Si alguien le dijera que la vida es una mierda ,quizás hace 3 años le hubiera dado la razón.

Yuri Plisetsky perdió a sus padres desde joven . Quedando a cargo de su abuelo, hasta que creciera y pudiera hacerse cargo de la herencia que sus padres le dejaron. Tenían una editorial la cual ellos por años hicieron crecer y ahora era suyo.

-Dejo salir un suspiro mientras caminaba por la mansión- "En aquel entonces era tan arisco" -Pensó, hacia 3 años dejo de serlo después de conocer a Minami. Ahora con 19 años podría decirse que estaba feliz en su ritmo de vida- Papá!! -Escucho a lo lejos, término sonriendo.-

-El niño de 4 años llego corriendo hacia el rubio y se aventó contra el- Vamos!! - Exclamaba mientras inflaba sus mejillas y frunciendo el entrecejo en señal de que en cualquier momento haría un berrinche-

-Empezó a reír mientras cargada al niño y caminaba por el pasillo de la mansión- Sabes que estaré por esta semana solo para ustedes - Decía de forma tranquila, si sus empleados lo vieran así no lo creerían en lo más mínimo regularmente tenían miedo a pesar de todo, solo las personas más cercanas a el sabían como en realidad- Además deberías de dejar de llore por todo Kouen..

-Sentía la calidez de su padre, lo hacía sentir tranquilo. Cerro sus ojos castaños mientras dejaba recarga su cabeza en su hombro y su cabello negro los cubria-

-Después de caminar un tramo llego a unas puertas por las cuales salio, era el jardín bastante grande. Sintió la brisa remover sus cortos cabellos- Ya extraña esto - Susurro y en efecto hacia tiempo que no pasaba tiempo de calidad con su familia-

-Habría los ojos y removiendo se para así poder bajarse, una vez hecho empezó a correr al frente para después toparse con la piscina. Comenzó a quitarse la ropa para así poder entrar-

-Río levemente el chico tenia la misma energía que Minami en toda su totalidad, se estremeció cundo sintió unos brazos rodearlo por atrás mientras sentía como unos labios besaban su cuello. Giro levemente su cabeza para ver la persona que lo tenia así-

-Solo una risilla traviesa soltó al ver a su esposo, lo único que no le gustaba tener que ponerse de puntillas para hacerlo.. Por dios era 3 años mayor que el y aun así le sacaba 10 cm- ¿En que piensas? Yurio-chan~ -Le decía de forma cantarína -

-Se dio la vuelta con facilidad para rodear la cintura del contrario con sus brazos y mirarlo. Esos cabellos rubios brillar como el sol y su peculiar mechon rojo. Esos ojos café claros brillar de esa forma tan especial y única, a pesar de su forma infantil de ser contrastaba con los rasgos de que poco a poco estaba madurando pero aun así lo amaba a pesar de que en algunas ocasiones lo hacía enojar-

-Empezó a enrojecer para la profunda mira que Yuri le dedicaba pues lo hacía ver más atractivo y maduro a comparación de el- P-Pasa al.. - sintió como lo besaba primero de forma costa para después profundizar el beso-

-Si nunca se hubiera bajado del coche aquella noche nunca se hubiera podido casar con este Sol el cual cada día iluminaba ese lado oscuro, cuando terminó dijo- Te amo - Le sonrio de forma coqueta- Mi sol.. - Solo con el salia su lado más calido-

Y yo a ti mi bella luna - Exclamó/grito mientras lo abrazaba más fuerte todo sonrojado, y si porque aquella noche cuando conoció al rubio brillaba como la luna sin temor al manto de aquella noche-

Ambos se tomaron de la mano y caminaron hacia su hijo. Si alguien le preguntaba si era feliz lo único que podía decir era si, ahora es feliz a lado de esos dos.