Nota del autor: Ninguno de los personajes mencionados o estudios, me pertenecen, pero si este fic… así que espero que les guste.
Alerta: OoC, rate M en próximos capítulos.
Parejas: Daffy/Bugs Daffy/Marvin Daffy/Sylvester Bugs/Honey Bunny
Canciones utilizadas: Carried Away de Passion Pit, Origin of Love de Mika
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Del Uno al Cuatro.
¿Qué si la amo?...si…creo que si….-
¿crees que sí o sí?-
Hubo silencio después de eso… un silencio que pareció una eternidad para él y su falta de paciencia….
Miró hacia el atardecer, la sonrisa pintada en el sol y sus fuertes rayos, comenzaban a desvanecerse detrás de una oscuridad que descendía lentamente. Desde esa altura era fácil tener una vista detallada del panorama.
El viento golpeaba con fuerza, mas sin embargo no era suficiente para deshacer sus pensamientos.
A metros de distancia de donde se encontraba, se podían ver las calles repletas con caricaturas que iban y venían, cada quien metido en su pequeño mundo, cada quien riendo de sus chistes internos, cada quien con una sonrisa….
Tomando aire soltó un resoplido antes de mirar al cielo una vez más.
Había tocado fondo. Eso era lo único de lo que estaba seguro.
Llegó hasta lo más bajo y patético a lo que pudo llegar, eso era bueno ¿cierto? Así podría tirar la toalla, dar un cambio de página y seguir adelante. ¿Por qué tenían que haber llegado hasta ahí?
Si alguien algún día tenía la curiosidad suficiente para preguntar… podría decirle que existían cuatro cosas de las que se arrepentía.
/Numero uno /
-'Buenos días'- Ojos grandes le observaban con curiosidad y cuidado, como si esperaran el verlo reaccionar de alguna forma poco común.
-'Buenos días, ¿Qué hora es? ¿Quién te ha dado permiso de levantar al gran Duck Dodgers a semejantes horas de la…?'- miró hacia el reloj. Algo tenía que estar mal… por alguna razón este marcaba que iba tarde por lo que eran... ¿Treinta? No, cuarenta minutos. –'¿Este reloj está bien?'-
-'Si, Dodgers. Intenté levantarte antes, pero dijiste que querías dormir un poco más así que…'-
-'Solo un poco más! No prácticamente una hora más! ¿Qué diantres haces ahí de pie, como si nada ocurriera?!'- replicó empujando un poco al más joven, para conseguir ponerse de pie.
Moviéndose lo más rápido que podía, juntó todas sus cosas, se aseó un poco y en cuestión de minutos se encontraban fuera de la nave. Daffy haciendo aun un berrinche, mientras que Marvin respondía ante las réplicas de su pareja insistiendo que aquello era culpa del pato. Tal vez si fue así, ya que la cuartada del marciano que lo acusaba de que el emplumado lo había atrapado y abrazado a él por lo que fueron veinticinco minutos después de que intento despertarlo, era bastante creíble.
Corrieron a tomar uno de los tantos camiones que llevaban a los estudios. El marciano no usaba extravagancias tales como limosinas, ni carros lujos, ni nada parecido. Siendo sincero, al principio le pareció casi un sacrilegio el preferir tomar un medio de transporte donde viajaban cientos de caricaturas, pero ahora se había acostumbrado, e incluso la idea le agradaba. Era divertido verse con una que otra de las caricaturas pertenecientes a estudios ajenos al suyo. Claro que una estrella como él, no debería de pasar tanto tiempo entre caricaturas de segunda como aquellas, pero… podía hacer excepciones de vez en cuando.
En ocasiones lograba ver subir a algunos de los "cartoon" provenientes del afamado estudio de Disney (no se encontraba muy lejos del suyo) y más seguido se encontraba con personajes de Hanna-Barbera. Quienes, por lo general, abarcaban la mayor parte del camión.
Dando un bostezo, mirando de reojo hacia el marciano. Ahí estaba otra vez, leyendo un libro sobre el espacio con imágenes maravillosas y al parecer una narrativa atractiva ya que la mayor parte del tiempo libre que tenía podía verlo leer dicho libro.
-'¿Sucede algo, Dodgers?'- la pregunta llegó con los mismos ojos claros que ha logrado aprender a descifrar con el tiempo, eran tan expresivos que incluso en momentos podían decir lo que Marvin pensaba sin necesidad de que dijera nada.
Daffy permaneció en silencio y solo mostró una media sonrisa antes de acurrucarse a un lado del marciano, recargando su cabeza en su hombro y mirando hacia el libro, consiguió leer un par de líneas.
-'Otra vez el mismo libro'- dijo sin apartar sus ojos de las letras.
Marvin que para entonces había perdido su concentración y dejado de leer, se aclaró un poco la garganta antes de hablar.
-'En efecto, es mi libro favorito. Si aceptaras leerlo como te ofrecí, entonces lo entenderías, Dodgers'-
-'Parece aburrido… ¿De qué habla? ¿De Marte?'- menciono esto más en forma de burla que de otra cosa.
El marciano se sonrojo un poco más, al sentir al pato moverse y poner una mano sobre la suya. Tendría que disfrutar esos momentos en los que el emplumado seguía de buen humor, ya que en cuanto llegaran al estudio, Daffy se daría cuenta que en verdad iban temprano… de hecho, una hora más temprano de lo debido.
Tenía una excusa para aquello, no era que quisiera despertar al pato temprano solo para molestarlo, sino que lo hacía por su propio bien. Ese tiempo que llevaban saliendo, ni una sola vez han llegado temprano, ni una sola, así que después de pensarlo seriamente decidió que era hora de hacer uno que otro cambio en los malos hábitos del emplumado.
-'Si, es de Marte. Pero burlarte de ello, no cambiara el hecho de que nosotros somos una especié mucho más avanzada y ustedes terrícolas son…'- extrañado por la falta de réplica, bajo su mirada, notando entonces que Dodgers se había quedado dormido.
Sonriendo plácidamente, optó por guardar silencio y colocó su mejilla contra la cabeza de su acompañante.
Los dedos oscuros y suaves reafirmaron su enlace con los suyos, sosteniendo su mano con más fuerza.
Estaba preocupado…
-¿Está todo bien, Dodgers? ¿Está realmente todo bien?'- le gustaría preguntar, pero sabía que tan pronto lo hiciera, el pato soltaría una risa y tomaría sus preguntas como poca cosa.
Fue unas semanas atrás, cuando le vio hablando con el conejo. No era que los celos estuvieran metiéndole ideas pero…
Dio un vistazo a sus manos una vez más, antes de cerrar sus ojos por un momento.
La imagen estaba aún puesta en su mente. La forma en que el roedor jugaba con la mano de Daffy, hablando con él, sobre algo que parecía referente a una de las grabaciones, la forma en que el emplumado lo miraba, como si se tratara de una obra de arte, de un preciado planeta lejano imposible de alcanzar, de tocar….
-'¿Es cuestión de tiempo, Dodgers? Es solo tiempo antes de que "él" gane… ¿cierto?'-
Si, solo era cuestión de tiempo.
Llegaron al estudio en minutos, y para fortuna de ambos, Daffy logró despertarse justo cuando estaban llegando, de esta manera Marvin ya no tuvo que pasar por la agotadora tarea de levantar a su pareja, como lo hacía siempre.
Entraron al estudio y Daffy se tomó un segundo para mirar alrededor, todo estaba en silencio, al parecer habían llegado tan tarde que las sesiones comenzaron ya.
-'Yikes, Robert me va a hacer pato frito'- dijo Daffy, recordando hasta entonces que por muy paciente que pareciera ser Robert McKimson, este no toleraba el que llegara tan tarde. Sin duda su descanso seria quitado. –'Debo irme! Nos vemos después, Comandante'-
Colocando un beso sobre los labios de Marvin (había aprendido a saber su localización por medio de "prueba y error") notó que este quería decirle algo, pero no tenía tiempo de escucharlo, no ahora. Así que guiñándole el ojo y diciendo que hablarían después, salió corriendo de su lado para adentrarse en el set correspondiente.
Porky sin duda, le reprendería por su impuntualidad y Sylvester haría una rabiata por demorar su filmación en el set.
Entró al lugar tan rápido como le fue posible, pero para su sorpresa no había nadie ahí dentro.
-'Oh no, se han ido! Se han hartado de mi irresponsabilidad y se han ido! Pero soy una estrella, tengo derecho a llegar tarde!'- Se adentró un poco más. – 'Robert! Clarisa! Alguien!'- gritó, esperando escuchar señales ya fuera de su director, o del equipo de sonido, o tan siquiera los de grabación, incluso el chico de las luces sería suficiente para que le dijera dónde demonios se encontraban todos.
-'Geez, Esta es la primera vez que te veo llegar a estas horas, Duck. ¿A qué se debe el milagro?'-
La voz provino de un lugar oculto para los ojos del emplumado. Por lo que este se limitó a dar una vuelta de 360° en busca del tan conocido dueño de la voz.
-'¿Dónde estás conejo tonto? ¿Dónde están todo los demás?'-
Bugs salió del cuarto del director, con un bonche de papeles en mano.
-'¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar grabando en el set del otro lado del estudio?'-
-'No aun, Doc.'- rio Bugs. Dando un vistazo rápido, confirmó lo obvio. –'Extraño que no esté tu noviecito por aquí. Creí que estaría acompañándote…'- colocó los papeles en una mesa cercana.
-'Esta en su set de grabación, el sí cumple con su trabajo en vez de andar vagando por ahí, como tú, conejo despreciable. Ahora dime ¿Dónde están todos?'-
-'Un momento, Daff. Me estás diciendo que él si esta por aquí…. Entones no fuiste tú el único idiota en llegar a estas horas por descuido'- Sonrió ampliamente. –'¿Sabes qué hora es?'-
-'Cuando salimos eran pasadas de las ocho'- respondió el pato de forma inocente, ante lo cual Bugs se limitó a reír.
-'Son apenas las siete y cinco'- hizo un movimiento con sus manos y de la nada salió un reloj de su guante. –'Ve por ti mismo'-
Aun escéptico se acercó al conejo, mirando entonces al reloj que le mostraba que, precisamente, eran apenas las siete y cinco.
-'¿Qué diantres…?! Entonces nos levantamos temprano por nada!'- replicó el pato, pero apenas dijo esto su cerebro hizo una rápida relación y la respuesta a tal confusión llego de golpe.
Había sido engañado, el marciano le había mentido y jugado una broma. No existía forma alguna en la que alguien como Marvin fuera tan descuidado como para confundirse en algo como aquello.
El enojo se acumuló en su estómago y subió hasta su garganta. Le daría un escarmiento a ese pequeño marciano, incluso el que fuera su pareja no sería suficiente para salvarlo esta vez.
-'"Se levantaron" ¿ha? Humm… así que ya están compartiendo cuarto. Eehh… dime, Daff, donde se están quedando ¿En tu casa o en su nave?'- una mordida hacia aquella zanahoria, cuyo lugar de proveniencia era ignorado por el emplumado, y se vio forzado a retroceder un poco, ya que por alguna razón se encontraba demasiado cerca del conejo.
-'Eso no es de tu incumbencia, orejudo.'-
-'Tal vez… pero si pensamos en todas las cosas que tú y yo…'-
-'Cállate, estamos en su nave'- no estaba de humor para una de las sesiones de vuelta al pasado con el conejo. No estando solos, no estando tan cerca.
Llevaba algo de tiempo saliendo con Marvin, después de lo sucedido entre él y el conejo las cosas se volvieron difíciles de llevar en el estudio, tanto que por un momento creyó que tendría que irse a "MGM" para trabajar bajo el manto de Tex Avery, como algunos otros han estado haciendo. Mas sin embargo, en cuanto el marciano le invitó a salir, las cosas habían empezado a cambiar poco a poco.
Por lo menos ahora era capaz de mirar al conejo a los ojos y no pensar tanto en el punto de quiebre al que llegaron. Esta vez no fue su culpa, esta vez estaba más que seguro de que Bugs había sido quien metió la pata,
Incluso, él, el asombroso y amado "Daffy Duck" tenía un límite.
Pero últimamente… solo últimamente, solo en ese par de recientes semanas, el ambiente entre ellos estaba creciendo de manera extraña. Lo sentía cada vez que hablaban, no era tensión, ni enojo, ni tampoco resentimiento. Era algo raro, como la sensación que dejaba un yunque después de caerte en cima… te dejaba atolondrado y al mismo tiempo…
-'Tierra a Daffy Duck, tierra a Daffy Duck… ¿Todo bien, Daff? Parece que te fuiste a Marte por un momento'-
-'¿Qué…? Ah, si… t-todo bien'- parpadeó un par de veces, dándose cuenta de que se perdió con su mirada puesta en el conejo.
-'Que lindo…'- susurro Bugs, tan bajo que apenas y Daffy logró escucharlo. Por lo general le reclamaría de inmediato por el adjetivo tan ridículo, pero no pudo hacer más que quedarse callado y sonrojarse un poco. –'¿Estas ocupado hoy, Duck?'-
-'Muy probablemente ¿Por qué?'- se esforzó por sonar lo más agresivo posible.
-'¿Crees que tu noviecito te dé permiso de acompañarme a una fiesta con los directivos o tendré que robarte?'- un guiño por parte del grisáceo y el de color azabache sintió su corazón tomar un ritmo más acelerado.
-'Si es con los directivos entonces no es como si tuviera otra opción, dientón. Recuerda que no eres la única gran estrella de los Looneys.'- vio a Bugs acercarse, pero a diferencia de la vez anterior, no retrocedió.
-'hmm… ¿y si no fuera una fiesta con los directivos, Daff? Si solo quisiera que saliéramos un rato… ¿Vendrías?'-
Esos ojos grises, caídos y brillantes, le estaban tendiendo una trampa que podía detectar sin esfuerzo alguno, pero por cualquiera que fuera la razón, no estaba haciendo nada para no caer en ella.
El conejo ladeo un poco su cabeza y un beso se plantó en su pico de forma inocente, siendo solo una presión suave y rápida.
En algún lugar de su mente, en algún instante, pudo escuchar esa vocecita de razonamiento que te habla cuando haces algo malo. Aquella vocecita le recordaba que estaba saliendo con alguien más, le recordaba que lo que hacía en ese momento, fue lo mismo que lo lastimo varios meses atrás.
¿Importaba? Si, si importaba… ¿Le importaba a él en ese momento? No, no cuando Bugs, se volvía a acercar para depositar otro beso igual de inocente, solo que esta vez manteniendo sus labios pegados por un poco más de tiempo.
Un beso más y otro… y uno ultimo ya no tan inocente, ya no tan corto.
El beso se volvió impaciente y húmedo, desastroso en toda su forma pero igualmente anhelante y reconfortante. Duró tanto que se quedaron sin aire y su pico comenzó a doler.
Se separaron por un segundo, Bugs jadeando y Daffy respirando por su pico de la forma más silenciosa que podía.
En ese momento fue que pasó… su error uno, fue confirmado con un abrazo por parte del conejo.
Sus brazos lo rodeaban y estrujaban, como si se tratara de una persona aferrándose a un salvavidas justo antes de ahogarse.
Una palabra susurrada y Daffy fue tan tonto como para creerla, ¿Cómo no hacerlo? Cuando tenía tan cerca al conejo, cuando podía oler su aroma y sentir lo cálido de su cuerpo.
Preocupado por no ver al pato salir del set, gritando maldición y media, Marvin se acercó, entrando en silencio no queriendo hacer ningún movimiento brusco que atrajera la ira de Daffy hacia él.
-'¿Dodgers?' – llamó, aun caminando despacio.
Al verlos no consigo hacer más que soltar un suspiro.
-'Marvin! Esto no es lo que… no… él fue quien… yo no…'-
El marciano rodo los ojos, y la mirada triste que se pintaba en aquel rostro, provocaba que una presión se posara sobre el pecho de Daffy.
¿Qué estaba haciendo?
-'Nos vemos luego, Dodgers'- se dio media vuelta. No necesitaba ver más, la manera en que Bugs lo abrazaba y la poca resistencia del pato decían todo.
Se lo esperaba ¿No es así? Se lo esperaba pero aun así… dolía… demasiado.
Daffy separó a Bugs de si, con toda la intención de alcanzar al marciano, preguntándose una y otra vez que era lo que había hecho.
-'Espera, Daff!'- manos tomaron los hombros del emplumado, forzándolo a retroceder y perder el equilibrio, casi cayendo hacia atrás si no fuera por el cuerpo del conejo contra el que chocó.
-'¡Todo esto es culpa tuya!'- acusó Daffy, haciendo un movimiento para deshacer el agarre de las manos enguantas que se mantenían sosteniéndolo con fuerza. –'eres despreciable'-
El conejo simplemente se quedó en silencio, mientras sus brazos rodeaban el cuerpo del pato por atrás, pegándolo a su cuerpo.
-'Quédate, Duck'- murmuro contra el hombro del emplumado. –'Quédate aquí, conmigo'- levantó su mirada sonriendo levemente.
Daffy se quedó quieto, porque las palabras sonaban más como una orden que una petición, como si el conejo en verdad necesitara que se quedara allí… con él. Era absurdo, completamente cursi y ridículo… entonces ¿Por qué creía en sus palabras? ¿Por qué hacia lo que decía?
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Se deshizo del moño que hacia juego con su traje, dejándolo caer hacia la calle.
Aun no quería ir a casa, tenía demasiados recuerdos en esta como para tan siquiera poner un pie en ella.
Quito el saco de sobre sus hombros y poniéndolo lejos de él para tirarlo, murmuro… -'Dos…'-
/Numero Dos /
-'¿Necesitas ayuda con eso?'- señaló hacia el frasco en manos del minino.
-'Yo puedo'- el orgullo negándose a recibir ayuda alguna.
Recargándose contra la mesa, espero paciente. Uno, dos, tres…
-'No puedo'- acepto al fin, jadeando un poco por el sobre-esfuerzo. Era la quinta vez que ponía toda su fuerza en tratar de abrir el estúpido frasco.
-'Deja a Daffy Duck hacerlo, admira mi fuerza, minino'- frotó sus manos y tomó el frasco.
Escéptico, Sylvester se quedó a un lado, solo esperando por el momento en que el pato cediera.
Intento uno, nada.
Intento dos, nada.
Intento tres… -'¡¿Qué pasa con esta cosa?!'- nada.
Tres intentos más y para entonces Sylvestar ya estaba conteniendo su risa, porque las mejillas del pato estaban rojas por todo el esfuerzo que ponía en abrir el frasco.
-'a todo esto ¿Qué se supone que tiene dentro?'- preguntó con voz entre cortada, aun intentando abrirlo, mientras veía el extraño contenido.
-'Sardinas'- respondió Sylvester, procurando no soltar una carcajada.
-'¿Sardinas? Sabes que las venden en latas también ¿Cierto?'- dándose por vencido, miro hacia el frasco y diciendo un –'Esto es una porquería, largo de mi vista'- lo lanzó por encima de su hombro.
Si no fuera por los buenos reflejos del gato, el recipiente se habría quebrado en el piso, pero logró cacharlo justo antes de que eso sucediera.
-'¡Daffy!'- replicó el gato.
-'Whoops, manos de mantequilla, lo lamento'- su disculpa sonó mas como un arrepentimiento por no haber conseguido el efecto deseado en su acto anterior. –'¿Ya es hora?'-
Sly coloco el frasco de regreso en la alacena, no era que fuera muy organizado ni nada parecido… pero el vivir con Granny le ha dejado una que otra buena costumbre.
-'Aún faltan unas cuantas horas, ¿Quieres ver algo?'- hizo un gesto al televisor. Ante esto el pato se limitó a encogerse de hombros, le deba lo mismo, siempre y cuando no pensara mucho en la estúpida ceremonia a la que tenían que ir. –'Sufferin Succotash, aun sigues molesto ¿No es así?'-
Daffy bajo su mirada haciendo un puchero, como si se tratara de un niño pequeño.
-'Es solo un premio, sabes lo mucho que quieren los directivos a Bugs, no es como si algún otro de nosotros hubiera tenido la oportunidad de ganar'- sus palabras no sirvieron porque el pato solo frunció un poco más su ceño. –'Ni siquiera el gran Daffy Duck'- agregó y esto pareció reconfortarlo un poco más.
-'Lo sé, lo sé. Todo estaba arreglado para que ganara ese orejudo, pero si no hubiera sido así, yo habría ganado y seria mi ceremonia a la que iríamos'-
-'Si, si… lo que digas, Daffy'-
Ignorando las réplicas y quejas del emplumado, lo dirigió al sillón, donde lo obligó a sentarse para que vieran algo en el televisor, cualquier cosa bastaría para hacerle olvidar por un tiempo esa estupida ceremonia a la que debían de ir. Por lo menos aun tenían poco menos de cuatro horas antes de que empezaran a prepararse.
-'Para colmo tendré que ser yo quien se lo entregue! Intentan hacerme quedar en ridículo, a mí! Quien es su mejor pato y la más grande estrella que…'- una mano cerro su pico de golpe.
-'Suficiente'- dijo Sylvester aun cambiando los canales, buscando algo bueno que ver.
Pero su búsqueda fue casi innecesaria, porque como era de esperarse el pato no lo dejo ver la película, más que el inicio, antes de que empezara a besarlo. De todas formas ¿Quién necesitaba una ridícula película de terror?
Una mano sobre la mejilla del gato y el beso se profundizó. Si no se encontrara tan concentrado en el sonido del beso, entonces Daffy habría escuchado el suave ronroneo que provenía del minino.
Garras sobre los hombros del emplumado y era demasiado, y no suficiente a la vez.
-'Demasiada televisión por hoy'- anunció Sylvester apagado el televisor, mientras que Daffy reía un poco y tomaba su mano para guiarlo hasta el cuarto.
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Había momentos como aquellos en los que su mente comenzaba a divagar, obligándolo a preguntarse ¿Así era como lo veía?
No estaba muy seguro, porque parecía muy diferente a cualquier mirada que haya visto antes en el rostro del pato.
-'Monsieur Chaton, ¿Qué es lo que mira?'-
Para sorpresa de Sylvester el zorrillo se encontraba a su lado. Por lo general no hablaban mucho, pero se podría decir que se llevaban bien de esa forma.
-'Oh, contemplando a su canard ¿no es así?'-
Juraba que en veces no tenía ni idea de lo que el looney decía, y el que hablara en francés no ayudaba en nada tampoco.
-'Si, creo… algo así'-
Pepe lo miró por un momento, antes de que darle una palmada en la espalda y alejarse con una sonrisa. –'Extraño'- pensó Sylvester sintiendo un escalofrío recorrerlo.
Se encontraban en la ceremonia y como era de esperarse cada looney que entraba era el mismo que se dirigía a darle un abrazo y una felicitación al conejo.
Daffy por su lado solo se encontraba discutiendo con él. Se supone que también se había acercado a darle una felicitación, pero… bueno, se trataba de Daffy, no era como si felicitar a los otros por un premio que debía de ser suyo, estuviera precisamente en él.
-'No me digas, Duck. ¿Y en que más me equivoque?'- preguntó Bugs, sonriendo para sus adentros. El pato parecía bastante entretenido hablando con él como para notar que Sly los veía a lo lejos, esperando por el emplumado.
Tampoco no era como si él fuera a decirle a Daffy esto. Siendo sincero le gustaba la atención que su expareja le estaba otorgando, siempre le gustaría ser el centro de atención para aquellos ojos verdes.
-'¿Tan siquiera estas escuchando, dientón?'-
-'Si, Daff. No te preocupes, tienes mi atención y si quieres, podrías no solo tener mi atención'-
Una mirada de sorpresa por parte de Daffy y un ligero sonrojo colorió sus mejillas. Sin decir más, se dio la vuelta para buscar a Sylvester con la mirada y dirigirse hacia él.
Bugs tuvo que mantener sus manos detrás de su espalda para evitar el retener al pato, sería un movimiento bastante obvio de realizar y muy inconveniente de llevar a cabo frente a Sly.
-'Vamos por algo de tomar'- ordeno Daffy al llegar junto al gato, quien solo sonrió un poco y lo siguió.
Esta era la segunda separación más larga que llevaban el conejo y él.
Bugs tenia a Honey Bunny y Daffy a Sylvester, debería de ser suficiente para que el coqueteo del conejo cesara, o tan siquiera para que él mismo se viera restringido a acercarse al "dientón", y aun así….
La noche avanzó. Se realizó la ceremonia de la premiación y ahora que el tiempo transcurría tan rápido como los tragos de sus amigos, se dio cuenta de que en algún momento, no sabía precisamente cual, pero en alguno se había olvidado de todo el rencor y coraje hacia el conejo y ahora se encontraban haciendo algo que en mucho tiempo no hacían.
Bugs continúo riendo a la par con Daffy.
-'Ahem…'- aclaro su garganta para continuar, tomó el micrófono y viendo al conejo, hacer lo mismo, esperaron a que la música iniciara, solo para intercambiar miradas y reír nuevamente.
Aparte del karaoke, ya habían realizado más de un par de bromas a sus amigos que caían dormidos en el piso y mesas. Pintaban cosas en sus rostros, les ponían carteles ridículos, los despertaban y les decían que era hora de tomar el tren, les entregaban una maleta y los pobres diablos acababan subidos en alguno de los retretes del baño, creyendo que era ese el tren.
Hacía mucho tiempo que no se divertían de esa manera, mas sin embargo existía un inconveniente.
-'Ahí van otra vez'- dijo por lo bajo Sylvester, sin dejar de mirar a su pareja reír como tonto, mientras que Bugs rodeaba su cuello con un brazo y lo atraía hacia él.
-'No te ves muy feliz, gatito'- murmuro Tweety volando a su alrededor para acabar por posarse sobre su hombro.
Excelente ahora hasta el canario le tenía lastima.
Intento más de tres veces sacar al pato del lugar, tan siquiera convencerlo de que se sentara con él por un rato, pero este continuaba necio en quedarse junto al conejo.
Volviendo su mirada hacia la mesa localizada a unos metros de la suya, pudo ver a Honey Bunny, siguiendo los movimientos del conejo con un ceño fruncido y una expresión de desesperación e impotencia.
No era el único que la estaba pasando mal en esto.
-'¿Por qué la cara larga, Monsieur?'-
La voz francesa atrajo su mirada al frente. Ahí se encontraba precisamente el francés, observándolo con curiosidad solo por un segundo antes de formar una sonrisa y sentarse a su lado.
Ahora solo faltaba que llegara Speedy y se sentara junto a él para formar su perfecto circulo de looneys que le tenían lastima. Se sentía patético por esto.
Por lo contrario a lo esperado, Pepe no dijo nada solo se limitó a colocar sus ojos sobre la expareja que parecían niños jugando entre ellos.
Duraron un largo rato en silencio, hasta que el par terminó por caer al piso en un mal movimiento, Bugs de sentón, llevándose a Daffy consigo, acabando con el pato sentado sobre pierna. Aun en el piso no dejaban de reírse.
-'Sabe lo que dicen Monsieur, hay solo dos cosas en este mundo que no se pueden ocultar'- la voz suave de Pepe, llego a él con un tono reconfortante.
Sylvester hizo una expresión de confusión. No, no entendía a aquel zorrillo.
-'¿Quiere salir de aquí? Le invito un trago'- Una mano ofrecida por parte del francés y gato no pudo evitar el vacilar.
La conejita que era la pareja de Bugs en ese momento, también se estaba levantando para irse, al parecer había tenido suficiente.
-'¿Cuáles son?'- pregunto, refiriéndose a las palabras anteriores del zorrillo.
-'Está viendo una de ellas'- señaló hacia el pato y el conejo.
-'No lo en… ¡Hey, espera!'- el francés lo puso de pie de un solo jalón, casi haciéndole caer. Tomó su muñeca con firmeza y lo llevo hacia la salida.
Antes de desaparecer por la puerta, miró sobre su hombro.
Aun sentado sobre la pierna del conejo con sus manos sobre las muñecas de este, se encontraba Daffy, escuchando una explicación que daba Bugs con sus manos. El emplumado imito los movimientos recién vistos y dijo algo mirando al conejo de reojo, fuera lo que fuera ese algo provoco que el grisáceo se sonrojara con intensidad antes de reírse nuevamente.
Lo entendía ahora… sabia a lo que se refería.
-'Parece que tu pareja se ha ido'- dijo Daffy saliendo del salón donde se llevó a cabo la ceremonia. –'Ese gato también se fue, ¿Dónde estará?'- frunció su ceño intentando pensar.
-'Honey, va a estar muy molesta'- mencionó Bugs poniéndose al lado del pato.
El emplumado miró de reojo al conejo, quien se mantenía entretenido con el premio recién obtenido.
-'Lo merecías'- sabía que se arrepentiría de haber dicho tal cosa a la mañana siguiente.
-'Lo se'- sonrió el grisáceo, antes de acercarse y tomar la mano del pato. -'Mira, está por amanecer, duck'- señaló hacia arriba. El pato levanto su vista, momento que aprovecho Bugs para colocar un beso en la mejilla de este.
El segundo error fue culpa de los dos.
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Hola otra vez… tal vez algunos vieron que subi un fic antes que este, bueno la culpa de que lo haya quitado recae una de mis amigas que me dijo que era demasiado Cliché y que podia hacer algo con un poco mas de cerebro hahahahaha…ha…ha…
Espero que les guste, sean pacientes, ire subiendo los capitulos el mismo dia de hoy o mañana.
Sino entienden lo que ocurre les aseguro que al final podran entender un poquito mas… espero.
Bueno, Gracias por leer mis fics (ya tengo demasiados) gracias por sus reviews que siempre me impulsan a seguir escribiendo aun que ya no quiera hahaha.
