Hola después de mucho

Aquí está la historia corregida de DEL TERROR AL ROMANCE esta vez con disposición a terminarla, para los que no conocían la primera publicación no es necesario leerla

Espero que les guste y nos vemos abajo

Los derechos no me pertenecen…

Hizo malabares con las llaves para poder abrir la puerta con todas las bolsas del súper, empujo la puerta con la cadera y la cerro de una patada, la casa estaba en silencio, demasiado tranquila, habían tenido que trabajar ambos hasta tarde y habían tenido que dejar a su hijo solo, era la primera vez y Helga había suspirado de paranoia desde el momento en que cruzo la puerta, pero quien podría culparle

—Alex— grito Helga dejando las cosas sobre el sofá polvoriento, tendría que recordar limpiarlo después pero algo la alerto al no escuharlo responder— Alexander— grito de nuevo sudando frio

Subió a su habitación a toda prisa, hacía mucho que no tenía ese presentimiento de frio, hacia tanto que casi lo había olvidado y ahí estaba de nuevo, empujo la puerta de golpe y su peor pesadilla había vuelto, ella había ordenado que no hubiera balcones en ninguna de las habitaciones pero ahora un enorme balcón que ella reconocía se había formado mágicamente en la habitación de Alex, bueno magia tal vez no era la palabra correcta

—Alex— grito desesperada mientras un ráfaga de viento se apoderaba de la habitación— ¿Dónde estás Alex? respóndeme— corrió al balcón y entonces lo vio, suspendido en el aire a unos metros de una muerte segura…

10 años antes

La rubia golpeo su reloj que le gritaba al oído lo tarde que era ya, pero no tenía intenciones de apurarse, Olga estaba en casa y la esperaba para desayunar, podía escuchar zumbar sus oídos mientras sus padre la alagaban sin que aun pudiera oírlos, se miró en el espejo, ella era bonita, no era de facciones finas como Olga o tiernas y pecosa como lila, era de facciones duras y marcadas, pero no era fea, era una lucha consigo misma diaria, había mejorado su autoestima cada día desde aquel rechazo en FTI, y pero las cosas no iban mejor aún así no daba su brazo a torcer para convencerse que valía la pena

Se sonrió a si misma unos instantes antes de escuchar un grito ensordecedor

—Olga vas a llegar tarde— grito Bob desde las escaleras

Helga bufo pisando la realidad, ni con Olga presente recordaba su nombre

Se agarró el cabello en una coleta alta sin desenredarlo, unos jeans de mezclilla, una blusa negra de tirantes que acababa en triángulos y era abierta por detrás, regalo de su ultimo cumpleaños, claro de parte de Olga, que era la única de su familia que parecía haberlo recordado

Le sonrió por última vez a su reflejo antes de recuperar su ceño fruncido y bajar a zancadas hasta el primer piso, ni siquiera miro a Bob al pasar a su lado, tomo una manzana de la mesa y salió pronto antes de que alguien pudiese detenerla

Escucho a Olga gritando su nombre pero ya había cruzado la puerta

La preparatoria 119 la esperaba sin mucho ánimo, las paredes pedían a suplicas algo de atención y pintura pero nadie parecía escucharlas, subió los escalones hasta la entrada principal tan sumergida en sus pensamientos que no vio a un balón llegar directo hacia ella dio directo en su espalda haciéndola caer de frente y con sus cuadernos volando por el aire

Pateo la mochila a un lado y se levantó de un salto

— ¿Quién fue el idiota? — grito colérica

Ninguno de los presentes respondió

Pero no se le escapo un chico rechoncho y flacucho de los primeros años que trataba de huir entre los alumnos

—Ey! tu— grito asiéndolo saltar y sin pensarlo dos veces comenzar a correr

Helga lo siguió sin problema, el chico sudaba frio y parecía a punto de un colapso mientras trataban de seguir corriendo mientras veía a la rubia que no parecía agotada en absoluto, cuando estaba por alcanzarlo alguien la sostubo por la cintura dejando que el chico emprenda su huida

Helga giro furiosa para encontrarse con Arnold que no le miraba molesto solo divertido

¿Por qué no le sorprendía?

—Crimeny Arnoldo Pude haberlo atrapado

—¿Y luego qué?, Lo golpearías y acabarías sin verano

—Oh cállate— lo empujo lejos pero Arnold no se tambaleo, Helga ya no lo superaba en fuerza y tampoco en altura y algo dentro de ella le decía que Arnold estaba empezando a aprovecharse de esas ventajas— Ahora tu llevaras mis cosas

Exclamo refiriéndose a los libros esparcidos por el suelo, sabiendo que Arnold la seguía a unos cuantos pasos

—Si es el precio a pagar— susurro recibiendo una mirada asesina de Helga que lo hiso reír

—Esa boca— lo señalo con acusación asiendo que este riera y ella al final se rindió también, el que Arnold ya no le temiera desde que salieron de secundaria parecía bueno al principio ahora no estaba tan segura

El rubio se inclinó para levantar el montón de cuadernos que volaron por el aire

Helga solo disfruto de verlo luchar para levantar todo pero al final lo logro con creces borrando la burlona sonrisa del rostro de Helga

—Ya no alardes Arnoldo que nos toca la primera clase juntos

Arnold asintió dedicándole una sonrisa que desarmo a Helga

Para nadie era nuevo verlos juguetear por los pasillos ambos se habían vuelto amigos a salir de la secundaria cuando fueron obligados por cuestiones del destino a acampar en la misma cabaña cuando las dos familias rentaron el mismo lugar

Pero al volver al colegio fue una bomba definidamente y ahora, se habían vuelto un dúo extraño e intimidante, pero que el uno corrompía al otro a hacer lo que nunca se atreverían si cualquier otro los incitara

Entraron a la clase con el profesor Marcus, era un hombre apuesto pero maduro, y muy agradable, eran los primeros en llegar así que lo saludaron con la mano antes de pasar a sus lugares

Pronto llegaron Phobie y Gerald demasiado ensimismados en su burbuja para notarlos, Helga rodo los ojos metiéndose el dedo en la boca soñando que vomitaría en cualquier momento

La clase se llenó pronto

La geografía no era algo que no se daría nunca a Helga asi que tan pronto el profesor abrió la boca se dejó caer sobre la estrecha banca de madera dispuesta a recuperar horas de sueño

Abrió los ojos cuando Arnold golpeo su pierna con disimulo

El profesor y la clase la miraban

— ¿Sabe la respuesta señorita? — Helga sintió paniquear

— ¿La respuesta?

Helga vio una nota sobre su banca

No hay ninguna respuesta, el iba a dar un anuncio

Miro a Arnold que le guiño el ojo

—No pregunto nada profesor— respondió con falsa seguridad

El profesor miro a Arnold molesto este solo se encogió de hombros

—De acuerdo, les decía que aremos una excursión muy importante para su calificación final cerca de un invernadero, nos permitirán hospedarnos en una casa, ya hemos hecho todos los papeles y un donador anónimo nos ha pagado todos los gastos, yo no podre asistir pero un profesor se ha propuesto

Por la puerta entro un ya nada joven profesor Simmons

Toda la clase vitoreo de alegría. Este saludo con entusiasmo

—Creo que ya conocen al profesor Simmons, el me apoyara acompañándolos en el viaje

— ¿Por qué no asistirás tu Marcus? — grito un alumno desde atrás

—Por cuestiones personales que no son de tu incumbencia— grito a Harold asiendo reír a todos—Nos quedaremos varias semanas así que vallan preparados

El timbre sonó y todos se dispusieron a salir, todos se empujaron para pasar por la puerta mientras otros se acercaban a su "especial" profesor que los recibía con gusto, Simmons era tal vez el mejor profesor que esa generación pudo haber tenido

—Espera cabeza de balón— grito la rubia alcanzando a Arnold en la cafetería— gracias por eso

Susurro como si el decir esas palabras fuera lo más complicado del mundo

—Supongo que quieres las notas— dijo mientras sacaba su libreta sin esperar respuesta

Helga la recibió sin decir palabra

—Me leíste la mente— respondió Helga mientras se retiraban de la puerta antes de que la avalancha callera sobre ellos

Era lunes de pizza

—Como siempre Helga, como siempre— Helga no supo cómo recibir ese comentario

—Bien ahora tráeme una pizza antes de que ya no quede nada, buscare lugares— exclamo para calmar la atención y arrebatándole la mochila corrió a las jardineras

Arnold sonrió al pensar que distinta y aburrida seria su vida si no conociera a Helga, aquel día en la montaña había sido una gran revelación sobre su verdadero yo, pero ahora tenía otros problemas existenciales como sentimientos que no quería confundir, tal vez solo era el cariño de una amiga o talvez… no, no podía ser

Sonrió a Lila que llego tras en el la fila

—Hola Arnold— hablo tan sonriente y radiante como siempre

—Hola Lila, ¿Cómo has estado?

—Algo apurada con las semanas de exámenes que se avecina, pero alegre por el viaje que aremos creo que será una gran fuente de apoyo para que podamos entender mejor los temas

—Creo lo mismo

Recorrió la barra hasta las pizas ignorando el resto de la comida y sirviendo tres rebanadas para Helga sin que nadie lo notara

—Comerás con Helga— exclamo Lila divertida mirando la bandeja de comida

—Sí, y te aseguro que no se llenara—dijo Arnold sintiendo que Helga aparecería por detrás den cualquier momento. Ambos rieron

—Me alegra que se lleven tan bien después de tanta enemistad

—No creo que fuera enemistad, solo una relación extraña— y aun lo era

—Entonces nos vemos en artes Arnold

—Claro Lila

—Ey! Cabeza de balón— Arnold casi tiro las bandejas ante el grito de Helga a sus espaldas— me hago vieja en lo que platicas donde está mi pizza

Él se la entrego con la ceja enarcada sin sorprenderse ya por sus cambios emocionales tan recurrentes

Caminaron a la jardinera donde ya estaban Phobie y Gerald

—¿Qué hay empalagosos? — Gerald miro a Helga molesta y Phobie solo volteo hacia otro lado

—Un gusto también Pataki— respondió el moreno taladrándola con la mirada

Helga ni siquiera se inmuto

—Phobie hoy vendrás a mi casa para estudiar

—Oh Helga lo olvide— dijo llevándose una mano al rostro, a Helga no le sorprendió

—De acuerdo no te preocupes encontrare a alguien mas

—¿Por qué no estudias con Arnold? — Lanzo suspicaz— ¿Qué dices Arnold?

—Claro, pasare por tu casa en la tarde

—Perfecto Arnold, si quieres puedes quedarte cenar, Olga está de visita y preparara la cena

Phobie entendió la indirecta, con Olga merodeando Helga estaría más irritable que nunca

—Pero si quieres puedo reajustar las clases de regularización y salir antes

Helga le sonrió a Phobie para tranquilizarla, sabía que ella se había obsesionado con la regularización para el examen a las universidades

—Cálmate hermana, el cabeza de balón puede acompañarte no te angusties por eso

—Que Dios te ampare viejo— exclamo Gerald recibiendo un cucharaso de cátsup directo en el rostro

—Esta me la pagas Pataki— tomo el sobre de la salsa sin abrir y lo apunto hacia ella

—NO te atre.. — pero la salsa ya había explotado sobres su rostro

—Estas muerto Johanssen— Se levantó de golpe y Gerald apenas tuvo tiempo de levantarse y salir como bólido

—Me sorprende que no intentaras detenerla— dijo Phobie mirando el maratón que había emprendido Gerald cubriéndose como los alumnos y el que pasara por ahí

—Creo que Gerald se lo merecía

Ambos rieron al ver como Helga había lanzado a Gerald a la fuente

Eso no acabaría bien

—Ella ha cambiado mucho, pero no es tan fuerte como parece Arnold

—Lo sé— respondió mirándola reír y doblarse sobre su estómago por las carcajadas

—No la lastimes— Arnold la miro confundido

—No lo hare— respondió convencido, él sabía que era verdad

—Creo que es hora de intervenir— exclamo corriendo hacia ellos cuando de alguna manera también Helga había acabado en la fuente y parecía que estaba a punto de ahogar a Gerald, una profesora salió corriendo a la dirección

— ¿Cuál es el castigo? — pregunto a ambos cuando salían de la dirección aun empapados

Phobie pasó una toalla a cada uno

—Limpiaremos el gimnasio la primera semana del verano— gruño Helga lanzándole una mirada asesina a Gerald

El exclamo ofendido por la acusación

Arnold se pasó su chaqueta por la cabeza y la puso sobre los chorreantes hombres de Helga

—Creo que no puedo libarte de meterte en problemas

—Y ahora lo dices

Les permitieron salir, Arnold y Helga caminaban por la acera cuando los tortolos se había despedido, Helga vio el letrero del aviso sobre la excursión y una punzada le llego al pecho, un presentimiento tan desagradable que sintió la necesidad de salir corriendo

—Estas bien Helga

—Si, es solo… nada, tonterías

Sé que paso mucho tiempo desde que dije que repararía esta historia después de subir los primeros capítulos, pero lo prometido es deuda y aquí esta, esta vez no tardare más de na semana en actualizar, me esforzare por ser constante

Si quiere que cuente la historia de Arnold y Helga en la montaña avísenme para subirlo como historia separada

¿Qué les pareció? ¿Qué creen que pasara ahora?

Déjenmelo en un review, se recibe de todo

Que tengan una hermosa semana

Atte. Anjiluz