Mi nombre es Karin Uzumaki, tengo 19 años de edad y soy prostituta, tal vez muchos se sorprendan y otros tantos no le den importancia, a los que no, debería darles ya que esto puede pasarle a cualquiera...
Cuando era pequeña de aproximadamente 5 años de edad mi tío me acosaba sexualmente, me hacía hacer cosas horribles las cuales no deseó mencionar, mi madre nunca se enteró ya que no quería que pasara algo feo por mi culpa como por ejemplo arruinar la familia de mi tía, después de todo yo mejor que nadie sabía que se siente no tener padre y no quería que mis primos experimentarán eso
Fui creciendo y todos me veían como un bicho raro, era una adolescente retraída, tenía problemas en todas partes, en la escuela me hacían bullying "porque era rara" y en casa mi madre ya no me soportaba siempre eran peleas y más peleas por cosas insignificantes, poco a poco me di cuenta que a mi madre no le importaba yo, o al menos eso dejaba ver
En ese entonces tenía 15 años, cuando salí de el colegio me dirigía hacia mi hogar, aún lo recuerdo bien, aún faltaba un rato para que llegara y un hombre iba siguiéndome, todo fue tan rápido, corrí y corrí pero ese hombre me alcanzó y me tapó la nariz con un pañuelo, era cloroformo, de ahí mis recuerdos están nublados...
Cuando desperté recuerdo que estaba en una habitación horrible, no estaba decorada y todo tenía humedad aparte de que no era la única cama dónde yo estaba, había muchísimas estoy segura que eran veinte y todas eran literas, había niños de unos 7 a 25 años y todos se veían agotados y distraídos, parecían en las nubes y también que llevaban días sin comer, dios dónde estaba?
-Ya despertaste bella durmiente- dijo un hombre entrando, era de estatura promedio, cabello entre blanco y gris y usaba lentes un poco más grandes que los míos
-Dónde estoy?- pregunte ocultando el miedo que tenía, el hombre solo río mientras se acercaba a mi
-Prepárate-me dijo entregándome algo de ropa- hoy es tu primer día de trabajo
-¿Trabajo? ¿De que? Y sobre todo ¿porque? -Dije con el ceño fruncido, estaba entre confundida y asustada
-Ya veras- dijo con una amplia sonrisa que a mi parecer daba escalofríos
Cuando me cambie con muchísima vergüenza ya que había demasiada gente en la habitación puede ver que la ropa consistía en un vestido straple negro, ajustado y que sólo alcanzaba a taparme el trasero, voltee a ver si alguien más tenía ropa así o solo yo y pude ver que todas las mujeres que estábamos en ese lugar usábamos el mismo vestido
Después de varios minutos llegó el mismo hombre de lentes y dijo que ya era hora, todos empezaron a caminar en dirección a la puerta y yo los seguí, cuando vi el exterior, era un pasillo enorme, no se le veía fin aparte de que estaba en penumbras, caminamos y cuando nos acercamos a la otra puerta el mismo hombre de lentes la abrió con una llave pude divisar el lugar ya estando en el, había muchas sillas y mesas al rededor, en medio había cómo una pasarela a diferencia que está tenía tubos, del lado contrario a mi había muchas cortinas, aún lado de "la pasarela" había otra puerta y en una esquina aún lado de la puerta había unas escaleras, todo estaba con muchas luces y música, dios no era estúpida, estaba en un prostíbulo
Estaba asustada, no sabía que hacer, quería salir corriendo irme de ese lugar para nunca más volver! Al parecer el hombre de lentes vio que estaba buscando la salida con insistencia ya que se me acercó
-Ni siquiera lo pienses pequeña, de ahora en adelante vivirás y trabajarás aquí-dijo con una enorme sonrisa llena de burla-sígueme, los demás a trabajar-dijo empezando a caminar, todos los demás se distribuyeron por todo el lugar, y yo seguí al hombre, nos dirigimos hacia las escaleras y las subimos, había un pasillo con varias puertas y al final había otra más grande, cuando llegamos el hombre todo y se escuchó un -adelante- era una voz no muy gruesa más bien era ronca pero de alcanzaba a distinguir que era de un hombre, tal vez un anciano, el hombre de lentes abrió la puerta y me ordenó que entrará y así lo hice, pude ver a un hombre alto, delgado y de piel muy blanca, literalmente era blanca, tenía el cabello negro y muy largo y en cuanto me vio puso una sonrisa demasiado grande que reflejaba malicia, ahí mi sexto sentido me grito "peligro"
-Así que ella es la nueva, Kabuto-dijo el hombre de cabello negro sin despegarme la vista
-Así es señor Orochimaru-dijo Kabuto acomodándose los lentes, Orochimaru solo ensancho más su sonrisa
-Me gusta, retírate-dijo Orochimaru parandose de su asiento dirigiéndose a mi
-Si, señor-dijo Kabuto dándose media vuelta para posteriormente retirarse, dios estaba temblando del miedo, algo me decía que este hombre me haría daño
-Cual es tu nombre?-pregunto parándose en frente de mi
-K...Karin-dije casi automáticamente tartamudeando
-que hermoso nombre, como la portadora de este-dijo acariciando mi mejilla
-Que me va a hacer?-pregunte notoriamente asustada
-Nada del otro mundo-dijo acercando su rostro al mío aún sosteniendo mi mejilla, abrí los ojos como platos cuando sentí unos labios pegarse a los míos, me estaba besando! Mi primer beso y con alguien que ni siquiera conozco... Esto no iba a ser bueno pensé cerrando fuertemente los ojos y dejándome hacer, no era tonta y sabia con quien ser rebelde y con quien no, y algo me decía que con este hombre no se juega, al final de cuentas no me equivoque cuando sentí que Orochimaru me haría daño, esa noche no sólo di mi primer beso, si no que también tuve mi primera vez, así es... Orochimaru me violó...
