Puede que esté un poco obsesionada con el tema del Señor de los anillos, pero es un tema que se me hace muy rico y con más necesidad de ayuda que cualquier otro, así que tengo una imaginación demasiado creativa cuando se trata de este tema, así que ¿pasaría si Kakashi en su temporada ANBU va a la tierra media?

Todos los personajes aquí mostrados son parte de sus autores, este fic solo es de fans para fans.

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MISION 1: ANBU Y EL ISTARI

-Así que vienes con intención de contratar a alguien –dos ancianos en una sala discutían los términos de algún contrato, mientras el que estaba sentado en el escritorio veía con interés aquel pergamino con un gran mapa.

-Si no es mucha molestia Lord Hokage – el otro anciano se recargaba en un gran bastón mientras suspiraba cansado, siendo observado con cuidado… analizando la persona que lo contrataba.

-Aun cuando te ofreciera lo mejor de nuestros servicios, no estoy muy seguro de que esa tierra estén cerca inclusive del país del rayo –suspiro cansado al revisar extenuantemente aquel pedazo de papel que estaba amarillento pero que mostraba una geografía completamente diferente a la que él había visto.

-Puede que esté un poco más allá del mar …Mi Lord – sonrió con misterio el anciano al mostrar algo de respeto a aquel que lo recibió a pesar de la precaria situación en que se encuentra el pueblo.

-En una situación normal dudaría en entregarle a uno de mis ninjas bajo su mando, pero en este momento estamos reponiéndonos de una situación y no podemos darnos el lujo de rechazar trabajos – El anciano se levantó al observar el pueblo que estaba saliendo de la oscuridad…y de un ataque pasado, que cobro la vida de muchos ninjas de valor al igual que su predecesor – Solo firme el contrato que le presentare a continuación y le explicare los detalles que necesita saber- giro el anciano.

Después de un breve tiempo el Hokage inicio el proceso de explicación hacia el contratista, sobre los detalles que debería saber en cuanto a su gente, términos del contrato y demás cosas que podría servirle al cliente.

-Está bien, dentro de tres meses esperare en el lugar indicado para nuestro encuentro, de ahí partiremos al lugar donde ocupare su ayuda indefinidamente – se despidió el anciano de manera respetuosa al otro, quien también se inclinó.

-Claro tenga por seguro que la persona indicada para el trabajo estará en el lugar, solo no olvide que tendrá que silbar para que salga a su vista, nosotros los ninjas somos muy sigilosos en nuestro trabajo y procuramos no ser vistos a la primera –indico el Hokage –como le explique con anterioridad a parte se ve que no está familiarizado con nuestra gente –alzo una ceja al anciano de gris.

-Soy de muy lejos Mi Lord, esto es tan nuevo para mí como para usted el verme – contesto el anciano con aire de misterio.

-Solo le pido que me dé más información que ocupamos para tener preparado a la persona que partirá con usted a su encuentro – el Hokage se sorprendió al recibir varios libros que sabe kami de donde los traía, causándole una gran carcajada al líder de la aldea.

-Me alegro haber aliviado su tensión – sonrió el anciano – Por cierto llámeme por mi nombre, ya que en toda la plática no me lo ha dicho –

-Lo siento, es solo que el trato cliente/empleador es muy estricto – se disculpó el Hokage – pero gracias por su información dada –hojeo un poco aquellos papeles arqueando su ceja.

-Pues puede que sea de vida o muerte, pero aun así creo que por eso vine a este lugar en primer instancia…por algo la deben de llamar la mejor de las aldeas ninjas de por aquí – el anciano dio en el clavo al decir esas palabras y firmar el contrato.

-Gracias por su sinceridad y tenga por seguro que le daré al mejor de mis ninjas para esta misión – se quitó ese sombrero que traía en la cabeza – aunque siento que será una misión de doble provecho – el Hokage se despidió de nuevo de aquel extraño, dándole un pergamino con una copia del contrato y un silbato pequeño.

Al quedarse solo el Hokage se sentó en su silla al analizar un poco su cliente que se acababa de ir, mirando aquel horizonte que se encontraba con una vista algo desoladora, a pesar de haber pasado un año desde aquel incidente y su regreso obligado para tomar el cargo, lo hacía pensar mucho sobre el futuro de la aldea –Kakashi así que supongo que vienes por más trabajo –el anciano miro a un joven que aparecía entre las sombras, sus vestimentas negras y mascara blanca sobresalían en aquella esquina, aunque cualquiera no impuesto juraría que la máscara estaría flotando.

-Señor – una voz severa se escuchó desde ahí, aun tenia algunas vendas de heridas recientes en los brazos, el anciano lo veía con preocupación después de todo era el último alumno del anterior Hokage el que se supone debería estar ahí, pero por razones tristes no lo está.

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Tres meses después….

País del Rayo

Un chico joven con vestimentas negras y una máscara blanca veía con insistencia aquel anciano sentado plácidamente entre las rocas, su ojo se posaban en aquella persona, como tratando de descubrir sus acciones de manera muy simple, llevaba más de media hora estudiándolo.

-Vaya cliente – suspiro cansado el joven tratando de ocultar su fastidio por estar esperando a que fuera llamado recordando la información que se le dio para cubrir la misión, algo no tenía muy claro cuando se le dijo que un Istari había venido a contratar los servicios del ninja, no tenía tanta información que esperaba, más la introducción de varios idiomas y un poema de un anillo.

Si, lo que a Kakashi le fascinaba era la idea de ir a ciegas a una misión para poder olvidar su duelo por completo, desde el ataque a la aldea se sentía culpable de no haber ayudado en más de una ocasión, no solo había perdido a sus compañeros de equipo sino que también a su maestro concentrándose más en perfeccionar su sharingan y completar su misión, en más de un año siendo un ANBU ya tenía una reputación de ser el más frio de todos los ninjas.

Aprovechando que regreso tres meses atrás, decidió ir a buscar otro trabajo directamente con el Hokage quien ante la insistencia del joven se le había dado una misión que acababa de ser recogida de este cliente, en un lugar muy lejano, tan lejano que tenía que ir hacia el país del rayo para su encuentro.

Ya estando en su misión aclararía bien todo el misterio detrás del anciano, aun así se había esforzado en aprender los idiomas que ahí venían descritos, traduciéndolos después de una larga investigación y adaptándolos a su idioma, el encontrar bastante fascinante esas nuevas lenguas…aunque el que más le gusto era ese que correspondía al nombre…si bien hizo su traducción…a élfico.

Pero lo primordial era terminar su misión, si bien tiempo le daría para investigar, claro después de adaptarse a su entorno, pues no sabía cuánto tiempo le llevaría estar en ese lugar, pero era algo que no le importaba, miró fijamente el sol…tenía la sensación de que pronto escucharía el llamado por parte del cliente, que a pesar de ser observado no hizo nada más que estar ahí, observando a su alrededor.

El anciano repentinamente hizo una mueca extraña, al esculcarse los bolsillos como si se hubiese acordado de alguien o algo sacando un pequeño silbato que al soplarlo salió un silbido leve que se confundió con el viento que pasaba por aquellas montañas.

-¿Servirá esta cosa?- se cuestionó al ver el objeto que le fue dado junto a la copia de su contrato, ese sonido no atraería ni a los wargos con él, si era el caso de que estuviera en su hogar…suspirando pesadamente –solo espero que me haya escuchado –gruño.

-A su servicio – el ANBU ya estaba inclinado ante el anciano con la cabeza baja este solo dio un gran salto detrás.

-¡Por Eru! – dijo al tocarse el corazón y suspirar cansadamente.

-Lamento el susto, pero me ha llamado – el joven se alzó de manera militar, sin quitarse su máscara, el anciano lo miro con interés por lo corto que era, si no fuera porque era un ninja creería que era un niño ¿o sí?

-No te preocupes – dijo el anciano al reponerse en su estatura pesadamente –Supongo que eres el ninja que mandaron a la misión….aunque… ¿no eres un poco pequeño para esto? – cuestiono con interés.

-Soy Hatake Kakashi su guardaespaldas – dijo el joven al colocarse a su lado – y mi estatura no es problema – simplifico sin decir nada más, ante un anciano que se rascaba con interés su barba, mientras empezaba a caminar con su bastón al lado.

-¿Puedo ver tu rostro? –cuestiono el mago pues no estaba tan acostumbrado a la cultura ninja, ese joven solo se le podía observar su cabello plateado haciendo que dudara sobre su edad, ya que su voz y su porte no debería ser tan viejo, su cara cubierta con una máscara blanca dejando como incógnita los rasgos de aquella persona sacando más curiosidad por parte de él.

-No hasta que lleguemos a un lugar seguro – dijo el ANBU con severidad –La misión consiste en llevarlo a usted a un lugar llamado Rivendel de ahí se me mencionara la nueva misión y hasta que usted diga o el segundo al contrato…. regresare a mi hogar cuando crea conveniente, así que úseme debido a su criterio –

Él se quedó sorprendido ante la actitud severa de su compañero, había escuchado del Hokage que se apegaban a su contrato como se le explico con otros detalles que debiera saber, ya que el líder de aquella aldea explico las cosas básicas de un ninja, algo que fue muy considerado al darse cuenta que él era ajeno a todo sobre ellos.

Aunque el también investigo un poco en su travesía, logrando escuchar algunos mitos sobre sus actitudes, y lo ocurrido hace poco en la aldea… si no fuera porque tenía el tiempo contado le hubiera gustado estar un tiempo por aquellas tierras aunque no fuera su lugar de origen…aunque se desviara un poco de su camino como Istari.

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El anciano trato de mantener su paso aun con la prisa que tenía… Así que opto por ir en silencio ante un compañero de pocas palabras, el trato de iniciar pláticas sin ser contestados más por simples o monótonas silabas, fue hasta que llego a un área boscosa que el ANBU dijo más palabras sin ser cuestionado u obligado por el anciano.

-Lo vigilare en la oscuridad, llámeme cuando me necesite – dijo al desaparecer sin decir nada…ni darle oportunidad de replicar….pero sabía que los ninjas eran muy sigilosos pero con el hecho de que era vigilado en la oscuridad le causaba algo de curiosidad por las técnicas que manejaban, ya que dio una vista panorámica y no podía distinguir a su guardaespaldas de la naturaleza.

Pasaron así un día entero de viaje entre aquel bosque, cuando finalmente el anciano llamo al joven, viendo hacia las copas de las montañas.

-Me llamaba – el joven aparecía detrás del anciano, de nuevo sacándole un susto.

-¡Por los valar! – el Istari se inclinaba ante el susto que le dio el joven, quien se disculpó, agradecía no ser un mortal en ese momento…pues estaba seguro que estaría muerto desde que inicio el viaje.

"¡Rayos! Debo de ser más cuidadoso con mi aparición, no quiero quedarme sin cliente aun ni a mitad de mi travesía, el Hokage me mataría si se entera de esto…una mancha en mi informe completo de misiones clase SS cumplidas con éxito" pensó –Lamento eso – pidió el joven.

-No seas tan distante – dijo el anciano tratando de alivianar esa brecha entre ellos, después de todo este viaje era un silencio…ningún humano, enano, elfo o hobbit sería tan silencioso como lo son los ninjas, aunque el Hokage era muy platicador desechando la idea de generalizar –Llámame Gandalf…Gandalf el gris –

-Lo siento…no puedo hacer eso – una de las reglas ANBU es no involucrarte con el cliente tan personalmente, después de todo eso significaría el fracaso de su misión –Pero si es una orden de usted le llamare solo Gandalf – se retractó al ver el gesto del anciano… tenía que respetar a sus mayores después de todo, un gran recuerdo de alguien a quien aprecio en el pasado.

Gandalf aun tenia curiosidad por ver el rostro del ANBU pero sabía de lo estricto del contrato, así que tendría que esperar- Bueno….Maestro Kakashi aquí nos separamos –

-No puedo – negó rotundamente el ninja al escuchar lo que había dicho el anciano – La misión consiste en llevarlo sano y salvo a Rivendel- dijo secamente sin opción a replica.

-Sí, se cuál es la misión principal- el anciano negó con la cabeza ante la reacción del joven…o si…los ninjas son muy fieles a su contrato – Pero también en la misión viene que el segundo del contrato debe de ser llevado a salvo a Rivendel –

Esto le hizo recordar a Kakashi que no había visto ninguna persona a parte del anciano…intuyendo que se encontrarían con esa persona en algún punto del viaje –Entonces supongo que debo de ir al encuentro del segundo contratista –cuestiono al anciano que acento divertido ante las palabras atinadas del ninja.

-Que inteligente Maestro Kakashi –dijo divertido – si bien para que puedas ir en encuentro de Aragorn o como se le llama por estos lados Strider, yo iré a ver a un viejo amigo…el líder de mi organización solo para pedir consejo, nada peligroso – simplifico.

-Está seguro de eso – demando el ninja –lo primordial para nosotros es la seguridad de nuestro cliente o clientes, si uno de los dos muere se puede considerar fallida la misión –severa voz se escuchó entre la naturaleza… el anciano solo alzo sus hombros.

-No seas tan severo – el Istari dijo con simpleza al ninja –aquí nos separamos –le dio un pergamino –cuando encuentres al contratista mantente oculto, ya que él no sabe de tu existencia….y no queremos darle un susto como tú me lo diste – sonrió al recargarse en su bastón – Si esta en problema ayúdalo entre las sombras si es necesario salir a presentarse solo entrégale eso que te di, aunque espero que no sea necesario y poder introducirte de manera personal– Gandalf siempre hacia cosas misteriosas en todos los años en la tierra media-Él se reunirá con dos hobbits en un hostal-

-Sus palabras son mis órdenes, aunque veo más conveniente grabarme el mensaje….para que no haya ninguna fuga de información – el ANBU declaro con severidad al ver el pergamino, estando ya solo haría lo correspondiente con él, el mago solo acepto su sugerencia – si dice que no hay problema obedeceré, después de todo estoy bajo su mando y si cree necesario escoltar al otro contratista hacia Rivendel lo hare desde la oscuridad – se inclinó al sentir una presencia.

-¡Por Eru y todos los valar! – un anciano aparecía entre los arbustos abriéndose paso hacia la colina, un kunai había caído a sus pies ante el susto de aquel anciano de andrajosas ropas y signos de vivir entre la naturaleza… repentinamente el Ninja ya estaba detrás de él.

-¿Cuál es tu asunto aquí? ¿Y porque nos sigues? –cuestiono severo el ANBU al anciano recién llegado, aun a pesar de ser un poco suave con él, podría ser un enemigo potente o un espía… aun no tenía claro quién era el enemigo….optando por catalogar a todos menos sus contratistas en esa lista.

-Tranquilo Maestro Kakashi – Gandalf calmo al ninja quien repentinamente dejo ir a su amigo ante su petición "Esta gente es buena en su trabajo" elogio el notar la presencia de su amigo aunque él no se hubiese dado cuenta de que ya venía, tenía que hacerse tiempo para investigar un poco de cómo lo hizo…pero eso lo haría con el tiempo, supuso Él es Radagast un Istari como yo – presento al asustado anciano que solo sonrió temerosamente –Me acompañara a ver a mi amigo…-

-Está bien – el chico recogía el kunai tirado al suelo guardándolo con maestría, no podía desperdiciar valioso armamento aun a pesar de haberse abastecido correctamente –Y bien, características de cómo identificar a mi contratista…ya que el informe no venía nada…más que su nombre – cuestiono, recibiendo como respuesta los rasgos de este hombre.

-El ira camino al pueblo de Bree – instruyo el Istari- me imagino que memorizaste todo el mapa –cuestionó y el ninja acento con obediencia – Bien un poco más al norte de aquí, encontraras el camino al pueblo, como me atrasare un poco en encontrarme con mis amigos hobbits… así que informe a Strider que fuera en mi lugar –omitió el pedazo donde fue enviado en caso de que el sufriera un retraso…aunque ir con el mago blanco era un buen motivo, Radagast no comento nada más ante el miedo de ser ensartado por esas extrañas y peligrosas armas, limitándose a estar detrás del mago gris –También le eh dejado una nota en un hostal llamado el Poney Pisador, ahí es donde se encontraras con ellos – explico un poco como era el hombre para que pudiese ser identificado…

-Bien, obedeceré escoltare a esos Hobbits y al segundo contratista –el ANBU contesto – aunque no debería llamarme Maestro, después de todo usted es mi cliente – simplifico al desaparecer de su vista, dejando a un par de magos desconcertados ante la acción repentina del ninja.

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Kakashi ya estaba camino a Bree cuando acepto la petición de su cliente, dejando atrás un clon de sombras para adelantar el camino y asegurarse que su cliente partiera seguro con su amigo, los Istari como se llaman suelen ser muy indescifrables, suspiro cansado ante las acciones muy simples del mago para tratar de quitar esa brecha entre ellos.

Abrió el pergamino y dentro encontró un poema, arqueando su ceja…la sabia como ninja que el mejor lugar que podía guardar un secreto era en su mente, memorizándolo por completo...

"No es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida; a las raíces profundas no llega la escarcha; el viejo vigoroso no se marchita.

De las cenizas subirá un fuego, y una luz asomará en las sombras; el descoronado será de nuevo rey, forjarán otra vez la espada rota."

Un rey sin corona…saco conclusiones al tener bien grabado aquella nota, al igual que el nombre de su contratista, quemando al instante aquella hoja que fue arrastrada por el viento.

Pero ahora solo tenía que concentrarse en encontrar esa persona que estaba buscando, su segundo contratista no estaba informado de su existencia, para él era mejor que tratar de entablar una comunicación con ellos, si el anciano era problemático como serían las criaturas que había mencionado en sus informes de extraña lengua, haciendo notas mentales.

Hobbits: Criaturas que no pasan del metro de estatura, con vidas completamente despreocupadas y que gustan de comer, características especiales pies grandes y velludos al igual que cabello rizado.

Bree, un pequeño pueblo de paso con pequeños establecimientos para los viajeros, siempre siendo resguardados por los Dúnedain o también llamados guardabosques, ajeno el pueblo de la verdadera protección dada por ellos.

En el camino se dio cuenta de unas extrañas criaturas que rondaban a los alrededores, según las descripción eran lo que llamaban Orcos criaturas completamente sedientas de sangre, muy diferentes a los Onís que se había topado con anterioridad y no tan inteligentes.

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Después de varios días de viaje y durmiendo en los árboles que se topaba en el camino, logro llegar a Bree sin ningún problema, aunque había notado orcos alrededor de su camino, se topó varias veces con guardabosques que peleaban contra ellos, salvando a uno en una ocasión con una trampa sencilla que había colocado sin que ninguno supiera.

No era parte de su misión, pero tenía que cazar comida para su manutención, pero esa trampa fue de provecho para el desprevenido guardabosques que estaba acorralado, aunque fue suerte de que el no fuera el que colgara del árbol dejándolo presa fácil del orco sin embargo no fue el caso.

Poco después de llegar a Bree noto que comprendía de casas sencillas pero grandes sobre una loma, con ventanas que apuntaban al oeste ahí pudo notar la posada que buscaba ya que era la más grande y se veía vieja como en su investigación previa hizo, pasaban grandes cantidades de viajeros en algún punto del tiempo – será un problema ese lugar – pensó al tomar nota de los que se reunían que eran más que charlatanes, montaraces curiosos y trotamundos, al igual que enanos viajeros que tomaban ese camino a las montañas.

En los tejados de las casas se posó frente al "El Poney pisador", bendijo que haya aprendido el lenguaje local para recopilar información, se mantuvo alejado de la gente y todos sin notar su presencia, vigilo la aldea durante el día y al caer la noche vio a los pequeños que menciono Gandalf.

Pudo ver a lo que se podía confundir como niños, cuatro pequeños con grandes pies, rechonchos y mejillas rojas, uno de ellos era el más alto y cabello marrón…. ¿No había mencionado Gandalf que eran dos? -Bueno no importa un par de ellos están dentro de la petición- al poco tiempo entro alguien que llamo la atención, un hombre de rasgos reacios y alto, que correspondía a las características que menciono el Istari –Strider, supongo- abrió sus ojos al arribo de su segundo contratista quien entro al hostal siendo observado con cierta renuencia.

El ANBU logro colarse sin ser visto a aquel lugar -Kakuremino no jutsu- susurro antes de ingresar… ruido y canciones molestas se alzaba en el lugar…los Hobbits estaban sentados alejados del grupo mientras se sentían observados por aquel que llamo montaraz –así que es parte de esos guardabosques mi contratista- analizo un poco el lugar y al parecer no era el único que tenía un ojo en los pequeños, de los cuales dos de ellos, los que pudo distinguir como los más jóvenes eran tan descuidados.

Repentinamente observo que su contratista también era llamado Trancos por los lugareños –Tiene varios nombres, como nosotros los ninjas –pensó al recordar numerosas misiones donde algunos cuando se iban de encubiertos cambiaban sus nombres dependiendo del lugar de la misión, sobretodo en la pasada guerra ninja.

Él estaba en lo alto del techo observando con detalle las acciones de todo el lugar, identificando posibles factores de hostilidad cuando el llamado "Trancos" hizo un movimiento para que uno de los Hobbits se sentaran con él, escuchando con atención la plática…que era una advertencia de sus acciones están siendo observadas por más de una persona…sobre todo por uno de los más jóvenes.

Luego aquel que fue llamado por su contratista fue obligado a cantar algo muy tonto –Creo que tendré problemas con los más pequeños –suspiro al terminar su analizar personal sobre los cuatro Hobbits y su contratista, con tres de ellos no tendría problemas pero los restantes seria otra cosa…a parecer gustaban de meterse en situaciones difíciles.

Fue entonces que algo le llamo la atención casi al terminar la canción, el pequeño regordete cayo de la mesa que era más su escenario, y ante la incredulidad de los demás desapareció sin dejar rastros – ¿Ninjutsu? – se cuestionó cuando trato de ver, no podía usar su sharingan a la ligera…pero podía sentir un chakra oscuro venir de un punto indefinido, que se arrastró por el suelo hasta aparecer detrás de su contratista.

- Metiste la pata –logro escuchar con su severa voz, recomendando al pequeño que correspondía al nombre Bolsón que se fuera hasta que pasara el alboroto, pues no todas las personas en el lugar eran buenas…y sabía que lo que traía consigo era importante –Así que desapareció producto de ese artículo –intuyo.

Fue así que el pequeño se disculpó con el dueño del local, por asustar a sus clientes y optaron por dormir, se quedó observando con detenimiento como Trancos se levantó después de un rato siguiendo los pasos sigilosamente de los Hobbits.

El ninja salió del lugar, colocándose con cuidado al lado de la ventana de los Hobbits…las cuales eran muy grandes –Si fuera un asesino ninja, con este lugar sería fácil –pensó al analizar con cuidado la estructura más de cerca…a pesar de pasar el día observando con detalle y recopilando información no se dio tiempo de pensar en el sitio tan fríamente.

Ahí escucho después de una larga platica y la desconfianza que mostraban los pequeños respecto al montaraz…pues eran seguidos por aquellos que describían como jinetes negros, esos que había notado cuando llego en la mañana, poseían un Genjutsu aplastante que jugaba con el miedo de la gente…al menos eso pudo analizar de aquella platica, eran también conocidos como Nazgul, criaturas no vivas ni muertas…un gran problema si no podían ser muertos por ellos.

Se abstuvo de lanzar un kunai a la puerta cuando sintió que alguien se acercaba, pues era el posadero a quien de seguro entregaría la carta dejada por Gandalf como le informo la última vez que lo vio –Un poco tarde – suspiro…leyéndola en voz alta ..Era el mismo poema que a él se le había entregado en ella también explicaba del arribo de Aragorn.

Luego después de obtener esa información muy importante, sobre sus posibles enemigos Trancos convenció a los Hobbits de cambiar de lugar para dormir luego, miro en la entrada y otro de los hobbit se apresuró a ingresar a la posada con gestos de miedo… -ese chakra –pudo notar como el ambiente se tornaba pesado –así que están aquí…esos llamados jinetes- pensó al ir a investigar un poco, si no podía matarlos...al menos analizar sus movimientos.

Al llegar a su encuentro con un jutsu de escondite y a una distancia prudente, pudo sentir el aura temerosa, reviviendo sus más íntimos miedos, como aquella vez que su amigo murió….cuando su mano atravesó a su amiga…y lo más reciente el ataque del demonio a su aldea, sacudió su cabeza – Si fuera un chunnin de bajo nivel caería fácilmente – con ironía susurro al sacar esos miedos que tenía guardando muy dentro, manteniendo su actitud serena y fría.

Pudo notar que a diferencia de los intocables jinetes, sus caballos eran presa fácil de su shuriken…al seguirlos noto que no atacarían…era más como si estuvieran esperando a mas… según lo que escucho eran Nueve provenientes de un lugar llamado Mordor.

Para estar lejos de su hogar, según recuerda del mapa, el objeto que traía el pequeño era muy preciado…algo que mencionaron como el anillo, objeto de gran chakra teñido de negro…luego después noto algo más, las linternas de fuego que rodeaban el lugar…no se acercaban demasiado –débiles al fuego – nota mental.

Opto por regresar ante la falta de progreso en seguir a los jinetes, ya había superado aquel Gentjutsu que despedían…pero aun así era mejor no estar más tiempo cerca…su contratista era lo primordial…así se colocó en lo alto de aquel hostal donde habían cambiado sus protegidos…sin despertar la mirada en aquel horizonte donde probablemente vendría aquellos jinetes, si era necesario pelear, lo haría…pero si el plan de el Trancos servía, esto distraería a los jinetes de su camino…ahorrando un poco su chakra y armas.

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Una noche muy movida como predijo el ANBU los jinetes atacaron la posada donde se supone quedarían, yéndose de mala gana y amenazando a los lugareños… luego se enteró que los caballos habían escapado, noto a una persona desatarlos ante la confusión, pero no era su problema sus protegidos estaban a salvo.

El día se asomaba y nadie se sorprendió de lo que había sucedido…las quejas hacia el posadero no se hicieron esperar, pero se defendió.

-Y bien Pippin- uno de los Hobbits tomaba su desayuno –pudiste dormir –pregunto al bostezar.

-No mi buen amigo Merry – el otro se echó un pan en la boca, mientras balbuceaba cosas extrañas, los otros dos hobbit llegaban con sus respectivos desayunos.

-¿Y Trancos?- pregunto el hobbit al girar para ver a su nuevo compañero…aun desconfiaba de él.

-No lo sé Sam –suspiro el otro cansado al sentarse en aquella pequeña mesa.

-Mi señor Frodo, debería comer bien…después de lo agitada de la noche, debemos recuperar energía…más a parte con la perdida de nuestros ponys, tendremos que caminar –suspiro el más regordete de los cuatros.

-Veo que no durmieron bien – Trancos se acercaba llamando la atención de todos, haciendo que giraran hacia él.

-Mi oportunidad – pensó el Shinobi al pasar rápidamente por aquella mesa y tomar prestado algo de pan…luego agradecería los suministros a los desprevenidos Hobbits, quienes al girar por el aire notaron la falta de pan.

-Primero nuestros ponis y ahora nuestro pan – grito uno de los más pequeños al ver la falta de comida.

-Sera mejor que no tomen importancia de eso – Trancos resto interés a la misteriosa desaparición de los alimentos –tenemos que marcharnos ya…si queremos perder a ellos –susurro en voz baja.

El Shinobi aun entre las sombras comía un poco de pan, dejando atrás un clon de sombras para escuchar el plan del grupo, mientras él estaba en el tejado con suma seriedad…pensando en las acciones de aquellos jinetes en la noche, era seguro que fueran seguidos…pero al cantidad de 9 era de mal augurio, no era su número favorito.

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Después de un días de seguirlos en silencio, entre pantanos molestos y caminos extraños…elogio un poco la habilidad del montaraz de cubrir sus huellas, pues eso le ahorraba el trabajo de el para hacer esa acción y dificultar el seguimiento de esos jinetes, entre quejas de los pequeños en el quinto día…llego a una cima cónica y un poco aplastada…cuyo nombre escucho era La cima de los vientos.

Aun así tuvieron que andar por un tiempo, entre que el Shinobi se alimentaba de aquellas cosas que los Hobbits no extrañaban como pan y algo de carne seca, era más fácil que cazar…así no dejaría huella de su existencia…fue así que escucho algo sobre una antigua alianza…acompañada de una canción sobre un señor elfo llamado Gil-Galad y el rey Elendil cantada por uno de los pequeños ante la sorpresa de todos inclusive del contratista.

El shinobi tomo nota de aquella historia pues sentía que debía aprender un poco del lugar, era muy extraño que a pesar de escuchar toda la historia parecía tan lejana…sabia por los libros de criaturas llamadas "Elfos" sabios hombres de orejas puntiagudas…asi que se dirigían a uno de esos hogares intuyo.

El medio dia se acercaba en el extremo –vaya vista- la cima de aquella barranca verde llegaba como un puente a la falda de la colina, aun estando en misiones siempre se daba tiempo de observar alrededor, algo que habia aprendido de su maestro…pues no todo era la misión aunque si la mayoría…dándose tiempo para observar y aprender de la naturaleza, y asi poder esconderse mejor entre las sombras.

Durante todo el viaje porto siempre su uniforme, si ninguna queja…siempre en silencio, tan frio que los pájaros a su alrededor no notaban su presencia, había escuchado del Montaraz que el enemigo inclusive estaba entre la naturaleza, eso explicaba cierta actividad en su chakra.

Pudo escuchar de la plática un dia que se pararon preguntar sobre Gandalf, será que ese anciano siempre actuaba asi de misterioso siempre dejando huellas por doquier, y actuando sin que los demás supieran sobre ello, si fuera un ninja a su edad sería un Sannin legendario, pensó con algo de ironía al recordarlo siempre misteriosos pero amigable.

Luego noto que la cultura se basaba en canciones, todas con origen élfico que contaban historias pasadas como la de el alto rey elfo (quien fue el último) ahora en la noche para calmar la inquietud de los hobbit canto ahora el montaraz otra canción sobre alguien llamado Berén y Luthien, el shinobi no sabía si tomar nota de ello, pero lo siguiente fue interesante.

Este lugar tenía una larga historia de grandes hazañas y enemigos formidables, sobre todo de aquel que llamaban Sauron de Mordor, y ese anillo que no paraban de mencionar…esa noche fue diferentes a las anteriores, pues en la cima de la colina cuatro figuras oscuras se alzaban con amenaza, si no fuera porque ya se había adaptado a ese tipo de técnicas…de nuevo caería en desesperación.

Opto por ser precavido una pelea en este momento con los jinetes representaría un cansancio seguro y aún faltaba mucho de viaje, si se acercaban demasiado donde estaban escondidos la pequeña beca haría su movimiento, si no…no sería necesario.

-¡Maldición!- pensó el ANBU al ver que no solo eran cuatro figuras, sino tres al borde y dos avanzando peligrosamente hacia ellos, pudo ver de nuevo aquellas imponentes figuras, con ojos penetrantes y despiadados siempre cubierto en la cara.

Pero luego se calmó al ver que no estaban amenazando directamente al grupo, por un momento juro que esa criatura se acercaba precipitadamente llamado por algo, clavando su mirada en aquel pequeño hobbit que estaba acurrucado…ese jinete era diferente a los demás, pues poseía una corona y era el más fuerte.

El shinobi reacciono de manera rápida ante la acción hostil de aquel ser no vivo que se dirigía de manera desprevenida hacia el hobbit más alto, en un instante envolvió etiquetas en sus kunai para atacar al ser que se acercaba de manera alarmante cayendo precisamente en los pies de este – ¡Jidaku Fuda: Kassei! –grito en un susurro, una gran explosión se hizo presente frente a los incautos Hobbits.

Para fortuna de los atacados, estos de inmediato desaparecieron a instante que el fuego se expandía en las túnicas de los demás, pues extrañas detonaciones ruidosas se hicieron presentes en todos, haciendo que huyeran, el líder era el más resistente al fuego, aquel que portaba la corona dando un salto en aquel agujero hecho.

El rey Nazgul no era igual que los demás, siempre era el más oscuro y el más resistente que sus compañeros, estando al mando de aquella misión…no había notado que alguien entre la oscuridad lanzando esas extrañas explosiones hacia ellos, teniendo encuentra sus debilidades… ¿qué clase de mortal haría eso?

Pero el o ese ser no tenía en cuenta…que él era podía ignorar por completo aquel fuego solo sacudiéndose sus mantos para extinguir aquello que era molesto, pero aquel ser estúpido con el anillo hizo lo mejor que pudiese haber hecho…o si…se puso el anillo…

Fue en ese momento que noto que uno de los Hobbits no estaban –Que inteligente –con sarcasmo puro razono al notar que el único Nazgul que había quedado perseguía algo en la oscuridad –de seguro es esa técnica del hostal –pensó al seguirlo entre los árboles, aun oculto de los demás, inclusive Trancos trato de buscarlo primero asegurándose que los demás Hobbits estuvieran a salvo.

Vio que aquel ser alzaba su mano con una espada de luz roja y vacilante que se encendió como los ojos de un sharingan…tan amenazador al aire, como si pudiera ver a algo que él no podía, el ninja aun entre los arboles lanzo un shuriken de manera rápida…quitando aquella arma de la mano del ser negro, en ese momento vio que a sus pies estaba el hobbit, acurrucado y temblando mientras gritaba cosas extrañas.

Iba a interceder…le molestaba la idea de desobedecer la orden de su contratista principal, pero este era una situación de peligro…¿No?, era eso o dejar morir a uno de los Hobbits, no era una opción, pues dos de ellos eran los que debía proteger según Gandalf.

El jinete negro bufo molesto ante las acciones escondidas de aquel arrogante ser que se había atrevido a interponerse entre su presa, vio encogido de pies a cabezas al pequeño, pero al voltear de nuevo una gran fogata apareció…haciendo que este retrocediera.

El Nazgul desapareció a todo galope, no sin antes asegurarse que su víctima este entre pesadillas perpetuas…solo era cuestión de tiempo para que este cayera en la muerte…. Aun dejando como pendiente aquel intruso de las sombras.

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Kakashi vio con algo de alivio al hombre levantar al pequeño, que estaba en muy mal estado, su chakra estaba siendo afectado por algo exterior…haciendo que este se retorciera entre pesadilla…era esa extraña técnica que fue mencionada como halito negro…rechazando la idea de usar una liberación si no era un Genjutsu normal, todo dependería de la fortaleza del pequeño.

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Después de aquel ataque apresuraron el paso, desde que supo que eran seguidos el montaraz forzó el paso mientras Frodo se reponía de manera lenta pero efectiva, aun con el tratamiento de Athelas el reaccionaba de manera adecuada, aun a pesar de que debería estar muerto.

Había guardado consigo tanto el arma del Nazgul, como aquella que interfirió en que atacara directamente al Hobbits, la que más le llamo la atención fue la segunda, que era pequeña y de manera circular como si fuera una estrella...ningún arma como esa lo había visto en su vida…en lo amplio de la tierra media, ni en sus días con los Haradrim.

-Que precavido mi contratista – con burla se observaba el intento del guardabosques de tapar su camino – si supiera que estoy casi encima de ellos – desde lo más alto de los arboles observaba los breves descansos que tenían desde que dejaron la cima de los vientos.

El ANBU tenía la intención de mostrarse frente al hombre, pero ante la situación y la vestimenta que trae es demasiado sospechoso, ahora si su única oportunidad de que le tuvieran confianza era que Gandalf le presentara como era debido, no era molesto para el seguirlos en la oscuridad, al contrario solo observarlos de lejos y acercarse para tomar algo de comida, era lo ideal para su soledad.

Después de varios días de andar sin descansos, más que unas pocas horas de sueño el terreno se comenzó a elevar lentamente, saliendo del valle y con una amplia descendiente, siempre mirando a su alrededor...ante de decidir su camino en un susurro para los Hobbits.

Si bien Kakashi se había memorizado el mapa, estaba seguro que estaban en el último obstáculo para llegar a Rivendel, que consistía en una serie de ríos que tenían que pasar, luego una región desierta que correspondía a un reino caído…pasando el puente sin problemas, con la única novedad del encuentro de una piedra verde.

Al ANBU nada le sorprendía y esto no estaba en su lista d emociones en ese momento, cuando diviso lo que para él era un signo de alerta, pero fue desechada cuando vio que eran enormes monumentos de piedra…aquellas que según escucho, habían sido troll de verdad que se volvieron asi al tratar de comer 13 enanos, pero al ninja no inmuto…era algo que no tenía valor informático para su misión.

Pronto después de un breve descanso continuaron, sin embargo al escuchar de nuevo trotes de caballos todos se alertaron y escondieron entre los arbustos, era la primera vez que veía un chakra tan blanco y puro, no era peligroso…al menos no con esa cantidad de poder, que emanaba tranquilidad.

Pero no era momento de dejarse llevar por aquella sensación que calentaba su frio corazón, estaba en una misión y era importante mantener a su contratista al igual que los Hobbits llegaran a Rivendel con calma.

-Glorfindel- reconoció el montaraz a aquel ser de luz, que bajaba con suavidad de su caballo al saludar al Dúnadan.

-Es bueno verte amigo –saludo cortes y con voz melodiosa aquel ser, mientras observaba alrededor, en ningún punto en particular…como si estuviera buscando algo.

El montaraz presento ante los Hobbits a aquel ser, mientras Sam trataba de mantener su boca en su lugar…Kakashi veía en silencio la interacción de aquel nuevo hombre, con mucha precaución e interés…más cuando escucho que Gandalf no había vuelto desde que partió y que había ido a su búsqueda por órdenes del señor de Rivendel, porque los nueve estaban sueltos y nadie puede enfrentarlos.

-Nosotros tuvimos un breve enfrentamiento en la cima de los vientos- explico Trancos – ahí fuimos ayudados por alguien o algo desde las sombras…pero tengo la sensación de que ese ser, nos ha estado siguiendo todo el camino…desde no sé qué momento – en su voz se sentía duda, pero el hombro fue atrapado por aquel elfo.

-Mithrandir actúa de misteriosas maneras…inclusive yo soy ajeno a sus movimientos – alzo su mirada de nuevo a los árboles, por un momento Kakashi se sintió que podría ser descubierto por aquellos profundos y sabios ojos, aferrándose más al árbol –Puedo sentir una esencia extraña aquí, que baila con la naturaleza y se siente como ella…pero que no actúa para mal, hacia ustedes –

El Dúnadan explico lo que había encontrado mostrando el arma, el cual hizo estremecer al elfo cuando la toco, pero aun así la miro con atención –Es un alivio que nadie fue tocado por esto – miro a Frodo que tembló cuando sintió la mirada sabia de ese ser –esta maldito, pues en ella puedo ver cosas malas escritas….trata de no tocarla y guárdala hasta que lleguemos a la Casa de Elrond – pidió al apresurar su paso.

Subió a Frodo al caballo a petición del elfo, pues a pesar de haber superado parte del halito negro aun mostraba secuelas del mismo, entre sus gestos pálidos y sudor prominente, siguiendo su camino después de un breve descanso.

Aun ante las miradas incrédulas del montaraz enseño aquella otra arma que traía al elfo, pues él era el más sabio y antiguo que cualquiera que podría estar en Rivendel, el segundo más importante después de Elrond, el elfo lo tomo con interés… -Vaya extraña arma te has encontrado, tan pequeña y eficaz…- se la regreso –lamento no serte de ayuda, pero bendice a la persona que lo lanzo…pues Frodo estaría contando otra historia muy diferente y oscura –

A pesar de la duda del montaraz sobre aquel que los seguía, después de las palabras del antiguo Elder se calmó…viendo que en efecto, ese ser los había salvado en la colina…pero ¿Por qué se mantenía en las sombras?...dio una vista panorámica junto al elfo, tratando de divisar algo extraño entre los árboles, aun con los ojos más audaces que un humano normal…no lograba ver lo que el elfo buscaba…los dos fracasando en su intento de descubrir eso.

Kakashi observaba como esos líderes trataban de ver a su alrededor, él ya se había dado cuenta de que lo habían notado, pero aún no estaba dispuesto a ser visto ante ellos, aun manteniéndose firme a las órdenes de Gandalf un poco preocupado con la posibilidad de desaparición del Istari… ¿es acaso que nunca informaba de sus movimientos…haciendo todo en enigmas y en partes? –oji-san problemático – pensó con fastidio al recordar las acciones que había llevado a cabo desde que lo conoció.

Fue en ese momento que sintió de nuevo el peligro, proveniente de varios puntos del bosque...escuchando el trote del caballo, mientras Frodo se adelantaba junto a los Hobbits, el elfo extraño y el contratista se paraban tapando el paso.

Kakashi al ver que unos se paraban con aquel que llamaban Glorfindel y Trancos, saco un largo pergamino…-Fumma shuriken – de el salió una gran serie de navajas en forma de estrella, lanzándolo con rapidez, dirigido a aquellos que atravesaban pero al ver que solo paro a unos.

Aragorn no sabía cómo reaccionar ante aquella extraña espada en forma de estrella que se incrustaba en el camino, impidiéndole el paso a algunos jinetes desapareciendo entre humo al contacto del árbol…Glorfindel se enfrentó a uno directamente haciéndolo ceder, mientras el rey Nazgul con otros cuatro se lanzaron detrás del hobbit, dejando a cuatro enfrentarse a los dos hombres, pues el elfo era considerado el más peligroso.

-No te distraigas Estel – dijo el elfo al montaraz…quien al ver el gran arma se había desenfocado de sus acciones.

- Kage Bunshin no jutsu – Kakashi no tuvo opción de seguir entre las sombras, ante la división de las personas a proteger…una técnica muy eficaz en momento de hacer misiones en solitario…de ese humo espeso salieron tres ninjas…uno dirigido a los Hobbits que habían caído por un acantilado frondoso, otro para Frodo que habia sido enviado con el caballo y el ultimo…al ver la pelea que se llevaba a cabo decidió mantenerse en las sombras, preparando el siguiente plan…porque según sus cálculos no podrían mantenerse cuatro vs dos…aunque admiraba la fuerza del ser con chakra blanco.

-Glorfindel – el montaraz gritaba desesperado al ver que el elfo se enfrentaba a tres Nazgul, él se las arreglaba para entretener a uno entre sus espada y una fogata que logro obtener…pero él sabía que lo más preocupante eran los que habían partido hacia Frodo…pero repentinamente extrañas navajas se incrustaban en esos seres, ocasionando una serie de luces rojas con estruendos comparados a los truenos.

Los chillidos de los Nazgul al ver sus caballos muertos y al ser de nuevos incendiados se escucharon en el bosque, entre enojo y rabieta por perder su transporte...al igual que su ineficacia de soportar aquella luz a diferencia de su líder…desapareciendo entre el humo.

No había tiempo de investigar quien los había ayudado, pero aunque estaban cansados tenían que seguir…Frodo y los demás los habían dejado atrás…mientras Kakashi desde lo alto de los árboles, desapareció entre humo y un leve sonido que se confundió con el aire…si…benditos clones de sombra.

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Sam, Merry y Pippin habían estado siendo seguidos por uno de esos jinetes...escondiéndose entre los arbustos para pasar desapercibidos, cuando repentinamente uno, al filo de un risco aflojo su agarre, amenazando con caer.

-Pippin –lograron gritar los dos Hobbits, rezando a Eru que el jinete se haya alejado lo suficiente para que no fueran escuchados…en un intento de alcanzarlos solo lograron rozar sus manos, cuando este las estiro para no caer.

El grito del hobbit se vio apagado y esperando lo peor se asomaron…solo para ver lo más espectacular en toda su vida, si no fuera porque estaban muy asustados…se asombrarían y elogiarían por aquel peculiar salvador, pero ante las vestimentas oscuras no sabían si confiar, más a parte la manera en la que estaba, parado simplemente en aquel lugar con un arma incrustada… no sabían en que momento había llegado ahí para salvar a su pequeño amigo.

-Eres muy pesado para ser pequeño –susurro con voz severa el extraño ayudante, que portaba una máscara blanca con alusión a un animal y ropa extraña, ocasionando la molestia de aquel ofendido.

-No soy gordo – reclamo el pequeño al ser lanzado hacia los otros, que al momento de regresar a reclamar por la brusquedad de la acción se dieron cuenta que no había nada…mirándose mutuamente con duda…ante aquel ayudante, olvidando por completo el hecho de que se estaban escondiendo.

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Frodo no sabía que pensar, podía sentir la oscuridad venir detrás de el…fue en ese momento que escucho que lo llamaban giro levemente y los jinetes lo seguían.

-Entréganos el anillo –demando uno con voz gutural mientras alcanzaban al caballo blanco, aunque este era especial dejándolos de nuevo atrás.

-No – con la poca valentía que le quedaba al pequeño negó rotundamente las peticiones ocasionando el enojo de estos, que cuando volteo ya eran cinco los Nazgul que lo perseguían –Regresen a Mordor- sus ojos se iluminaron al ver el rio…pronto llegaría a un sitio seguro.

Entonces el agua chasquear su rostro y la luz del dia lo lleno de alegría a pesar de que aún seguía perseguido, esgrimiendo su pequeña espada y gritando hacia los jinetes que le dieron alcance…dudaron por un momento, pero decidido por tomar aquello de su maestro pasaron por el agua.

Frodo sintió que habia perdido la voz al ver que en efecto venían hacia el…el corazón sonaba con furia…pues el líder el que más temía…que lo ataco en aquella colina de viento, coronado aquel grupo de oscuridad, en ese momento un estruendo en llamas blancas aparecía, arrasando a los servidores de Mordor al rio.

Por un momento se sintió aliviado por ver aquellos caballos blancos salir del agua acudiendo a su ayuda, fue cuando el grito desgarrador del Nazgul que se mantuvo de pie se escuchó, obligando al pequeño a taparse los oídos por el miedo que le embargaba, fue cuando extrañas palabras se escucharon antes de que colapsara encima del caballo.

-Suiton: Daibakufu no jutsu- Kakashi estaba sobre el rio haciendo rápidamente una técnica…la cual tenía poco de haber aprendido y practicado…el Nazgul volteo a verlo…aquel mortal rodeado por el agua embravecida…que fue lanzada hacia el …con una fuerza descomunal superando por completo aquellos caballos blancos que se llevaron a sus compañeros.

Kakashi se acercó al hobbit por un momento, sin embargo logro escuchar un susurro débil venir del…prometiéndole cosas inigualables y el regreso de aquellos que perdió…-asi que este es el susurro de un Genjutsu –pensó al sacudir su cabeza con fuerzas y golpearse la frente, no sabía de donde provenía esa voz…tan seductora.

-Detente – grito el montaraz del otro lado del rio, entre sorprendido y cansado al ver que aquel hombre corto estaba junto a Frodo…sobre el agua, sin ningún problema, detrás de el venia los Hobbits restantes y el elfo.

El shinobi iba a dar un salto para escapar –Espera Hatake Kakashi…ninja de Konoha – un elfo salía con mas, su porte era señorial como un líder de su país, cabellos oscuros y ojos igual de sabios que el otro de cabellos rubios (Glorfindel) –Mithrandir o Gandalf como lo conoces nos ha informado de ti – se inclinó al darle el paso.

Kakashi no sabía si confiar o no en lo dicho por el elfo, pero si estaba en lo que llamaban Rivendel era un lugar donde se suponía debía escoltar a todos, giro a su contratista seguido por los demás…directo a preguntar algo, inclinándose ante el anonadado Dúnadan.

-Hatake Kakashi ANBU ninja de la aldea oculta entre las hojas – hizo una reverencia sobre sus rodillas como cuando se presentó ante Gandalf…claro esperaría a que este diera los detalles, pero ya no podía seguir escondido, después de todo llego a su lugar destinado – A su servicio –

El montaraz no sabía que decir ante las palabras del extraño hombre de baja estatura, sus cabellos blancos…una delgada arma en la espalda, con un chaleco gris con varias costuras o bolsas, otra extraña venda con una bolsa amarrado a su pie, protectores en sus manos de metal, sus pies con simples sandalias en lugar de botas y por ultimo pero no menos raro…su cara cubierta con una máscara blanca.

Si… en todos sus años que conoció al Mago Gris había aprendido a no sorprenderse de sus acciones llenas de enigmas, pero con un fin…ahora un extraño hombre que los ha estado protegiendo a las sombras se presenta ante ellos y al parecer conoce al mago…si ahora que se da cuenta…siempre lo sorprende.

Tenía tantas cosas que preguntar pero al parecer este hombre no sería fácil sacar palabra alguna, ya que al momento de abrir sus boca, ante las acciones distantes de los Hobbits, un molesto Pippin y un interesado Glorfindel…este desapareció dejando una capa de humo… ahí en la entrada de la última morada acogedora Rivendel se quedaron varios Elfos, un Dúnedain y tres Hobbits sorprendidos por la desaparición del extraño hombre….dejando para otra ocasión las presentaciones y las dudas hacia sus acciones al igual que habilidades.

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Espero que les haya gustado el inicio del fic, sé que a lo mejor no se plantea muy bien cómo se enteró Gandalf sobre los ninjas y cómo diablos llego ahí, pero más delante espero descifrar sus dudas, en cuanto a las habilidades de Kakashi varían…yo lo veo con más experiencia pues muchas misiones ha iniciado de manera de duelo para él.

Sé que Kakashi estuvo siempre en las sombras sin ser visto ni tomado en cuenta, pero es una habilidad ANBU muy requerida. Para cualquier misión y aferrándose a la primera orden de Gandalf como buen ninja…dejando como. Medida desesperada el presentarse.

Las letras negritas serán las palabras dichas en élfico, las cursivas serán los pensamientos (los pocos que me acuerde) etc…

Si tienen dudas o algún otro comentario me avisa… Gracias y un saludo a los fanáticos de Kakashi, espero desarrollar bien la historia…con un serio ANBU y el enfrentamiento con sus contratistas…