Disclamer: Si fuera mío todo esto, seguramente no publicaría en una página de fanfics.

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Historias de niños

(Un cuento esconde millones de cosas, como besos en la mejilla y sonrisas traviesas).


Lily era la única que adoraba escuchar las historias que a su tío Ron le encantaba contar (tosía, ponía un intento de voz grave y empezaba con un 'había una vez...' pero cara tétrica, para espantar a su sobrina), tanto de la primera Guerra como de la segunda.

A todas horas, en cada momento. En cualquier lugar, incluso.

Ansiaba oír como su abuela del mismo nombre se había ido enamorando lentamente del abuelo James (entonces se imaginaba a sí misma enamorada de James y era como eww), como su tío Sirius había tenido una motocicleta voladora y su tío Remus le había aullado a la luna cada mes. Como el tío Ron había hecho que ganaran la Copa de Quidditch y la tía Hermione había realizado la poción multijugos. Incluso le gustaba saber detalle a detalle como papá venció al calvito de piel gris y mamá peleó con sus seguidores.

Lo único que siempre evitaba oír —porque le parecía la más triste de las historias, porque le había hecho tener pesadillas por semanas, porque no podía imaginar que algo así le sucediera a ella y tener que seguir, sola— era la parte donde moría el tío Fred.

Porque luego, con un nudo en el pecho y los ojos aguados, veía siempre a Lorcan, que se sentaba siempre junto a ella en esos momentos. Y esperaba, justo al borde de las lágrimas, que si algo así volvía a suceder ella estuviera allí para él.

(Entonces él le sonreía —travieso, con ese brillo juguetón imposible de ocultar— y le agarraba la mano, apretándola ligeramente para saber que hoy, era él el que estaba allí. Y Lily se sonrojaba, digna niña de nueve años, y le sonreía de vuelta incapaz de retener más sentimientos dentro suyo. Y después, cuando ya se encontraban en el jardín alejados de todos, le decía un 'gracias' y le besaba torpemente la mejilla).

Y a veces se sentía culpable por preferir a Lorcan sobre Lysander, pero luego se recordaba que aunque gemelos eran muy diferentes (Lorcan era el que seguía a James a todos lados y quería participar en cada broma, Lysander era el que se encerraba con Rose a leer libros y libros y más libros). Y se decía, muy bajito y a sí misma, que le gustaría que el tío Ron alguna vez le contara a sus hijos como Lily Potter se enamoró de Lorcan Scarmander.