Tormento.

Capìtulo uno, summary -Akito desea hacer sufrir a Yuki, y que mejor manera que...

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Su vida, en palabras simples, habìa sido un asco.

Enfermo, solo, totalmente odiado, Akito se levantò de su futòn, cansado ya de esperar la apariciòn de Shigure, determinò tomar las riendas de la casa una vez màs.

Y posiblemente, por ùltima vez.

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Ese domingo fue un dìa extraño...

-Thoru, no vayas a quemar mi casaXD -decìa en son de broma Shigure, ganàndose un buen golpe de partede los chicos.

-Shigure, Tohru no es tan retraìda como este tonto -dijo el principe señalando al pelirrojo- Tohru, mucho cuidado y descuida, para la noche estaremos aquì de vuelta.

Por diversas circunstancias, los Souma debìan ir a la escuela a explicar un #asuntillo# cuyo responsable claramente se sabìa era el chico-gato y el principe se vio muy involucrado.

-Este... no se preocupen -la chica sonriò para la tranquilidad de los jòvenes- cuidarè la casa y les tendrè lista una deliciosa cena.

-Bueno¿nos vamos o no? -Kyo, quien estuviera sumamente impaciente, como si algo le inquietara, de quitaba la vista de Tohru, sintiendo que algo malo iba a pasar, trataba de que las cosas pasaran ràpido para cerciorarse de que nada malo sucediera.

Cuando se quedò sola, la chica, quien ya hubiera terminado quehaceres y toda la venia, decidiò subir al tejado (quizà por costumbre) y observar las nubes un momento.

El dìa era perfecto, unas cuantas nubes blancas que contrastaban con el azul intenso del cielo, la brisa fresca del verano, y ninguna preocupaciòn, ese ambiente tan tranquilo que raras veces sentìa cuando se hallaban los chicos en casa, le provocaba una somnolencia que difìcilmente pasò desapercibida, pero que fue interrumpida ya que alguien llamaba a la puerta.

-En un momento -la chica se bajò de la nube donde habìa estado sumergida y ràpidamente atendiò al llamado- ¡Buenas tar...!

Y antes de poder continuar, sintiò como era golpeada con gran fuerza, cayendo pesadamente al suelo, solo distinguiò una silueta de frìa mirada, y se envolviò en la oscuridad de la inconciencia.

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-Eso te pasa por ser un tonto -decìa el principe al gato cuando caminaban de regreso a casa- solo a ti se te ocurre arrojar las làmparas de alcohol por la ventana.

-¡No me digas tonto! -el chico tratò de tirarle de golpes al principe pero el mayor lo evitò- tu me seguiste la corriente, hasta vi como te divertiste arrojàndolas contra los de 5to.

-Ya dejen de pelear, igual los castigaron a los dos... -en ese momento, Shigure se percatò de que la puerta principal de la casa estaba abierta.

Se detuvieron en seco en ese momento. Esa extraña sensaciòn de malestar se apoderò de los Souma's, quienes reaccionaron de forma distinta, y al instante, corrieron para asegurarse de que nada malo hay ocurrido.

-¡Tohru!

Buscaron por cada rincòn de la casa, alguna nota, algun indicio, algo, pero una mancha de sangre en el suelo les dio a entender que nada bueno habìa ocurrido ahì.

-No puede ser -el pelirrojo estaba pavorizado, sentìa como todo su cuerpo temblaba y las rodillas comenzaban a fallarle.

En cambio, el principe, quien se acercò a la mancha, recogiò un papel , y no bien terminò de leerlo cuando todo su cuerpo se estremeciò y palideciò de forma tal que creyò estar muriendo en vida.

-Akito tiene a Tohru.