Hetalia y sus personajes pertenecen a Hidekaz Himaruya.

Advertencia: Algunos OCs.

Oc de México/Isabel Hernández Aragón (Aunque en este fic se llamará Isabel Fernández Aragón) es propiedad de Dan KcaYOLO, osea, mia


Y con esto se da un comienzo

- Parte 1 -

- Aun sigo sin comprender porque esto es necesario. - Empezó a bufar un niño de cabello despeinado rubio, ojos verdes y cejas espesas que tenía la apariencia de tener unos 10 años, mientras estaba sentado en la parte trasera de una camioneta familiar junto con otros 2 niños mas pequeños.

- Arthur, ya te dije que sí es necesario. Daniel por fin obtuvo el trabajo que siempre anheló, lo que menos que debemos hacer es apoyarlo en todo lo que el haga. - Dijo una mujer de idéntica apariencia al niño, quien estaba sentada en el asiento del copiloto, mientras tomaba la mano de su llamado esposo, quien era el que conducía la camioneta.

- Ya lo sé. ¿Pero mudarnos de estado?, ¿no te parece eso algo extremo?. -

- He he, ya verás Arthur, te divertirás mucho. - El llamado Daniel de cabello ondulado rubio y ojos azules, le dedicaba darle una sonrisa desde el retrovisor a su querido hijastro mientras le devolvía el apretón de mano a su esposa.

- Ha, lo dudo mucho Daniel. Sigo pensando que esta mudanza solo puede ir de mal en peor para mi. - Arthur se encontraba recargando su cabeza en la ventana del automóvil, solo para quejarse mas.

- ¡Arthur!, hijo, ¿qué te he dicho sobre los pensamientos pesimistas?. Nunca dejan algo bueno, solo empeoran mas tu actitud. -

- Déjalo Alice, el piensa en este momento de esa forma, pero ya verás como pronto cambiara su forma de pensar, ha ha. -Daniel seguía mirando de forma burlona a Arthur desde el espejo retrovisor del auto, hasta que se dió cuenta de algo. - Arthur, ¿Alfred y Matthew se durmieron?. - El hombre se dió cuenta que sus 2 gemelos se encontraban profundamente dormidos.

- ¿Qué?... a, es cierto, durante el viaje Alfred me contó que estaba muy cansado porque la emoción del viaje lo había dejado despierto toda la noche, por lo que deduzco que ya no aguntó mas y se durmió, y Matthew... no lo sé, supongo que estaba igual de cansado y se durmió. -

- Awww, ¿no son hermosos mis 2 hijos?. - Alice se inclinó para acariciar el cabello del gemelo menor, Matthew, mientras le dedicaba una cálida mirada al mayor, Alfred.

Queda mencionar que, a pesar de ser gemelos, Alfred y Matthew tenían pequeñas diferencias en apariencia y muy diferentes personalidades, muy destacables para sus cinco años de edad. Alfred resultó ser mucho mas energético y activo que Matthew, y poseía el cabello lacio de Alice y los ojos Azules de Daniel. Mientras que Matthew era mucho mas calmado que Alfred, además de que tenía el cabello ondulado de su padre y ojos color violeta, que según varios familiares, eran los ojos de su difunta abuela paterna, proveniente de Canadá. Aunque al parecer, ninguno de los gemelos heredó las espesas cejas de su madre Alice y de su medio hermano Arthur.

- Sería perfecto si les pudiera sacar una foto a Alfred y a Matthew en este momento, pero la cámara se quedó sin batería. - Alice empezó a hacer un drama solo porque no le podía sacar una foto a su par de angelitos dormidos. - Oh, pero tengo mi celular... Arthur, ¿me puedes hacer el favor de hacerte el dormido para tomar una foto de mis 3 hijos descansando?. -

- ¡Claro que no lo haré madre!. - Arthur se despegó de la ventana solo para poder reclamarle todo sonrojado a su madre la ridícula idea que se le había ocurrido a esta.

- ¡Oh!, hijo, imagínate si no hubiera conocido a Daniel y siguiéramos viviendo en Inglaterra en este momento. En Londres llueve todo el tiempo, ya te imagino mucho mas sombrío de lo que eres ahora. - Alice comentó eso en una forma graciosa, solo para hacer enojar aun mas a su pequeño inglés.

- Ha ha, tranquila Alice. No es que el auto-proclamado caballero sea gris, la causa es la edad. Muy pronto comenzará la etapa de la rebeldía y el descontrol. -

- ¡¿Qué es lo que estás diciendo, Daniel?! Si yo aun tengo 10 años. - El proclamado caballero inglés se encontraba todavía rojo de lo que se encontraba momentos antes.

- Arthur tiene razón, el es muy pequeño aun como para ya haber iniciado la adolescencia. -

- Oh vamos cariño, solo bromeaba. Pero debemos prepararnos, porque haciendo cuentas, en unos 3 años Arthur iniciará con esa etapa. Y míralo de esta forma, todavía tenemos unos ocho años para disfrutar de Alfred y Matthew antes de que llegue la adolescencia. -

- ¡Ya no digas esas cosas, Daniel!. Me pone triste el saber que mis tres niños crecerán y ya no me apreciarán cuando se hagan mayores. - Alice empezó a hacer un segundo drama en el automóvil. Si había una cosa que no soportara la madre inglesa, era imaginarse que sus hijos se hicieran adultos y ya no la necesitaran.

- Madre... deja de hacer ese escándalo. De todas maneras, aun sigo molesto por el hecho de tenernos que mudar a una ciudad nueva. Y me molesta mas por el hecho de convertirme en vecino del estúpido de Francis. - Parecía que Arthur decía el nombre de su primo francés como si estuviera escupiendo veneno.

- Hijo... no me digas que... ¿te molesta el hecho de hacerte vecino de tu tía Francine, tu tío Bernard y de tu primo Francis?. -

- Si, bueno... en parte, me agradan el tío Bernard y la tía Francine, pero el hecho de vivir en frente de Francis me hace enfurecer, el se la pasa molestándome y solo me llama cejudo idiota. -

- Vamos hijo, mi sobrino no puede ser tan malo contigo. -

- Eso lo dices tú, pero es el hijo de tu primo, obviamente te parece encantador. Pero ponte en mi lugar, yo lo odio, y no me importa tu opinión, que no cambiaré de idea. -

- Bueno eso es una lástima, pero a mi me emociona la idea de vivir enfrente de mi primo y de Francine. Pero piensalo de esta forma, la mudanza también puede ser una gran oportunidad para estrechar lazo. -

- Sigo dudando aquello.- Arthur volvió a recostarse en su asiento, para poder descansar un poco mas antes de llegar a la nueva casa.

Si era cierto que desde que Arthur tenía memoria, nunca pudo llevarse bien con su primo segundo Francis. A pesar de que solo se llevaban un año, siendo el francés el mayor, perecía que desde que Arthur nació, su relación comenzó con un odio casi instantaneo.

El resto del camino siguió normal, Arthur decidió dormirse, y Alfred y Matthew no parecían cambiar de idea, Alice estaba escuchando música y Daniel se la pasó con los ojos puestos en la carretera.

( ≧ヮ≦)

- ... eh... ¿en dónde... estamos?. -

Arthur ya se había despertado de su sueño, y se sorprendió por lo que veía. Al parecer, se había dormido durante un buen rato, pues antes de tomar esa "pequeña" siesta, seguían en la carretera, pero ahora que Arthur estaba despierto, al panorama había cambiado por completo. Ya no se podían ver las montañas y tampoco se podían escuchar el claxon los trailers que viajaban a toda velocidad por la carretera, ahora solo se podían ver cientos de casas, por lo que Arthur dedujo que se ahora se encontraban en las faldas de la ciudad, exacto, en los suburbios, lo que significaba que faltaba poco para llegar a su nueva casa.

- ... Oye, Alfred, despierta. - Arthur empezó a mover lentamente a su hermano, quien estaba recostado en sus piernas.

- ... ¿qué cosa?... ¿Arthur?, ¿qué es lo que ocurre?, ¿ya llegamos a la nueva casa?. - Alfred, con un aire soñoliento, le cuestionaba a su hermano mayor, mientras trataba de sentarse.

- Eso es lo que parece. -

- ... ¡es cierto!. ¡Matthew!, ¡Matthew!, ¡despierta!. - El pequeño Alfred, quien parecía haberse despertado, empezó a sacudir a Matthew y a gritar de alegría.

- ¿Qué?... ¡Alfred!, ¡Alfred!, ¡te escucho, ¡te escucho!. Solo deja de gritarme en el oído, ¡ya desperté!. - Matthew se tapaba los oídos para evitar que los gritos de su hermano le lastimaran los oídos.

- Lo lamento bro. -

- ¿Qué es lo que ocurrió?. - Matthew, apegándose mas a su osito blanco de peluche, le preguntó a su hermano. Se empezaba a cuestionar a si mismo el cual sería la nueva razón por la cual Alfred se estuviera descontrolando... otra vez.

- ¡Solo mira por la ventana, little bro!. - Alfred al decir esto empezó a señalar por la ventana a su hermano para que Matthew se diera cuenta de en donde estaban.

- ¡Increíble!. ¡Esto no se parece nada a los departamentos en los que solíamos vivir antes!. ¿No te emociona esto, Arthur?. -

- La verdad Matthew, preferiría regresar a esos departamentos a bajar del auto para empezar a desempacar la ropa, a bajar los muebles del camión de la mudanza, entre otras cosas. -

- Ha ha ha ha. Arthur, si tu madre estuviera despierta en este momento, ella te diría su famosilla frase " ¡Arthur! ¿Qué te he dicho sobre los pensamientos pesimistas?. Nunca dejan algo bueno, solo empeoran mas tu actitud" ha ha. - Daniel había producido en sorna una imitación de la voz de su esposa contando la oración que siempre le dedicaba esta a Arthur. El seguía riendo, hasta que...

- Ha ha ha ha h- AUCH!. ¡Alice!, cariño, ¿por qué me golpeaste?. - Daniel se encontraba sobándose con una mano la nuca, pues su "amorosa" esposa le había dado un buen golpe.

- Oh, ¿acaso te lastimé "querido" esposo?. - Alice parecía estar muy molesta, pero parece que a su esposo eso le importo poco.

- HA HA HA HA HA. Deberías haber tu expresión cariño. HA HA HA HA HA -

- HA HA HA HA HA HA HA HA. -

Pronto Alice se dio cuenta de que ahora era el pequeño Alfred quien acompañaba a Daniel en un dúo de risas. Un pequeño detalle que odiaba, y a la vez adoraba, era que Alfred había heredado la ruidosa, insoportable, escandalosa, pero amada risa de su padre.

- ... me toco una familia de extraños. - Era Arthur quien comentaba esta vez. Pero antes de volver a recibir otro regaño por parte de su madre, un pequeño detalle les tomo a la familia de rubios por sorpresa.

- ¿Qué les parece chicos?. - Daniel se encontraba emocionado, pero, ¿por qué?. - Les presento su nueva casa. - Esto lo dijo apuntando hacia una casa, al parecer con un letrero de vendida en ella.

Después de todo un largo viaje, Arthur había llegado a la peor parte de su pesadilla desde que se enteró que se tendrían de mudar. ¿Qué pasaría ahora en adelante?.

( ≧ヮ≦)


De esta forma daré inicio con mi primer fic UsaMex. Se que no es muy común en los fics de Hetalia poner a tu OC como humano, pero siempre se puede intentar algo nuevo. Pondré muchas mas naciones, aunque el árbol genealógico de todos estará medio confuso, pero creo que pronto le entenderan. (Como el detalle de que puse a Francis y a Arthur como primos segundos, eso también haría que Francis fuera primo... ¿terceros?, no se como se llaman esos, de Alfred y Matthew). También habrá mas parejas, (estas las pueden ver en mi perfil), y son mis OTPs, me gustaría sentirme cómoda haciendo mi fic, y lo hago por diversión. Pero me pueden ir diciendo que otras parejas les gustaría ver en este fic que me parece que será muuuuuuuuuuy largo. Si les parece que este primer capítulo estuvo muy enfocado en Arthur, debo informar también me enfocaré en mas personajes, además de Alfred e Isabel.

Por cierto, también debo informar que no publico mis fics gracias al calendario, los subo cuando tengo la mente para hacerlos, aunque esperen como mínimo un capítulo por semana, aunque puede que en una misma semana publique hast capitulos

Déjenme por favor un comentario diciendo como les a parecido la primeraparte del prólogo de la historia, si pueden agreguen como favorito el fic y siganlo, y si quieren a mi de una vez.

Gracias por leer.