Un incestuoso deseo

Nuestro principal motivo era el ver a las chicas emocionarse, enloquecer por nuestra relación de hermanos, no era más que una simple actuación que nació del juego, y de poder ganarle al Rey en el número de clientas. No estaba nada mal, siendo gemelos, llamamos suficiente la atención con una relación homo, solo era necesario un abrazo, una pose bastante comprometedora, y las típicas palabras que derretirían a cualquier chica al vernos; pero con el paso del tiempo, yo deje de verlo como un juego.

Al principio era fingir, no era difícil, me sentía cada vez mejor por mis actuaciones tan reales, sin embargo llego el momento, el cual nunca vi llegar, que mi reacción ya era real. Ahora, cada vez que me tomas la mano, que tus suaves dedos se deslizan por mi mentón, y que siento tu cálido aliento cerca de mí, no puedo evitar sonrojarme y dejarme manipular por ti.

Es este deseo inverosímil el que ahora me trae como loco, no puedo dejar de pensar en esto que me carcome por dentro, sé que es inadmisible la idea de que te quedes a mi lado por siempre, no es como la promesa que nos hicimos de pequeños de estar siempre juntos, somos hermanos y siempre estaremos uno alado del otro, pero mi sugestivo deseo es el que siempre estés a mi lado de otra forma. Por un tiempo tuve una gran esperanza en que este loco sueño se cumpliría, no veía motivos para separarnos, hasta que te enamoraste, ahora tengo que soportar la idea de verte partir y de compartirte con alguien más; no es que no hubiese pensado en ello antes, ya sabía que tarde o temprano pasaría esto, tenía miedo, pero era la realidad a la que tenía que afrontar, creí estar preparado para ese momento, pero nunca creí que fuera a ser tan rápido, no estoy listo para ver como tu mirada y sonrisas ya no son para mí. Un ardor indescriptible pasa dentro de mí cada vez que logro ver como tus ojos se pierden en aquella mirada que te deleita, y que tu profundo mirar ya no se dirige a mí.

Yo sé que mi desesperado deseo, mi necesidad de tenerte cerca no es más que una locura, algo irreal, una inicua relación, pero… no puedo mentirme a mí mismo, y negar el ferviente anhelode sentir tus cálido cuerpo apegado al mío, tus suaves manos deslizarse por toda mi piel, y el estremecerme bajo tus labios que lentamente toquen con una lluvia de besos mi ser, que me domines y me hagas parte de ti, que en un posesivo abrazo demuestres al mundo que solo te pertenezco a ti, y que nosotros podremos estar uno alado del otro, llegar a ser uno, una relación más estrecha como gemelos que somos; pero todos esos pensamientos, ilusiones que no deberían flotar en mi mente, no son más que infames alucinaciones que se nunca sucederán, solo sueños que cada noche oculto y cayó al sentirme protegido en tus brazos, y disfrutar el corto tiempo que nos queda juntos, el pequeño momento que puedo disfrutar de tu ser aunque sea solo en un abrazo afectuoso de hermanos.

Y ahora con una agonía en mi corazón, lagrimas que surcan mi rostro y me desgarran el interior, te veo cada vez más apartado de mi, y veo en ella tu nuevo camino, sé que no te rendirás hasta que llegue a corresponder tu amor, y que yo ya no podre ocupar aquel sendero a tu lado, pero almenas, déjame estar a tu lado hasta que ese día llegue, y que en nuestras ficciones para aquellas chicas que nos ven, pueda almenas, perderme un rato en ti.

Con este escrito, dejo guardado mi desesperado y abyecto deseo por siempre, donde solo yo pueda saber de él. Kaoru Hitachiin.

Por siempre, seré tuyo hermano, aunque tú no me puedas pertenecer a mí.