Sonetos del Silencio
¤ Clasificación: NC-13.
¤ Formato: Fanfiction.
¤ Pareja/s: UlquiorraxOrihime.
¤ Género: Amistad, drama y romance.
¤ Advertencias: Spoilers.
¤ Notas de autor: Ulquiorra y Orihime son dos personajes tan extraños y tan diferentes pero que a la vez se complementan tanto que son una de mis parejas favoritas de Bleach. Sé que hay parejas más canon como el IchiRuki (otra de mis favoritas) o el IchiHime, pero no me llaman tanto la atención. La canción de Luna Sea es una traducción de "a k a n e" de translateme. Nada más que comentar, espero que les guste este proyecto/intento de fanfic.
Capítulo uno - Prólogo.
Este mundo, donde no existen sueños ni esperanzas.
En esta ciudad, donde ni siquiera puedo ver las estrellas brillar.
Buscando el fin en el cielo nocturno
levanté mis débiles dedos
deseando encontrar una respuesta...
Luna Sea, Rosier.
Nunca amanecía en Las Noches. Esperara lo que esperara siempre se veía aquel negruno cielo que era un reflejo del gran desierto que se encontraba alrededor de la fortaleza. La única estela de luz era la luna que iluminaba el pequeño cuarto de color níveo y que a la vez era la fuente de sus esperanzas. Podía pasarse horas observándola, al fin y al cabo era la única conexión que tenía con el mundo humano y de alguna forma sentía que así no estaba tan lejos de su hogar.
Miraba a su alrededor, todo era semejante y paralelo, como si por arte de magia una fuerza sobrenatural te hubiera introducido en una película de terror en blanco y negro, de aquellas que veían tus padres cuando eran jóvenes y que a ti te parecían una soberbia gilipollez.
La diferencia estaba en que aquellos filmes eran pura ficción, en ellos no existían shinigamis con uniformes negros blandiendo una larga katana -a las que ellos llamaban zampakutoh- matando a espíritus malignos devoradores de almas.
Probablemente si le contara eso a alguien soltaría una enorma carcajada mientras añadiría entre risas que tiene una audaz imaginación. Y en el fondo deseaba que fuera cierto, que todo lo que estaba ocurriendo fuera producto de una ilusión o de un mal sueño del que pronto despertaría. Pero no, la pesadilla nunca terminaba.
Escuchó un leve chirrido proveniente de la puerta y una sombra cruzó la entrada hasta situarse a una distancia prudente entre los dos, mientras la observaba de arriba a bajo atenta a cualquiera de sus movimientos. No le hacía falta girarse a comprobar la identidad del recién llegado. Sabía que era él. ¿Quién si no? Desde su secuestro siempre se dedicaba a vigilarla y a atenderla por ordenes directas de Aizen. No esperaba encontrar alguna clase de simpatía o afecto por parte de aquel arrancar, hacía tiempo que él se había encargado de construir una gran muralla a su alrededor que lo convertía en una marioneta de su señor.
La joven humana entrecerró los ojos, y con gesto de cansancio y dolor pasó una de sus frígidas manos por su rostro. Sus dedos recorrieron las marcadas ojeras que se habían formado en su cara tras pasar días y días sin comer ni dormir. Sin querer esbozó una pequeña sonrisa, avergonzada pensando en la cara que pondría Kurosaki si la viera con ese aspecto.
«Kurosaki-kun, Tatsuki-chan...» pensó, dejando escapar un sollozo.
Rápidamente sacudió la cabeza y con un aire mucho más optimista volvió a sonreír. Le había prometido a Tatsuki que sería fuerte, y no quería romper esa promesa. Al menos no por ahora.
Esa noche la pasaría acompañada de la luna, el silencio y de miradas vacías.
© Bleach 2007 Tite Kubo
