Hola, yo con una nueva historia. Antes de que se me espanten, el principio puede que empiece algo fuerte, explicare las cosas más adelante, pero por favor no se enfaden u ofendan, y aunque para algunos sea algo muy leve si eh llegado a conocer gente que con este principio me matan con la mirada :'v. No se preocupen seguiré con mis otras historias, eso si hay alguien de aquí que las haya leído :v
Nota: Los personajes tienen veintidós años.
Los personajes no me pertenecen.
Linda lectura.
Capítulo I: Realidad
Maldición. Maldición. Maldición. ¡Maldición! Estúpida. Estúpida. Estúpida. Era lo único que podía repetirse en momentos como ese. ¿Cómo fue que llego a eso? ¿Qué fue lo que paso? Era un sueño. Aunque no recordaba que en un sueño fueras tan consiente en las cosas a tu alrededor. Pero seguro que era uno, porque, dios, ella jamás sería capaz de ser tan tonta… ¿O sí?
El movimiento leve de la persona a su lado hizo que se estremecería. No, no era un sueño.
Momoko Akatsutsumi estiró su mano hacia su bolso, rebusco entre todas sus cosas para sacar su espejo. Suspiro con tranquilidad al ver sus ojos color miel y su cabello castaño oscuro. Benditas sean las pelucas ajustadas. Lo siguiente que hizo fue buscar su celular. Ya eran las once de la mañana y tenía catorce llamadas perdidas. Miro de reojo a su acompañante en la cama. Maldito el susto que le dio cuando vio de quien se trataba, y maldito el momento en que se le ocurrió beber más de lo que aguantaba.
Se sentó en la cama y miro todo a su alrededor, fácilmente podía decir que el lugar donde estaba era un hotel, y muy caro. Eso de alguna forma le hizo enojar. Se levantó en silencio de la cama y se envolvió con la sabana, comenzó a vestirse tan rápido como podía sin hacer nada de ruido, realmente no quería despertarlo, si la veía… ¿Por dios que pasaba si la veía? Si ok, puede que ya la haya visto, en todos los sentidos, pero eso era porque de seguro estaba borracho, pero si llegaba a reconocerla… No, eso no era posible, había cambiado tanto..., y perdido tanto. Además no tenía su transformación.
Soltó una sonrisa irónica. ¿Qué importaba la maldita transformación?
-¿Ya te vas?-¿Por qué dios la odiaba?
Echo un vistazo hacia la cama, sin que se viera por completo su rostro. Ahí estaba, bostezando como si nada, estaba sentado y recargado en respaldo, y su cuerpo muy bien moldeado quedaba al aire. Momoko debía de admitir que había conseguido un buen partido. El volteo a mirarla, tenía el ceño fruncido y sus ojos, rojos como la sangre, parecían no tener vida, Momoko se estremeció.
-Yo… tengo prisa-dijo Momoko con una voz apenas audible. Su voz había cambiado, ¿Verdad?
-Bien-Brick se levantó de la cama sin cubrirse y Momoko pudo ver todo su esplendor.
Volteo hacia la pared completamente roja. Ese chico no tenía descaro, mira que andar por la habitación como si nada. Escucho como comenzaba a ponerse los pantalones y eso la tranquilizó. Momoko se sorprendió, hacía mucho que no se sonrojaba o mostraba una expresión parecida a la vergüenza. ¡Pero eso no importaba! Tenía que salir de ahí y rápido.
-Toma-dijo Brick. Miro hacia él y luego hacia los billetes que tenía en su mano, parpadeo confundida y luego lo miro, el alzó una ceja como si fuera algo obvio-¿Quieres más?- pregunto sin mucho interés. ¿Acaso el…? Momoko se puso de nuevo roja, pero no por vergüenza, sino por enfado.
-¡No Soy Una Prostituta!-tomo su bolsa y dio grandes pasos a la puerta, pero se detuvo en seco antes de salir y lo encaró-¡Imbécil!-y azotó la puerta.
Salió de ahí prácticamente corriendo. Encontró el elevador y se dirigió hacia él. Demonios. ¿Acaso no había tenido ya suficiente castigo? Había discutido con Kaoru, se alejó del maldito refugio, se había emborrachado hasta más no poder, se acostó con su peor enemigo y este la había confundido con una maldita prostituta. Sin mencionar que no dejaba de maldecir todo a su alrededor, le picaba la peluca y le había gritado a Brick… ¡Le había gritado a Brick! El líder de los Rowdy.
-¡Maldición!-grito, y le dio una patada a la pared, que solo provocó un tremendo dolor en su pie. Respiro hondo y se llevó las manos a las mejillas-No puede ser-de algo estaba segura, si sus amigas no acababan con su vida lo haría Brick.
Estaba tan enfrascado en su pelea mental que no se había acordado de nada. Salió del lujoso hotel para encontrarse con su realidad.
El aire estaba sucio, olía a carbón y a ceniza. El humo de las empresas se dispersada por todos lados. Las calles estaban sucias y el único rastro de vida que había era la gente sin hogar. Era primavera, pero los árboles y animales habían ido desapareciendo. El lugar era totalmente caliente, parecía pleno verano, mucha gente ni siquiera llegaba al verano, morían por deshidratación o por fiebre. Apretó los puños y se echó a correr hacia un callejón. Se recargo en la pared y se deslizó en ella. ¿Qué había hecho? ¿Qué había hecho?
Paso una noche con uno de los culpables de todo esto. Las lágrimas de frustración no tardaron en aparecer. Se sentía tonta. Solo llevaba ahí una semana y ella… Ella se había dejado llevar, se olvidó de todo a su alrededor. Se limpió las lágrimas y se levantó, ella no sería débil, no lloraría. Ella iba a luchar y lo haría bien, protegería lo que hace siete años no pudo proteger.
Porque por en su momento no luchar perdió mucho, por no decir todo.
Y las consecuencias de sus actos es que ya no se le tendría permitido olvidar.
…O.O…
Brick se había quedado de piedra.
Se había despertado con un maldito dolor de cabeza, de seguro por haber bebido tanto, y con una chica a su lado. ¿Por qué les hizo caso a sus hermanos? Ah, sí, porque si no estos no iban a dejar de joderlo. Sintió como la chica se levantaba a la cama y volteo a mirarla. Siendo honesto la chica estaba bien buena, y tenía ropa interior roja, a él le gustaba el rojo.
Se sentó en la cama.
-¿Ya te vas?-pregunto mientras bostezaba. Noto como la chica dio un respingo al escuchar su voz y dio solo un vistazo hacia él. Frunció el ceño, era algo ya muy de él, se le era casi imposible borrar esa expresión de su rostro, la chica se estremeció al mirarlo. Normal, de todas formas prefería que le tuvieran miedo, que le respetarán.
-Yo… tengo prisa-su voz sonaba muy baja, y eso de alguna forma le fastidio.
-Bien-tenia flojera, pero mejor para el que ella se fuera más rápido. Se levantó sin importarle de que estuviera completamente desnudo, pero se sorprendió al ver que la chica se había avergonzado. Para tener ese tipo de profesión se sonrojaba muy fácil. Termino de ponerse los boxers y los pantalones y busco en ellos dinero. ¿Por qué siempre cargaba tanto? Le daban prácticamente todo gratis. Bueno, hoy se sentía generoso, así que saco una buena cantidad de billetes, al fin y al cabo ese dinero no era suyo-Toma-la chica volteo por completo y él se sorprendió al ver que realmente era guapa. Ella parpadeo confusa y lo miro, esa chica era exigente-¿Quieres más?- la chica abrió los ojos como platos y se puso como un tomate.
-¡No Soy Una Prostituta!- grito, lo que dejo perplejo a Brick. Justo antes de salir lo miro con mucha fiereza-¡Imbécil!-y se fue.
Imbécil. Esa palabra resonaba en su cabeza. ¿Imbécil? ¿Qué acaso no sabe a quién le acaba de gritar? ¿Qué coño le pasaba? Soltó un gruñido, pateo la cama a sus pies y esta salió disparada hacia la pared pero sin romperla. Tomo su playera y una sudadera con gorro. Termino de vestirse y se puso una gorra roja. Esa gorra no era su favorita, la que realmente le gustaba había dejado de quedarle. Tomo su celular y marco el número que decía "Idiota #1" al tercer tono contestaron.
-¿Brick?-se escuchó una voz ronca. Volvió a soltar un gruñido.
-Voy a matarlos. ¿Dónde carajos están?-pregunto bastante furioso.
-Brick, hermano-saludo la persona del otro lado del teléfono, tan feliz como si hace un momento no lo hubieran amenazado de muerte-¿Come te fue? Te vimos irte con una chica bastante linda, suertudo-
-¿Butch, dónde están?-Brick se pasó una mano por el rostro, bastante desesperado.
-Oh, eso… Estamos en el laboratorio. Hay noticias de ellas-dijo Butch, cambiando su tono a uno serio.
Brick colgó y se le quedo mirando al celular. Formo una sonrisa sádica en su rostro. Por fin después de siete años se vengaría. Salió volando, rompiendo parte del techo. No le importó, pues a fin de cuentas ese edificio le pertenecía a Él. Voló rápido dejando una estela de luz roja detrás de él. Su sonrisa se ensancho más. Los poderes que le habían dado le habían servido para tanto, pero todavía no cumplían su propósito.
Vio a lo lejos el laboratorio, o lo que antes era, pues Él había transformado ese lugar en "su castillo" que consistía en un montón de metal alrededor del laboratorio. Entro en el por una enorme ventana, y al hacerlo vio a su hermano Butch sonriendo divertido y a Boomer con una mirada seria y el ceño fruncido, ambos mirando a unas grandes pantallas. Butch volteo hacia Brick al sentir su presencia.
-No te lo vas a creer-dijo el, muy divertido. Brick se acercó-Los muy idiotas creyeron que habían podido infiltrarse en las cámaras de seguridad, conseguimos un video donde están fuera de la antigua estación de trenes-
-No se les puede ver los rostros, pero sin duda alguna son ellas-dijo Boomer con una voz muy fría, y miraba una cabellera rubia muy fijamente.
Brick vio el video. Tres chicas están saliendo de la estación de tren, están de espaldas, así que sus rostros no se alcanzan a ver, sin embargo se ven sus cabelleras, una rubia con coletas y a la cintura, una negra hasta los hombros y una extraña color naranja decorada con un moño rojo. Las tres chicas abrasaron al profesor y a Bellum. Brick alzó una ceja, juraría que estaban muertos, bueno eso ahora no importaba. Les entregan a las chicas unas capas y ellas se cubren con eso.
-Lo que viene no te va a gustar-le advirtió Butch. Brick lo miro de reojo y volvió a mirar a la pantalla.
…O.O…
Momoko entro a lo que había sido su secundaria, en los baños de la planta baja de la escuela había una entrada, está la conducía a unas escaleras realmente oscuras, bajo por ellas sin sentir miedo alguno. Antes de llegar al final de las escaleras comienza a verse la luz artificial, y cuando entras por completo ves la fortaleza. Esta escondida debajo de la escuela, por lo que es muy difícil que llegue a ser descubierta. La primera vez que la vio Momoko ni siquiera podía creérselo.
La gente estaba dando vueltas de un lado para otro, sin embargo todos se detuvieron por completo al ver a Momoko. Ella se puso nerviosa, ¿Acaso se enteraron de…? Trago saliva. No, no tenían forma de enterarse. Un hombre salió corriendo directo hacia el interior de la fortaleza. Unos minutos después aparecieron Kaoru y Miyako. Ellas, al ver a Momoko, salieron disparadas hacia ella y la abrazaron, Miyako sollozaba. Momoko no sabía cómo responder, no se esperaba eso, y menos de Kaoru.
-Tonta… creímos que te había pasado algo-dijo Kaoru. Momoko sonrió con dulzura y abrazo a las dos.
-¿Por qué creerían eso?-pregunto Momoko, con voz dulce. Se quedaron así unos minutos más y luego se separaron.
-Obtuvieron un video de nosotras-dijo Miyako seria, miro a Momoko quien se había quedado helada-Después de salir de la estación. Saben que estamos aquí-
…O.O…
El profesor parece decir algo y le hace una señal a Bellum, ella asiente y les enseña a las chicas una caja, y al abrirla se ven los cinturones de las chicas.
-¡¿Cómo consiguieron eso?!- grito Brick.
-Eso no importa-dijo Boomer bastante calmado. Sus hermanos lo miraron, el dirigió su vista a ellos, sus ojos ya no tenían esa dulzura e inocencia de antes, sonrió de una manera retorcida-Regresaron-
…O.O…
-¿Y ahora qué?-pregunto Kaoru, habían terminado de ver el video. Momoko estuvo callada un rato, pensando.
-Seguiremos con el plan. Nuestros rostros no se ven. Ahora mismo lo que ven ahí no son más que fantasmas-dijo Momoko con determinación. Las otras dos se quedaron calladas, pensando, en el pasado, en el presente… y en el futuro. Momoko sabía en que pensaban: en su familia, en sus amigos, en el secreto, en ellos…, y en los Rowdy.
-Ya no somos las heroínas de Tokio… Somos la esperanza del mundo-
…O.O…
-Están en la ciudad-dijo Butch de la misma forma retorcida. Brick cerró los ojos, al fin, el último paso para su plan se cumpliría, al abrir los ojos estos reflejaban un rencor muy profundo.
-Y serán nuestras-
Fin del capítulo uno.
¿Y? ¿Y? ¿Les gusto? Puede que la idea ya este algo usado, pero simplemente mi cabeza no quería abandonar esta idea. Díganme si quieren que la continúen. Espero sus respuestas.
Gracias por llegar al final.
