz cumpleaños! – Exclamaron todos sus compañeros de Starish con una sonrisa. Ren apoyó sus manos en los hombros de Masato.

–¿Qué? ¿Te gusta mi sorpresa? – Susurró en su oreja.

Masato estaba totalmente sorprendido, observó su habitación atónito; habían colgado globos y pancartas con mensajes de felicitaciones y, en las mesas, habían puesto todo de comida y bebidas para celebrarlo. Miró a todos sus compañeros que, nerviosos y sonrientes, esperaban una respuesta.

–Creo que, por esta vez, no vas a llevarte una bronca por mi parte – Contestó con una leve sonrisa que le delataba. Natsuki, Otoya y Shou gritaron de alegría, mientras Nanami y Tokiya aplaudían educadamente con una sonrisa, felices. Ren rió levemente por aquel comentario.

–Entonces espero que digas lo mismo en mi siguiente sorpresa, esa que te espera al acabar esta fiesta. Te aseguro que te encantará y disfrutarás, te mimaré como nunca – Susurró sensualmente sólo para él. Se le subieron los colores a las mejillas al peliazul pero, antes de que pudiese replicarle, Otoya le cogió de la mano para que le acompañase a coger un vaso de refresco.

Sin duda, ese sería un cumpleaños que nunca olvidaría.

Autora: Hola~ Sdafdaf, publico después de mucho tiempo xDU
Disculpadme por este relato tan corto y cacoso, pero esque se me ocurrió hoy y, como es el cumpleaños de Masato, quería aprovechar, así que lo escribí muy rápidamente. Masato empezó siendo el personaje que peor que me caía pero oye, ahora... no me cae tan mal xDDD
Espero que os haya gustado (o que os haya entretenido!)