Bueno, bueno, este "archivo" contendrá una serie de one-shots que he escrito ultimamente por diversos motivos, como no merecen ser publicados por separado porque no son la gran cosa creé "Inconexo", que en su nombre lo dice todo, ningún one-shot tendrá relación con el otro, tampoco serán tantos, 5 probablemente, 6 si algo se me ocurre en el inter. Comienzo a publicar hoy que estoy de buenas por el triunfo de House y Hugh Laurie en los People's Choice Awards :) como sea, disfrútenlos, lean, comenten y ya saben todo lo demás.
01.
Personajes: House, Wilson
Resumen: Wilson es lo único que House verdaderamente tiene.
Advertencias: Slash sútil, insertado directamente después del capítulo "Wilson"
Notas: Regalo para miss_black91 en el intercambio Amigo Invisible de LJ (uno de tantos), referencia vaguísima a "La Flauta Mágica" de Mozart.
Todo es de Fox y David Shore y eso que ya saben, sólo me gusta jugar con estos niños...
Tamino
¿Qué por qué había comprado innecesariamente aquella casa?, por el simple hecho que ella le había roto el corazón a él, y para variar él había quedado en medio del fuego cruzado como un chiquillo que se había soltado de la mano de su madre en medio de un mar de personas, acobardado y sin saber qué hacer o hacia dónde caminar. Pero era obvio el camino que debía tomar, ambos eran sus amigos, pero sólo uno podía inclinar indiscutiblemente la balanza a su favor.
Wilson miró a su alrededor, su nuevo loft era del doble del tamaño que su apartamento anterior, definitivamente House y él estarían más cómodos ahí, y si no volvían a discutir (una probabilidad casi nula) sería su hogar por un par de años más.
Se sintió tan idiota, aunque el propio House había expresado estar orgulloso de él por haberse enojado y haber hecho algo como ese enojo. Cada vez estaba más hundido, pensaba mientras recorría los rincones de la construcción, la mudanza estaba por llegar, habían pagado extra por el cuidado especial para el piano (que por fin dejaba el viejo apartamento de House para ir con él).
Finalmente se recargó en el marco de la puerta principal y negó con la cabeza, todo eso por House, todo eso por él, siempre él y si pudiera se patearía el trasero por iluso, tan iluso que su amigo se reiría de él en su cara, porque daba todo lo que tenía y sabía que el otro jamás lo apreciaría, no al menos como él quería, y le enervaba la actitud de Cuddy que tenía lo que él más ansiaba en ese momento.
El corazón de House por cursi que sonara. Porque le enojaba que su amigo estuviera tan estúpidamente enamorado de ella y ella simplemente no quisiera verlo y prefiriera a alguien tan gris como Lucas. Y cada vez que ella lo despreciaba a él se le prendía la luz de la esperanza en su interior y se odiaba más por ello, entre Cuddy más lo apartara de su lado, Wilson sentía que se acercaba al de él, pero era mentira, una mentira que lo ayudaba a sobrevivir. Pero fue cuando vio a House con el corazón verdaderamente hecho añicos que la actitud de su jefa lo enfureció y se dijo que probablemente House jamás querría consuelo en sus brazos, pero haría lo posible para no verlo nunca más así, tan triste y patético, porque un House así era una desgracia para el mundo.
─Jimmy Boy, la mudanza está aquí ─cojeando, su roomie llegó.
Wilson se giró para verlo y sonrió, no porque sus cosas hubiesen llegado sanas y salvas, sino por la simple visión de él.
─Claro, el piano puede ir ahí ─dijo señalando una esquina privilegiada por la luz del sol.
─Excelente ─House se dirigió a ese sitio y estiró los brazos─, es perfecto, ahora debemos hablar del televisor plano gigante.
─No tenemos un televisor plano gigante.
House giró los ojos ante la ingenuidad del otro.
─Acabo de comprar un nuevo televisor plano gigante ─confesó─, sólo así se puede gozar el poder de los ¡monster trucks! ─adoptó esa algarabía juvenil que de vez en cuando mostraba.
Wilson era un niño bueno y naïve, House era un niño malo y escandaloso.
El oncólogo sonrió, no era común que House cooperara con algo, pero sabía que era como agradecimiento ante la venganza que habían propinado a Cuddy al apropiarse de la casa que ella quería.
Recorrieron las habitaciones e indicaron a los tipos de la mudanza dónde colocaran cada cosa. Wilson miró de soslayo a House y pensó que ese era su papel, el del príncipe sacrificado que estaría ahí para él, siempre, no importando qué y dónde, no importando las decisiones que se tomaran en el futuro, no importando cuantos matrimonios fallidos hubiera en el pasado y cuántos más le depararan tiempos ulteriores, no importando Mayfield, Cuddy o simplemente su sola terquedad, no importando absolutamente nada.
.
No me gusta el bashing de personajes, no quiero decir que Lucas sea aburrido o desangelado, de hecho... me agrada a ratos, pero es como Wilson lo ve en esta breve historia.
No olviden comentar!
