¿Cómo dos jóvenes profesionistas que tienen un odio mutuo terminan adorando al mismo ser? Un odio y rencor establecido hace más de 8 años ha afectado a un ángel, una pequeña niña la cual sólo pide un deseo para su tercer cumpleaños, que sus padres recuperen lo que hace tanto perdieron, el cariño por el otro. Hace 8 años, los miedos y las inseguridades afectaron la vida y el desarrollo de una familia, la falta de confianza y fe en el otro, ha causado que Bella y Edward no sean capaces de revivir la amistad que los unió alguna vez, y que ambos provoquen en la razón de su existencia mucho dolor.
Tal vez debamos explicar mejor la historia, este es el relato de dos jóvenes, que se conocieron en su época estudiantil, cuando aún no conocían el mundo, y lo que conlleva vivir en él. Sus mentes aún son inmaduras, están apenas creciendo. Es irónico pensar que a los 15 o 16 años uno cree que lo tiene todo resuelto, que nada puede vencerlo, que nada puede pasarle, y que las personas que conoce jamás lo dañaran o mentirán, que los amigos que se crean son para toda la vida. Es irónico pensar que alguien a quien crees conocer muy bien termine siendo un desconocido.
Bella y Edward se conocen desde la escuela primaria, pero jamás se hablaron entre sí. No fue hasta llegar a la preparatoria que por cosas del destino fueron parte de un pequeño grupo muy unido de 6 amigos. Alice, Emmett, Ben y Lisa, eran el resto de los integrantes. Parecía que nada ni nadie quebrantarían su lazo, porque los seis habían pasado por muchas situaciones, algunas feas, otras superables, pero muchos problemas y dificultades que no parecían afectar esta gran amistad. 5 años después de lo que llamaremos el "incidente" cada uno había tomado rumbos distintos, ¿se hablaban entre sí? Algunos lo hacían otros no, algunas veces sí, y después no, es algo complicado de explicar, pero ya llegaremos a esa parte.
Todos disfrutaban de gustos similares, y para tener personalidades muy diferentes el uno del otro, compartían intereses que los unían más. Uno de ellos era el gusto por la vida nocturna, y es aquí donde se vuelven a ver todos juntos después de 5 años, han cambiado, madurado y crecido, por lo que no es lo mismo que cuando estaban en la preparatoria donde su amistad tuvo mayor auge. Pero algo les hace volver a verse y es que uno de ellos está devastado y destrozado por algo que la mayoría de nosotros está familiarizado con. El amor.
Presentaremos a nuestros personajes. Primero nos encontramos con Emmett, por alguna razón todos los miembros del grupo confían en él, tiene un aire de confianza que hace que cualquiera inmediatamente quiera contar con él. Está comenzando a tener renombre en el mundo de la abogacía, para un joven de sólo 23 años esto es realmente impresionante, es consiente, con los pies sobre la tierra, pero de vez en cuando le gusta despreocuparse y dejarse llevar por la vida. No le gusta tener una vida amorosa muy activa, prefiere encuentros rápidos y simples que no le compliquen la vida que tanto está disfrutando. Será el primero en entrar al bar donde surgirá el encuentro.
El siguiente, Ben, es el más alocado de todos, y que podían esperar de un aficionado a los deportes, está consiguiendo tener éxito con su centro deportivo, el cual ofrece varios viajes fuera de la ciudad en dónde la gente puede experimentar el deporte extremo en la naturaleza. Tiene la misma edad que Emmett, 23 años, y fue gracias a la ayuda de su padre que consiguió levantar su negocio el cual comenzó cuando él tenía 18 años. Es todo un don juan y no planea sentar cabeza pronto, no es como si alguien lo esperara, es decir, tan sólo tiene 23 años, pero con su actitud no es muy probable que al crecer cambie de opinión. Llegará unos segundos después que Emmett, en, por supuesto su adorada motocicleta. ¡Oh! No lo había mencionado, Emmett conduce un Tiida 2013, que no es un mal carro y totalmente adecuado para un joven que comienza su carrera profesional.
Pero nos estamos desviando del tema. Ambos entran al bar, el cual sólo tiene un cliente, las luces del local están encendidas y Wicked Game de Chris Issak suena por él, (muy apropiado, piensan ambos jóvenes mirándose entre sí). Recostado en la barra con un vaso de whisky, casi vacío se encuentra Edward, mueve entre sus dedos el vaso, haciendo que el líquido vaya de un lado a otro. Se acercan a él y Emmett le mueve el hombro. -Vamos hombre, no es el fin del mundo.- le dice tratando de animarlo.
- Gracias por no llamar a la policía.- dice Ben al cantinero, quien sólo asiente. – Edward, levántate, te llevaremos a casa.- Ben y Edward casi ya no se hablan, pero cuando Emmett lo llamó contándole lo ocurrido y pidiendo su ayuda, pues recordaba que él era buena sacándolo de la depresión de un rompimiento, no pudo negarse, y ahí estaba. –Venga anda, hablaremos en el camino.- le dice mientras trata de tomarlo por el brazo.
-No quiero.- contesta este soltándose bruscamente. – Cantinero, más.- y mueve la mano con el vaso enérgicamente, derramando un par de gotas.
-Señor, ya le dije que no le serviré más. Estuve a punto de llamar a las autoridades, cuando usted llamó.- habla el cantinero dirigiéndose a Emmett. -¿Creen tardar mucho?- Ben y Emmett no saben que decir.- Sólo avísenme antes de que se vayan, estaré en la parte de atrás.- suspira el cantinero y después desaparece tras una puerta detrás de la barra. Ambos jóvenes suspiran y se sientan a cada lado de Edward.
Emmett fue el primero en hablar. – Amigo, estas cosas pasan, no puedes amargarte simplemente porque no funcionó, hiciste lo que pudiste.-
Edward, molestó se incorpora y casi le grita en la cara. -¡Claro! Estás cosas pasan.- dice sarcásticamente. –Que la chica con la que he estado casi 5 años de un día para otro me dejé por un imbécil que no sabe ni hablar por su estúpido acento alemán, no es nada. Que el amor de mi vida me haya despreciado no es razón para estar amargado. ¡Claro! Las cosas a veces no funcionan, que fácil, ahora puedo seguir.- Emmett sólo retrocede sin saber que responder.
-Ok, ok, ok, tienes derecho a estar molesto, amargado y portarte como un total idiota.-responde Ben. –Emmett y yo sólo estamos aquí para ayudarte, no te desquites con nosotros. Además no es como si su relación hubiera sido perfecta, cada 3 días tenían una pelea, eso no es sano.- Edward sólo rueda los ojos ignorándolo.
Pasan casi dos horas tratando de calmar a Edward, o al menos de hacerlo salir de ese lugar antes de que el dueño, o sea el cantinero, llame a la policía y tengan después que sacarlo de la cárcel. Pero todo es en vano, la charla motivacional, el insultar a la joven, o incluso el regaño son en vano, nada pueden hacer para moverlo de donde está.
De pronto, Emmett tiene una idea, se acerca a Ben y le susurra lo que ha pensado, es descabellado y arriesgado, pero si hay alguien que puede hacer entrar en razón a Edward es esa persona.
…
En otra parte de la ciudad, en otro bar, se encuentran los miembros femeninos del extinto grupo, todas supieron conservar ese lazo de amistad intacto y se reunían constantemente. Están en una mesa con tres botellas de cerveza frente de ellas, siendo observadas por los hombres que estaban a su alrededor.
Las presentaremos. Primero tenemos a Lisa, ella se fue por una carrera científica y ahora está terminando su doctorado en química. Es una joven totalmente inteligente, hermosa y carismática, por lo cual atrae la atención de muchos de la población masculina, es la mayor de grupo con 24 años, e incluso en algunas ocasiones se comportaba como la madre del grupo. Haciendo entrar en razón a quien fuera el que estuviera haciendo algo incorrecto. No por eso, dejaba la diversión a un lado, era tan parrandera y fiestera como cualquier joven, pero siempre, en la preparatoria, era la responsable de cuidar de los muchachos quienes más se excedían con el alcohol.
Junto a ella está Alice, ella y Bella han sido inseparables desde que se conocieron a los 15 y ahora con 23 años, nada ha cambiado. Alice es una joven responsable, educada e inteligente, siempre fue la favorita de los maestros, y a ella no le molestaba eso para nada, ahora trabaja en una estación de radio, y ya tiene su propio programa de moda, que es escuchado por miles de personas. Su vivaz manera de expresarse y su originalidad al hablar, han sido acreedoras del gran éxito que la estación ha tenido. Ella lo produce, cada día sale en busca de nuevo material con el que trabajar. En el amor, pues digamos que estas chicas no tienen ataduras, sólo piensan en divertirse y vivir al día, no necesitan de nadie a su lado.
-Bella, está sonando tu celular.- dice Alice, pero parece que esta está en otro mundo. –Bella.- vuelve a decir ahora con más fuerza. Hasta que tanto Lisa como Alice se hartan y gritan.- ¡BELLA!-
Esta despierta de su letargo y las mira sorprendida. -¡Eh!-
-Tu celular suena.- repite Alice. Bella ve quien llama y responde algo confundida. –Emmett, ¿Qué pasó?-
-Tienes que venir.- responde este. Después de darle la dirección y explicarle un poco la situación, cuelga.
-¿Qué pasó?- pregunta Lisa mirando la cara contorsionada de Bella. – ¿Qué quería?- Bella sólo las mira fijamente y después sale del local. Mirándose la una a la otra, casi enseguida, Alice y Lisa se levantan siguiéndola.
….
Y es así como después de 5 años, los 6 chicos están a punto de reunirse todos juntos nuevamente. Las chicas llegan al lugar, cada una en su carro, Alice maneja un Nissan March, y sale con elegancia del mismo, antes de dirigirse al local. Ella no tiene interés por el "incidente" apoya a Bella, pero jamás se metería en asuntos que no la conciernen, a diferencia de Lisa, ella sale de su Ford Fiesta kinetic, y en cuanto observa quienes están dentro se molesta, frunce el ceño negando con la cabeza, sólo le habla a uno de los 3 jóvenes que se encuentran dentro, y de los otros dos no quiere saber nada, pero en fin, ahí está ella y ya no puede detener lo inevitable.
Bella está dentro de su auto, pensativa mirando al vacío, indecisa, no sabe si entrar o no, quiero decir, tiene 5 años sin dirigirle tan siquiera una mirada al chico que está dentro totalmente borracho, cómo se dejó convencer de ir allí. No sabe ni siquiera de que va el asunto, qué hacer.
Bella consiguió un muy buen puesto en una agencia publicitaria gracias a un proyecto que planeó junto con su amiga Bianca desde la universidad. Un día ambas platicaban sobre sus futuros y que era lo que querían para prosperar y tener éxito, mientras más hablaban, más se daban cuenta de que querían algo similar y fue cuando la idea del proyecto sobre moda juvenil, comenzó. Bianca era la experta en las tendencias de cada temporada y se encarga de buscar diseñadores desconocidos con grandes ideas y buenos trabajos. Cuando forjaron y completaron su proyecto, con las presentaciones necesarias, Bella se encargó de buscar agencias que las apoyaran, iban arregladas y decididas a ganarse a los directores y un lugar en ese espacio, al principio no tenían mucha suerte, pero no perdían las esperanzas, sabían que era una buena idea y la venderían hasta el final. Casi en seguida de terminar su carrera, les llegó una invitación para formar parte de una de las agencias publicitarias más reconocidas de Nueva York. Así es, nuestra historia tiene lugar en la gran manzana.
Pero en fin, Bella era la encargada de la producción de las campañas publicitarias para cada una de las colecciones de los diseñadores, cada que terminaban una campaña comenzaban con otro diseñador, era exhaustivo, y algunas veces estresante, pero formaban un buen equipo, además de que la agencia les permitió contratar al fotógrafo, y ambas no dudaron en llamar a un viejo amigo de la Universidad muy bueno, ahora, los tres cada día se reunían para crear su campaña, era como regresar a la época de la Universidad nuevamente. Bella dirigía y se encargaba de que nada estuviera fuera de lugar y que los tiempos fueran precisos, Bianca organizaba las colecciones y James tomaba increíbles fotografías, entre los tres decidían como tenían que ser las fotos y cuales quedaban, además de diseñar ciertos comerciales publicitarios que iban directo a la pequeña y algunos a la gran pantalla. Es así como la agencia publicitaria Pilot, ahora tiene un área completamente dirigida y concentrada a la moda juvenil.
Suspirando, sale de su Fiat 500 Cabrio y entra en el local, a lo lejos puede ver a la razón de su nerviosismo, con la cabeza apoyada en la barra. Y cerca de la puerta en una esquina observa a sus amigos discutiendo
-Dejen ya de pelear.- escucha decir a Alice, ¡Oh Alice! Fue de gran ayuda que su amiga tuviera un exitoso programa de radio, pues ayudo a promocionar sus campañas y lo hacía mucho mejor que cualquier otro anuncio que tuviera que dar.
-A ver- dice ella acercándose al grupo. – Para qué soy buena.-
Edward escucha a los otros 5 hablando en susurros, incorpora un poco la cabeza y grita. – Qué demonios están cuchicheando todos ustedes.- No es estúpido, ha visto a Bella entrar en el local, nuevamente siente miedo y deseos de esconderse de ella pero no cree poder llegar muy lejos sin vomitar, así que opta por quedarse donde está. Todos lo voltean a ver y siguen con su discusión. Creo que no hemos presentado al pequeño Edward ¿cierto? Pues bien, es el menor de los chicos pero sólo por unos meses aun así es mayor que Alice o la misma Bella, es un joven orgulloso y un poco idealista, no obstante genuinamente se preocupa por el prójimo. ¿En qué trabaja? Es una muy buena pregunta, es miembro de una empresa encargada de sustentar negocios que van comenzando, dando su opinión y conocimiento para mejorarlos. Es uno de los mejores integrantes de la asociación y el más joven además, de los 6 es el que más gana dinero, por lo que maneja un Camaro ZL1, que se encuentra estacionado fuera del bar. Sin embargo, siente que algo le falta en su vida, observa a sus antiguos amigos y piensa que cada uno de ellos está haciendo lo que más les gusta, están siguiendo su sueño. ¿El problema? Él no sabe cuál es su sueño, nunca lo ha sabido. En cierta forma los envidie porque ellos se ven radiantes al hablar de sus trabajos, y él, a pesar de que adora el dinero, no sabe que es lo que realmente desea.
-No sé qué te hace pensar que precisamente yo, puedo convencerlo de salir.- dice Bella en un susurro a Emmett. – Tengo 5 años sin ver a ese sujeto.-
-Todos sabemos la historia Bella.- contesta este. – Pero también recordamos que fuiste la única que consiguió sacarle a su otra novia de la cabeza, lo hiciste entrar en razón. Además te tiene miedo, no se pondrá a la defensiva contigo, porque sabe que nada de lo que diga te puede afectar.-Bella voltea a ver a Edward.
-Sabes, a mí no me afecta lo que le pase a ese idiota, vámonos chicas. Suerte sacándolo.-
Es ahí cuando Ben interfiere. –Vamos, todos sabemos que no eres mala persona y por mucho que te disguste, no vas a permitir que él pase tiempo en la cárcel si puedes evitarlo.-
-¡Ah! Ahora eres psicólogo ¿no imbécil? Déjala, si no quiere ayudarlos es asunto suyo, vámonos.- contesta Lisa, dirigiéndose a la puerta.
- Ok no te metas si no te hablan, responde energéticamente Ben. – Nadie te llamó a ti así que eres libre de irte.- Ambos jóvenes comienza a pelear nuevamente, a ninguno se le entiende una palabra.
-¡BASTA!- grita Bella separándolos. –Un problema a la vez, por favor.- suspira.- No creo de que sirva, pero está bien, hablaré con él. Traten de no matarse entre ustedes por favor.- Y sin más se dirige hasta Edward. 5 años, cinco años sin hablarse, sin mirarse, evitándose a toda costa y ahora hablaran de nuevo, Bella se siente extraña con la situación, va a intentar hacer que Edward deje a un lado su miseria para que todos puedan irse. Se sienta a su lado y lo mira.
-¿Qué? ¿Vienes a burlarte?- pregunta este sin mirarla.
-No realmente.-
-Entonces…-
-Me pidieron hablar contigo.- Bella señala a los chicos, al voltear, estos sólo sonríen. –Tienen la extraña idea de que puedo convencerte de salir.-
-No pienso irme a ningún lado. Debes estar feliz al ver toda mi miseria.- dice sonriendo irónicamente.-
-Si crees que me importa en algo, lo que sea que tenga que ver contigo, estás muy equivocado. Sólo estoy aquí porque mis AMIGOS me lo pidieron. Pero no planeo esforzarme en lo absoluto, tratar de convencerte idiota de que la vida sigue, es como hablar con las paredes.-
-Deberías dejar el pasado donde está, ¿por qué sigue afectándote?-
-Lo que pasó hace 5 años, ya no importa imbécil, el que sigue con eso aferrado a su ser eres tú. Es tu actitud con tus supuestos "amigos" la que me molesta, ellos sólo están intentando ayudarte, a pesar de todo, y tú desagradecido, los insultas. Sí, es muy lamentable lo que te pasó, pero escúchame bien niñita, actúas como un completo retardado, que no puede estar ni un minuto sólo.- dice levantando su dedo índice. –No voy a decirte que todo saldrá bien, pues ni lo sé, ni me importa. Lo único que diré es que tu tomas la decisión, nadie te va a ayudar. Ahora, tienes dos opciones, quedarte aquí continuando con tu berrinche hasta que llegué la policía y te saque a la fuerza, pasando una linda noche en un calabozo, o, por una vez en tu vida actuar como un hombre, saliendo con la frente en alto y después analizar lo que es mejor para ti. Pero como dije, tú decides.- y sin más se levantó de la silla donde estaba.
-Has cambiado mucho.- fue lo que dijo él. –Antes no dirías cosas así a alguien en mi situación.-
-Las personas cambian constantemente Edward, no te alagues al pensar que tiene algo que ver contigo.-
-Lo siento, es sólo que…-
-Olvídalo, ya no importa, el pasado en el pasado está, ya te he perdonado.- cuando vio que Edward quería volver a hablar, lo interrumpió diciendo. – Lo cual no significa que quiera nada que ver contigo, nuestra amistad murió aquel día. No quiero a alguien en mi vida que no me respeta ni a mí ni a mi confianza.-
Edward se quedó pensativo, un momento, aunque no quisiera aceptarlo, Bella tenía razón, la vida es una y si la desperdicias sentado en un bar, no llegaras a ningún lado. Ella estaba en lo correcto, al menos en lo que respecta a la situación actual, debe dejar a un lado su inseguridad y miedo, e intentar recuperar a su chica, cueste lo que cueste, es hora de actuar como un hombre, tal como dijo Bella. Por otra parte están sus últimas palabras, él sabe que lo que hizo estuvo muy mal y en verdad se arrepintió de haberlo hecho, pues nunca pensó que por ese "incidente" el grupo de amigos se dividiría, fue una cosa tras otra, pero todo lo inició él. Nunca sabrá que hubiera pasado si no se hubiera comportado como un cobarde en aquella época.
A pesar de haber tenido suerte en el mundo laboral pues con todo el dinero que ganaba, tenía un departamento lujoso, auto moderno y todas las comodidades que alguien puede tener, su trabajo era sencillo para él, a pesar de ello, su vida personal era un total caos, sus padres parecían querer que sentara cabeza de una vez, pero no mostraban ningún agrado por su elección de novia, ni con 5 años tuvieron para acostumbrarse. Sí, tenía una vida social muy activa, todos parecían idolatrarlo y adorarlo, las mujeres se le lanzaban a cada instante, pero no tenía un amigo verdadero, después de haberse comportado como si fuera el rey del mundo, y sintiera que nadie importaba como él hace 5 años, poco a poco comenzó a perder a sus cinco grande amigos de la preparatoria, su egocentrismo en su época universitaria comenzó a crecer cuando vio que empezaba a tener más amigos de los que alguna vez tuvo, era invitado a sin fin de lugares; bares, antros, restaurantes y eso le gustó. Pero con aquella actitud comenzó a aprovecharse de sus verdaderos amigos, los usaba para su beneficio y pronto, mostró que él ya no era el mismo.
No hay día en el que no se arrepienta de lo que ocurrió. Sin embargo, es lo bastante testarudo y orgulloso como para intentar arreglar todo. Ya no es el mismo que era, ahora valora lo que tiene y cada día agradece ser tan afortunado, pero eso es algo que ninguno de los 5 otros chicos conoce, pues finge esa cara del pasado estando con ellos, dice merecer sus desplantes e insultos y no hace nada para acomodar todo, no hace nada para revivir la magia de la amistad.
Inmediatamente después que Bella, él hace lo mismo y deja dinero suficiente sobre la mesa para pagar por sus bebidas y las molestias que ha ocasionado, le habla al cantinero y le dice que ya se retiran, alcanza y rebaza a Bella cuando esta ya está casi en la salida y dice sin mirarla. –Ben ya no me habla, así que en realidad está aquí como un favor a Emmett, y la relación con Emmett es más de un conocido que de un amigo.-
-¿Por qué me dices eso? – pregunta Bella frunciendo el ceño.
-Porque dijiste que me comportaba como un desagradecido con mis amigos, técnicamente, no lo son.-
-¿Y de quién es la culpa?- responde enfrentándolo durante unos segundos antes de volver con su caminata.
Los demás están ya fuera del local platicando. –Ven, les dije que ella lo conseguiría.- dice Emmett al grupo cuando ambos se les unen. Bella sólo sonríe. El silencio invade el espacio, ninguno sabe bien que decir.
-Bueno, yo me retiro, mañana tengo una reunión con el equipo del gimnasio.- dice Ben subiéndose a su Harley-Davidson VRSCF.
-Gracias por la ayuda.- se despide Emmett con una sonrisa.
-No fue nada, de hecho no hice nada.- ríe Ben. – No olviden que el siguiente fin de semana, es la excursión que les prometí. Ehm, ustedes también pueden ir.- dice a Lisa y Edward. –Si gustan claro.-
-Lo siento, dice Lisa, no podré.- Ben la mira mal.- No, en serio, tengo un seminario al que debo asistir, tal vez a la próxima, muchas gracias, en verdad.- le dice sonriéndole. Ben le regresa la sonrisa y después mira a Edward en busca de una respuesta.
-No creo que sea adecuado que vaya.- dice él mirando hacia donde está Bella.
-Vamos, somos todos adultos aquí, supongo que podemos soportar una tarde sin querer matarnos o huir el uno del otro.-
-En ese caso, con mucho gusto iré.- responde alegremente Edward.
-Hombre.- habla extrañado Emmett. -¿Por qué hablas con tanta propiedad?
-Pues es sólo que no hay confianza para desenvolvernos naturalmente, ¿no te parece?- responde Edward. Todos se quedan en silencio unos momentos. Había una época en la que podían decirse de todo y no ocurriría nada, en la que podían ser ellos mismos.
-Tienes razón.- Alice rompe el silencio. –Pero eso no significa que tengamos que hablarnos como si fuéramos del siglo pasado, es decir, somos jóvenes.-
-Cierto, bueno, nos veríamos frente al centro ¿les parece?- Todos menos Edward asienten.
-Ehm, Ben, yo no sé dónde está tu centro.- se disculpa él.
-¡Oh verdad! Pues anota la dirección.- e inmediatamente después le dice la localización de uno de los centros más populares en Nueva York.
-¡Wow! Unos compañeros de la empresa me hablaron de tu centro, dicen que es el mejor.- alaga Edward.
-Lo sé, lo sé.- dice Ben con toda la modestia posible (noten el sarcasmo, por favor)
-Bien, ahora en verdad me tengo que ir.- vuelve a decir Ben mirando su reloj. Todos ríen, es como en los viejos tiempos cuando al despedirse pasaban una hora más platicando. –Nos vemos.- despidiéndose con una mano, arranca y desaparece por la calle.
-Bueno yo también me voy que tengo un caso mañana.- dice Emmett, es ahí cuando Edward se da cuenta que lo más probable es que lo haya sacado de la cama. –Fue bueno verlos a todos, bye.- sin más se sube a su auto y se va de igual manera.
-Yo digo que mejor nos vamos todos, ¿no creen? Ya es tarde.- dice Alice a lo que resta del grupo.
-Sí, creo que es lo mejor.- responde Bella. Después mira a Edward con los ojos entrecerrados, pregunta. – ¿Puedes manejar?-
Éste la mira sorprendido y asiente enérgicamente. –Sí, por supuesto, estoy bien.-
Ella duda unos segundos. -¿Seguro? Sería una lástima que dañaras esa preciosura de auto.-
-Sí, descuida, estoy bien, ya se me bajó.-
-De acuerdo, nos vemos chicas.- y les da un abrazo a cada una, a Edward solo le estrecha la mano, después de las despedidas cada uno se dirige a sus casas. En el camino, tanto Edward como Bella no pueden evitar recordar el pasado, recordar aquél día en el que todo cambió para ellos.
Todo comienza con el viaje de graduación de la preparatoria, todos fueron, era un viaje sin padres, sin preocupaciones y con pura diversión en el sol y el mar. Las hormonas se dispararon en el aire. Cuando Edward observó a Bella en un bikini azul, que le había obligado Alice a usar, se quedó sin respiración, la atracción fue inmediata y la comenzó a mirar con ojos diferentes, de los 6 ellos eran quienes menos se llevaban, eran amigos pero no grandes amigos, pero una noche calurosa, se quedaron platicando cerca de la piscina, se sintieron tan cómodos el uno con el otro que se quedaron ahí toda la noche. Pronto su amista fue creciendo, llegando a confiar más entre ellos que con los demás. Ninguno quería una relación seria por lo que decidieron intentar una de amigos con beneficios. Mala idea. Edward era celoso por naturaleza y Bella muy tímida, no había duda de que se sentían atraídos por el otro, pero quizá su decisión no fue la mejor. Duraron con lo que fuera que tuvieran más de un año, ya estando en la universidad. Para los dos era simple y sin complicaciones, hasta que Edward se fijó en alguien más e intentó salir con esta chava, sin mencionarle nada a Bella, ella estuvo en las sombras por un tiempo, hasta que un día Ben accidentalmente se lo contó, decir que estaba molesta era poco, estaba furiosa, habían jurado confiar en el otro y cuando quisieran salir con otras personas lo hablarían para acabar lo suyo, el hecho de que Edward no le dijera nada la enfadó. Le dijo lo que pensaba, y cuando nada se concretó con la otra chica, volvieron a su acuerdo, no sin que antes Bella aclarará que no lo volvería a dejar pasar y que debía confiar en ella, pues nunca le ha dado motivos para desconfiar.
Pero pronto, otro asunto se les presentaría y ahora si sería inevitable la separación definitiva. ¿Cuál fue el incidente? ¿Qué fue lo que ocurrió que no pudieron resolver con palabras? Si no ignorándose entre sí. Y que además causo la separación del grupo. Tranquilos eso se explicará más adelante, pues nuestra historia apenas comienza. Este encuentro afuera de un bar, no será el último, y pronto el destino volverá a unir a los seis amigos permanentemente, haciendo que olviden sus diferencias y discusiones, sobre todo, Edward y Bella.
