Vivir en el exilio como Riven es durisimo, pero que demonios! al fin termine mis provincias.

San Valentin no acaba! (faltan 5 minutos) y luego de pasar este dia en soledad T_T (espero que ustedes si la hayan pasado con compañia) les traigo este Fic que se me vino a la mente hace poco. Bueno no molesto mas, lean cuando deseen.

Todos los personajes pertenecen a Riot Games.


El hermoso cielo teñido de anaranjado adornaba la cuidad de Demacia una vez más, y que lugar más hermoso que disfrutar de este bello atardecer sino en los jardines reales, un lugar reservado para, tal y como dice su nombre únicamente para la realeza.

Sin embargo un peculiar mandato por parte del mismísimo príncipe Jarvan IV, ordenaba que precisamente éste día la entrada a toda persona estaba prohibida. Por tanto en éstos, ahora se respiraba un aire completamente pacífico y cargado de serenidad.

Esta tranquilidad y el admirable atardecer arrebatada a los demás, eran ahora disfrutables por solo dos personas; una pareja la cual permanecía abrazada a la sombra de un árbol, rodeada de sus pétalos que descendían danzando a su alrededor, a su lado una canasta, sin duda habían disfrutado del almuerzo.

-¿Príncipe… porque todo esta tan silencioso?

-Tal vez hubo algún torneo real… ya sabes, a veces se dan de improviso…

La ligera sonrisa que dio lo delataba, ya lo conocía desde hace mucho para memorizar sus expresiones.

-…estas mintiendo.

-Bueno, tal vez si moví algunos hilos por aquí y por allá, pero… ¿Acaso es malo el ordénale al reino no molestar mientras estoy con la mujer que amo?

El solo escuchar la frase "la mujer que amo" de los labios de su amado príncipe, lleno el corazón de Shyvana de amor, orgullo y felicidad. Cada vez que él se lo decía, sentía que su cuerpo se derretía y sus pensamientos se desvanecían. Además también llenaba su rostro de un color carmesí bastante notorio.

-¿Sabes que también me encantas cuando cambias de color?

-C-callate!

-Pareces un camaleón! Y tiene sentido porque provienes de un rept-

-Ya no hables! –Shyvana empezó a darle pequeños golpecitos a su príncipe quien, como en estas ocasiones la molestaba por su árbol genealógico.

-hey! Hey! Basta, o no te daré tu obsequio. – decía el príncipe alejando uno de sus brazos que tenía escondido ese misterioso regalo.

-No me importa tu regalo! – reprochaba Shyvana mientras con todas sus fuerzas intentaba alcanzar su presente del brazo de Jarvan.

-Pues tus acciones no concuerdan con tus palabras – Jarvan, acerco un poco más a la chica dragón y la sostuvo con un brazo – Te lo entregaré si cierras los ojos un momento.

Shyvana no pudo negarse a la profundidad de sus ojos y lentamente obedeció, sus agudos oídos sintieron un profundo respiro ¿Acaso su amado príncipe estaba nervioso?

-Puedes abrirlos

No podía creerlo, su príncipe estaba arrodillado, con el rostro mostrando su típica sonrisa mezclada con un poco de duda y el cuerpo tembloroso. En sus manos una pequeña caja de color azul, siendo éste el contenedor de un hermoso anillo dorado, decorado cuidadosamente con la forma de un dragón rodeando un orbe de diamante.

Se quedó sin habla, sabía que significaba todo, lo había escuchado de las doncellas, de los caballeros, leyó libros al respecto y está sin duda era…

-Shyvana... ¿Te casarías conmigo?

Su corazón latía a mil por hora, sus piernas le temblaban, ligeras lágrimas de felicidad brotaban de sus ojos y su voz se negaba a salir. Hermosos síntomas para una mujer enamorada que ahora luchaba con todas sus fuerzas por darle una respuesta

-SIIIIII!

Grito con todas sus fuerzas y aun con lágrimas se abalanzo sobre el hombre de sus sueños, quien le brindo un nuevo hogar, le brindo su ayuda en el peor momento; la persona que había obtenido su corazón.


Despertó.

Esta vez su hermoso sueño no había sido interrumpido por esa tonta ave azulada que aparecía volando cerca de la Torre del Vigía a las seis de la mañana. Por fin su imaginación pudo alcanzar el momento en que ella aceptaba ese hermoso anillo.

Recordó dicha fantasía una vez más para luego, cargada de ánimo salir de sus aposentos a disfrutar su merecido descanso de día domingo.

Luego de pasar las barracas y hacer una revisión rápida a las tropas, camino tranquilamente hacia el centro de la ciudad. Como era un fin de semana, el centro de la capital estaba atiborrado de gente, mercaderes y artistas callejeros.

Como todas las semanas Shyvana se dirigió a una taberna muy poco conocida, ¿Cuál era su razón? Era en este establecimiento donde podía rellenar sus datos al "Sistema de Citas de Blitzcrank" sin que a nadie le importase. Aunque por las frecuentes visitas al local, seguramente a nadie le interesase por que ya todos lo sabían.

Así es, todos sabían que ella siempre rellenaba una y otra vez ese formulario para algún día llegar a compatibilizar con los datos del príncipe Jarvan IV.

Enviados sus datos, trató de escabullirse del lugar, y regresar al centro pero al pisar la cola a un gato llamo la atención más de lo debido por lo que, aun cargada de pena corrió sin detenerse hacia la Plaza Mayor.

Recuperado su aliento, retomo su recorrido hacia una de las librerías que frecuentaba, había agarrado este hábito cuando se decidió aprender más acerca de la ciudad, y viendo que Lux una de sus compañeras de lucha compartía los mismos gustos literarios no pudo separarse de los libros.

-Ha llegado algo nuevo? – Pregunto entusiasta Shyvana – dígame que llego el cuarto libro de Danza de Fuego

-jeje aún no querida, el escritor se está tomando mucho tiempo para escribir – se disculpaba amablemente el tendero – pero me han llegado otros 3 libros por si alguno te interesa, ahora mismo están en la estantería.

Rápidamente se acercó al estante mencionado, allí se veían los tres dichosos libros, "Tradiciones Navales en Aguasturbias" un recorrido a lo largo de la ciudad más peligrosa de todo Valoran, "Separadamente Juntos" un libro de teorías amorosas acerca de dos grandes figuras entre Demacia y Noxus y "Yordles ¿Demonios en forma de animalitos?" una reseña acerca de lo extremadamente tiernos y peligrosos que pueden ser los habitantes de Blande. Extrañamente había uno de oferta.

-Disculpe, aquí hay cuatro libros,

-Estoy intentando deshacerme de ése, me lo han devuelto por lo menos 3 veces.

-¿Es que acaso esta maldito? – menciono en tono de burla Shyvana.

-Pues yo sí creo que esta maldito, mira si te lo llevas tú no te lo cobraré, así compensaré tu fidelidad para con mi tienda.

Una tentadora oferta para Shyvana que acepto al instante, había devorado todos sus libros y uno gratis era demasiado tentador para rechazarlo.

Ya con la obra entre sus manos, recordó que en ningún momento había leído el título del texto. ¿Era cierto que las mujeres solo se fijaban en la palabra "Oferta"?

Deseosa de saber de qué trataba la obra leyó sus letras en un fino color plata. Sin embargo con el rostro cargado de rubor, lo metió de nuevo en su estuche avergonzada por si alguien la había visto con él.

"Mil y un formas de llamar su atención"

Infalible manual femenino que te ayudara a que el hombre de tus sueños caiga rendido a tus pies y te ame por toda la eternidad. - Ahri