Hola a todos, este es mi Crossover sobre Assassins Creed y Naruto Shippuden, la verdad es que se me ocurrió esta idea jugando Assassins Creed y pues quería ver como seria si Altair se encuentra con los Shinobis de Konoha y más en su lucha contra la orden Templaría.
Los Personajes de Assassins Creed le pertenecen a Ubisoft Montreal y los Personajes de Naruto Shippuden le pertenecen a Masashi Kishimoto
Unidos por el Destino.
Capitulo 1: La Partida
Nada es verdad, Todo esta Permitido. Palabras que definen a la Orden de los Asesinos, hombres que luchan bajo las sombras, sirviendo a la luz, la fortaleza de Masyaf se estaba reponiendo después de una traición de su mentor, su líder, que había conseguido un artefacto muy poderoso, conocido como el Fruto del Edén, que tiene el poder de controlar todo, esa es la misión de los Templarios, una organización de hombres dispuestos a tener un nuevo orden. Sin embargo hubo un hombre que los desafío, destruyo sus planes y se quedo con el fruto para estudiarlo con más detalle, ese hombre es Altair.
Desde el interior la fortaleza de los asesinos, se veía al joven asesino, observando a sus hermanos entrenando, habían pasado 4 días después de su victoria y parece que nadie recuerda lo ocurrido, de hecho nadie podía recordar que estaban siendo controlados por Al Mualim.
"Cuando derrote a Al Mualim, no había dudas que ese objeto tan extraño, mejor conocido como el fruto del Edén, era una amenaza para toda la humanidad y que era mejor destruirlo, sin embargo antes de poder hacer algo, el artefacto brillo con gran intensidad y apareció frente a mi, un mapa, donde se veía que existían más de estos artefactos y su ubicación, Malik y sus hombres habían llegado por la parte sur de la fortaleza y también vieron el mapa, no podía darme el lujo de que esas cosas fueran tomadas por los templarios, a partir de ese momento, mi búsqueda inicio…"
Tiempo después de la caída de su antiguo mentor Al Mualim, el estoico asesino, Altair Ibn-La'Ahad, empezó a hacerse muchas preguntas con el fruto del edén en sus manos y rápidamente se dirigió a la biblioteca de Masyaf, busco entre tantos libros uno que contuviera un mapa lo suficientemente grande, para poder localizar esos artefactos, el joven asesino busco impacientemente, hasta que un asesino lo interrumpió.
-¿Buscabas algo, Novicio?- Dijo aquel asesino con solo su brazo derecho y una risa sarcástica, mostrando un libro muy grande, Altair dejo su búsqueda para tomar el libro que Malik le había encontrado, el asesino de capucha blanca se veía tenso, no había comido algo ni ha descansado, con tal de seguir buscando las respuestas, todos los asesinos se preocuparon por el y Malik no era la excepción. Altair se sentó y con el libro puesto en la mesa, busco el mapa la ubicación del artefacto más cercano, pero sin éxito.
Altair estaba cansado, tenso y no podía concentrarse, apenas si comía algo para no desfallecer.
-Altair, llevas 4 días con esa cosa y con ese mapa, debes descansar, no has comido y los asesinos ya se están cuestionando cosas, lo único que se es que debemos de destruir esa cosa y no hay excusa- Dijo Malik muy enojado, Altair era su mejor amigo desde hace tiempo, pero ya estaba harto de su actitud, de ignorar a todos solo por el fruto de Edén, sin embargo Altair no hizo caso y siguió buscando en el mapa, hasta que por fin pudo levantarse de su asiento y mirar a la ventana, su rostro mostraba cansancio.
-Malik, es de suma importancia saber de donde vino este artefacto, ¿Quién lo hizo? ¿Por qué lo hizo? No podemos dejar que caía en las manos equivocadas y debo saber sus secretos- Dijo Altair muy serio como de costumbre, había vivido experiencias muy extrañas cuando se enfrento a Al Mualin y alguien tenía que dirigir a la orden de asesinos, alguien que no tuviera dudas, que veía por el pueblo y por la hermandad, ese hombre era Altair. Malik vio el mapa en el que Altair estaba buscando, Malik era conocido por tener una vista muy desarrollada para los textos y encontró algo que era de interés para su amigo.
-Oye Altair, esta población se reflejaba en ese mapa, supongo que es ahí donde se encuentra uno de esos artefactos, tiene un nombre muy raro, Konoha.- Dijo Malik muy intrigado, con una pluma marco la posición de ese lugar, Altair volteo y fue a ver el descubrimiento de su amigo, la memoria de Altair recordó lo que había visto en ese mapa, en efecto, la aldea de Konoha era un lugar cubierto por un inmenso bosque y los asesinos nunca habían accedido a esos territorios. Altair de inmediato cerro el libro sin antes de arrancar la hoja del mapa, se empezó a poner su armadura, sus cuchillos y su fina espada. Malik reacciono deprisa.
-¿No hablaras enserio Altair? ¿Piensas ir ahora? No sabemos que hay en esas tierra, ni siquiera Al Mualim menciona algo, además deberías descansar. Altair ya se había alistado, sin embargo se mantuvo pensativo, tal vez escucho las palabras de Malik, dejo su espada en la mesa y se dirigió a donde estaba Malik.
-Partiré en dos días, hablemos amigo mio.- La voz seria de Altair cambio a una más calmada, Malik no creyó que esto pasaría, ambos saliendo al patio de la fortaleza y se sentaron en un banco, el asesino de capucha blanca paso a estar pensativo, Malik conocía a Altair, eso significaba que algo importante estaba apunto de decir.
-Malik, quizás este pensando que me he obsesionado con el fruto del Edén, que no pienso en otra cosa que no esa en los templarios y a pesar de mis actitudes, tu estas conmigo siempre amigo mio, es por eso que lo que te voy a decir solo puede quedar entre nosotros, ¿Me entiendes?- Dijo Altair tomando el hombro de Malik, este ultimo estuvo serio pero en su mente, estaba demasiado pensativo, Altair se levanto súbitamente.
-Quiero que dirijas la orden, mientras yo voy a esa aldea a recuperar ese artefacto, no le digas a ningún otro asesino a donde fui, no dudes de nada, sigue tu corazonada y recuerda, Nada es verdad, Todo esta permitido.- Altair muy confiado en su sabiduría, Malik solo rio.
-Vaya Altair, siempre serás un novicio, pero tu haz ayudado a estos hombres, los haz guiado a la verdad y nuestro verdadero rol en este mundo, la hermandad estará bien, no te fallare Altair.-Las palabras que Altair esperaba, aunque de forma muy estilo a Malik, después de su pequeña charla, cada uno tomo un camino distinto, Malik ahora se dedicaba a entrenar a los novicios, mientras Altair se preparaba para su viaje a tierras desconocidas, tuvo pensando mucho después de toda la verdad que vivió y se convencía más de su tarea, Altair decidió despejarse un poco de su mente, subió a la torre más grande de Masyaf y observo la vista, sintió un gran alivio y una paz tranquilizadora para el asesino.
La noche había caído y no había un alma en toda la fortaleza, a excepción de los guardias, una sombra se puso frente al establo, entrando sin ningún impedimento fue a donde estaba un hermoso caballo blanco, el animal se asusto de inmediato, pero su dueño supo apaciguarlo, el animal termino por tranquilizarse al reconocer a su amo.
-Marzûq, tranquilo, todo esta bien- Altair acaricio a su caballo y sin dudarlo se monto en el, un pequeño sonido con sus labios, hizo que Marzûq avanzara, Altair no tenia tiempo para sutilezas y sabia que tenia un gran camino que recorrer, al salir del establo y al dirigirse a la puerta principal, un guardia lo detuvo desenvainando su espada, pero al ver que era Altair, bajo su guardia y le permitió avanzar sin cuestionar nada.
El estoico asesino galopo muy rápidamente a la puerta de Masyaf, sabía a donde dirigirse y sabía lo que buscaba, pero no sabía a que se enfrentaría al llegar a Konoha.
Continuara.
