GOOD LUCK!
POR: Gaiasole
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Personajes de Suzanne Collins
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Este fic participa en el Reto "One True Pairing" del Foro "Que la suerte esté siempre de vuestra parte".
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La cosecha había comenzado, una mujer del Capitolio anunciaba entusiasmada el éxito que serían los próximos juegos del hambre. Finnick observo el rostro de los jóvenes que aguardaban con un nudo en la garganta escuchar su nombre, entendía sus temores; el mismo había pasado por aquellos nervios la ocasión que se le eligió para participar en los juegos, haber ganado era apenas el principio de una vida que distaba mucho de ser ideal.
—¡Annie Cresta! –Finnick apenas reacciono al escuchar el nombre, no tenía idea de quién se trataba—. ¡Oh querida! ¡Felicidades, felicidades!
Una pequeña pelirroja salió de entré el resto de niñas que ahora podían estar tranquilas, a lo lejos se escucho el llanto de algunos, probablemente familiares de aquella pequeña de andar ligero. Finnick pensó que de entré todas las elecciones ella había sido la peor, no tendría oportunidad, tenía los huesos de un pajarito y unos enormes ojos verdes que parecían desenroscados, no lloraba, y su mirada era transparente, casi tanto como su piel nívea.
El Rubio se encontró con la mirada de Mags que parecía decirle que el se encargaría de ese pajarillo, cuando anunciaron al varón Finnick pensó que su mentora tendría menos trabajo que el, el chico designado tenía la corpulencia y la actitud para ganar. Nada que ver con su tímida compañera.
Pasado un día Finnick por fin visito a la chica pelirroja, se encontraban en el edificio de los tributos, no la encontró desayunando con Mags o el otro tributo, tampoco estaba en su habitación o dándose una ducha. Un poco fastidiado empezó a buscarla hasta que dio con ella en la azotea del edificio, parecía absorta viendo el Capitolio debajo de ellos.
—Annie no es tiempo de observar las vistas tenemos que entrenar para que...
—No me gusta –interrumpió ella viendo la energía de la caótica ciudad—. Hubiera preferido despedirme del mar y no de este lugar, el día de la cosecha me sentía con suerte, incluso dije a mi madre que estuviera tranquila, mi nombre no sería mencionado. Cuando lo escuche y vi tu mirada supe que había sido un error no dejar todo en orden, decir adiós...hacerlo bien.
—Fue mejor así, nunca hay una buena forma de despedirse de la vida cuando tienes diecisiete, ni si quiera con ochenta aceptamos la muerte, por eso debes luchar, ¿Cuales son tus habilidades para ganar Annie?
La pelirroja levanto el rostro con la mirada triste y por mucho tiempo Finnick recordaría en muchas ocasiones las palabras que pronuncio con cierta picardía ese día mientras el Capitolio se dibujaba sombrio por debajo de ellos:
—Yo sólo se nadar.
El rubio sonrió de forma autentica al escucharla, ¿Sería posible que ella triunfara sin necesidad de ser la más fuerte? En el tiempo que fue su mentor se dio cuenta de que ella era más perspicaz que el resto, no peleaba de forma particularmente notable y su carácter estaba lejos de la violencia. Nunca imagino que cuando saliera de los juegos la Annie que el conoció dejo de existir. Los juegos la habían dañado más que si hubiera muerto ese día en la arena.
Para Finnick también era ya demasiado tarde, estaba completamente enamorado de ese chiquilla que un día presumió frente a él la única habilidad que le haría vencedora de los juego, la buena suerte sonrió a ambos y ese fue apenas el inició de sus pesadillas.
FIN
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